Existen diferencias en la refrigeración por aire de una tarjeta gráfica, radicando entre tener 1, 2 o 3 ventiladores. Aparte, el disipador es una pieza clave para obtener un gran rendimiento térmico, pero, ¿conoces las diferencias?
¿Ahorrar más? O, ¿comprar una GPU con menos ventiladores? Es bien sabido que las tarjetas gráficas de 3 ventiladores cuestan más dinero y solo las encontramos desde la gama media en adelante. Sabemos que la elección del formato de ventilación genera muchas dudas, así que vamos a disiparlas (nunca mejor dicho) con lo que exponemos a continuación.
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¿Por qué comprar un modelo con más o menos ventiladores? Veréis que los modelos de GPU Mini-ITX son mucho más baratos, pero solo vienen con un ventilador. Rápidamente, se vienen a la cabeza muchas preguntas:
Comenzaremos con el tipo de refrigeración más extendido y usado en tarjetas gráficas, que es la modalidad de aire. Evaluaremos separadamente cada opción que encontramos en el mercado, siendo los más justos posibles y detallando los pros y contras.
Empezamos con la opción más básica en la refrigeración de una GPU: un bloque de aluminio con tuberías de calor (de cobre o no) que expulsa el calor con un ventilador. Cuando hablamos de tarjetas gráficas de 1 ventilador, hacemos referencia a los modelos Mini-ITX, que son los más pequeños del mercado.
Por otro lado, tenemos que destacar la refrigeración blower, caracterizada por absorber el aire en la turbina y expulsarlo por la parte trasera de la GPU (salidas de vídeo), como por los laterales. En cambio, un ventilador simplemente empuja hacia afuera el calor que hay en el interior del disipador.
Lo primero que miramos es el tamaño del ventilador, y aquí encontramos grandes diferencias:
¿Importa el tamaño? Sí, ya que a mayores capacidades más flujo de aire puede mover, así como ofrecerá una presión estática más interesante. Normalmente, los ensambladores saben lo que se hacen, así que suelen equipar la GPU con un ventilador que le dé ciertas capacidades de refrigeración.
Aclarado esto, debéis saber que tendrán que funcionar a más RPM para refrigerarse de igual manera que otras GPUs más grandes. Esto implica un mayor porcentaje de uso, lo que puede significar en el futuro una peor vida útil. Cabe recordar que el componente de PC que más visita el SAT son los ventiladores, dando igual si son suplementarios, del disipador, de un radiador o de una GPU.
Por otro lado, decir que la refrigeración con 1 ventilador va a ser peor que la de 2 o 3 en términos de temperaturas. Eso implica más ruido y poca eficiencia, ya que gastaremos mucha energía para tener un rendimiento térmico superado por los formatos duales o tríos en una tarjeta gráfica.
A esto, hay que sumarle que no podremos exprimir la frecuencia o Core MHz de la GPU al máximo por cuestiones de refrigeración. Respecto a los modelos de 2 ventiladores, no vamos a ver una pérdida de FPS importante, pero sí que podemos estar perdiendo unos 7 FPS (aprox) respecto a los modelos de 3.
¿Y las ventajas?
Es la solución óptima o la que más mira por la relación calidad-precio, siendo muy recomendable para quienes no buscan un overclock o la frecuencia máxima. Simplemente, quieres que la GPU funcione perfectamente sin problemas de temperatura, que no sea ruidosa y que ofrezca un overclock de fábrica interesante.
La gran ventaja de este formato está en que lo encontraréis en todas las gamas, excepto en la entusiasta o en la gama más alta de todas. Esto se debe a que los ensambladores han tenido que ingeniárselas para refrigerar bien las GPUs más potentes (RTX 3080, RX 6800 XT o 6900 XT en adelante).
Sin embargo, hay modelos custom de 2 ventiladores y otros de 3 ventiladores que dan las mismas temperaturas con los ventiladores al 100%. Vemos muy claro pasar de 1 ventilador a 2, pero no tanto de 2 a 3, ya que los disipadores más grandes suelen acarrear un precio de más de 50€ de diferencia.
Sí que es cierto que los modelos de 3 ventiladores permitirán funcionar a menos RPM, incrementar la frecuencia de la GPU y obtener más FPS. No obstante, esto solo debe importa a aquellos que busque el máximo rendimiento.
Los tamaños de ventilador también varían porque hay formatos duales bastante compactos que podrían instalarse en un PC Mini-ITX, pero hay otros mucho más grandes (especialmente más gruesos). Encontramos los siguientes diámetros:
Siempre va a ser más interesante tener ventiladores más grandes en cuanto a la refrigeración de la tarjeta gráfica. En resumen, los modelos de 2 ventiladores son interesantes por:
Te recomendamos la lectura de nuestra guía sobre ventiladores USB.
La última opción en refrigeración por aire de tarjeta gráfica es la de los 3 ventiladores, caracterizada por ser muy interesante para frecuencias muy altas, overclock y máximo rendimiento. Eso sí, la principal contra es el tamaño, por lo que necesitaremos una caja PC de cierto tamaño para que quepa.
Otra contra es la obstrucción del aire interior de la caja PC, debiendo tener unos buenos ventiladores auxiliares y un buen circuito de aire si no queremos que todo se recaliente. Quizás, la última contra sea el precio: son los modelos custom más caros. Es más, no solo debéis tener en cuenta la longitud, su grosor porque muchas vienen con bloques monstruosos que ocupan 3 slots.
Volviendo al tamaño de los ventiladores, merece la pena mencionar que los modelos de 3 ventiladores suelen venir con sistemas de rotación alternos e independientes. Esto quiere decir que mientras los ventiladores de los laterales giran en el mismo sentido, el central puede hacerlo al contrario. Los tamaños que vemos son:
Por si acaso, decir que cuanto más grande sea el diámetro del ventilador, más larga será la GPU. También, decir que podéis encontrar GPUs que tienen dimensiones distintas entre los 3 ventiladores, siendo el central más pequeño.
Vayamos con las ventajas:
La alternativa a la disipación por aire es el uso de refrigerante o agua destilada a través de un bloque de agua, pero os adelantamos que esta solución solo está disponible en los modelos más potentes de cada generación; es decir,RTX 3080, RX 6900 XT, etc.
¿Por qué? Porque suelen ser las que más energía consumen y, por ende, los modelos más calientes, por lo que los disipadores de 3 ventiladores tocan con cierto techo. Así que, el siguiente nivel es la refrigeración líquida en una GPU y podéis montar un bloque de agua de 2 maneras:
Es la única manera (salvo nitrógeno líquido) de subir al máximo la frecuencia de la GPU, pero debemos decir que esto tiene sus desventajas claras:
Al final, si buscas el máximo rendimiento posible… cambiarás de GPU cada 2-3 años. El avance que está habiendo entre generaciones de GPUs es brutal, y se nota muchísimo (especialmente en Ray Tracing). Por no hablar de que los bloques de agua son personalizados: no son compatibles con otros.
Mientras que un kit AIO en una CPU sí es más interesante, en una GPU no lo es tanto porque no es compatible con nuevos modelos.
Por último, veréis tarjetas gráficas refrigeradas por el método de la convección, es decir, sin ventiladores o un blower. Básicamente, se instala un bloque de aluminio encima de la GPU que expulsa el calor de ésta a través de la convección, al tener dispuestas unas aletas de manera organizada para ello.
Esta refrigeración solo la veréis en los modelos de gama muy baja, que apenas superan los 120€, y es que es interesante porque no son muy calientes. Y esto se debe a que no son componentes muy potentes, por lo que no requieren una refrigeración mucho más compleja.
Esperamos que os haya sido de ayuda esta información. Si tenéis alguna duda, comentad abajo y os echaremos una mano.
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