Los patrones polares de micrófonos son una de las características más importantes en las que debemos fijarnos al elegir nuestro micrófono. En este artículo, daremos un repaso completo a cuáles son los más importantes, y cuál debemos elegir para nuestro ordenador. ¡Vamos a verlo!
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Los patrones polares son uno de los conceptos más importantes cuando hablamos de micrófonos. Nos sirven para saber la sensibilidad del micrófono a las señales provenientes de distintas direcciones.
En otras palabras, el patrón polar de un micrófono nos indica cuáles son las direcciones y ángulos desde las cuales captará más sonidos. Define la direccionalidad del micrófono.
De esta forma, podremos conocer a dónde tenemos que apuntar el micrófono para captar los sonidos deseados, o para evitar que capte aquellos sonidos que queremos mantener fuera de nuestras grabaciones. Es algo que se aplica a cualquier micrófono, da igual el tipo y para qué lo usemos: todos tienen un patrón polar. Es por ello que es muy importante conocer el patrón polar adecuado para cada uso.
Los patrones polares de micrófonos se representan con un gráfico circular. En él, el entorno alrededor del micrófono se entiende como toda la circunferencia, y sobre ella se representa el patrón polar para definir qué partes reciben la mayor sensibilidad y cuáles no deberían captar apenas sonido.
Hemos de entender, si vemos que alguna región del entorno no se capta (por ejemplo lo veremos ahora en el patrón cardioide), en la práctica siempre se captará algo de sonido de ahí, pero será muy tenue en comparación con colocar el sonido allá donde sí hay una zona de gran captación.
Las imágenes, salvo que indiquemos lo contrario, están extraídas del fabricante de micrófonos Lewitt Audio.
Comenzamos este repaso a los patrones polares de micrófonos con el patrón cardioide, uno de los más comunes y que usan algunos clásicos como el Shure SM58.
Un micrófono cardioide se llama así por la curva cardioide que hace su patrón de sensibilidad, tal y como vemos en la imagen de arriba. Esta curva se caracteriza por maximizar la captación de audio en frente del micrófono, con una captación reducida a los lados y muy poca hacia atrás.
Los micrófonos cardioides son excelentes para configuraciones donde queremos oír solo al sujeto que esté frente al micrófono, y cancelar el ruido del ambiente, como puede ocurrir en un concierto en directo, o incluso para hacer streaming en casa y evitar los sonidos del ambiente, el teclado o las personas a nuestro alrededor. Con un micrófono cardioide bien configurado, se consiguen maravillas.
A los patrones polares de micrófonos cardioides se le ha de sumar los patrones supercardiode, hipercardioide y subcardioide, que son básicamente pequeñas variaciones respecto al cardioide. De estos tres, quizás el más común sea el supercardioide.
En el patrón supercardioide, reducimos la captación de ruido lateral que se veía en el cardioide, pero a cambio de aumentar la captación justo detrás del micrófono. Es decir, captamos muchísimo menos ruido en los laterales del micrófono, pero con un pequeño efecto secundario.
Un micrófono supercardioide es mejor si se busca reducir aún más el ruido del entorno, por ejemplo los instrumentos cercanos en un concierto, pero hay que tener en cuenta el efecto secundario de la captación justo detrás, y sobre todo el hablante o vocalista debe tener una posición más consistente frente al micrófono.
El patrón hipercardioide viene a ser más o menos lo mismo, pero con un efecto de captación trasera mucho más exagerado.
Finalmente, el patrón subcardioide es una historia totalmente distinta: se capta mucho más sonido de todas las direcciones, sigue habiendo atenuación en la parte trasera y los laterales, pero es mucho menos exagerada. Lo bueno es que, si se usa con sujetos en movimiento, el sonido se atenúa de forma mucho más suave.
El siguiente patrón polar que vamos a analizar es quizás el más extendido, se trata patrón omnidireccional. En él, el micrófono recibe de igual manera el sonido de todas las direcciones: simplemente será más o menos tenue en función de la distancia que haya y de los obstáculos físicos que impidan la llegada del sonido, pero a la misma distancia no importará estar delante, detrás, encima, etc.
Una de las grandes ventajas de estos micrófonos es que no van a distorsionar los sonidos en función de su dirección o ubicación, lo que los hace excelentes para aquellas aplicaciones donde se quiera escuchar de manera fiel todo el entorno.
Curiosamente, estos son quizá los micrófonos más extendidos en periféricos como los auriculares gaming, a pesar de que en principio son los peores para juegos y streaming, porque al sonido de nuestra voz siempre se le van a sumar los sonidos del teclado, de la gente que tengamos alrededor, etc.
Evidentemente, los patrones ominidireccionales no son perfectos en todas las direcciones, por ejemplo detrás de un micrófono donde haya un obstáculo como un cable o el mango del micrófono.
Como alternativa al patrón omnidireccional tenemos el bidireccional, que por tener una forma de 8 también suele llamarse figure-of-eight. Este es un patrón que capta lo que está tanto delante como detrás del micrófono. Así suelen ser los famosos micrófonos de cinta, típicos de los estudios de grabación, donde este patrón cobra muchísimo sentido.
Seguimos con otro patrón imprescindible, en este caso hablamos de los micrófonos de tipo shotgun, que es otra forma de hablar de un patrón polar unidireccional.
Estos patrones polares están pensados para que los micrófonos solo capten el sonido en exactamente una dirección, es decir, solo lo que esté frente al micrófono en una dirección concreta. Hablamos específicamente de los shotgun porque es el tipo más común.
Nuevamente, no es un patrón perfecto que no vaya a captar nada más que lo que esté enfrente, pero aun así suele ser muy poderoso. Sennheiser lo describe así: “Es como construir un túnel sónico por el que el sonido es arrastrado hacia el micrófono, protegiéndolo de todos los demás ruidos no deseados para que no se pierda en el barullo”
Y es que, efectivamente, estos micrófonos shotgun unidireccionales son muy buenos para captar cosas que están a cierta distancia, siempre y cuando estén enfrente del micrófono. Los vemos muchísimo montados sobre cámaras, cuando apuntan a personas haciendo cualquier tipo de reportaje, streaming, grabación, etc.
Como hemos visto, los patrones polares de los micrófonos no son una cuestión que debamos omitir a la hora de comprar un micrófono. Si tenemos el patrón incorrecto, los resultados pueden ser catastróficos.
El patrón que más nos va a interesar a la hora de comprar micrófonos para streaming o para cualquier uso similar es el cardioide, aunque también nos vale el supercardioide e hipercardioide.
Resulta muy común ver micrófonos omnidireccionales para estos usos, lo cual no está del todo mal porque si elegimos un cardioide tendremos que tener el micrófono cerca de esta boca, que es algo que no todo el mundo quiere. El problema es que sufriremos más ruido del ambiente, en particular todos podrán oír nuestro teclado, si hay obras cerca o a la gente que haya alrededor.
Te recomendamos la lectura de los mejores micrófonos del mercado.
Destacamos también una curiosidad: que hay micrófonos con patrón variable que nos permiten elegir el que necesitemos. Por ejemplo, el mítico Blue Yeti permite elegir entre bidireccional, cardioide, omnidireccional y «estéreo».
Sin la correcta interpretación de lo que son los patrones polares de los micrófonos y cuáles hay, es imposible tomar la decisión correcta. Por tanto, esperamos que este artículo te haya ayudado.
¿Qué patrón polar es tu favorito? ¿Para qué lo usarías? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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