Microsoft anunciaba hace unos meses su intención de comprar Activision. Es la mayor compra de los Redmond hasta el momento, por lo que su relevancia es enorme, como os podéis imaginar. Es por ello que los reguladores están mirando todo con lupa. Sobre todo en Europa se están tomando su tiempo, lo que está ralentizando este proceso de compra.
La UE ralentiza la compra de Activision por parte de Microsoft
Debido a las dimensiones de la operación, se quieren asegurar de todo, analizando todos los posibles escenarios y las consecuencias que tienen.
Proceso complejo
La Unión Europea va a iniciar una investigación en profundidad en las próximas semanas. En ella se busca analizar si Microsoft cumple o no con las normas antimonopolio de la UE. Esto es algo que será clave a la hora de decidir si se acepta esta compra, así que es un proceso complejo que necesita tiempo. Por otro lado, este organismo va a ser ahora más estricto en comparación con el pasado. Ya que en muchos casos no actuaron con firmeza y eso tuvo graves consecuencias.
En Reino Unido tienen otro problema llamado Call of Duty. Ya que no está claro cuánto tiempo quieren mantener desde Xbox este juego disponible en PlayStation. Las declaraciones han sido contradictorias y en Reino Unido temen que los usuarios de las consolas de Sony se queden sin acceso dentro de poco.
Microsoft adquiere Activision-Blizzard por 68.700 millones de dólares
Por eso, Microsoft tiene dos frentes abiertos en este caso, que podrían costarle la compra de Activision. Habrá que ver si los reguladores de la Unión Europea dan la luz verde a este proceso de compra o si finalmente la mayor compra de los Redmond se queda en un intento. No se sabe cuánto tiempo tardarán estas investigaciones.