En el competitivo mercado actual, un negocio necesita realizar inversiones tecnológicas estratégicas para garantizar eficiencia, seguridad y competitividad a largo plazo.
Muchas organizaciones no invierten en hardware nuevo, como servidores, por miedo al coste inicial. Pero no actualizar y mantener los servidores puede suponer a menudo mayores costes operativos y de capital. Esto significa que los gastos diarios asociados a un hardware obsoleto pueden superar rápidamente el tiempo de inactividad a corto plazo o la inversión inicial necesaria para un sistema nuevo.
Esta no es la única consecuencia potencial de no actualizar el hardware. Las empresas que actualizan sus sistemas tienen más posibilidades de acceder a tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y el análisis de grandes cantidades datos (BDA), permitiéndoles tomar decisiones más rápidamente, obtener nuevos conocimientos y aumentar la productividad como nunca antes. Esto significa que, las organizaciones que siguen utilizando sistemas anticuados, corren el riesgo de quedarse atrás en innovación respecto a sus competidores. Así como de alejar a los clientes que exigen experiencias modernas y personalizadas.
Este es un tema más importante que nunca para empresas de todas las formas y tamaños. Antes de que AMD presentara su línea de procesadores para servidores EPYC, en 2017, había una falta de competencia en el sector de los servidores x86. Esto se traducía en un ritmo de innovación lento y modestas ganancias de rendimiento de una generación a otra. En los últimos años, sin embargo, ha surgido un hardware nuevo que permite a las compañías innovar, impulsar periodos más cortos para obtener resultados e, incluso, reducir potencialmente la base de servidores instalados. Así, se minimizan las inversiones de capital iniciales y los gastos operativos continuos.
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Naturalmente, uno de los factores más importantes para las empresas que retrasan las actualizaciones de hardware es el coste. Pero las organizaciones también deben considerar el coste de no hacer nada.
Puede parecer caro someterse a un gran proyecto de transformación digital. En particular, uno que implique una gran actualización de dispositivos, como es el cambio a un nuevo hardware local, el paso de una infraestructura heredada o a modelos de consumo de servicios como SaaS. Sin embargo, una vez que la organización se haya sometido a esta tarea, es probable que los costes operativos disminuyan. Por ejemplo, la actualización a sistemas con CPU AMD EPYC™ de alto número de núcleos no solo puede reducir la necesidad de gestión de TI y de mantenimiento regular. Implica que las organizaciones pueden alojar más usuarios y cargas de trabajo por servidor y disminuir el número total de servidores que necesitan, reduciendo la cantidad de electricidad necesaria para alimentar y refrigerar los nuevos sistemas.
Además, la actualización a AMD EPYC™ -que se utiliza ampliamente entre las plataformas AWS, Microsoft Azure y Google Cloud- también permite a la empresa aprovechar los modelos de servicios como SaaS, IaaS y la nube híbrida, reduciendo a su vez los gastos de capital. De este modo, es posible que las compañías reduzcan los costes anuales hasta en un 52%, utilicen un 63% menos de licencias de VMware® vSphere y obtengan un 10% más de rendimiento/núcleo refrescando con un 81% menos de servidores.
Las empresas que siguen confiando en un hardware de servidor obsoleto pueden ver cómo se reduce la efectividad con el tiempo. Esto no solo puede conducir a un rendimiento más lento, mayores tasas de fallos y posibles violaciones de la seguridad. También puede suponer mayores costes de mantenimiento. Al fin y al cabo, si las empresas no siguen invirtiendo con estos sistemas obsoletos, corren el riesgo de que el tiempo de inactividad del servidor sea aún más costoso.
Con un sistema actualizado, las organizaciones podrían estar seguras de que el bajo rendimiento de los servidores -y las consecuencias que se derivan de ello- serían cosa del pasado.
Por ejemplo, los AMD EPYC™ Serie 7003 -que han sido catalogados como los procesadores para servidores x86 más rápidos del mundo- ofrecen un rendimiento líder en la industria, en un amplio espectro de tipos de cargas de trabajo con más de 250 records mundiales.
He aquí un posible escenario de actualización. Según las pruebas de referencia del estándar del sector SPECrate®2017_int_base, se pueden reemplazar veinte servidores basados en la CPU Intel® Xeon® E5-2699A v4 de ~4 años de antigüedad por siete servidores basados en la CPU Intel Xeon Platinum 8380 de 2P o solo cinco servidores basados en la CPU AMD EPYC™ 7763 de 2P para obtener un rendimiento de enteros comparable.
Con la solución de procesadores de servidor EPYC x86, que se adapta perfectamente a las infraestructuras x86 existentes, una organización puede acelerar el tiempo de obtención de resultados y ofrecer mejores resultados empresariales. El hardware más nuevo también puede admitir formas más rápidas y ágiles de gestionar las empresas para promocionar y encontrar clientes online. Lo que permite ofrecer servicios y productos personalizados y mantenerse al tanto del inventario y envíos, haciendo uso de nuevas e innovadoras funciones como la creación de prototipos virtuales y las recomendaciones basadas en IA.
Cada vez son más las empresas interesadas en tomar decisiones sostenibles, desde la reducción de residuos y el uso de materiales sostenibles hasta el cambio a fuentes de energía renovables. Sin embargo, las que siguen utilizando hardware obsoleto pueden estar deshaciendo gran parte del duro trabajo que han realizado en otras áreas de la organización.
La sustitución de la tecnología obsoleta o ineficiente no solo puede reducir las emisiones de carbono, la cantidad de calor generado o la refrigeración del sistema necesaria que producen los centros de datos, sino que también puede reducir el coste de su funcionamiento.
Los procesadores AMD EPYC™ impulsan los servidores x86 de mayor eficiencia energética, ayudando a las empresas a minimizar el impacto medioambiental de las operaciones de los centros de datos, al tiempo que avanzan en los objetivos de sostenibilidad. Por ejemplo, la entrega de 10.000 unidades de rendimiento de enteros utilizando servidores 2P AMD EPYC™ 7763 en comparación con servidores 2P Intel Xeon Platinum 8380 puede resultar en un 33% menos de servidores que utilizan un 50% menos de espacio y un 42% menos de energía. Al mismo tiempo que ofrecen hasta un 36% menos de coste total de propiedad (TCO) a tres años.
La dependencia de un hardware anticuado no solo puede conducir a un mayor consumo de energía, también puede aumentar la probabilidad de que una empresa sea vulnerada. El hardware de hace cinco años nunca se diseñó para gestionar las cargas de trabajo de alto riesgo y los retos de seguridad que ahora se plantean. Esto significa que las organizaciones que utilizan servidores anticuados corren el riesgo de ser víctimas de piratas informáticos y de incumplir la normativa sobre privacidad de datos.
Sin embargo, el hardware de servidor moderno se ha construido para hacer frente a la creciente ola de amenazas en ciberseguridad. Los procesadores AMD EPYC™, por ejemplo, cuentan con un procesador de seguridad totalmente integrado en el chip. Este ayuda a proporcionar el nivel de protección que esperan los usuarios empresariales, junto con varias características adicionales para ayudar a garantizar que los datos confidenciales se mantengan seguros. El procesador de seguridad ayuda a promover el arranque seguro del sistema y alberga las claves de cifrado.
Gracias a la última tecnología, las organizaciones pueden tomar decisiones en fracciones de segundo basadas en cantidades masivas de datos. Para obtener esa ventaja competitiva, hay que asegurarse de que se trabaja de forma eficiente. Uno de los componentes clave para trabajar de forma más inteligente es utilizar una infraestructura moderna. Si se sigue confiando en sistemas anticuados, una compañía podría quedarse atrás con respecto la competencia en lo que respecta a innovación.
Gracias al elevado número de núcleos y la escalabilidad de los servidores basados en procesadores AMD EPYC™ de 3ª generación, las empresas pueden alojar fácilmente aplicaciones como el aprendizaje automático (ML) y las simulaciones científicas y aprovechar al máximo las nuevas capacidades de la inteligencia artificial (IA), la informática de alto rendimiento (HPC) y el análisis de datos.
En una época donde los datos son más vitales que nunca, donde la seguridad y el rendimiento son primordiales, los procesadores AMD EPYC™ de tercera generación son la opción inteligente para las organizaciones que buscan actualizar su hardware obsoleto. No solo puede ayudar a la empresa a reducir el coste total de propiedad (TCO). Sino que puede potenciar la productividad y agilidad en un mercado en constante cambio. Las herramientas online de AMD pueden ayudar a comparar de forma competitiva el rendimiento de varias CPU, los costes, el ahorro de energía del proyecto, las emisiones de CO2 y mucho más. Se puede acceder a ellas en https://www.amd.com/es/processors/epyc-tools.
Artículo firmado por Roger Benson, Senior Director, Commercial EMEA en AMD.
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