El ventilador del ordenador es una parte muy importante, más de lo que algunas personas piensan. De hecho, puede afectar al rendimiento, a la vida útil del equipo, y a su estabilidad. Por tanto, hay que saber cómo elegir el mejor ventilador para tu equipo. En esta guía podrás conocer cómo hacerlo y en qué te debes fijar a la hora de comprar uno. De esa forma, ni las marcas ni la gran variedad de modelos te distraerán de lo realmente importante.
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Es importante leer los detalles sobre un determinado modelo de refrigeración para saber qué chips soporta. Como no todos los zócalos tienen el mismo tamaño ni la misma superficie en algunos microprocesadores, no sirve cualquier ventilador. Incluso si el microprocesador ya está equipado con un ventilador, estos ventiladores han sido examinados por el fabricante y funcionan bien con el chip que has comprado. Si quieres sustituir este elemento por una solución de refrigeración de terceros, puedes hacerlo, pero mucha gente prefiere comprar una marca diferente.
Entre los tipos de ventilador de ordenador encontramos:
Para generar más flujo de aire y reducir el ruido, las aspas se analizan en profundidad mediante CFD. De hecho, los ventiladores con más aspas suelen estar diseñados para mantener un mayor flujo de aire.
Los rodamientos del eje son fundamentales para suavizar las RPM y reducir la fricción. Además de ayudar a crear giros más suaves y con menos fricción, estos rodamientos también ayudan a que el eje sea más silencioso. En cuanto a estos rodamientos, tiene:
Normalmente, se utilizan 800, 1000, 1200 o 1500 RPM para referirse a 1000 RPM. Cuando se habla de 1000 RPM, se trata de 1000 vueltas por minuto. Estas velocidades, ahora, no son fijas. Tienen sistemas dinámicos que hacen que el ventilador gire a mayor o menor velocidad en función de la temperatura de cada momento. Esto reduce el ruido y el consumo, manteniendo siempre la temperatura entre valores buenos.
La forma de las aspas, las RPM y los rodamientos determinarán en gran medida el nivel de ruido de un ventilador. El ruido es muy molesto, y los ventiladores de mala calidad suelen hacer mucho ruido. Por lo tanto, una de las claves a la hora de elegir un ventilador sería el nivel de ruido que emite cuando funciona a pleno rendimiento. dB (decibelios) es la escala utilizada para evaluar el volumen de ruido. Cuanto mayor sea el valor en dB, más ruidoso será el ventilador. Por lo tanto, busque ventiladores con valores de dB más bajos. Los modelos con menos de 30 dBa son deseables.
Hay varios tamaños de ventiladores, que van desde 80, 120, 140, 180, 230 milímetros. El tamaño más popular suele ser el de 120 milímetros, lo que equivale a 12 centímetros cuando se utiliza para torres. Sin embargo, los destinados a la GPU y la CPU suelen ser bastante más pequeños. Se conectarán a los pines de la placa base para conectar el ventilador de la CPU y otros de la placa marcados como FAN_Chasis o FAN_Case. Suelen incluirse tres pines, y es posible que sólo se conecten en una dirección debido a la forma en que se conectan.
Te recomendamos la lectura de nuestra guía sobre ventiladores USB.
Aunque en algunas descripciones de productos es más fácil mostrar otros factores que son igual de importantes para determinar la eficiencia y el rendimiento de un ventilador, el caudal de aire y la presión estática son dos factores que no son tan obvios. El caudal de aire es la cantidad de aire que pasa por unidad de tiempo y se mide en CFM o m3/h. Cuanto mayor sea, mejor, pero se necesitan al menos 50 CFM. La fuerza con la que el ventilador empuja el aire se mide en mmH20 y cuanto más alta sea, mejor. Lo ideal es que supere los 2 mmH20.
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