Una característica habitual de los chasis NZXT es que no varían sus diseños entre generaciones, igual que este NZXT H1 V2. Pero sí que mejoran sus características internas, y el salto prestacional que da este modelo queda patente.
Amplía su tamaño de forma considerable para albergar GPU de hasta 324×58 mm, añadiendo Riser PCIe 4.0 para la nueva generación. La fuente de alimentación integrada sube a 750W 100% modular para montajes de gama alta, añadiendo además un ventilador de chasis extra para mejorar la refrigeración. El resto de novedades las iremos viendo durante la review ¡empecemos!
Pero antes, agradecemos a NZXT su confianza en nosotros al cedernos este chasis para su análisis.
El chasis NZXT H1 V2 utiliza una caja alargada de cartón rígido, la cual a su vez vendrá dentro de otra similar con acabado neutro. La idea es maximizar la protección, así que en el interior el chasis se ha colocado entre dos moldes de poliestireno expandido y una bolsa de plástico, con todos los accesorios en su interior.
El contenido de la caja será el siguiente:
La primera novedad que tenemos en el chasis es que se ha incluido un kit de instalación compatible con procesadores Intel Alder Lake y Socket LGA 1700, además de todos los anteriores como 1200 y 1151, así como AMD AM4
Comenzamos con el diseño externo de este chasis NZXT H1 V2, el cual no guarda demasiadas diferencias respecto a la primera versión. La más importante sin duda será su tamaño, pues pasa a tener unas medidas de 196 mm de lado (188 mm para la V1) y 405 mm de altura (388 mm para la V1). Esta la convierte en una caja de mayor amplitud que notaremos en el espacio para GPU, hardware y cables. Con una capacidad de 15,5 litros aún se mantiene en un volumen realmente ajustado para tratarse de un chasis “genérico”.
Partiendo del lado que consideramos frontal, tenemos un área íntegramente ocupada por una ventana de cristal con acabado muy oscurecido apenas mostrando el contenido del interior. Tampoco es que haga falta, pues esta da a unos de los laterales del chasis donde se sitúa el lateral de la tarjeta gráfica y placa. El sistema de sujeción se basa en 4 puntos a presión en las esquinas, así que solo debemos tirar hacia fuera para extraer el cristal.
Pasando a lo que sería la cara trasera, encontramos una chapa de acero con una gran zona mesh en formato agujereado, que proporcionará una gran entrada de aire hacia el interior del chasis. Cuenta con filtro de partículas interior en formato marco de plástico lavable y extraíble, además del mismo sistema de anclaje que el cristal.
Las dos caras laterales funcionarán exactamente de la misma forma, también con amplias rejillas agujereadas y filtro de partículas, para entrada o salida de aire hacia el habitáculo. La gran diferencia con las otras es que forman parte integral de la zona superior, haciendo un único bloque.
El sistema de montaje para él consiste en dos raíles de plástico a cada lado del chasis, por donde se deslizan las chapas laterales. Varios anclajes superiores a baja presión mantienen estable la carcasa para poder cogerla con seguridad. Para extraer esta zona y acceder al interior, previamente debemos retirar la ventana de cristal templado y la chapa trasera.
Nos situamos sobre la zona superior, la cual ya decimos que es una simple chapa unibody, la cual a su vez cubre otra chapa de acero que forma parte del chasis. El acabado de la superficie es bastante rugoso y color mate, observando que las huellas se marcan con facilidad. En esta zona solo encontramos el panel de puertos I/O que amplía su capacidad:
Finalmente nos movemos a la base del chasis, donde se encuentran las distintas partes accesibles a puertos. Y es que tanto la placa base como la tarjeta gráfica dedicada colocarán sus puertos en esta dirección, accesibilidad algo mala, pero que deja los cables de periféricos discretamente ubicados sobre el escritorio. En esta zona se sitúa el enchufe de 3 pines para la fuente de alimentación, que llega a través de un cable extensor desde el interior.
En esta NZXT H1 V2 no tiene mucho sentido hablar de huecos para cables, aunque aún podemos notar que hay tres espacios bien diferenciados y equivalentes a los que tendría un chasis estándar.
Tenemos en la zona inferior/lateral el habitáculo de la placa base, que solamente admite formatos Mini-ITX, y además ya tiene el sistema de refrigeración líquida preinstalado. Sea bueno o malo, tendremos que aceptarlo al comprar el chasis. De fábrica ya vendrán todos los cables preinstalados y perfectamente enrutados para las distintas conexiones hacia la placa y componentes, como por ejemplo el EPS de CPU y ATX.
Lo más importante de esta zona en cuanto a capacidad es que no dará problemas con SSD M.2 colocados delante o detrás de la placa, incluso con disipador integrado como el que utilizaremos, ya que existe un amplio espacio tras la placa para trabajar, que a su vez no molestará a una tarjeta gráfica.
Y hablando de espacio para la GPU dedicada, se sitúa en la otra mitad del chasis, un lugar bastante más amplio que en la anterior generación al soportar grosores de hasta 58 mm (antes 50 mm) con dos slots disponibles en posición vertical. La longitud también se amplía bastante a 324 mm (antes 305 mm) así que no tendremos problemas con muchas de las tarjetas gráficas de gama alta que hay a la venta, salvo algunas como las MSI Suprim. Se ha mejorado el cable Riser que conecta placa y GPU a versión PCIe 4.0, para así soportar sin problema las tarjetas actuales.
En la parte superior es done se ha colocado la fuente de alimentación SFX, que en este NZXT H1 V2 eleva su potencia a 750W en lugar de los 500W de la anterior generación. NZXT no necesita justificar que sabe ensamblar PSU, siempre partiendo de primeras marcas como CWT, así que confiamos en su fiabilidad.
El aumento de potencia era necesario para montajes de gama alta actuales, como por ejemplo un Core i7-12600K junto a GPU dedicada RTX 3080. Al ser 100% modular podríamos permitirnos añadir algún cable extra o extensiones al quedar alguna cabecera libre. El único problema que le vemos a esta especificación es que utiliza cables con condensadores integrados, y sus zonas rígidas son realmente molestas para el montaje, sobre todo el EPS y ATX hacia la placa.
Esta fuente tendrá ventilador en la parte superior, así como el cable extensor de alimentación preinstalado. Otro detalle técnico que se agradece es que NZXT ya ha hecho la preinstalación de los cables en todo el chasis, facilitando mucho el trabajo al usuario de cara al montaje. En la zona superior hay hueco para los cables SATA y PCIe en caso de que no los utilicemos.
La capacidad de almacenamiento se mantiene invariante respecto a la generación anterior con una caja metálica junto a la PSU que soporta 2 unidades SSD/HDD de 2,5”. La ubicación es buena y tiene bandeja de instalación extraíble. Para acceder a ella debemos extraer el módulo de controlador ubicado frente a ella.
El apartado de refrigeración de este NZXT H1 V2 se reduce a dos componentes que ya vienen preinstalados, no existiendo posibilidades de ampliación. Quizás un paso más que se podría haber dado es integrar un ventilador gigante en el techo para extraer todo el aire caliente, estilo chasis Corsair One.
Al menos sí se ha añadido un pequeño ventilador de 95 mm en la zona superior en modo extracción, el cual será útil para eliminar el calor generado por la tarjeta gráfica. Irá conectado al controlador PWM NZXT CAM integrado en el chasis, para poder gestionarlo desde el software en Windows, junto al ventilador y bomba del sistema de refrigeración.
Acerca del sistema de refrigeración líquida integrado, no varía respecto a la anterior generación, y repite con un radiador de 139x174x28 mm y ventilador de 140 mm en modo extracción. El sistema está específicamente construido para el chasis, con los tubos dimensionados y posicionados para que el bloque de agua quede justo sobre la CPU.
La bomba PWM de 4200 RPM estará integrada sobre el radiador para ahorrar espacio al bloque, aunque disminuirá un poco de efectividad la superficie aleteada al perder un porcentaje de área. El sistema de montaje en este caso es propiedad de NZXT y similar al de Corsair, con adaptadores que se acoplarán al bloque compatibles con Intel LAG 1151, 1200 y 1700, y AMD AM4. El bloque ya tendrá la pasta térmica Arctic MX-4 aplicada.
Solo queda por ver el controlador NZXT CAM integrado, el cual estará específicamente diseñado para el NZXT H1 V2. Este se ha colocado en un módulo extraíble frente a la PSU, provisto de 3 cabeceras PWM de 4 pines, donde se colocan los dos ventiladores y PSU. Podremos gestionarlo a través del software CAM en Windows, proporcionando capacidad para control PWM y perfiles, junto al resto de apartados secundarios del software.
El montaje del NZXT H1 V2 se ha llevado a cabo con los siguientes componentes:
Llega el momento de dar vida a este chasis, y el trabajo más tedioso que es el de instalar los cables de la PSU ya esta casi hecho. Comenzaremos instalando la placa, fijándola con los 4 tornillos que vienen -por favor NZXT añade al menos uno de repuesto- un proceso sencillo al tener buena accesibilidad. Previamente habremos retirado los dos tornillos que sujetan el radiador al chasis mediante un marco con bisagra.
El momento que se torna un poco más tedioso será el de conectar los cables ATX y EPS, ya que tienen condensadores en sus extremos y necesitaremos darle una fuerte curvatura para que no hagan mucha presión sobre la placa. Especialmente el ATX, que se queda molestando el radiador salvo que lo giremos hacia un lado, con peligro de romper alguna fibra interior del conductor.
A continuación debemos conectar los cables del panel frontal y especialmente el del controlador, pues de lo contrario no podremos gestionar las RPM de ventiladores. Tendremos los siguientes cables:
Además de estas cabeceras, tenemos la conexión de alimentación SATA para el controlador, aunque ya vendrá conectada de fábrica. La conexión en la placa no reviste excesivos problemas siempre que la hagamos antes de instalar el disipador, que será el siguiente paso. Desde atrás hay espacio para trabajar en el socket y ranura M.2, así que podremos colocar el backplate sin problemas en caso de placas Intel.
Finalmente instalaremos la tarjeta gráfica, con un cable Riser que alcanza perfectamente ambas interfaces PCIe, de la placa y GPU para quedar fijadas. Hemos comprobado que el grosor estándar de una tarjeta gráfica no molesta a un SSD M.2 con disipador como el XPG que hemos utilizado. No habrá mucho más que hacer, así que vamos finalizando el análisis.
Para verificar que el sistema funciona perfectamente y la renovación de aire interior es buena, hemos estresado CPU y GPU simultáneamente durante 60 minutos, capturando los resultados mediante HWiNFO.
El sistema de refrigeración sobre el 2700X sitúa las temperaturas en la mitad baja de la tabla, si bien las temperaturas pico son un poco más elevadas de lo que nos gustaría con una RL, al superar los 80oC. Esto deja al sistema en una posición justa para usarlo en procesadores muy exigentes como los 12000K de Intel. En el resto de datos no vemos sorpresas, con una GPU funcionando a su temperatura nominal y placa ITX también bien refrigerada.
Sin duda este chasis se adapta bien a los tiempos, y mejora allí donde es necesario para ampliar su capacidad y poder instalar hardware más potente. El aumento de tamaño es muy acertado para albergar tarjetas gráficas de casi 3 slots, sin comprometer su diseño compacto de solo 15,5 litros.
A nivel estético no tenemos diferencias respecto a la primera versión, algo bastante característico y de paso conservador en NZXT. Se ha priorizado la renovación de aire con tres lados provistos de rejilla y filtro, y el toque elegante con cristal, aunque no hay nada de RGB integrado, algo que incrementaría la personalidad del chasis.
La capacidad de refrigeración es confiable aún con solo un ventilador de chasis instalado, con buenas temperaturas y renovación de aire, aunque un espacio en el techo para un ventilador de extracción también quedaría bien. El sistema AIO para la CPU se mantiene igual, y ciertamente es un limitante para modelos potente como el 12900K, pues ya con el 2700X de AMD hemos obtenido máximas por encima de los 80oC. Así que recomendamos este chasis para montajes donde no vayamos a hacer overclocking.
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Otra mejora clave ha sido la fuente de alimentación, pues con 750W nos podremos permitir hardware muy potente. Siempre con un espacio interior muy cuidado, cables preinstalados, controlador NZXT CAM gestionable desde Windows, y un Riser que evoluciona a PCIe 4.0 para la nueva generación. Solo nos quejamos de los cables con condensadores de la PSU, pues darán algún problema en la placa.
El precio de este NZXT H1 V2 en el momento del análisis se sitúa en 410€ aproximadamente, mientras que el H1 se lanzón a 350€. El aumento creemos que queda justificado al introducir una PSU más potente, controlador y Riser de mayores prestaciones, además de su mayor tamaño. Las evoluciones sin duda surten efecto, es una opción perfecta para setups gaming comprados por piezas.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| EL CHASIS YA INCLUYE PSU, RISER GEN4 Y RL AIO PARA CPU | CABLES CON CONDENSADORES MUY MOLESTOS PARA LA INSTALACIÓN |
| PSU DE 750W MODULAR APTA PARA HARDWARE DE GAMA ALTA | SISTEMA RL AIO JUSTO PARA CPU DE GAMA ALTA |
| SOPORTA GPU DEDICADAS DE MAYOR TAMAÑO | CAPACIDAD NULA PARA VENTILADORES DE CHASIS |
| TRIPLE USB EN PANEL FRONTAL | |
| INSTALACIÓN SENCILLA Y RÁPIDA | |
| PRECIO ACEPTABLE POR LO QUE OFRECE |
El equipo de profesional review el otorga la medalla de platino y recomendado:
El chasis NZXT H1 V2 de formato ITX se renueva ampliarte en esta 2ª Gen, con mayor amplitud para dGPU, PSU de 750W, ventilador extra y Riser PCIe 4.0.
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