Procesador portátil: ¿Cuál comprar?

Un procesador portátil, al igual que otros componentes como la RAM SO-DIMM, no siempre tiene las mismas características que uno destinado a equipos de sobremesa o de alto rendimiento. Estos procesadores están pensados para sacrificar algo de rendimiento en pos del consumo. En este artículo podrás comprender cuáles son sus particularidades, cómo identificarlos y elegir los mejores procesadores para portátiles.

Particularidades de los procesadores para portátiles

Los procesadores para portátiles y sobremesa tienen enfoques distintos debido a las limitaciones y al uso que se le da a ambos. . Y es que suelen ser versiones de bajo consumo, más eficientes. Pensados no solo para rendir al máximo, sino para hacer que la vida de la batería de estos equipos se extienda lo máximo posible. Y eso implica tener que sacrificar algo de rendimiento respecto a la versión de mayor consumo.

Por otro lado, no todo es cuestión de eficiencia, también deben tener un TDP inferior, es decir, disipar menor cantidad de potencia, ya que están destinados a equipos integrados donde hay poco espacio para instalar los elementos, por lo que hay una alta densidad de ellos en poco espacio. Y, lo que es peor, no se pueden instalar grandes sistemas de refrigeración.

Por tanto, de procesadores con potencias superiores a los 50 o los 100W de TDP, bajamos a los 10-30W de los portátiles, aproximadamente. Es decir, consumen varias veces menos energía, y disipan menos calor.

También hay que destacar algo, y es que los procesadores para portátiles también suelen tener integrada la GPU, puesto que en muchos casos, cuando son equipos convertibles, 2 en 1, o ultrabooks, no suelen incluir una GPU dedicada.

Y, para concluir, tampoco usan el socket de la plataforma de escritorio, sino que son de tipo BGA, es decir, se sueldan a la placa base. Por tanto, esto impide que se puedan ampliar, y dificulta la sustitución del componente. Para reparar este tipo de componentes se necesita una estación de soldadura para reballing, y no es el método más recomendable, ya que las altas temperaturas que hay que aplicar a la placa puede dañar otros componentes cercanos al chip que se sustituye.

SKU para portátiles

El SKU o número de serie y la letra final dicen mucho del procesador portátil. Pueden indicar si se trata de un producto pensado para este segmento del mercado o no. Además, hay que decir que los procesadores para portátiles no solo van destinados a este tipo de equipos. Muchos miniPCs, Sticks y AIO también los usan.

En cuanto a los SKUs destinados a equipos portátiles tenemos:

• Puedes encontrar Core i3, Core i5, Core i7, Core i9, así como Ryzen 3, Ryzen 5, Ryzen 7, o Ryzen 9 para portátiles. Así podrás elegir cuál según tus necesidades de rendimiento.
• En cuanto al propio SKU, fíjate siempre los terminados en U, G o M, que son los destinados a los equipos portátiles convencionales (algunos equipos como las estaciones de trabajo portátiles o los portátiles gaming pueden tener versiones de sobremesa más potentes, ya que estos equipos suelen ser de un perfil más grueso y pueden albergar sistemas de refrigeración más potentes).

Si te fijas en esas letras, U es la que está marcando a aquellos procesadores de bajo consumo, para portátiles. Mientras que G/H suele indicar que la tarjeta gráfica está integrada, es decir, que la CPU incluye un iGPU. Mientras que en el caso de la M, suele ser una versión de muy bajo consumo para equipos donde alargar la vida de la batería sea lo más importante.

Antes de zanjar este punto, es importante conocer también los de la familia Arm, que también están disponibles en algunos ultrabooks, convertibles o 2 en 1, Chromebooks, etc. Estos chips son muy eficientes, como los que tienen los dispositivos móviles, pero suficientes para poder ejecutar incluso un sistema operativo Windows.

Cómo elegir un procesador portátil

Para finalizar, vamos a ver cómo deberías elegir un procesador portátil para tu próximo equipo:

• Navegación web, chatting, ofimática, vídeo o streaming: este tipo de aplicaciones no suelen necesitar de gran cantidad de recursos. Es mejor gozar con una buena memoria RAM si vas a abrir múltiples pestañas en el navegador web, que de un procesador potente. De esta forma, no inviertes ni un solo euro más en algo que no vas a aprovechar, ya que con un Intel Celeron, Intel Pentium, Intel Core i3, o con un AMD Athlon, o AMD Ryzen 3 es suficiente (gama entry-level).
• Uso más genérico: para otros usos más genéricos donde implica lo anterior, pero también otras tareas como edición eventualmente, gaming a ciertos títulos triple AAA, etc., lo mejor es ir a por la gama mainstream, como son los Intel Core i5 o los AMD Ryzen 5.
• Gaming, programación, virtualización, diseño: para tareas más pesadas, como puede ser ejecutar ciertos títulos AAA, compilación de códigos fuente grandes, virtualización con varias máquinas virtuales a la vez, diseño y codificación, etc., lo ideal es ir a por un procesador más potente, como son los Intel Core i7 o Intel Core i9, o los equivalentes de AMD, como los Ryzen 7 y Ryzen 9.

Ahora ya conoces un poco más sobre los procesadores de los portátiles, algo muy importante para saber bien qué portátil comprar. ¿Cuál seleccionarás para tu próximo portátil?