Intel NUC 13 Extreme Review en Español (Análisis completo)

Continúa la saga de barebones con el nuevo Intel NUC 13 Extreme, el cual actualiza el diseño del chasis y elementos de refrigeración para adaptarse a los potentes Intel Raptor Lake. Bajo su estética menos agresiva y dimensiones ajustadas, tenemos espacio para tarjetas gráficas de hasta 3 slots de expansión, 3 ranura M.2 PCIe Gen4 y una completa tabla de especificaciones en su placa base con USB-C Gen2x2, Wi-Fi 6E o Thunderbolt 4. Además esta versión de pruebas no llega con una impresionante Asus RTX 3080 Ti, así que veamos qué es capaz de hacer equipo.

Agradecemos a Intel su confianza en nosotros por enviarnos este equipo para su análisis.

Intel NUC 13 Extreme características técnicas

Unboxing

La presentación de este Intel NUC 13 Extreme es impresionante, no por su caja externa, que como siempre es de cartón rígido, sino por el baúl de madera, tela y plástico que almacena el chasis y los accesorios. Pesa y ocupa bastante sitio, incluso lo vemos excesivo como presentación del producto, pero es una forma de distinguirse frente a la competencia. Por si fuera poco, en el instante en que lo abrimos dejará sonar la melodía representativa de Intel. Retirando los moldes de espuma podremos utilizarlo para almacenar cualquier cosa, así que no nos vendrá tan mal.

El contenido de la caja será el siguiente:

• Intel NUC 13 Extreme
• Cable de alimentación
• Tornillos de repuesto
• 2x Cables SATA opcionales
• Cables de alimentación SATA
• 2x Antenas Wi-Fi externas
• Pendrive Sandisk
• Manual de usuario
• Información de registro para Windows (opcional)

Diseño exterior renunciado al RGB

Si recordamos la anterior generación de los NUC Extreme, contaban con elementos RGB en su chasis, manteniéndose al menos en las versiones 11ª y 12ª. El estilo y diseño cambia en el Intel NUC 13 Extreme adoptándose un chasis de metal y plástico un poco más alto similar a los ATX normales, pero de reducido tamaño, y renunciando a elementos RGB externos.

El tamaño concreto será de 350 mm de largo, 335 mm de alto y 130 mm de ancho, asegurando la instalación de tarjetas gráficas dedicadas de hasta 3 slots de expansión (6 cm o 12”). A su vez, el tamaño es justamente lo que requiere la combinación de PSU SFX y placa base distribuida en varios segmentos unidos mediante slots PCIe.

Tanto la chapa lateral izquierda como la derecha serán exactamente iguales en cuanto a diseño e instalación, basándose en una malla de metal para filtrar el polvo colocada sobre la chapa lisa con aberturas en patrón de rombo. El sistema de fijación consiste en puntos de presión en las esquinas superiores y pestaña en el borde inferior. Para retirarlas debemos de extraer en primer lugar la chapa del techo.

Seguimos con el frontal, que en este caso es una chapa completamente lisa sin la calavera distintiva de modelos anteriores. Si colocación también se basa en puntos de presión, aunque tras ellas no tenemos nada interesante que ver. Por ello seguimos con la chapa del techo, formada por una malla metálica colocada en un marco de metal, la cual se fija con puntos de presión y un tornillo de rosca manual trasero. Es el primer elemento que debemos retirar para poder acceder al anterior.

El panel de puertos I/O frontal se ubica en esta zona con:

• 2x USB 3.2 Gen1 Type-A
• 1x USB 3.2 Gen2x2 Type-C
• Jack de 3,5 mm combo para audio y micrófono
• Botón de encendido con LED integrado

Finalmente zona inferior del equipo vuelve a ser una simple rejilla metálica con patas de goma en los extremos. En ella podremos instalar 2 ventiladores de 120 mm para incrementar la efectividad térmica interna.

Puertos

Nos queda por ver la parte trasera del Intel NUC 13 Extreme donde se concentra la mayor parte de la conectividad, basándose en una distribución no muy distinta a la de un chasis ATX normal. Al lado del panel I/O trasero tenemos ubicada la fuente de alimentación SFX con entrada de 3 pines y switch de encendido.

En la placa base tenemos los siguientes puertos:

• 2x USB-C Thunderbolt 4 con DisplayPort Alt
• 6x USB 3.2 Gen1 Type-A
• 2x entradas para antena Wi-Fi externa
• 2x LAN RJ-45 2,5 Gbps
• HDMI
• 3x Jack de 3,5 mm

La capacidad de esta placa base es superior a algunas que tenemos en otros equipos pre-montados, provista de hasta 8 puertos USB, 6 de ellas a 5 Gbps y 2 a 40 Gbps aprovechando así los carriles PCIe de la CPU y chipset.

La doble LAN será útil para gaming competitivo, separando internet y conexión LAN de alta velocidad. Además vendrá acompañada de la tarjeta inalámbrica más potente de la serie Intel para gaming como es la Killer Wi-Fi 6E AX1690i, con capacidad de triple banda a 2,4, 5 y 6 GHz 2×2 hasta 2,4 Gbps y Bluetooth 5.3.

Si optamos por instalar tarjeta gráfica dedicada como es este el caso, añadiremos como mínimo 4 puertos de vídeo. En este caso son 5:

• 3x DisplayPort 1.4
• 2x HDMI 2.1

En el borde inferior también encontramos una ranura para candado Kensington, además del logotipo de Intel que nos indica la garantía del producto.

Montaje y refrigeración

A continuación accedemos al interior del Intel NUC 13 Extreme donde se han hecho importantes modificaciones en cuanto a la configuración del montaje y distribución de elementos.

Comenzamos por la parte izquierda donde encontramos acceso a la mayor parte de componentes principales del equipo. Se divide en dos zonas, siendo la superior donde se ubica la placa base principal, colocada sobre una segunda placa de distribución horizontal encargada de conectar ésta con ranura PCIe x16 y puertos SATA entre otros. Desde aquí tenemos acceso directo a las dos ranuras SODIMM DDR5 para instalar la memoria RAM, que recordemos, no vendría con el equipo.

Donde seguramente encontraremos limitaciones es en la configuración de refrigeración para el procesador, basándose en un bloque de CPU con ventilador blower, que se extiende hacia atrás con un bloque de aluminio aleteado con 3 heatpipes de cobre que transportan el calor hacia él. Aún se podría a ver incrementado su tamaño aprovechando cada resquicio libre del chasis, pues con un 13900K instalado, todo lo que metamos le va a parecer poco para bajar temperaturas.

En la mitad inferior tenemos el hueco dedicado a la tarjeta gráfica, que en este caso será una Nvidia RTX 3080 versión Asus TUF Gaming, la cual tampoco vendría incluida. El espacio soporta tarjetas de hasta 313 mm de largo y 60 mm de grosor, es decir, 3 slots. Para ello tenemos ranura PCIe x16 Gen5 compatible con 12VHPWR y PSU con 3 conectores de alimentación PCIe de 6+2 pines, así que podremos instalar tarjetas AMD o Nvidia de nueva generación siempre que se cumplan las medidas.

En la parte derecha encontramos dos ventiladores de 120 mm Foxconn en modo extracción de aire, para de esta forma generar flujo de aire en el disipador de la CPU y parte de la zona de GPU. Desde aquí la PSU toma aire a través de su propio ventilador, dejando una amplia zona inferior para instalar hasta 2 SSD/HDD de 2,5” SATA, o bien 1 HDD de 3,5” SATA. Se utiliza para ello una placa de acero con múltiples opciones de fijación mediante tornillos y arandelas de goma antivibraciones.

Tras ella encontramos los dos puertos SATA correspondientes, así como acceso a los cables de alimentación desde la PSU. Ojo porque en esta zona también encontramos cabeceras RGB 5VDG por si queremos añadir ventiladores y tiras de LED al equipo.

Componentes y especificaciones

En el apartado del hardware lo más importante es saber que el Intel NUC 13 Extreme es un barebone, y como tal no vendrá completo de fábrica. El usuario deberá adquirir aparte la memoria RAM DDR5, el sistema de almacenamiento ya sea M.2 o SATA y el sistema operativo. De forma opcional también podremos comprar la tarjeta gráfica dedicada, que por supuesto no vendrá incluida.

Dicho esto, el barebone Extreme de 13ª generación viene precisamente con 3 opciones Intel Rocket Lake, siendo la nuestra la más potente. Tenemos nada menos que un Intel Core i9-13900K con arquitectura Intel 7 de 10 nm provisto de 16 E-core a 4,3 GHz, 8 P-core a 5,8 GHz, 36 MB de caché L3 y 32 MB de caché L2. En este caso la configuración de energía de serie está fijada en 150W PL1 y 250W PL2, por lo que el rendimiento estará un poco limitado para no generar tan altas temperaturas. Las otras dos opciones disponibles equipan Core i7-13700K y Core i5-13600K.

Si no tenemos GPU dedicada de serie, lo normal es disponer de los iGPU integrados en la CPU, siendo los Intel UHD Graphics 770 basados en arquitectura Iris Xe con 32 unidades de ejecución a 1,65 GHz. Soporta resolución máxima 8K60Hz pero no servirán para jugar por su bajo rendimiento 3D.

La placa base dispone de dos ranuras SODIMM que soportan hasta 64 GB de memoria RAM de 4800 MHz, con un fácil acceso para que el usuario la instale. Las opciones de almacenamiento son muy amplias con hasta 3 ranuras M.2 PCIe Gen4 y 2 puertos SATA 3. La unidad de análisis nos trae 32 GB (16 GB x2) de RAM Kingston Fury, y SSD Kingston Fury Renegade PCIe Gen4x4 de 1 TB.

La fuente de alimentación sí que vendrá incluida, tratándose de un formato SFX con panel 100% modular con 750W de capacidad máxima y certificación 80 Plus Gold. Nos ofrece un total de 3 entradas PCIe de 6+2 pines para tarjeta gráficas de alto rendimiento. Con esta unidad podremos permitirnos instalar tarjetas AMD RDNA 3 o Nvidia Ada Lovelace de gama alta, aunque iremos un poco justos con las 6900 XTX o las RTX 4090, suponiendo que encontremos un modelo cuyo disipador entre en el hueco del chasis.

La tarjeta gráfica que se ha incluido en el modelo de pruebas es nada menos que una Asus RTX 3080 Ti TUF Gaming con disipador de triple ventilador y un boost de 1695 MHz en modo OC. Recordemos que se trata del modelo más potentes en tareas gaming de la generación anterior, con una GPU de 8 nm provista de 80 SM que a su vez suman 10240 CUDA Core, 320 Tensor Core de 3ª Gen y 80 RT Core de 2ª Gen. Le acompañan 12 GB de VRAM GDDR6X sobre un bus de 384 bits a 19 Gbps efectivos.

Pruebas de rendimiento

Es el momento de evaluar el rendimiento de este Intel NUC 13 Extreme efectuando las pruebas habituales. Sobre decir que esta configuración no tiene por qué ser la que tengáis vosotros al cambiar GPU, RAM y SSD, pero el rendimiento de la CPU i9-13900K sí que será igual en todos los casos.

Benchmarks CPU y GPU

Comenzamos con los test sintéticos, y para ello hemos utilizado los siguientes programas:

• Cinebench R20
• PCMark 8 y 10
• VRMark
• 3DMark Time Spy, Fire Strike y Port Royal
• CristalDiskMark
• Aida64 RAM

Cinebench pone de manifiesto cómo la CPU limita su rendimiento cuando pasa cierto tiempo bajo estrés máximo, límite que se fija en PL1 con esos 150W, arrojando resultados en torno a 11% inferiores a esta CPU con PL2 ilimitado (nuestro análisis). Tanto en test gráficos como de rendimiento en memoria RAM tenemos resultados muy buenos y al nivel de un PC ATX normal y corriente con estos mismos componentes.

Rendimiento en juegos

Para ver el rendimiento real de este Intel NUC 13 Extreme, hemos probado los siguientes juegos:

• Shadow of the Tomb Raider, Alto, DirectX 12 / Ray Tracing + DLSS Equilibrado
• Far Cry 5, Alto, DirectX 12
• DOOM Eternal, Ultra, Vulkan
• Final Fantasy XV, standard, DirectX 12
• Deus EX Mankind Divided, Alto, DirectX 11
• Metro Exodus, Alto, DirectX 12 / Ray Tracing + DLSS
• Control, Alto, Ray Tracing, DirectX 12
• Call of Duty Modern Warfare, Alto, Ray Tracing + DLSS, DirectX 12
• Cyberpunk 2077, Ultra, Ray Tracing + DLSS Rendimiento, DirectX 12
• Wolfenstein Youngblood, DirectX 12, Ray Tracing + DLSS Equilibrado

El rendimiento de la tarjeta gráfica es básicamente el mismo que ofrece en otras plataformas tanto en 4K como 2K. Aún con la CPU ligeramente limitada en rendimiento bruto, le sirve para darnos un espectacular rendimiento en 1080p al no utilizarse su máxima capacidad. Esto significa que el PC va a ser tan bueno como un ATX “sin limitaciones” en rendimiento gaming.

Temperaturas y consumo

El proceso de estrés al que ha sido sometido el Intel NUC 13 Extreme ha durado alrededor de 60 minutos, para encontrar una medida estable y fiable de las temperaturas. Dicho proceso se ha llevado a cabo con FurMark y Prime95, monitorizando las temperaturas con HWiNFO.

Las temperaturas de la CPU tal y como cabía esperar serán elevadas cuando se mantiene activo el PL2 a 250W. Si se alcanzan esos 99ºC la CPU automáticamente baja el rendimiento a PL1 y sus 150W para bajar sustancialmente las temperaturas hasta una media de 76ºC @1,16V. Como hemos visto antes, esta limitación hace perder muy poca potencia bruta al procesador y mejora mucho las temperaturas, así que es la decisión correcta.

Asumiendo que con esta CPU bajo estrés continuado obtenemos un consumo de 223W, estimamos que una RTX 4080 aumentaría unos 330-340W dicha cifra, resultando en cifras incluso mejores que las obtenidas con la RTX 3080 Ti aquí instalada. ¿Qué significa esto? Pues que este equipo con la PSU actual está perfectamente capacitado para soportar GPU de nueva generación, solo quedaría encontrar un tamaño que entrase en el chasis, y esto sí que es más complicado.

Palabras finales y conclusión acerca del Intel NUC 13 Extreme

La opción NUC Extreme más potente como es este 13900K encuentra el límite de rendimiento bruto en las temperaturas de la CPU, pero un 11% es más que asumible si con ello conseguimos una media de 76ºC. Los resultados obtenidos en benchmarks y juegos son impresionantes, entregando la RTX 3080 Ti su máximo posible. De hecho esta técnica de limitar los PL1 y PL2 es recomendable incluso en equipos ATX.

En cuanto al diseño, se ha mejorado en cuanto a rendimiento térmico al ser un chasis prácticamente abierto en su totalidad, lo que también resultará ser un imán para la suciedad. Unos filtros más densos hubiesen venido fenomenal, igual que algún RGB, que tan característicos hicieron los modelos anteriores. El sistema de acceso al interior es sumamente cómodo sin usar tornillos, y el trabajo en la actualización de hardware también.

Guía de los mejores Mini PC del mercado

Terminamos el análisis de unos de los equipos tamaño Mini ITX más potentes del mercado actualmente, la saga NUC Extreme con CPU de 13ª generación. Este barebone tiene un precio recomendado de 1596€, al cual debemos sumarle el coste obligatorio de una unidad de almacenamiento, memorias RAM y sistema operativo, así como tarjeta gráfica dedicada si queremos un equipo gaming. En resumen debemos añadirle entre 400 y 1500€ más, haciendo una cifra similar a otros PC gaming ya montados disponibles en tiendas, así que lo consideramos como el mejor MiniPC gaming disponible.

El profesional review le otorga: