Así evolucionó Windows, de 1.0 a 11, con todos sus éxitos y fracasos
Desde las primeras versiones como capa de MS-DOS hasta la actualidad
Los sistemas operativos Windows han marcado el rumbo de la informática en las últimas décadas. En este artículo, vamos a repasar la gran evolución de Windows desde su aparición en 1985, cuando ni siquiera era un sistema operativo sino más bien un programa para extender las funcionalidades de MS-DOS. Repasaremos versiones tan míticas como Windows 3.1, 95, 98, 2000, XP, 7 y 10, que marcaron un legado excelente, y también versiones «fracasadas» como Me o Vista. ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
En este repaso a la historia de Windows, vamos a centrarnos en las versiones principales que se han lanzado para ordenadores de escritorio, tanto domésticos como empresariales. Por ello, no vamos a cubrir algunas versiones especiales, como Windows Server, los sistemas para POS (puntos de servicio), sistemas embebidos, etc.
Además, dentro de los sistemas operativos Windows también encontramos múltiples opciones que nunca se lanzaron al mercado. Si quieres que os hablemos de todas esas ediciones especiales en un nuevo artículo, ¡no dudes en pedírnoslo en los comentarios!
Dicho esto, vamos a hacer el análisis de cada versión desde una perspectiva práctica: ¿Qué trajeron de nuevo cada uno de los sistemas operativos Windows? ¿Qué recepción tuvieron en el público y qué legado dejaron a las versiones siguientes?
Primeros sistemas operativos Windows (antes del 2000)
Hemos probado casi todos los sistemas en máquinas virtuales para darte la mejor información posible y capturas de pantalla propias.
Windows 1.0, 2.0, 2.1, 2.11 y 3.0, las primeras versiones
Inicialmente, MS-DOS fue el origen de todo. Microsoft Windows 1.0 nació como una simple extensión de MS-DOS, el sistema operativo que Microsoft vendía en aquel momento, y que era además el sistema operativo estándar de los equipos de IBM.
Todo esto ocurrió en 1985, tras el éxito del Macintosh de Apple y su potente interfaz gráfica. Hay que tener en cuenta que MS-DOS es un sistema operativo que solo funciona por comandos, por lo que Windows supuso una mejora inmensa: traer una interfaz gráfica que permitiese a los usuarios abrir y manejar programas con la comodidad de usar un ratón.
Realmente, esta interfaz era bastante limitada a nivel de gestión de ventanas. Macintosh era claramente más robusta. No obstante, fue la semilla de lo que después sería algo mucho más grande, además de que fue en estos años cuando surgieron programas como Word y Excel o Paint.
Windows 2.0 nació en 1987, con la posterior llegada de 2.1 y 2.11, en 1988 y 1989. Donde sí hubo algo de cambio fue en Windows 3.0, nacido en mayo de 1990, que empezó a soportar un concepto hoy fundamental como es el de la memoria virtual, además de mejorar notablemente la interfaz gráfica. La versión 3.0 fue la primera en tener éxito, con la venta de 10 millones de copias, pero veremos cómo el legado dejado por 3.1 ha sido todavía mayor.
Windows 3.1 y 3.11, una gran revolución
Windows 3.1 nació en 1992, pensado para continuar el gran legado de la versión 3.0. Se aprovechó de las mejoras en las capacidades gráficas de los ordenadores, para incorporar las fuentes TrueType, además de mejoras notables en la interfaz.
Windows 3.1 se merece su propia sección en este artículo porque coincidió con un momento de gran abaratamiento de los PC IBM lo que, junto a las mejoras del sistema, llevó a que esta versión tuviese un éxito increíble y, por fin, una competencia sólida con Apple. Casi todos los afortunados que tuvieron la oportunidad de usar un PC en los 90 experimentó este sistema operativo y sus grandes capacidades gráficas y multimedia. El legado que deja en el recuerdo de millones de personas es muy superior al de casi cualquier otra versión de Windows.
Seguimos estando ante lo que podríamos denominar una “interfaz gráfica para MS-DOS”, pero cada vez Windows solidifica su camino hacia un sistema operativo propio.
Lo cierto es que, probando este sistema tantos años después, se ve que la interfaz gráfica es sorprendentemente usable, y se entiende su éxito durante toda la década de los 90.
OS/2 y el el inicio de Windows NT
Desde los 80, Microsoft estuvo trabajando, junto con IBM, en un sucesor para DOS. Se trató de OS/2, cuya primera versión apareció en 1987 y que pensaba aprovechar todas las nuevas características de los procesadores de la época.
Sin embargo, tanto Microsoft como IBM tuvieron desencuentros respecto a su cooperación, lo que llevó a que IBM desarrollase OS/2 2.0, y Microsoft OS/2 3.0.
Por la banda de Microsoft, lo que iba a ser OS/2 3.0 terminó siendo un sistema operativo completamente nuevo pensado para superar de forma definitiva a DOS. Windows NT (en su día significaba “New Technology”) estaba pensado para funcionar en distintas arquitecturas de procesador y distintos tipos de hardware, creando entonces un sistema operativo con mayor compatibilidad.
En su interior, NT era mucho más sofisticado y avanzado que DOS. Llegó por primera vez con la versión Windows NT 3.1 Workstation, una adaptación de la interfaz de Windows 3.1 para NT, y veremos cómo NT continúa vivo aún en nuestros días.
Windows 95, marcando una época
Nos acercamos a nuestro siglo con el lanzamiento de Windows 95, en 1995. Este sistema operativo todavía se basa en DOS, aunque inaugura la fusión entre Windows y DOS. Hasta entonces, tal y como ya explicamos antes, Windows era un producto separado que se ejecutaba en el sistema MS-DOS.
Pues bien, Windows 95 también marca la llegada de la barra de tareas, el área de iconos, el típico Menú inicio… Sin duda, su interfaz nos recuerda no solo a las versiones posteriores, sino incluso a las más actuales: todavía se comparten muchas cuestiones clave sobre la forma de organizar los elementos.
También fue el sistema operativo donde debutó Internet Explorer: estábamos entrando de lleno en la era de Internet, y Microsoft quería estar preparada para el futuro. Decir que este revolucionario sistema operativo fue famoso por una cantidad algo mayor de lo normal de pantallazos azules, y ciertos problemas de estabilidad.
Puestos a decir curiosidades, también introdujo uno de los sonidos de inicio más míticos de toda la historia de Windows. ¡Simplemente maravilloso!
Windows 98, un digno sucesor
Windows 98 llegó en 1998 como la primera versión de Windows en suceder al 95, pero sin una gran cantidad de novedades. Se suele decir que es más estable, aunque no hay nada claro al respecto, pero en general fue un sistema operativo mejor considerado que el 95. Básicamente, no “rompió” nada, y sí añadió varias funcionalidades interesantes.
Por ejemplo, el soporte de múltiples monitores, Windows Update, grandes mejoras de cara a Internet y la web (además de que ya en ese momento el uso de Internet estaba empezando a hacerse algo común), etc.
En 1999, se lanzó Windows 98 SE (Second Edition), con múltiples mejoras, software actualizado como Internet Explorer 5.0, etc.
Windows NT Workstation 4.0
Windows NT continuó su desarrollo desde la versión 3.1, con versiones mejoradas en interfaz (para ir a la par de Windows 95 y 98). Así, Windows NT Workstation 4.0 nació en 1996. La diferencia práctica entre NT 4.0 y Windows 95 está en que este último se orienta a usos domésticos, y NT al ámbito empresarial. A nivel técnico, estamos ante un núcleo NT de 32 bits frente a un núcleo basado en DOS híbrido entre 16 bits y 32 bits.
Sistemas operativos Windows a partir del año 2000
¡Llegamos al siglo XXI! Aunque veremos ahora que Windows 2000 se lanzó realmente a finales de 1999, sin duda merece estar en esta categoría, por su influencia en Windows XP.
Windows Me, ¿mejor olvidar?
Windows Me, como sucesor de Windows 98, es el último sistema basado en DOS que Microsoft lanzó al mercado. Me son las siglas de Millenium Edition, y fue básicamente el sistema que lanzaron justo a la llegada del nuevo milenio para el mercado doméstico.
Entre sus mejoras, están sobre todo Internet Explorer 5.5 y Windows Media Player 7, además de la introducción de Windows Movie Maker. Pero de este sistema destacaron más que nada sus problemas.
Windows Me se conoce como uno de los sistemas operativos más inestables de la historia de Microsoft, por no decir el que más. Lleno de bugs y problemas por todas partes, esto contrastó precisamente con su predecesor y su sucesor, que fueron en ambos casos sistemas muy buenos (98 y XP). Por esto, buena parte de los usuarios decidieron pasarse a Windows 2000, del que hablaremos ahora, o quedarse en Windows 98.
Irónicamente, al probar Windows Me en nuestra máquina virtual, a los pocos minutos de uso obtuvimos diversos errores catastróficos que nos obligaban a apagar el sistema. Esto nos podría haber ocurrido con cualquier SO, al estar probando sistemas muy antiguos con hardware muy nuevo en una máquina virtual. Sin embargo, nos resultó gracioso que ocurriese específicamente con Windows Me.
Windows 2000, el nuevo siglo será NT
Windows 2000 es el sucesor de NT Workstation 4.0. Lanzado en diciembre de 1999, este sistema continuó el modelo de Microsoft hasta el momento, consistente en mantener a la vez sistemas operativos Windows DOS para usuarios domésticos, y NT para entornos empresariales.
Esta versión introdujo una nueva versión de NTFS 3.0, la posibilidad de encriptar el sistema de archivos, mejoras en accesibilidad, introdujo Active Directory en la versión Server, entre otras mejoras.
Se consideró un sistema muy estable y funcional. ¡Incluso recibió Service Packs hasta 2005!
En general, a pesar de la aparición de problemas de seguridad, fue un buen sistema operativo, sobre todo teniendo en cuenta que era coetáneo al catastrófico Me. Se llegó a planear el lanzamiento de una versión de 64 bits, pero esta no llegó hasta XP, así que sigue leyendo.
Windows XP, el sistema operativo que nos dejó un gran legado
¡Qué decir de XP que no sepáis ya! Dentro de la historia de los sistemas operativos Windows, XP es sin duda el más mítico de todos: anunciado en agosto de 2001 y hecho disponible el 25 de octubre de ese mismo año (conjuntamente con una versión de 64 bits), desde el principio obtuvo una excelente recepción por una inmensidad de motivos. Entre ellos:
Interfaz completamente renovada. Con iconos renovados, un toque colorido y menos “seriedad visual” que las versiones anteriores, Windows era por fin un sistema estéticamente atractivo, a la vez que válido para cualquier entorno. Personalmente, me gusta la interfaz incluso ahora, ¡así que imaginaos para la época!
Unificó el camino de Windows hacia NT. No hubo un sucesor de Windows Me basado en DOS: XP sucedió a 2000 y Me a la vez, y lo hizo por el camino correcto, el de la modernidad y la estabilidad.
Mejoras de rendimiento y estabilidad muy notables, sobre todo si pensamos en Windows Me.
Grandes novedades en cuanto al software incluido, el hardware soportado, las capacidades multimedia, etc.
Windows XPnos ha acompañado durante tantos años de manera fiel, que Microsoft abandonó su soporte oficial en el año 2014. Nada menos que 13 años de vida en los que se lanzaron 3 Service Packs (el último en 2008), que añadieron funcionalidades y corrigieron problemas de seguridad.
La seguridad es quizás el punto más débil de Windows XP. Este sistema se usó durante todo el período de masificación de internet, que también fue el de la masificación de los virus informáticos y el malware. La falta de funciones de seguridad robustas es una de las pocas sombras de XP.
Windows Vista, ¿un error o un adelantado a su época?
A finales de 2006, Microsoft anunciaba Windows Vista. Este es otro de los sistemas operativos Windows que llevaron una mala recepción en general, y veremos por qué. En todo caso, Vista llegó con una revolución en cuanto a la estética, modernizándola enormemente e introduciendo los efectos y transiciones Aero, que buscaban mejorar enormemente la experiencia de uso del sistema.
Ese fue el primer gran problema de Vista: Aero era demasiado demandante a nivel de Hardware, con lo que la mayoría de los ordenadores de la época no podían utilizarlo. De hecho, ni siquiera todos los nuevos podían, y Microsoft tuvo que diferenciar entre certificaciones para Vista Basic (sin Aero), equipos con XP pero preparados para Vista, etc.
Pero los problemas de Vista no terminan ahí. Como hacían falta mejoras en seguridad, se introdujo el User Account Control (UAC), que pedía permiso cuando un programa pretendía realizar una tarea de administrador. Esto es algo que ahora todos asumimos como normal, pero en el momento fue muy chocante.
A la incomprensión de UAC y los requisitos de hardware estrictos se le suma la inestabilidad y los múltiples problemas con drivers, y concluimos que Vista fue otro lanzamiento catastrófico, algo similar a Me.
Windows 7, el digno sucesor de XP
De los tiempos duros de Vista, nació un sistema fuerte. Windows 7 supo superar el legado de XP y todavía muchos lo usan, y tendría mucho sentido (de no ser por el éxito de 10, claro).
Cuando se lanzó en 2009, lo que básicamente se consiguió fue mantener todo lo bueno de Windows Vista, pero corrigiendo a la vez todos los problemas de estabilidad y de rendimiento que supuso dicho sistema. Además, por fin la mayoría de ordenadores eran perfectamente capaces de implementar los efectos de Aero.
La verdad es que, si no fuese porque el hardware moderno necesita de Windows 10 u 11 (además de ciertas limitaciones de la verdad), estoy seguro de que muchísima gente seguiría con Windows 7 por nostalgia y aprecio.
Sistemas operativos Windows desde 2010
Llegamos ahora a la década de 2010, donde costó varios años desbancar a Windows 7 como el sistema operativo principal a nivel mundial, en favor de 10.
Windows 8, un cambio de rumbo errado
Y de los tiempos fuertes de 7 nació otro sistema operativo débil. Windows 8 se lanzaba en 2012 con la vista puesta en las pantallas táctiles, y pensado para mejorar la experiencia de uso en tablets. Junto a esto, se introdujo un nuevo tipo de aplicación, que se ejecutaba a pantalla completa y estaba desarrollada con UWP (Unified Windows Platform). La idea era unificar las apps de Windows 8 y de Windows Phone.
Finalmente, ni Windows 8 ni Windows Phone tuvieron éxito. Más bien, fueron un estrepitoso fracaso. A pesar de que la interfaz de Windows 8 en general fue bastante buena (siguiendo la tendencia de diseños más planos) la gente no le dio una gran recepción en escritorios, y las tablets no fueron muy exitosas.
De hecho, para las tablets se lanzó Windows 8 RT, una versión para procesadores ARM que hoy en día está tan abandonada que una Tablet con este sistema es básicamente inútil.
Windows 8.1, vuelve el botón de inicio
En 2013, Windows intentó arreglar el fracaso de Windows 8 con el lanzamiento de 8.1, una nueva versión a la que se pudo actualizar gratis y que recupera el botón del menú inicio, aunque seguía llevando a un menú a pantalla completa que nunca se entendió bien.
En todo caso, esta y otras mejoras hizo que Windows 8.1 tuviese una recepción aceptable, incluso hay quien lo considera el mejor sistema Windows para equipos con bajos recursos, pero desde luego no es algo mayoritariamente aceptado.
Al fin y al cabo, el mayor problema de estos sistemas fue la mala coexistencia entre el escritorio de toda la vida y las nuevas apps con interfaz “Metro”, incluido el menú a pantalla completa.
Windows 10, por fin un buen sucesor a Windows 7
Microsoft dio carpetazo a la experiencia Metro y a la prioridad a las tablets con Windows 10, lanzado en 2015 con un propósito claro: conseguir por fin un sucesor a Windows 7 que fuese aceptado y usado mayoritariamente.
Para eso, se lanzó un sistema operativo muy bueno y funcional, que volvía a los orígenes priorizando el escritorio, trayendo de vuelta el menú inicio, y abandonando las aplicaciones UWP a pantalla completa. Además permitió y animó a los usuarios a actualizar de forma gratuita desde 7, 8 y 8.1.
Así, en 2018 ya superó al coloso Windows 7. Cuando un sistema operativo Windows se hace mayoritario, significa que ha marcado un legado y que se mantendrá en esa posición durante muchos años más. Este es, pues, el digno sucesor a XP y 7 dentro de la jerarquía de los mejores sistemas operativos Windows de la historia.
¿Cuáles fueron los mayores problemas de Windows 10? Principalmente la privacidad y la instalación de apps invasivas por parte de Microsoft (viene lleno de software inútil, algo que no pasaba en Windows 7), la interfaz inconsistente y Cortana, el asistente personal por voz que resultó ser bastante inútil.
Esta inconsistencia de la interfaz nos lleva a que básicamente cualquier cambio importante en el sistema lo hagamos utilizando el Panel de Control tradicional y menús de configuración importados de Windows 7, que a su vez vienen de XP o incluso antes. ¡Es una locura!
Windows 11, nadie lo pidió, pero no está mal
Se creía que Windows 10 sería el último sistema operativo de Microsoft, ya que lo que hizo la compañía fue básicamente lanzar grandes actualizaciones de características con novedades importantes en la interfaz y las funcionalidades. Por algún motivo, Microsoft decidió pasar de ahí a lanzar Windows 11, un sistema con un nombre nuevo.
Quizás, uno de los motivos de esto fue que hubo grandes problemas en algunas actualizaciones de Windows 10, que llegaron a causar el borrado de los datos de los usuarios, entre muchas otras cosas. Por eso, en vez de lanzar una gran actualización a la que todos tendrían miedo, lanzaron un nuevo sistema operativo.
Realmente, Windows 11 no tiene grandes diferencias con Windows 10. Si bien hay algunas mejoras de seguridad y rendimiento, principalmente es una cuestión de interfaz gráfica. Windows 11 no solo trae un concepto nuevo de interfaz sino que intenta unificarla y hacerla consistente. Siendo realistas, no lo han conseguido, y han tocado muchas cosas que no debían: por ejemplo, faltan muchas más opciones de configuración que nos obligan a usar el Panel de Control tradicional.
En resumen, este es un sistema que “nadie pidió”, y que apareció un poco por sorpresa y de la nada, pero no está nada mal, y carece de la mala fama de otros sistemas operativos Windows. ¿Qué vendrá después?
¿Qué más hay?
Como ya hemos indicado, nos queda hablar de una inmensidad de variantes distintas de los sistemas operativos Windows con unos usos muy variados, como por ejemplo:
Sistemas para servidores, como Windows Server 2003, 2008, 2012, 2016, 2019 o 2022.
Versiones especializadas para internet de las cosas y dispositivos embebidos, como Windows CE o Embedded.
Windows Mobile y Windows Phone, un sistema que marcó las PDA de la época y otro que intentó marcar los smartphones, pero fallidamente.
Versiones que nunca se lanzaron al público y que fueron conceptos previos a algunas versiones, como Microsoft Chicago o Windows Longhorn.
Si te ha gustado este artículo, y quieres que lo ampliemos con uno repasando otras versiones de Windows más especiales, no dudes en contárnoslo en los comentarios. ¿Cuáles son tus sistemas operativos Windows más favoritos?