Descargar archivos DLL puede ser la solución a un problema con cualquier programa o con nuestro sistema operativo. En este artículo, analizaremos cómo hacerlo de la manera más segura posible, pero también te explicaremos por qué quizás no sea la mejor solución posible. ¡Quédate a leer y descúbrelo!
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Los archivos DLL son fundamentales a la hora de utilizar nuestro ordenador, pues se trata de librerías dinámicas. Esto significa que son porciones de código que de por sí nosotros no podemos usar, pero que otros muchos programas y el propio sistema operativo necesitan para funcionar, ya que les provee unas funcionalidades básicas necesarias.
Además, el hecho de ser una librería “dinámica” implica que no tiene por qué venir acompañada con el programa que instalamos, si se espera que esté en nuestro sistema operativo. Por muchos motivos, puedes quedarte sin un archivo DLL que necesitas, y por tanto debemos saber cómo podemos descargarlos de manera sencilla y efectiva.
Debemos evitar cualquier tipo de problema a la hora de descargar archivos DLL, y por ello hemos preparado este artículo.
Debes tener en cuenta que descargar archivos DLL es algo que normalmente no hay que hacer. El motivo es que su aparición es un indicativo muy claro de que el programa que nos está dando problemas simplemente está mal instalado.
Imagina que descargas un programa que necesita unos 20 DLL, que vienen incluidos dentro del instalador. Si el instalador falla y no extrae ninguno de los DLL, evidentemente recibirás un error al abrir el programa. La cuestión es que este error será solo para el primer DLL que se encuentra que falta. Se trata de algo muy común en el mundo del software: que falte un DLL es un error que impide completamente la apertura del programa, por lo que ya la primera vez que se detecta que falta un archivo se para la ejecución del programa, así que no puede informar de los demás errores.
Si estas en esa situación y descargas el supuesto DLL que falta, entonces al abrir el programa te saltará otro aviso para un nuevo DLL. Y así sucesivamente. Puedes seguir nuestro procedimiento de cómo instalar un archivo DLL, pero no parece tener mucho sentido en un caso así.
Lo mejor que puedes hacer es intentar encontrar la raíz del problema: quizás haya más personas reportando el mismo error con ese programa y se debe a algo distinto, o simplemente volviendo a descargar el instalador puedes llegar a una solución. Si no queda otra, puede que probar con descargar archivos DLL sea una buena idea.
Sin embargo, también es cierto que esto supone un posible problema de seguridad y obsolescencia. Acabamos de ver que descargar DLL puede ser tedioso e ineficaz, pero el problema viene cuando además comprometemos la seguridad de nuestro equipo.
Cuando un programa aprovecha una librería dinámica, lo que hace es llamar a funciones propias de dicha librería, las cuales están definidas públicamente mediante una interfaz. Un atacante podría crear un fichero DLL comprometido, en el que existen exactamente las mismas funciones, pero internamente tiene un código totalmente diferente pensado para conseguir datos comprometidos o realizar cualquier acción maliciosa en nuestro equipo.
Por ejemplo, las modificaciones de DLL son muy comunes a la hora de saltarse los mecanismos de comprobación de licencias de los programas de pago. Esta práctica ilegal se hace normalmente manipulando la librería encargada de comprobar la validez de la licencia de software introducida.
La descarga de un DLL manipulado es algo tremendamente improbable, sobre todo si sigues nuestros consejos, pero la posibilidad está ahí. Otra posibilidad que sí es bastante grande es que estés descargando un archivo DLL obsoleto. Es evidente que estas librerías evolucionan, y descargar una versión antigua podría provocarnos un problema de funcionamiento con el programa, tener alguna vulnerabilidad de seguridad o perder alguna función importante. Es por ello por lo que insistimos en no recomendar descargar archivos DLL salvo cuando parezca estrictamente necesario.
Si no has conseguido ninguna alternativa a descargar archivos DLL, es de entender que al menos intentes si así solucionas tu error. Por tanto, vamos a darte dos consejos para conseguir ese DLL necesario de la forma más fiable posible.
Lo primero es descargar el fichero desde una página web que te aporte confianza. Si buscas directamente el DLL en Google, existe la posibilidad de que te encuentres con alguna web fraudulenta en el proceso.
Por tanto, lo mejor será buscar directamente un sitio fiable para descargar archivos DLL, en base a las opiniones que podamos encontrar en internet. Podemos buscar “is it safe” o “is it legit” en inglés para saberlo.
Hay sitios web como “DLL-files.com” que, en base al criterio que hemos dado arriba, parecen fiables. Pero hay que tener especial cuidado de una práctica que este sitio hace (o hacía) y que no es maliciosa de por sí, pero sí tiene un mayor peligro potencial. Se trata de que intenten que descarguemos un software para la instalación automática de los DLL.
Es ahí donde podemos encontrar grandes posibilidades de timos y estafas varias, desde hacernos pagar por ello (no deberíamos pagar nada por esto) hasta directamente distribuir software malicioso. Mucho cuidado con el archivo que se descarga, que nunca sea un ejecutable (.exe). Sí que podría ser un .zip, aunque dentro debería haber únicamente un .dll o como mucho un dll y un fichero de texto con información útil. Ahora te enseñaremos que hay que analizarlo bien.
Lo tercero que cabe hacer es analizar bien si el archivo descargado podría tener virus. Puedes probar esto tanto con el zip (si se descarga así) como con el propio DLL, y es una forma muy sencilla de ver si el archivo es legítimo. Se trata de usar VirusTotal, esta web es un servicio de Google que analiza los archivos con decenas de antivirus para comprobar si alguno lo detecta como una amenaza.
Ojo, porque en el resumen de nuestro archivo analizado podemos encontrarnos con un aviso que dice “File distributed by Microsoft”. Esto significa que estamos claramente ante un archivo original distribuido por Microsoft, para aquellos .dll que sean propios de Windows. Evidentemente, si es un DLL de terceros no tendría por qué poner nada.
Como hemos visto, descargar archivos DLL es un proceso que no es necesariamente una buena idea, pero que si no nos queda otra podemos hacer con cierta seguridad. Simplemente buscando una fuente fiable para estos archivos, observando bien que no nos intenten “colar” ningún programa de pago y analizando bien con páginas como VirusTotal, deberíamos tener más que suficiente para asegurarnos de que es una descarga legítima.
En todo caso, insistimos en que descargar DLL no tiene por qué ser la solución a tus problemas, y que normalmente una reinstalación de todo el software es lo ideal. La falta de un DLL suele ser un indicativo bastante claro de que hay más problemas en la instalación del software (que pueden ser culpa del desarrollador o de un simple error), y por mucho que consigamos solucionar uno de los problemas puede que no consigamos ejecutar el programa.
Te recomendamos la lectura de nuestro artículo sobre qué es el software
Si sigues prefiriendo descargar el DLL o estás 100% seguro de que te hace falta, esperamos que nuestros consejos te hayan ayudado a hacerlo de forma totalmente segura y evitando problemas.
¿Has solucionado tus problemas sin necesidad de descargar archivos DLL? ¿O lo has necesitado y ha funcionado? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!
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