Además del panel de configuración, Windows cuenta con un amplio abanico de herramientas para administrar el equipo. Algunas de estas utilidades están relacionadas con el propio software del sistema operativo. No obstante, otras tienen la capacidad de establecer parámetros para los componentes de hardware. En este último campo destaca especialmente el administrador de dispositivos. Ahora bien, ¿qué es y para qué sirve exactamente esta aplicación?
En los siguientes apartados se responden a estas y otras cuestiones. Te vamos a explicar qué es el administrador de dispositivos, cómo acceder a él y qué configuraciones pone a tu disposición. Esta es una guía completa que te ayuda a manejar una de las utilidades administrativas más esenciales de tu equipo.
Índice de contenidos
El administrador de dispositivos es una herramienta del sistema operativo de Microsoft, Windows, que permite aplicar ajustes y controlar los distintos componentes de hardware en un PC. Dispone de una interfaz muy simple, con una vista en forma de árbol que agrupa el hardware del equipo en distintas categorías.
Además de recopilar todos los elementos físicos de un equipo y agruparlos, esta utilidad es capaz de efectuar algunos ajustes sobre ellos, como actualizar los controladores o deshabilitarlos. Por otro lado, tiene la capacidad de identificar nuevos dispositivos conectados. En definitiva, es el lugar al que debes acudir si quieres manejar la parte física de tu ordenador desde el sistema operativo. A modo de curiosidad, la primera vez que se introdujo el administrador de dispositivos fue en Windows 95, versión que llegó al mercado en el año 1995. Así pues, esta herramienta lleva con nosotros más de 25 años.
Hay múltiples maneras de abrir el administrador de dispositivos en Windows. Las secciones que siguen tienen como objetivo mostrarte tres de las más efectivas.
¡Cuidado! No confundas esta herramienta con el administrador de tareas. En el artículo Cómo abrir el administrador de tareas y cómo usarlo te explicamos cómo acceder a esta otra utilidad.
Emplear la búsqueda de Windows es uno de los métodos más simples para llegar hasta la herramienta que nos ocupa en esta guía. Sigue estos pasos para hacerlo tú mismo:
En la mayoría de versiones de Windows, al hacer un clic derecho sobre el botón de Inicio aparece un menú contextual con algunos accesos directos relevantes. Otra manera de hacer aparecer este listado es con el atajo de teclado Windows + X. En cualquier caso, uno de los elementos que podrás seleccionar allí es, precisamente, el Administrador de dispositivos.
El diálogo Ejecutar es otro aliado a la hora de acceder a esta aplicación del sistema. Las indicaciones son tremendamente sencillas:
Bien, con las instrucciones que hemos especificado en la anterior sección ya deberías tener ante ti el administrador de dispositivos. Ha llegado el momento de dar los primeros pasos con él.
En el menú principal encontrarás las opciones más fundamentales de esta aplicación.
Justo por debajo del menú superior de opciones se sitúa una cinta de botones que ofrece acceso rápido a algunas de las funciones típicas del administrador.
Debajo de los menús se encuentra el listado de dispositivos. El contenido de este difiere en cada equipo y depende del hardware que incluya. Eso provoca que aparezcan categorías en algunos PC que, en otros, no existen. Por ejemplo, en nuestro equipo de pruebas disponemos del grupo Dispositivos biométricos, ya que viene con un lector de huellas.
Al abrir un grupo de dispositivos y hacer clic derecho sobre un elemento, se muestra un menú con algunas opciones relacionadas. Son las siguientes:
La mayoría de estos comandos se encuentran en el menú Acción que hemos analizado antes.
Otro campo muy útil del administrador de dispositivos es el grupo Otros dispositivos. Aquí se aglutinan todos aquellos componentes de hardware que no han sido reconocidos correctamente por Windows. De esta manera, podrás identificarlos e instalar los controladores necesarios para que funcionen correctamente. Una vez estén correctamente implementados en el sistema, se moverán al grupo correspondiente.
Cuando se trata de conectar hardware antiguo, que no admite la función Plug and play de Windows, dispones de la función Agregar hardware no heredado. Siguiendo los pasos del asistente, tendrás más probabilidades de aprovechar las capacidades de componentes diseñados para versiones antiguas del sistema.
Finalmente, debemos destacar el apartado de Propiedades de cada dispositivo. Este conjunto de datos se muestra en una ventana emergente y cuenta con los siguientes apartados:
Tras este repaso exhaustivo por las funciones que ofrece el administrador de dispositivos, probablemente ya no te quepa ninguna duda de lo necesarias que son este tipo de herramientas. Es cierto que, cuando todo marcha bien en un PC, lo normal es no tener que acudir a utilidades como la que hemos analizado aquí. Pero, cuando aparecen problemas o se aplican modificaciones en los componentes de un ordenador, tener a mano aplicaciones como estas es una gran ventaja.
Y tú, ¿sueles echar mano del administrador de dispositivos o más bien es una herramienta que usas poco? Déjanos tus comentarios y comparte tu opinión con la comunidad de Profesional Review.
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