Si te preguntas qué es exactamente el certificado Energy Star y para qué sirve, estás en el lugar indicado. Esta es una guía completa que te lo cuenta todo sobre esta calificación. Si bien es cierto que se lleva aplicando desde hace muchos años a distintos aparatos eléctricos, incluidos ordenadores de sobremesa y portátiles, ahora es el momento de despejar todas tus dudas con nosotros.
Índice de contenidos
Energy Star es un certificado de origen estadounidense desarrollado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Su principal misión es promover la eficiencia energética en aparatos y dispositivos electrónicos. A pesar de ser originario de Estados Unidos, algunos aspectos de este certificado se han aplicado en otros países, como Canadá, Japón, Taiwán y Suiza. En la Unión Europea, el programa Energy Star tuvo cierta influencia hasta la expiración del acuerdo en 2018, tras más de 15 años de colaboración.
Para asistir al nacimiento del programa Energy Star es necesario remontarse al año 1992. Es a principios de la década de los noventa cuando John S. Hoffman da el primer impulso a la iniciativa. La idea original fue la de etiquetar aquellos productos que apostaran por el bajo consumo energético y una mayor eficiencia en la gestión de los recursos. Por lo tanto, se trata de un programa voluntario que tiene como principal objetivo reducir el impacto de la tecnología de consumo y otros aparatos en el medio ambiente.
Seguramente, al ver el logotipo del programa Energy Star, rápidamente te has acordado de alguno de tus ordenadores del pasado. O quizá has pensado en alguno de los monitores que adquiriste. Y es que, aunque en la actualidad se ha extendido a través una gran diversidad de aparatos, los productos de informática fueron los primeros en recibir la certificación. No fue hasta 1995 que se incluyeron otros sistemas eléctricos, como aparatos de calefacción y refrigeración.
Hoy en día, las categorías en las que se desarrolla el programa y el etiquetado son muy diversas. Esto queda demostrado al repasar sus ámbitos de actuación.
Las certificaciones de Energy Star están disponibles en diversos sectores. Las especificaciones que otorgan este distintivo varían para cada tipo de aparato eléctrico o construcción. A continuación, repasamos las más destacadas.
Fueron los primeros productos en recibir esta especificación. Desde la llegada de Energy Star 4.0 el 20 de julio de 2007, los requisitos son más estrictos. Los diseños de equipos existentes hasta esa fecha ya no podían utilizar la marca a menos que se volvieran a calificar. La última especificación es la 8.0, que entró en vigor el 15 de octubre de 2020.
El 15 de mayo de 2009 se lanzó la primera versión de las especificaciones para servidores. La versión 3.0 de Energy Star para servidores empresariales entró en vigor el 17 de junio de 2019.
Los electrodomésticos son otra gama de productos que pueden ser certificados con Energy Star. Y la reducción en el consumo es destacable. Por ejemplo, a principios de 2008, los refrigeradores certificados aumentaron el ahorro de electricidad en un 20% sobre el estándar mínimo. Asimismo, en la actualidad se desarrolla normativa específica para la durabilidad y la vida útil del aparato. De este modo, se evitan devoluciones o sustituciones antes de lo previsto, minimizando la cantidad de residuos generados.
Esta especificación incluye bombas de calor, calderas, sistemas de aire acondicionado y hornos. Se hace especial hincapié en el sellado de aire y conductos. Se estima que estos aparatos son un 10 % más eficientes que los que no están certificados.
Aquí se abarcan los televisores, que con la especificación utilizan un 30% menos de energía, y también otros aparatos electrónicos que se aprovechan en el día a día. Sin ir más lejos, esta categoría cuenta con certificados para teléfonos, cargadores de baterías, VCR y adaptadores de energía externos.
Los requisitos del programa Energy Star en esta categoría se centran en familias de productos como impresoras electrofotográficas (EP), impresoras de inyección de tinta, fotocopiadoras, faxes y más.
La certificación Energy Star está disponible en productos de iluminación, como las bombillas. Debes saber que solamente se otorga a aquellas que cumplen con estrictos criterios de eficiencia, calidad y durabilidad. Según referencias oficiales, se ha descubierto que la iluminación fluorescente calificada Energy Star emplea un 75% menos de energía y dura hasta diez veces más de lo que las luces incandescentes normales.
La construcción de nuevos edificios residenciales, como bloques de pisos o casas, cuenta con una especificación propia de Energy Star. Al parecer, las viviendas certificadas son hasta un 10 % más eficientes que aquellas que no han logrado la etiqueta de calidad.
El programa Energy Star cuenta con sistemas para calificar el rendimiento energético de construcciones específicas. Los requisitos dependen de cuál sea el uso final de las instalaciones. Aquí van algunos ejemplos de instalaciones industriales que optan al certificado de eficiencia energética de Energy Star.
El hecho de que las grandes empresas se esfuercen por certificar sus productos con la etiqueta Energy Star es un gran paso hacia una mayor eficiencia energética. Sin embargo, todos podemos contribuir a la reducción del consumo en casa y en el trabajo. Echa un vistazo al artículo ¿Cuánto dinero ahorras realmente con una fuente de alimentación eficiente? y Cómo mejorar la autonomía del portátil. En ellos se dan buenos consejos para lograr una mayor eficiencia energética en el día a día.
Y tú, ¿has tenido productos certificados con la etiqueta Energy Star? ¿Recuerdas cuáles eran? Déjanos tu opinión en los comentarios. ¡La comunidad de Profesional Review te espera!
ASUS es una de las marcas más populares en todo el mundo gracias a su…
CHIEFTEC acaba de presentar dos nuevas cajas para PC, Visio y Visio Air con un…
Asus ZenWiFi BT8 es un sistema Mesh Wi-Fi 7 el cual se sitúa por debajo…