NZXT está de enhorabuena con sus nuevas variantes del chasis más emblemático de la marca como es el H710. El NZXT H7 FLOW se suma a la lista como la opción optimizada para aquellos que necesitan un flujo de aire superior. No será tan llamativo como el H7 ELITE, pero mantiene una ventana de cristal templado oscurecido par el modelo negro, el sistema de anclaje sin tornillos para sus cubiertas y excelentes filtros de polvo. El espacio interior mantiene la misma capacidad y diseño que los otros modelos, con sistema de enrutado de cables avanzado y dos ventiladores preinstalados.
Antes de seguir, agradecemos a NZXT su confianza en nosotros por cedernos este chasis para su análisis.
Esta NZXT H7 FLOW utiliza una presentación un poco más discreta que la versión ELITE, pues tenemos una caja de cartón con acabado neutro y serigrafiado negro. Al menos se ha mantenido la tabla de especificaciones, así como una colocación del chasis entre moldes de corcho de poliestireno expandido. El chasis viene dentro de una bolsa de plástico con electricidad estática, así que debemos asegurarnos de descargarla antes de empezar a montaje el hardware.
El contenido de la caja será el siguiente:
Segunda variante de la NZXT H7, este modelo apuesta por maximizar el flujo de aire para usuarios que necesitan la mejor refrigeración para su setup. Esto significa una estética menos llamativa que la H7 ELITE obviamente, y además incluye solo dos ventiladores de 120 mm.
Debemos entender esto de forma positiva, por un lado porque el precio será bastante más bajo, y además da al usuario mayor libertad para elegir sus propios ventiladores o bien utilizar radiadores con refrigeración líquida.
Pues como es habitual, empezamos analizando la zona lateral izquierda, donde encontramos una ventana de cristal templado que ocupará absolutamente toda la extensión del chasis. En la versión negra que analizamos presenta un acabado oscurecido que apenas dejará ver el hardware interior a menos que este tenga iluminación. Los marcos opacos alrededor del cristal pasan desapercibidos, pero permiten esconder el chasis metálico sobre el que descansa el cristal.
Chasis que también proporciona el sistema de anclaje a la caja, consistiendo en varios puntos de presión superiores y pestañas que encajan en el borde inferior. Es el mismo sistema en las tres H7 existentes, sin utilizar tornillo alguno, pero aportando suficiente seguridad para que no se abra ni tan siquiera tendiendo o manipulando agresivamente la caja. Tirando desde la esquina superior izquierda, desencajaremos la ventana para ésta quedar semiabierta sujeta desde abajo, eliminando el peligro de que se nos caiga al suelo y se quiebre el cristal.
Seguimos con el lateral derecho, el cual cambia el cristal por una chapa de acero totalmente opaca que elimina la abertura lateral que sí tenía la versión ELITE. El sistema de anclaje es exactamente el mismo, sin tornillos y por puntos de presión. Es bastante robusta y no cederá ni se abombará con facilidad en caso de que haya cables empujando en el interior.
Continuamos con la zona frontal, donde la NZXT H7 FLOW nos muestra una apertura casi completa del área útil excepto el marco exterior. Su diseño consiste en una malla con agujeros redondos marca de la casa como la que también vemos en la NZXT H1. Tras ella se ha instalado un filtro de polvo de gramo fino anclado a la propia carcasa de acero, el cual es metálico y extraíble. De nuevo, esta tapa utiliza el sistema de fijación por puntos de presión al chasis. Su capacidad será de hasta 3 ventiladores de 140 mm o radiador de 360 mm.
El panel I/O se ubica justo en el borde superior contando con:
La parte trasera e inferior se mantienen exactamente iguales en todos los chasis H7. Zona trasera donde tenemos un ventilador de 120 mm preinstalado, 7 slots de expansión horizontales con chapas atornilladas sin rejilla, y el espacio inferior para PSU ATX. Aunque hay espacio, NZXT no ha implementado slots verticales para tarjetas PCIe.
Finalmente la base del chasis cuenta con 4 amplias patas de superficie antideslizante que elevan 25 mm la zona para que circule aire. Indispensable para la abertura trasera que utilizará el ventilador de la PSU, estando protegida mediante un filtro de polvo de grano fino con marco de plástico extraíble. Le sigue una zona donde se fija el armario de discos duros con dos posiciones disponibles, y otra toma de aire para el frontal, también protegida por filtro de partículas.
Procedemos a extraer las cubiertas laterales para acceder al interior del NZXT H7 FLOW, el cual presenta la habitual división en 3 departamentos para hardware principal, cables y PSU, e idéntico diseño que las tres variantes H7. Esto es importante para los posibles compradores, ya que conociendo una, sabrán la capacidad de las demás.
Tenemos el característico bastidor central que acompaña a todos los chasis tipo torre ATX del fabricante, que podremos retirarlo en caso de que nos estorbe para algún radiador o placa. Resultará molesto por ejemplo para conectar el cable ATX, aunque su presencia hace que el agujero para pasar cables quede escondido. Tenemos sendas aberturas en la parte superior e inferior para cubrir todas las conexiones de la placa base, así como abertura central para trabajar en el disipador de la CPU in situ.
Se admiten placas base Mini ITX, Micro-ATX, ATX y E-ATX, disipador de aire para CPU de hasta 185 mm de alto y tarjetas gráficas dedicadas de hasta 400 mm de longitud. Cifra máxima siempre que no utilicemos radiador frontal, pero aún suficiente para la mayoría de modelos actuales.
La cubierta para la fuente de alimentación será metálica y de instalación fija, contando con la habitual rejilla superior agujereada de NZXT que nos permite colocar al menos dos brackets para unidades de 2,5” sin usar tornillos. Irá seguida de una abertura tras el frontal que permite instalar radiadores de hasta 60 mm de grosor, la cual no tiene tapa por si no la utilizamos. En su día se eliminó la posibilidad de instalar brackets de unidades de almacenamiento verticales sobre la cubierta, quedando el recinto más limpio y con posibilidad de instalar una pantalla de telemetría.
Nos vamos a la zona tras la placa base, donde este NZXT H7 FLOW nos proporciona un espacio para cables de 18 a 22 mm de grosor. Suficiente para cubrir el tamaño de cables como los ATX tipo cordón redondo o extensiones.
La buena noticia es que se han mantenido los canales para enrutamiento avanzado de cables, uno exclusivo para los conductores que bajan del panel I/O y otro para los que van a la placa base. Todos ellos con un amplio tamaño y capacidad, así como tiras de velcro que sujetarán de forma efectiva cada uno. Incluso para los cables que van a la PSU tendremos enrutadores con múltiples tiras de velcro en el borde derecho.
El espacio restante tras la placa se ha aprovechado para instalar dos brackets para unidades SSD/HDD de 2,5”, extraíbles y que podríamos colocar sobre la cubierta de PSU. Un tercer bracket se incluye entre los accesorios.
Finalmente en el reciento de PSU tenemos un armario metálico para 2 unidades HDD de 3,5”, o bien 1 unidad de 2,5”, el cual no lleva bandejas extraíbles ni tampoco incluye protecciones de goma antivibraciones. Un poco básico en este aspecto, pero cumple con los mínimos.
De nuevo, la capacidad para elementos de refrigeración de este NZXT H7 FLOW será igual que en el resto de la serie.
La capacidad de ventiladores será la siguiente:
Esta vez se han incluido dos ventiladores, uno en el frontal para meter aire y otro en la parte trasera para sacarlo. Serán unidades básicas F120Q AirFlow versión chasis con 1200 RPM sin control PWM al tener cabecera de 3 pines. Proporcionan un flujo de aire máximo de 62,18 CFM, presión estática de 1,05 mmH2O y ruido máximo de 25,1 dBA. Suficiente para una configuración inicial del chasis, pero la idea sería colocar unos ventiladores de mayor categoría si queremos sacarle partido al chasis.
Consecuencia de usar este tipo de unidad, es la ausencia de controlador Smart Device en el chasis, una pérdida importante al no tener capacidad RGB NZXT de serie. Muchos modelos rivales ya suelen tener controlador, aunque sea básico, capaz de gestionar las RPM de ventiladores o conectar elementos de luz.
Si elegimos refrigeración líquida, estas son las opciones:
El hecho de no pagar un extra por ventiladores avanzados o controlador tiene como objetivo conseguir un chasis con grandes posibilidades para refrigeración líquida. La zona frontal cuenta con capacidad para sistemas push and pull al soportar ventiladores en la cara exterior del chasis, y aún tener hasta 60 mm de hueco para radiador + ventiladores en el interior.
Si elegimos la zona superior, existe espacio suficiente para un radiador de 360 mm + ventiladores con hasta 55 mm de grosor. El límite lo fija el bastidor de chapa central, aunque se puede desinstalar para extender más su capacidad.
Combinando el espacio frontal y superior podríamos instalar dos radiadores de 360 mm consecutivos (394 mm de largo), siempre que las tomas de agua estén en extremos opuestos. Esta estrategia está pensada para montajes RL custom extremos, donde intervenga también la GPU dedicada, y un depósito de agua, para el cual también hay espacio disponible.
Continuamos con el montaje de nuestro banco de pruebas y puesta en marcha del NZXT H7 FLOW con los siguientes componentes:
El amplio espacio disponible hará que podamos trabajar en las conexiones de la placa base con esta ya instalada en la caja. Podríamos empezar con ella, y a continuación montar la PSU ATX, eso sí, con los cables ya conectados al panel modular al existir poco espacio para las manos en su recinto. El único pequeño inconveniente que tenemos en el recinto principal es el bastidor que dificulta la curvatura y conexión del cable ATX en la placa.
Debido a que no utilizaremos discos duros mecánicos, retiraremos el armario metálico, ganando todo el espacio para almacenar cables. Los canales colocados tras la placa serán de enorme utilidad para ordenar todos los conductores que vayan a las distintas cabeceras de la placa, pudiendo fijar incluso las extensiones Cablemod para que queden bien ordenadas.
Los cables que encontramos en el chasis y que requerirán conexión, serán los siguientes:
Solamente tendríamos que conectar los ventiladores a cualquiera de las cabeceras de la placa base. En caso de tener más unidades o una placa que no tenga cabeceras, pues necesitaríamos multiplicadores extras, que en este caso no se incluirán.
De esta forma finalizamos con el montaje y puesta en escena del NZXT H7 FLOW, un chasis visualmente discreto en cuanto a iluminación por su diseño mesh para la zona frontal, pero de perfectos acabados como su hermano H7 ELITE. Aún nos da la posibilidad de lucir nuestro hardware RGB, y de paso añadir algunas tiras RGB de NZXT en el recinto principal junto a un controlador.
Para verificar que el sistema de ventiladores funciona perfectamente y la renovación de aire interior es buena, hemos estresado CPU y GPU simultáneamente durante 60 minutos, capturando los resultados mediante HWiNFO.
Además de nuestras pruebas, NZXT proporciona una pequeña tabla comparativa que nos muestra cómo el NZXT H7 FLOW es el chasis más eficiente térmicamente en su configuración de stock utilizando un sistema RL NZXT Kraken X73 para el Intel i9-12900K de su banco de pruebas. En cualquier caso, es lógico al tener mejores entradas de aire, pues por ejemplo la versión H7 ELITE tiene más ventiladores, pero un área de entrada bastante más justa.
NZXT nos proporciona versatilidad para el mejor chasis hasta el momento, su H7, el cual parte de una base establecida por el H710 con mejoras allí donde eran necesarias. Esta opción FLOW es estéticamente más conservadora que la ELITE al tener un frontal mesh, pero a cambio nos proporciona, según datos, la mayor eficacia térmica ya desde su configuración base.
La construcción y calidades en los acabados están a la altura de lo que esperamos en un chasis de gama alta, con chapas robustas, un cómodo sistema de anclaje sin tonillos para los módulos externos y presencia de filtros de polvo de grano fino en todas las aberturas. El interior nos deja un gran espacio para refrigeración, almacenamiento y enrutamiento avanzado para cables, esto se mantiene en toda la familia H7.
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Aunque no tenemos ventiladores tan avanzados o “buenos” como la versión ELITE, NZXT lo justifica con un menor coste para que sea cada usuario el que decida qué elementos instalar, ya sean ventiladores de mayor categoría o sistemas de refrigeración. Cierto es que un controlador NZXT para ventiladores o RGB hubiese venido bien para aquellos que desean ampliar su chasis con componentes NZXT. Otra ausencia notable es la incapacidad de instalar GPU vertical, que teniendo ventana de cristal y espacio, sería casi obligatorio.
El NZXT H7 FLOW está disponible por un precio oficial de $129,99, misma cifra que el H7 base, y $70 más barato que la versión ELITE. Técnicamente casi igual, con estética discreta pero maximizando el flujo de aire, sin duda otro modelo bastante recomendable por su calidad/precio enfocado en montajes de alto rendimiento.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| DISEÑO MINIMALISTA, ANCLAJES SIN TORNILLOS PARA SUS TAPAS | SIN SLOTS DE EXPANSIÓN VERTICALES |
| MANTIENE CRISTAL TEMPLADO EN EL LATERAL | NO INCLUYE CONTROLADOR PARA VENTILADORES |
| TODAS LAS ABERTURAS CON FILTROS DE PARTÍCULAS | |
| GRAN CAPACIDAD DE HARDWARE Y SISTEMAS DE REFRIGERACIÓN POR AGUA O AIRE | |
| SISTEMA DE GESTIÓN DE CABLES AVANZADO |
El equipo de profesional review el otorga la medalla de platino:
Si necesitamos un flujo de aire mejor que el H7 ELITE, el NZXT H7 FLOW puede ser el chasis que estamos buscando, con ventana lateral de cristal y sobre todo, un espacio interior amplio y trabajado
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