Los monitores curvos se han transformado en una gran alternativa para los monitores planos. Sin embargo, como todo, tienen sus ventajas y desventajas, y no siempre son los adecuados para todo tipo de tareas. Por eso, es importante que conozcas bien sus características y también las posibles aplicaciones para los que pueden ir perfectos.
Índice de contenidos
Antes de nada, veamos las características técnicas que son idénticas para los monitores curvos y para los monitores planos, por lo que deberías conocerlas para elegir el monitor adecuado según tus necesidades:
Antes de pasar a las características técnicas que deberías analizar a la hora de comprar un monitor curvo, tienes que hacerte una serie de cuestiones importantes que te ayudarán con la elección. Estas cuestiones son:
Por supuesto, una de las características técnicas que tienen en común los monitores curvos con los monitores planos es el tamaño del panel. Dentro de los curvos también podrás elegir entre diferentes tamaños para que se adapten a tus necesidades. Esto dependerá también de la distancia desde la que vayas a mirar el monitor.
Si vas a estar frente a un monitor en una mesa de escritorio convencional, se recomienda que no sean monitores demasiado grandes. Los motivos son:
Lo ideal sería adquirir un equipo que sea de al menos 23″ a 27″, más pulgadas de eso puede ser excesivo en muchos casos.
La resolución también es importante a la hora de elegir tu monitor curvo. Al igual que en las pantallas planas, la resolución determinará la cantidad de líneas y columnas de píxeles que tendrá el panel. Mientras más tenga, mayor será la densidad de píxeles en igualdad de tamaño y la imagen se verá menor incluso de cerca. Por eso, la resolución debe ir también en función del tamaño elegido.
| Tamaño del monitor | Resolución óptima |
|---|---|
| 23 pulgadas | 1080p / 1440p |
| 27 pulgadas | 1440p / 4K |
| 32 pulgadas | 1440p / 4K |
| 42+ pulgadas | 4K o más |
La tecnología de panel es también otra característica bastante importante. Ya hemos hablado de esto en este blog en varias ocasiones. Pero es importante recordarlo una vez más, ya que dependiendo del tipo de panel elegido, puede ser mejor para unas aplicaciones que para otras. Por ejemplo, los IPS son los todoterreno que ofrecen buenos resultados para todo, por lo que podrían ser una buena elección para la mayoría de usuarios. Sin embargo, algunas otras tecnologías destacan en ciertos puntos:
| TN | VA | IPS | OLED | |
|---|---|---|---|---|
| Tiempo de respuesta | Excelente | Bueno | Muy bueno | Excelente |
| Frecuencia de actualización | Excelente | Excelente | Muy bueno | Excelente |
| Ángulo de visión | Medio | Muy bueno | Excelente | Bueno |
| Color | Medio | Bueno | Excelente | Muy bueno |
| Contraste | Bueno | Muy bueno | Bueno | Bueno |
| Precio | € | €€ | €€€ | €€€€ |
Las frecuencias de refresco se mide en hercios (Hz) y determina la cantidad de veces por segundo que un monitor puede actualizar cada fotograma. Por ejemplo, un monitor de 120 Hz puede mostrar hasta 120 fotogramas en un solo segundo, lo que se traduce en mayor fluidez, especialmente en las escenas rápidas.
Esto es importante, pero tampoco te obsesiones con comprar monitores con frecuencias muy elevadas si no poseen tecnologías como FreeSync y G-Sync, ya que si no van a generar problemas al no estar sincronizados con la tasa de FPS que ofrece tu GPU.
El tiempo de respuesta no hay que confundirlo con la frecuencia de refresco. No son lo mismo. Mientras la frecuencia de refresco se mide en Hz y determina la cantidad de veces que se refresca la pantalla cada segundo, el tiempo de respuesta se mide en milisegundos (ms) y determina cuánto tarda un píxel en conmutar o cambiar de color.
Mientras menor sea el tiempo, es decir, mientras más rápido sea en conmuntar, ofrecerá mayor suavidad y claridad en el texto o en las imágenes cuando te desplazas por ellas. Por ejemplo, puedes encontrar pantallas que están entre los 5 ms y los 1ms e incluso menos. Las de 1 ms o menos pueden ser excelentes elecciones para los más exigentes.
Existen muchas marcas y modelos diferentes de monitores curvos, al igual que de planos. Es cierto que en monitores planos tienes mayor cantidad de modelos disponibles para elegir, mientras que en los curvos no es tan rica la oferta, pero más que suficiente.
En cuanto a las marcas, no te tienes que preocupar, son las mismas que para los monitores planos (Samsung, LG, Philips, MSI, ASUS, BenQ,…).
Las anteriores características técnicas eran comunes para los monitores curvos y para los planos. En cambio, hay una característica que solo tienen los curvos, y que también debes conocer a la hora de elegir el mejor monitor. Se trata del radio de curvatura o tipo de curvatura:
Lo monitores curvos tienen grandes ventajas respecto a los monitores planos. Deberías conocer cuáles son los puntos fuertes para saber si se adaptan bien a tus necesidades:
La curvatura de estos monitores hace que se adapten mejor a nuestro campo de visión. Al acercar los laterales al frente, estarán más cerca de nuestros ojos que la zona central y podrás ver mejor esos ángulos muertos que no ves con tanta claridad en los planos.
Al tener un mejor campo de visión periférica también verás las imágenes de forma más nítida. Como sabes, nuestro campo de visión se enfoca especialmente al frente, mientras que a los laterales la visión es peor. Pero al tener los laterales más próximos, entonces no se verá la imagen de ambos latos tan oscura o distorsionada cuando estamos mirando fijamente a un punto en el centro de la pantalla.
En el caso de los ultrawide o ultrapanorámicos, tendrás una mayor superficie de trabajo sin tener que desplazar tanto la vista y viendo mejor los laterales por los dos motivos expuestos en los dos apartados anteriores. Es decir, en igualdad de anchura entre un monitor curvo y uno plano, la comodidad con la que verás todo el espacio de trabajo en el curvo será mayor.
Con las pantallas planas, al tener que mover más los ojos para ver los laterales y al forzar más la vista para las zonas periféricas, el desgaste de la visión y la fatiga ocular pueden aparecer antes que en los monitores curvos. Esto suele llevar a síntomas como la visión borrosa, tensión, los ojos rojos o secos, y otras molestias.
Como ya he mencionado anteriormente, al tener ese ángulo de pantalla, la inmersión para ver vídeo o para videojuegos será mayor, ofreciendo una experiencia magnífica cuando estás disfrutando de tus títulos AAA favoritos o de tus series, películas y documentales por streaming.
También lo mencioné anteriormente, los monitores curvos, especialmente los ultrawide, son la mejor alternativa para sustituir a las configuraciones multimonitor con 3 pantallas. Con un solo curvo puedes tener una experiencia similar, con un consumo menor, sin invertir en tres monitores diferentes, y sin que la imagen aparezca cortada por los marcos de las pantallas. Además, la experiencia en simuladores y otras tareas será mejor.
Mientras en los paneles planos los reflejos y la distorsión de la luz pueden ser un mayor inconveniente si no tienen tecnologías para solucionar estos aspectos, en los curvos no será tan problemático, por lo que lo verás todo más claro y con menos probabilidad de reflejos.
Como hemos mencionado anteriormente, las características técnicas principales son las mismas en un monitor curvo y en uno plano, a excepción del radio de curvatura. Hay que decir también que los altos estándares de calidad y prestaciones conseguidos en los monitores de pantalla plana también están presentes en los curvos, por lo que puedes esperar grandes resultados también con ellos.
Por último, como hemos visto anteriormente, los radios de curvatura son diferentes, por lo que puedes elegir el que mejor se adapte a tus necesidades. Por ejemplo, para trabajar o ver vídeo quizás el 1000R sea una mejor opción. En cambio, el 1800R será mejor para los gamers y fanáticos de los simuladores.
Por supuesto, como en cualquier otro producto, los monitores curvos también tienen sus desventajas. Éstas son igual de importantes que las ventajas, ya que conociéndolas puedes decidir si es la pantalla adecuada para ti o no según tus preferencias:
Aunque la garantía sea la misma que en los monitores planos y suelen durar más o menos lo mismo, dado que ya ha madurado la tecnología lo suficiente, es verdad que al principio estas pantallas solían ser algo menos fiables. El motivo es que para que estén curvadas eran sometidas a presiones y temperaturas mayores, lo que podía generar tensiones.
Al tener la curva, estos monitores no se pueden pegar tanto a la pared o al fondo de tu mueble. Por eso, tienes que tenerlo en consideración, porque si tienes un escritorio estrecho, estos monitores podrían no caber o dejarte sin espacio para las demás cosas. Además, tampoco se pueden colgar como harías con uno plano, ya que los laterales van a sobresalir y pueden estar más expuestos a golpes.
Algunos usuarios, aunque son minoría, se han quejado de que estos monitores curvos les generan algunas molestas y mareos. Algunas de estas molestias son pasajeras hasta que te acostumbras a su visión, aunque también es algo que deberías tener presente. Prueba antes a mirar una pantalla curva en algún expositor para ver si tienes algún tipo de sensación extraña antes de comprarlo.
Mientras que las pantallas planas pueden tener reflejos por toda la superficie del monitor, las pantallas curvas ya dijimos anteriormente que no eran tan propensas a ese tipo de distorsiones de la luz o de reflejos. En cambio, eso no quiere decir que no sufran estos problemas, de hecho, en su zona central es donde más problemas de este tipo te puedes encontrar. Por eso, es importante elegir un monitor curvo que tenga tecnologías antireflejos.
La curvatura a veces puede jugar una mala pasada cuando se trata de leer los textos. Al tener los laterales más cercanos a la vista y por la curvatura, puede que no puedas leer tan fácilmente como en un monitor plano. Es importante tener en cuenta esto a la hora de elegir el monitor adecuado, puesto que si lo vas a usar para leer principalmente, mejor te recomendaría un monitor plano.
Es cierto que estos monitores curvos dan la sensación de que pueden ser atractivos para los creativos, es decir, para diseño profesional. Pero lo cierto es que no es así, ya que al estar curvos y no ver las imágenes y gráficos en plano, pueden alterar la percepción del profesional y obtener un resultado no deseado.
Por supuesto, como he mencionado anteriormente, tienes que contar con un presupuesto superior si quieres igualdad de características comparado con un monitor plano, ya que los curvos suelen ser ligeramente más caros.
Si vas a elegir una pantalla VA debes tener cuidado, ya que su menor tasa de refresco comparado con los paneles IPS y TN puede hacer que sufras de ghosting, un efecto no deseado cuando se visualizan imágenes rápidas que dejan una especie de estela. Esto también ocurre en los monitores planos, y los curvos no son una excepción.
Muchos usuarios optan por soportes que permiten girar el monitor plano en horizontal o en vertical. La posición vertical puede ser recomendable en algunos casos como cuando se va a leer un texto largo o cuando se escribe código fuente, ya que no tendrás que hacer tanto scroll y lo tendrás todo más a la vista. En cambio, esto es imposible con los monitores curvos, dada su fisionomía no se pueden usar en vertical, solo en horizontal. Por eso, si tenías pensado en usarlo en vertical te puedes olvidar de los curvos…
Por último, una vez has visto las ventajas y las desventajas de los monitores curvos frente a los monitores planos, ahora toca ver algunas de las áreas donde estos monitores pueden destacar:
Para videojuegos de estrategia los monitores curvos pueden estar muy bien, ya que podrás ver todo el panorama de una forma más cómoda. Igual ocurre con los shooters, en los que tener un monitor curvo puede marcar la diferencia, ya que esos puntos muertos en los laterales se verán mejor que en los planos, por lo que tendrás una visión mejor de todo el escenario y tus enemigos.
Para otros tipos de videojuegos también puede estar bien un monitor curvo para una mejor inmersión, ya que son algo más parecido a lo que ofrecen las gafas de realidad virtual, aunque no tan inmersivo.
Uno de los puntos donde mejores resultados se consiguen con monitores curvos, especialmente los ultrawide, es en los simuladores. Por ejemplo, ya sean profesionales del eSport, deportistas que practican con sus propios simuladores en casa, o amantes de este tipo de videojuegos, el monitor curvo es mucho mejor que la configuración multimonitor, ya que elimina el problema de los marcos que cortan la imagen.
Por tanto, si tienes videojuegos de simulación de carreras, de aviación, o te has montado un simulador en casa, este tipo de pantallas curvas son la mejor elección que puedas hacer. Con ellos tendrás una visión perfecta de lo que pasa al frente y también de los laterales.
En algunos casos, para uso profesional, también pueden ser convenientes los monitores curvos. Por ejemplo, cuando se trata de trabajos donde se necesita una gran área de trabajo y configuraciones multimonitor, el monitor curvo puede ahorrar que tengas varios monitores y conservar ese espacio extra para tener abiertas varias ventanas a la vez.
Sin embargo, no en todos los tipos de trabajo pueden ser la elección correcta. Como ya comenté anteriormente, en trabajos donde se necesita leer gran cantidad de texto, o en trabajos de creación de contenido (edición de vídeo, edición fotográfica, diseño…), puede que la percepción que puede dar la curvatura no sea lo más recomendable.
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