MSI no tenía bastante con Rapid IPS, sino que finalmente ha adoptado la tecnología Quantum Dot en sus monitores gaming para no solo tener fluidez, sino una apabullante calidad de color digna del mejor monitor de diseño.
QD se creó para combatir a la tecnología OLED mejorando los paneles basados en LCD, y actualmente es una de las referencias junto a Mini LED en muchos nuevos modelos no solo de TV sino monitores de PC donde alcanza su verdadera calidad. Hoy veremos qué es, sus ventajas, monitores destacados y cuánto merecen la pena. ¡Comencemos!
** Artículo patrocinado por MSI
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Antes de explicar que es Quantum Dot creemos que es necesario poner en contexto y conocer aquellas tecnologías a las que se aplica esta técnica o tipo de construcción. En la actualidad hay dos tecnologías principales con la que se fabrican monitores, televisores y en general pantallas. De ellas existen variantes y modificaciones técnicas que pretenden mejorar distintos apartados concretos: imagen, brillo, contraste, velocidad, consumo, etc.
LCD (Liquid Crystal Display) utiliza una fuente de luz, actualmente basada en matriz White LED que atraviesa un panel de cristales LCD el cual forma cada píxel. Mediante una corriente eléctrica se regula la polarización de los cristales, absorbiendo o dejando pasar más o menos luz, llevándose a cabo simultáneamente en tres subpíxeles Red-Green-Blue con dos filtros de luz. Esta combinación permite crear los colores, desde el color negro hasta el blanco pasando por parte del espectro visible.
OLED (Organic Light Emitting Diode) se diferencia en que cada uno de sus píxeles están formados por diodos capaces de emitir luz por sí mismos. No hay retroiluminación, así que cada píxel, nuevamente formado por subpíxeles R-G-B, regulan su potencia lumínica para crear el rango de colores. Se dice que son los paneles con “negros verdaderos” porque se crea al apagar directamente el píxel, mientras que en LCD solo se bloquea la luz, y siempre pasará algún pequeño porcentaje de ella.
Samsung fue la primera compañía en estrenar esta tecnología Quantum Dot, la cual aplicó a sus televisores LCD LED.
Así que se define como una técnica por la cual se crea un panel de píxeles basado en materiales semiconductores de tamaño nanométrico. En función del tamaño de sus partículas son capaces de generar los colores, cuanto mayor sea el tamaño, más intensidad de rojo; cuanto menor sea el tamaño, mayor intensidad de azul. Al utilizar una escala a nivel cuántico para el movimiento de partículas, generan un color más preciso y de mayor riqueza de tonalidades.
Te recomendamos que le echéis un vistazo a la oferta de MSI en sus monitores Quantum DOT
La técnica se ha ido puliendo con el paso de los años y actualmente tenemos monitores de una alta resolución y densidades de píxeles, siendo capaz de alcanzar elevadas frecuencias de refresco y bajas velocidades de respuesta como en el MSI Optix MAG274QRF-QD uno de los monitores gaming insignia de la marca. Se han sustituido materiales nocivos como el Cadmio por otros como el Indio, mejorando cada vez más las matrices hasta alcanzar increíbles prestaciones.
A nivel simplificado, la matriz de Quantum Dots también cuenta un filtro de color con 3 subpíxeles por cada píxel (R-G-B) para dejar pasar la luz blanca de la retroiluminación. El procedimiento será el siguiente:
HDR (High Dynamic Range) es un formato de imagen que persigue mostrar un mayor rango de tonos de color en la imagen con más brillo para acercase lo más posible a la realidad. Quantum Dot surgió precisamente ante la necesidad de mejorar la imagen a todos los niveles, gestionando mejor la emisión de luz en los píxeles.
La intención es acercase lo máximo posible a la representación del espectro visible del ser humano, pero esto aún no es posible, por lo que monitores y pantallas en general se limitan a un Espacio de color. Hay diferentes de ellos con nombres concretos como Rec. 2020, DCI-P3, sRGB, etc. Cada uno abarca un rango de tonalidades en el espectro, representado como una campana y el espacio como un triángulo. Efectivamente, Quantun Dot es capaz de mejorar el color con más tonos, realismo y menos saturación.
La posibilidad de colocar retroiluminación cada vez más potente hace que también se pueda mejorar el brillo de estos paneles, alcanzado actualmente potencias de hasta 2000 nits e implementado estándares DisplayHDR verdaderamente increíbles. La presencia de partículas nanométricas hace que sea posible crear subpíxeles más pequeños, y en consecuencia obtener mayor definición de imagen.
Y no por ello empeoran las prestaciones en cuanto a velocidad, ya que se han conseguido prestaciones propias de monitores gaming, por ejemplo en los dos monitores QD de MSI que alcanzan hasta 175 Hz de refresco y 1 ms de respuesta en GTG con un panel de 2560x1440p. El ghosting es mínimo o inexistente en estos monitores, y su latencia, aunque no es la mejor, está en cifras muy bajas.
A día de hoy las limitaciones de esta tecnología se han reducido bastante al ver monitores cada vez mejor optimizados. En sus inicios veíamos problemas con el HDR y la atenuación local, siendo realmente problemas con el firmware y su control, que se resolvía con una actualización.
Tratándose en definitiva de una tecnología basada en LCD la que aquí explicamos, tendrá parte de las limitaciones propias de ella, como por ejemplo el contraste. Quantum Dot no mejora sustancialmente el contraste y en IPS o VA aún seguimos limitados en profundidad de negros, al ser estos de pobre realismo. Aun con las técnicas FALD (Full Array Local Dimming) no se ha conseguido ni conseguirá superar a un panel OLED.
Al ser una tecnología basada en nanopartículas, será sustancialmente más cara que los paneles “normales” por así decirlo, por lo que debemos saber que hay un sobrecoste en la mayoría de casos. Y aunque implementan HDR y HDR10+, aún no son compatibles con Dolby Vision. Estos paneles que se basan en IPS aún podrían ser susceptibles de generar Bleeding en las esquinas si las capas están mal implementadas.
Hemos probado en profundidad los dos monitores que tiene MSI con tecnología Quantum Dot, opciones muy destacables tanto a nivel de calidad de imagen y color como gaming, pues en realidad son modelos para jugadores.
Y lo cierto es que podemos decir categóricamente que merecen mucho la pena, porque en un apartado tan importante como es el precio ofrecen cifras no muy distintas a modelos IPS de prestaciones similares. Entran dentro de la gama alta o muy alta, aptos para sacarle el máximo partido a una tarjeta gráfica Nvidia Ampere o AMD RDNA 2 en gaming, renderizado y creación de contenido a alta resolución.
Se trata de la opción compacta por así decirlo, con un panel de 27 pulgadas que irá de fábula para gaming competitivo. Sus proporciones se han mantenido en 16:9 entregando una resolución de 2560x1440p, con HDR Ready. Si apostamos por un brillo superior no será la fortaleza de este modelo.
Ha centrado muchos de sus esfuerzos en darnos prestaciones gaming de alto nivel como es un refresco de 165 Hz, velocidad de 1 ms GTG y VRR FreeSync. En las pruebas ha demostrado total ausencia de ghosting, flickering o efectos adversos que empeoren la experiencia de juego. Siempre con un OSD gestionado desde el software Gaming OSD en Windows y Android y gran cantidad de funciones.
Su panel saca a relucir una impresionante calidad de color con 10 bits interpolados, excelentes ángulos de visión y una cobertura de color real y comprobada del 100% sRGB, 97% DCI-P3 y 97% en Adobe RGB. Será perfecto para diseñadores nivel profesional, tan solo necesita una calibración con colorímetro para bajar a Deltas E < 1 como demuestra en nuestra review, quizás la única cosa que le falta para ser casi perfecto.
Última actualización el 2024-11-22
Por su parte, este modelo amplía su diagonal a 32 pulgadas manteniendo una resolución de 2560 x 1440p en formato 16:9. Es una opción que está en torno a los 800€ o menos en oferta, cifra por la que se encuentran los nuevos monitores 2K de 240 Hz, pero aún por debajo de los 4K @144 Hz más destacados.
Tenemos certificación DisplayHDR 600 en este modelo, por lo que será una excelente opción para darle un punto más de calidad al contenido multimedia y creación de contenido en alta definición. A diferencia del modelo anterior, esta vez sí que ofrece una impresionante calibración de serie con Delta E < 2 y coberturas de color del 100% en sRGB y Adobe RGB, tops en el mercado.
Las prestaciones gaming no se han descuidado, y tenemos un panel con 1 ms de respuesta mínima y 175 Hz de frecuencia de refresco, superando a la versión de 27 pulgadas. Ofrece las mismas posibilidades de personalización con Gaming OSD y función KVM. Solamente podemos sacarle una pega, no incluir puerto HDMI 2.1, por lo demás es prácticamente redondo.
Última actualización el 2024-11-21
A modo de resumen os dejamos una tabla comparativa de ambos modelos:
Se podría decir que estamos viviendo un momento dulce en lo que a electrónica y tecnología en general se refiere, con novedades cada año a cuál más impresionante. Las marcas evolucionan a pasos agigantados, aunque en contraste con ello seguimos en una dura crisis de semiconductores donde los precios no paran de subir.
MSI ha conseguido unas excelentes cifras de venta especialmente en su monitor de 27 pulgadas gaming QD, pero ambas, son soluciones casi perfectas para gaming, diseño, creadores, multimedia, etc, ya que el panel se presta para ello. Esperamos más modelos así y competencia con las demás tecnologías para ver quién se lleva el gato al agua.
Por último y no menos importante, MSI ofrece la posibilidad de inscribirse desde este enlace en su web para participar en un sorteo de prueba para alguno de estos monitores en primera persona hasta el 17 de junio. En este momento ambos modelos se encuentran en oferta limitada con un precio bastante bueno. Si con nuestras review no tenéis suficiente, adelante, veréis de lo que son capaces estas pantallas.
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