Cerrar la pantalla de un portátil y que no se apague es un proceso tan sencillo como, a veces, necesario. Seguro que alguna vez te ha pasado que tenías una descarga pendiente, una renderización en curso o cualquier proceso que requería dejar el PC encendido y, al cerrar la tapa, se quedó suspendido.
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¿Qué posibilidades nos dan los sistemas operativos al cerrar la tapa del ordenador? Esencialmente, podemos realizar las siguientes acciones:
Como decimos, nuestro objetivo es que pasemos de apagar o suspender el ordenador al cerrar la tapa, a simplemente no hacer nada y poder efectuar las tareas pertinentes en el PC sin ninguna restricción.
Te recomendamos la lectura de como suspender Windows desde el CMD.
Para conseguir esto, debes llegar al menú de configuración pertinente. Lo cierto es que en Windows 11 todavía no hay un apartado para cambiar esto en el nuevo menú de configuración, pero sí en el antiguo.
Otra vía es buscar el Panel de control (sí, el tradicional), y desde ahí dirigirnos a Sistema y Seguridad, luego Opciones de energía, luego «Elegir el comportamiento del cierre de la tapa».
Ahí, lo que vas a cambiar será «Al cerrar la tapa». Puedes diferenciar qué ocurre cuando tu ordenador no está enchufado («Con batería») y cuando está enchufado a la corriente («Con corriente alterna»). Nosotros vamos a elegir «No hacer nada» en ambas y Guardar los cambios.
Ten en cuenta que cambiar la acción que se produce al cerrar la tapa puede tener algunas «consecuencias negativas». Pero no te preocupes, te vamos a explicar qué debes hacer para que no ocurran.
Ya sabes cómo hacer para cerrar la pantalla del portátil y que no se apague… inmediatamente. Sin embargo, los ordenadores suelen tener un tiempo de inactividad determinado a partir del cual el ordenador se quedará suspenso.
Entonces, aunque consigas que cerrar la tapa evite la suspensión o el apagado del ordenador, esto podría pasar de todas maneras si no vuelves a usarlo en unos minutos. Se trata de algo devastador si necesitas el ordenador activo durante muchas horas.
Los ordenadores suelen tener un tiempo de inactividad determinado. Modifica el tuyo para eivtar que se suspenda tras cerrar la tapa.
Ya has hecho lo más importante y de lo que trataba este tutorial, pero no queremos darte un disgusto. Así que vamos a ver cómo evitar la suspensión del ordenador tras inactividad.
Desde el menú de Opciones de energía, ve a Cambiar la frecuencia con la que el equipo entra en estado de suspensión.
Cuando el ordenador se reanuda después de estar suspenso, siempre pide iniciar sesión de nuevo. En cambio, si configuramos que no haga nada al cerrar la tapa, la sesión no se bloqueará automáticamente.
Por tanto, tras cambiar esta configuración, si no bloqueas el PC antes de cerrar la tapa cualquiera podrá usar tu ordenador. Acuérdate de este atajo de teclado para bloquear la sesión del PC fácilmente: Windows + L
Antes de cerrar la tapa, pulsa la tecla Windows y la tecla L para bloquear el ordenador.
Nuestra recomendación es que, si desactivas el tiempo de inactividad y la acción al cerrar la tapa, suspendas el ordenador manualmente cuando no vayas a usarlo durante mucho tiempo. Una opción interesante es que, en la configuración de Windows, configures el botón de apagado para que suspenda el PC. También suele haber un atajo de teclado para suspenderlo en los portátiles.
Te recomendamos la lectura de toda la información que necesitas saber sobre Windows 11.
Esperamos que hayas encontrado lo que buscabas en nuestro tutorial, de forma que ya no tengas más problemas al cerrar la tapa del ordenador. Recuerda que, ante cualquier duda o cuestión, puedes dejarnos tus comentarios o acudir a nuestro foro de hardware para recibir soporte.
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