Comprender bien qué son los FPS puede que sea una tarea complicada para los que están más verdes en cuestiones técnicas. Sin embargo, en este tutorial entenderás perfectamente a qué se refieren estas siglas cuando se habla de gráficos y todo lo referente a ellas.
FPS también pueden ser las siglas de First Person Shooter, es decir, un videojuego de disparos en primera persona, pero en este caso no nos referimos a eso.
Índice de contenidos
Quizás también te interese saber:
¿Recuerdas esos pequeños y geniales libros animados en los que un bloc de papel tenía una imagen en cada página, y cuando pasabas las páginas rápidamente, la imagen parecía animarse y moverse? Así es como funciona el vídeo. Ya sea digital o de película de la vieja escuela, el vídeo es una serie de imágenes fijas que, cuando se ven en orden a cierta velocidad, dan la apariencia de movimiento. Cada una de esas imágenes se llama «fotograma».
Los fotogramas por segundo, por tanto, es la velocidad a la que se muestran esas imágenes, o lo rápido que se «hojea» el libro. Suele expresarse como «fotogramas por segundo», o FPS. Así, si un vídeo se captura y reproduce a 24 fps, significa que cada segundo de vídeo muestra 24 imágenes fijas distintas. La velocidad a la que se muestran engaña a tu cerebro para que perciba un movimiento suave.
El FPS influye mucho en el estilo y la experiencia de visualización de un vídeo. Las distintas frecuencias de cuadro ofrecen diferentes experiencias de visualización, y la elección de una frecuencia de cuadro suele implicar la consideración de múltiples factores, como el grado de realismo que quieres que tenga tu vídeo o si piensas utilizar técnicas como la cámara lenta o los efectos de desenfoque de movimiento.
Por ejemplo, las películas de estilo hollywoodiense suelen mostrarse a 24 FPS, ya que esta velocidad de fotogramas es similar a cómo vemos el mundo y crea un aspecto muy cinematográfico. Los vídeos en directo o con mucho movimiento, como los eventos deportivos o la grabación de videojuegos, suelen tener frecuencias de cuadro más elevadas porque están ocurriendo muchas cosas a la vez. Una velocidad de fotogramas más alta mantiene el movimiento suave y los detalles nítidos.
Por otro lado, las personas que crean GIFs animados suelen sacrificar los detalles por un tamaño de archivo menor y eligen una velocidad de fotogramas baja.
En primer lugar, no existe la «mejor» tasa de FPS. Como ya se ha dicho, las distintas frecuencias de cuadro dan resultados diferentes, por lo que seleccionar la mejor significa optar por la opción que mejor se adapte a lo que estás tratando de crear.
Aunque la velocidad de fotogramas es un concepto relativamente sencillo, existe una gran controversia en torno a las velocidades que proporcionan la mejor experiencia de visualización, y hay investigaciones que defienden casi cualquier velocidad de fotogramas. Dejando a un lado la controversia, aquí hay cuatro cosas que debes tener en cuenta a la hora de elegir una velocidad de fotogramas.
Recuerda que si una GPU da una tasa de FPS y la pantalla no soporta dicha tasa, de poco servirá. Y al contrario, si una pantalla soporta altas frecuencias de refresco y la GPU no llega a tales números, tampoco es lo óptimo. Lo ideal es que sean equivalentes o que tengan tecnologías como G-Sync, Free-Sync, etc.
El frame rate de un vídeo influye en gran medida en su aspecto y sensación, lo que a su vez determina el grado de realismo del vídeo. Este concepto está directamente relacionado con la forma en que vemos el mundo de forma natural.
Cuando vemos un movimiento, como el de una persona lanzando una pelota o el de un coche, vemos naturalmente una cierta cantidad de desenfoque de movimiento. Lo ideal es que la velocidad de fotogramas que elijas imite este desenfoque de movimiento, manteniendo la experiencia lo más realista posible. Si eliges una velocidad de fotogramas demasiado alta, las cosas empezarán a parecer poco naturales y el vídeo sufrirá lo que se llama el «efecto telenovela».
Básicamente, el vídeo muestra demasiados detalles, lo que hace que parezca poco natural. Por otro lado, si eliges una velocidad de fotogramas demasiado baja, el vídeo empezará a verse entrecortado y proporcionará una experiencia pobre. Para ayudarte a saber qué frecuencia de imagen es la mejor para ti, veamos algunas opciones comunes y cómo se utilizan.
Otra variable clave que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una velocidad de fotogramas es la cantidad de movimiento en el vídeo. Si hay mucho movimiento, o muy rápido, probablemente querrás capturar a una frecuencia de imagen mayor para que se vea fluido y que se capten todos los detalles.
Esto no significa necesariamente que quieras producir a una velocidad de fotogramas más alta, pero capturar a una velocidad de fotogramas más alta garantiza un mayor nivel de detalle para la cantidad de movimiento capturado. La mayor frecuencia de imagen también permite una mayor flexibilidad a la hora de editar. Para ayudarte a decidir qué es lo mejor para ti, aquí tienes algunas opciones comunes.
Los gamers graban a esta velocidad porque en su pantalla ocurren muchas cosas a la vez, y más fotogramas equivalen a más detalles. Los deportes suelen grabarse a una velocidad de fotogramas alta para poder ralentizarlos y mostrar las repeticiones, pero manteniendo un vídeo nítido y claro.
Los últimos factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una velocidad de fotogramas son el tamaño del archivo y los tiempos de exportación. Recuerda que cuanto mayor sea el FPS o la frecuencia de refresco de la imagen, mayor tamaño tendrá y más tiempo se tardará en exportar.
Es decir, más imágenes significa más información, y más información significa archivos más grandes y tiempos de exportación más largos. Esto es especialmente importante para el streaming, como las plataformas Vimeo, YouTube, etc.
Los vídeos de mayor calidad son siempre los preferidos, pero cuando se trata de manejarlos cuesta más recursos de red y de hardware hacerlo. Esto significa que las personas que no disponen de los equipos más modernos o de los servicios más rápidos pueden sufrir una mala experiencia.
La forma en que se entrega un vídeo y el dispositivo que utiliza una persona para ver el vídeo pueden influir en gran medida en las opciones que tienes para la velocidad de fotogramas. Por ejemplo, no es lo mismo contar con un videojuego ejecutado sobre una NVIDIA GeForce RTX 4090 que sobre una NVIDIA GeForce 1030.
Y no todos los dispositivos y métodos de entrega son compatibles con todas las frecuencias de cuadro, por lo que es mejor investigar esto antes de empezar a filmar.
Ahora vamos a ver algunos tipos de frame rate o formatos de entrega empleados en distintos tipos de reproducciones.
Te recomendamos la lectura de nuestra guía sobre 60 FPS vs 30 FPS.
Las salas de cine y los proyectores en general siguen siendo una forma increíblemente popular de consumir vídeo. Al igual que las emisiones de televisión, la velocidad de fotogramas debe mantenerse constante. Esto le dará a tu vídeo ese aspecto «cinematográfico», y puedes estar seguro de que se mostrará correctamente con la mayoría de los proyectores.
En el cine se trabaja a 24 FPS, es decir, 24 fotogramas por segundo. Esa es la cadencia de las imágenes que se proyectan en la gran pantalla usando un proyector. No obstante, ya existen tecnologías para el cine que han permitido mejorar las calidades de forma notable, aunque ese sigue siendo el frame rate del cine convencional.
Se está convirtiendo rápidamente en la forma más habitual de transmitir vídeo, y muchos servicios de streaming admiten una amplia gama de frecuencias de cuadro. Los espectadores tienden a ser un poco más relajados con respecto a la velocidad de fotogramas en línea; sin embargo, es importante tener en cuenta que los televisores más antiguos y los monitores de ordenador pueden no tener una frecuencia de actualización de pantalla que pueda manejar velocidades de fotogramas más altas.
Cuando produzcas vídeo para televisión, es mejor que te mantengas entre 24 y 30 FPS. Así te aseguras de que tus vídeos tengan un aspecto realista y se ajusten a lo que la gente espera de la televisión. Las emisiones en directo, como las de noticias y deportes, se graban casi siempre a 30 FPS, mientras que los programas de televisión y las películas se suelen grabar a 24 FPS. No obstante, existen diferentes formatos con diferencias en el frame rate:
En el sistema PAL la frecuencia de imagen es de 25 FPS (o 50i, su equivalente en el sistema de entrelazado). En el sistema entrelazado dividimos la imagen en dos medias imágenes, la primera media imagen son las líneas impares y la segunda son las líneas pares, y la fusión de estas dos medias imágenes son las que conforman el frame completo o cuadro completo. Este es el método empleado en la mayoría de países de Europa y algunos asiáticos.
El sistema SECAM a nivel de configuración es exactamente igual al sistema PAL, por eso en los programas de edición de vídeo no encontramos la configuración SECAM. Solo cambiaba su emisión en analógica.
El sistema NTSC es utilizado en países de América y algunos asiáticos. Su frame rate va desde los 29,97 hasta los 30 FPS. En él ocurre algo similar a lo que describí en el apartado de PAL.
HDTV es el formato de vídeo de la alta definición. En él se pueden conseguir tasas de entre 23.976 hasta los 60 FPS. Sin embargo, desde 2013, este formato ha quedado obsoleto con la aparición del nuevo UHD.
La ultra alta definición incluye frame rate que variar entre un amplio rango de FPS, desde los 23.976 hasta los 120 FPS. No obstante, cuando se graban movimientos muy rápidos, como las competiciones del motorsport, se van a hacer a una tasa de cuadros superior, a costa de reducir la resolución, por lo que se van a entrelazar imágenes con mayor y menor resolución en este tipo de retransmisiones.
Las cámaras High Frame Rate nos permite grabar a un elevado frame rate, muy por encima de los 120 que nos permitía la ultra alta definición. Por ejemplo, en el mercado puedes encontrar cámaras capaces de grabar hasta a 1 millón de FPS. No obstante, esto se consigue con resoluciones muy pequeñas, pero suficientes para el acometido que tienen estas cámaras, que registran lo que ocurre cuando se dispara un arma o cuando se explota un globo.
El algunos programas de la televisión utilizan este tipo de cámaras para el espectáculo. Normalmente se graba con un frame rate de entre 500 y 3000 FPS y se reproduce en un frame rate normal para que el ojo humano pueda captar todo tipo de detalle. También se usan en el mundo del motorsport, como en la Fórmula 1, para grabar todos los detalles de los vehículos.
El MIT (Massachusetts Institute of Technology) también desarrolló un formato capaz de grabar a 1 trillón de frames por segundo, lo que es una barbaridad. Esto es usado para cámaras rápidas que son capaces de captar hasta el más pequeño detalle.
Para hacernos una idea, esta cámara es capaz de grabar a la velocidad de la luz, y si grabáramos un segundo de vídeo y lo reprodujéramos con un frame rate de 30 FPS tendríamos que estar un año y medio para poder verlo en tiempo real.
Te recomendamos la lectura de nuestra guía sobre mejores tarjetas gráficas.
Ahora ya conoces un poco más sobre FPS y todo lo que está relacionado con ellos. Por tanto, cuando veas esta referencia sabrás bien de qué te están hablando. No obstante, no olvides comentar si tienes más dudas o sugerencias…
Abysm es una de las muchas marcas que celebran el Black Friday a lo grande.…
YouTube se prepara para lanzar una función que va a cambiar la forma en la…
ASUS está lanzando la carcasa SSD TUF Gaming A2, que vendría a ser un dispositivo…