El nuevo lanzamiento de AMD consta de 3 procesadores con el AMD Ryzen 9 7900 como cabeza de cartel. Estas CPU sin el distintivo X se plantean como opciones recortadas con TDP de 65W y frecuencias boost 100 o 200 Hz bajadas como como éste el caso. No obstante se pueden extraer ciertas ventajas incluso como es el descenso de precio, incluir disipador de serie, menor conssoy
sumo o mantener capacidad de overclocking. Por ello el 7900 será un procesador muy interesante tanto para gaming como estaciones de trabajo para creadores de contenido con su gran capacidad multitarea. ¡Veamos de lo que es capaz!
Agradecemos a AMD su confianza por enviarnos esta CPU para este análisis.
La presentación de este AMD Ryzen 9 7900 consiste en una caja cuadrada con los colores distintivos de la marca, mostrando la CPU por una ventana en el lateral, algo clásico en los fabricantes. Dicha caja será de mayor tamaño que la del modelo X por el hecho de incluir el disipador Wraith Prism, el cual viene en su correspondiente envoltorio, separado del blíster de plástico que almacena el procesador.
El contenido será el siguiente:
AMD pretende conseguir con este modelo aunar un consumo más ajustado de serie, al igual que su precio, sin renunciar a una alta capacidad multitarea cuando se requiera gracias a los 12 núcleos. El AMD Ryzen 9 7900 será un procesador sensacional sobre todo para creadores, renderizado y tareas pesadas, si bien el gaming también dará un gran rendimiento, este campo lo aprovechan mejor las CPU de 8 núcleos como el Ryzen 7 7700/X. Además cuenta con Precision Boost Overdrive, por lo que, en rendimiento puro, se quedará muy cerca de la versión boosteada.
Estas CPU Zen 4 estrenan nuevo socket que estará vigente durante varias generaciones como ha ocurrido con el AM4, por lo que elegir una buena placa nos dará garantía si queremos actualizar nuestro equipo. Este socket pasa a llamarse AM5, y cambia a un enchufe LGA en lugar de PGA, es decir, sus 1718 contactos estarán en la placa.
Cuenta con unas medidas de 45×45 mm, utilizando un bracket tipo palanca como el de Intel para sujetar la CPU desde arriba. Ofrece soporte para memorias ECC (con control de errores), por lo que ya no necesitaremos CPU de tipo PRO ni placas exclusivas para utilizar esta tecnología en el entorno corporativo.
En cuanto al propio AMD Ryzen 9 7900, sufre cambios interesantes en el diseño del IHS, pues además de generarse el borde para su sujeción, recibe una serie de cortes con estilo “patas de pulpo”. La razón de ello es sacar al exterior los condensadores de filtrado para mejorar su refrigeración, y de paso le da un toque muy futurista al chip. En todo caso, no debemos preocuparnos por las alturas o formato, pues AM5 soporta perfectamente disipadores de AM4, de hecho se han mantenido los agarres rápidos y backplate en las placas.
Wraith Prism es el disipador que incluye este AMD Ryzen 9 7900, el que mejor rendimiento ofrece de cuantos disipadores de stock suministra AMD y por supuesto Intel. Es un buen añadido para ahorrarnos unos euros en la compra, y que tiene sentido para los 65W de TDP de esta CPU. Sin embargo la activación de Precision Boost Overdrive pondrán en aprietos a la unidad al elevarse bastante el consumo, y en consecuencia las temperaturas.
Se trata de un disipador de bloque único construido en aluminio con aleteado vertical de 57 mm, y altura total de 92 mm sumando el ventilador axial. Su cold plate es completamente de cobre, al cual se le integran 4 heatpipes del mismo material que reparten el calor por todo el bloque. De esta forma su capacidad aumenta muy por encima de las opciones de solo aluminio como el Wraith Stealth, siendo un digno disipador para uso general. La única pega es que el cold plate aún tiene ranuras huecas entre los heatpipes, además de poco compuesto térmico de serie, por lo que tiene margen de mejora en la efectividad.
Además está muy cuidado estéticamente hablando, porque su ventilador axial de 90 mm de diámetro cuenta con iluminación, sumándose el aro exterior de la carcasa con capacidad ARGB sincronizable con placas. El sistema de anclaje no requiere modificaciones en las placas base AMD, ya que utiliza el sistema de palanca a presión clásico, que no es el mejor a nivel de presión, pero hace su trabajo.
Zen 4 Raphael es la nueva arquitectura sobre la que se ha construido este AMD Ryzen 7 7900, la cual se basa en un proceso de fabricación de 5 nm TSMC para su unidad de procesamiento y en 6 nm para el cIOD. Continúa utilizando su diseño por chiplets, siendo unidades funcionales que separan la interfaz I/O y los núcleos, existiendo 3 en esta CPU al tener más de 8 núcleos activados.
En nuestro artículo explicativo de la cabecera, explicamos con más detalle la arquitectura y diferencias con Zen 4.
Tenemos un total de 12 núcleos físicos activados de los 16 disponibles, 6 por cada CCD (Core Chiplet Die) por lo que se podrá utilizar toda la capacidad del bus de datos y los bloques de caché L3 como luego veremos. En consecuencia se generan un total de 24 hilos de procesamiento, operando a una frecuencia boost de 5,4 GHz, siendo 200 MHz menos que el 7900X. AL igual que las CPU con la X, se permite overclocking al tener el multiplicador desbloqueado.
Sin embargo aquí hay que tener en cuenta un detalle importante, y es que su TDP está fijado en 65W, y de serie la CPU viene preconfigurada para que consuma como máximo 90W, al menos con la BIOS actual de nuestra placa de pruebas. Esto hace que la frecuencia en todos los núcleos sea de 4,4 GHz, y debemos activar Precision Boost Overdrive desde Ryzen Master o la placa para desbloquear su potencial. De esta forma se eleva el consumo hasta unos 170W, pero las frecuencias pasan a ser de 5,2 GHz en todos los núcleos desbloqueando el PPT.
La configuración de memoria caché L3 consiste en 64 MB en total divididos en bloques de 32 MB por cada CCD en modo compartido para cada grupo de 6 núcleos. El bloque L2 duplica su capacidad a 1 MB dedicado a cada núcleo haciendo un total de 12 MB, mientras que el bloque L1 está dividido en 32 KB L1-Instrucciones + 32 KB L1-Datos por cada núcleo, manteniendo la misma capacidad con 64 KB. Se ha aumentado mucho la velocidad de la caché gracias a Infinity Fabric para acortar distancias e incluso superar a las CPU de Intel.
Infinity Fabric es el bus encargado de conectar todos los elementos internos de la CPU y cIOD, utilizando un bus de escritura de 16 bits/ciclo y otro de lectura de 32 bits/ciclo en cada. En este caso y al tener dos CCD activos tendremos la máxima capacidad con 32/32 en lectura y escritura para la memoria RAM. Zen 4 reajusta el punto óptimo entre memoria RAM y bus en una relación 2:3 en fclk: memclk y de 1:1 en fclk: uclk con módulos de 3000 MHz de reloj (6000 MHz efectivos). Se implementa la nueva función AMD EXPO similar a XMP pero de código abierto, para overclockear las memorias.
En el tercer chiplet también encontramos un total de 28 lanes PCIe Gen5, 24 para interfaces de expansión y 4 para enlace con el South Bridge. Además tiene gráficos integrados RDNA 2 de 6 nm, formados por 128 unidades de sombreado y encoders H.264/H.265 y HEVC soportando resolución 4K60FPS.
Llega el momento de ver en acción este AMD Ryzen 9 7900, así que vamos a llevar a cabo nuestra lista de pruebas para así poder hacer una comparativa con sus rivales. Para ello utilizaremos el siguiente banco de pruebas:
BANCO DE PRUEBAS | |
Procesador: | AMD Ryzen 9 7900 |
Placa Base: | Asus X670E Crosshair Hero |
Memoria: | 32GB G.Skill Trident Z DDR5 6000 MHz |
Disipador | MSI Coreliquid S360 |
Disco Duro | Samsung 860 QVO |
Tarjeta Gráfica | Nvidia RTX 4080 |
Fuente de Alimentación | Corsair RM1000 |
La placa Asus X670E Crosshair Hero se ha configurado con una versión de BIOS 0805, utilizando para las pruebas Windows 11 Pro con Seguridad Basada en Virtualización deshabilitada.
Los test que hemos utilizado son:
Precision Boost Overdrive juega un papel bastante importante en esta CPU, ya que su configuración de stock a 90W de consumo limita mucho sus frecuencias, por ello los resultados representados en las gráficas corresponden todos ellos al 7900 con esta función activada.
Dicho esto, las cifras transferencia en memorias RAM son las esperadas y están a la parte del modelo 9700X. En las pruebas de Cinebench hemos querido representar la diferencia de rendimiento con PBO activado y desactivado, obteniendo nada menos que un 20% más de rendimiento en R23. Para hacernos una idea, la CPU pasa de 4,4 GHz en todos los núcleos bajo estrés a casi 5,2 GHz con PBO ON.
Estas cifras también se dejan notar en los tiempos de operación, renderizado y procesamiento de tareas. Sin embargo es de escasa influencia en gaming si tenemos una tarjeta gráfica potente, pues los juegos no suelen utilizar el 100% de la CPU, y por ello la 4080 será la que tenga el mayor peso en el framerate.
A continuación evaluamos el rendimiento del AMD Ryzen 9 7900 en juegos con resoluciones 1080p, 1440p y 2160p. Recordemos que a menor resolución de juego, mayor será la influencia de la CPU. El test se ha llevado a cabo con Resizable-BAR activado en la BIOS. La configuración de los juegos es la siguiente:
Hilando estos resultados con lo mencionado anteriormente, el 7900 no es el mejor procesador Zen 4 para gaming, de hecho ya vemos que el 7700 con sus 8 núcleos es la mejor baza. En este caso operar con PBO ON y OFF es prácticamente lo mismo, de hecho pudimos ver con el Ryzen 9 7950X que, incluso en el modo ECO con 65W TDP rendía igual o mejor en gaming. Este hecho es aplicable a esta CPU, y mantenerla en su configuración de stock nos permitirá obtener menor consumo y mejores temperaturas en ella.
Hemos efectuado un overclocking manual desde Ryzen Master para ver hasta dónde puede llegar este AMD Ryzen 9 7900X con el sistema de refrigeración líquida MSI Coreliquid S360.
Una muestra de que este procesador está muy cerca de la versión 7900X es este apartado, donde conseguimos aumentar su frecuencia hasta los 5,5GHz @1,27V de forma estable. De hecho se ha comportado mejor, quizás por las actualizaciones de BIOS, o bien porque nos ha tocado un buen silicio, pero no ha mostrado problemas durante el proceso. Como en otras ocasiones, hemos ajustado el LLC de la placa en un perfil agresivo para disminuir el Vdroop.
El aumento de rendimiento bruto en el test de Cinebench R23 es del 28% respecto a la configuración de stock, siendo del 5% respecto al modo PBO activado. Dicho modo aumenta automáticamente la frecuencia de todos los núcleos a 5,2 GHz con el consiguiente aumento de consumo a 175W. El problema es que los voltajes podrían ser un poco mejores, aunque al menos mejoran respecto a lo visto en el Ryzen 7 7700 durante su review con esta placa.
Consideramos casi imprescindible utilizar alguno de estos dos mecanismos de aumento de rendimiento si compramos esta CPU, ya que los 12 núcleos vienen de fábrica bastante capados (al menos en esta placa) al limitar el consumo. En el modelo 7600 apenas se nota, sí un poco más en el 7700, pero en el 7900 sí que abre una brecha importante de cara a tareas de alto rendimiento, excepto gaming donde sigue comportándose de maravilla.
Se ha utilizado el test de Prime95 para comprobar temperaturas y consumo, tanto a su velocidad de stock como en overclocking. Los valores se miden de todo el banco de pruebas, mientras que las temperaturas se han monitorizado con HWiNFO.
Las cifras registradas en la gráfica de consumo corresponden a la función PBO activada, ya que en modo base tenemos un consumo fijo de 90W limitando la frecuencia a 4,4 GHz. Si retiramos la tarjeta gráfica dedicada el banco de pruebas completo consume 230W bajo estrés con PBO ON y 140W con PBO OFF. Será recomendable una PSU de 750-850W si planeamos montar una tarjeta gráfica dedicada de alto rendimiento.
En el apartado de temperaturas tenemos una CPU exigente como cabía esperar si activamos la opción de overclock automático al darnos 82ºC de media con el sistema RL de 360 mm. Si utilizamos el disipador de aire las temperaturas se van al límite de 90ºC, por lo que será una opción si mantenemos la CPU limitada en rendimiento (65ºC de media)
Hemos realizado una comparativa del AMD Ryzen 9 7900 en juegos con las GPU AMD Radeon RX 7900 XTX frente a la Nvidia RTX 4080. Ambas review las tenéis disponibles en la web.
La tarjeta gráfica de AMD ofrece un mejor rendimiento con la de Nvidia con esta CPU a 1080p en 4 de 6 juegos probados. Esta ventaja se reduce en 1440p y vuelve a aumentar en 2160p hasta conseguir imponerse por completo. De estas cifras podemos interpretar que la función Resizable BAR con CPU + GPU AMD esta mejor aprovechada (en 1080p) y que además la 7900 XTX tiene más potencia bruta (2160p).
Sacamos en claro que esta CPU tiene potencial para igual a la versión 7900X como ya hemos visto en los otros dos nuevos modelos 7700 y 7600, al fin y al cabo se trata del mismo chiplet y arquitectura. Si a esto lo sumamos la capacidad de overclocking, estaremos en condiciones de tener todo un 7900 por un precio más ajustado.
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PBO en este caso tiene una mayor influencia en el rendimiento, ya que los 12 núcleos quedan bastante limitados en frecuencia (4,4 GHz) si el consumo no sobrepasa los 90W de stock. Por ello si necesitamos más poder echaremos mano de la función con el consiguiente aumento de consumo y temperaturas. En gaming no la necesitamos al darnos prácticamente el mismo framerate en todas las resoluciones, entonces el disipador Wraith Prism hará un trabajo satisfactorio.
Ya sabemos que esta CPU será excelente en multitarea y creación de contenido, aún que gaming el 7700 saca una pequeña ventaja en Full HD. El precio del AMD Ryzen 9 7900 será oficialmente del $429 USD que al cambio confirmado por AMD es de 509,90 euros. Si tenemos en cuenta que el 7900X actualmente está a 532€ y el i7-13700K de Intel a 454€, puede ser una mejor opción calidad/precio y aprovechar ese beneficio para mejorar algun componente de tu PC.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
POTENCIAL PARA IGUALAR EN RENDIMIENTO AL 7900X | MT/S EN RAM INFERIORES A INTEL |
SOPORTA OVERCLOCKING Y PBO | SIN PBO SE LIMITA BASTANTE SU RENDIMIENTO BRUTO |
24+4 LANES PCIE 5.0 | |
INCLUYE DISIPADOR, QUE NUNCA ESTÁ DE MÁS | |
PRECIO DE SALIDA INFERIOR A LA COMPETENCIA | |
CONFIGURACIÓN BASE CON CONSUMO Y TEMPERATURAS AJUSTADAS |
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