En la búsqueda del mejor chasis para gamers hay muchos factores a tener en cuenta, en realidad tantos como nivel de profesionalidad queramos darle a nuestro setup. No se trata de comparar la opción más barata, bonita o más vendida, sino que la realmente sea capaz de darnos lo mejor de cada apartado en una única caja.
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Chasis para oficina, gaming, compactos, ITX, para refrigeración líquida custom, ventiladores ultra grandes, cristal, insonorización, modularidad, gestión para cableado, GPU vertical. Todas y cada una de las preguntas las resolveremos aquí, estudiando más concretamente las posibilidades que nos dan los chasis de Be Quiet! nuestro patrocinador en esta ocasión. Si no lo conoces, es la oportunidad perfecta para ello.
Obtener un alto rendimiento en todos los niveles de nuestro equipo pasa por tener un chasis bien diseñado a nivel interno y externo. El aspecto es importante, estamos todos de acuerdo, pero en lo primero que debemos pensar es qué formato se adapta mejor a nuestras necesidades.
El formato típico y donde más modelos encontraremos es el ATX o Midi Tower, recibiendo su nombre por adaptarse a placas base del mismo nombre. Es una caja tipo torre en forma rectangular que puede ir de los 35 a los 55 cm de alto y largo, por lo que necesitamos buen espacio sobre o bajo nuestro escritorio. Son los más completos, el típico chasis para gamers, con joyitas como el recientemente probado Be Quiet! Silent Base 802 que nos encantó por su calidad técnica.
Por encima de ellos tenemos los mastodónticos Full Tower, los cuales multiplican si cabe la capacidad de los ATX, por ejemplo los Be Quiet! Dark Base 900 rev.2. Especial atención a esta opción para placas E-ATX (Ryzen Threadripper, Core-X o multi socket). Si tenemos espacio de sobra y presupuesto elevado, estos chasis te permitirán instalar cualquier hardware, por potente que sea, durante muchos años.
En la tercera opción para chasis gamer encontraremos los formatos compactos, delgados como SFF y pequeños. Los chasis Micro Tower por ejemplo, están limitado a placas Micro-ATX, poco útiles porque son casi tan grandes como los ATX y con espacio limitado, por no decir que casi siempre pertenecen a la gama baja. Si realmente queremos algo pequeño, busquemos un Mini ITX. Si realmente queremos algo pequeño, busquemos una Mini ITX, precisamente para este tipo de placas. Algunas de ellas incluso admiten refrigeración líquida AIO y Custom.
La idea de comparar un chasis para gamers no se podría concebir si no pensáramos en torres con llamativas luces LED RGB, ventanas de cristal e incluso diseños extravagantes y poco útiles como algunos modelos que podemos encontrar en el mercado.
El equilibrio está en combinar lo mejor del mundo del diseño y un interior profesional, algo que pocos fabricantes pueden hacer en un chasis barato. Cada fabricante tiene sus fortalezas y debilidades, y las de Be Quiet! son por un lado entregarnos chasis a veces un poco sosos, pero con un increíble detalle en su construcción y elementos. El más reciente Pure Base 500DX es quizás su creación “más brillante” en lo que a diseño se refiere, ya que es el primero que integra iluminación RGB en un perfecto ejercicio de elegancia por parte de la marca.
Echando un vistazo a los modelos de la marca alemana, tenemos una amplia variedad tanto con ventana como sin ella, y hay que tener claro qué aporta cada caso. La nota positiva es que prácticamente todos los modelos tienen su variante cerrada y con cristal, y algunos de ellos en color negro y blanco, a excepción de los Dark Base 900 rev.2 y poco más.
La ventana únicamente nos aporta una mejora estética para el chasis, a veces muy importante para mostrar nuestro hardware gaming con el RGB en todo su esplendor. De cara a la galería esto es básico, o quizás no, depende de cada uno, pero es innegable que son mucho más bellos. Por otro lado es un elemento que tiene buen aislamiento acústico al ser sólido, pero aumenta el peso y es frágil a cualquier golpe.
Los chasis cerrados con chapa son aburridos, esto es así, pero Be Quiet! nos aporta un extra para ellos como es la insonorización. Los chasis Silent Base 802, Silent Base 601 entre otros, cuentan con paneles de espuma aislante tras las chapas, y no hay mayor comodidad para trabajar.
Lo suelo llamar modularidad en el sentido de tener cierta libertad para adaptar el espacio y chasis a configuraciones concretas. La accesibilidad es directamente proporcional al tamaño de la caja, ya que habrá más espacio alrededor de la placa para meter las manos, conectar cables y colocar ventiladores sin que los componentes estorben.
Detallitos como los vistos en el chasis Silent Base 802 hacen que entre en la categoría de chasis profesional. Uno de ellos es la posibilidad de voltear la chapa de instalación de la placa base para colocarla en la parte izquierda o derecha. La posibilidad de retirar la cubierta de la PSU o su lateral, tapas de goma en los agujeros para pasar cables o arandelas de goma en los tornillos.
Sistemas de extracción para ventanas o chapas externas más allá de simples tornillos sube la categoría del chasis, por ejemplo extracción pulsando un botón, tapas magnéticas o los tornillos de mariposa del 500DX. En algunos podemos ver incluso puertas oscilantes con bisagras, muy cómodas y estéticas para un chasis gamer. La posibilidad de cambiar cubiertas frontal y superior nos da la oportunidad de configurar el chasis en modo insonorizado con tapas cerradas acolchadas, o flujo de aire, con tapas malladas.
Cada vez necesitamos más puertos para periféricos, especialmente en aquellos setups pensados para creadores de contenido: ratón, micrófono, stream deck, capturadora, etc. Lo habitual es encontrar al menos dos puertos USB en el frontal, pero si éstos son 3.2 Gen1 a 5 Gbps mucho mejor, ya que admiten periféricos y almacenamiento eterno de alta velocidad.
En chasis de gama alta encontramos un puerto USB Type-C 3.2 Gen2, el cual alcanza los 10 Gbps y según la placa, también suministrará power delibery de 15, 30 o hasta 60W. Siempre vendrán acompañados por 1 o 2 Jacks de 3,5 mm para audio, es decir, nuestros auriculares de toda la vida. Lo más cómodo sería tener los Jack de micro y audio separados, aunque son cada vez más lo que lo unen en una conexión de 4 polos.
Sin duda Be Quiet! justifica su nombre en prácticamente todo lo que hace, buscando siempre el componente más silencioso posible. La mayoría de sus torres están preparadas para insonorizar el interior, utilizando paneles de absorción acústica de alta densidad.
La familia Silent Base lo lleva al extremo con elementos en todas sus caras, cubiertas de goma para los tornillos principales, almohadillas en las patas y soportes de goma para los discos duros.
Un apartado totalmente básico en un chasis para gamers será el de refrigeración, ya que se prevé el uso de hardware muy potente que genera mucho calor. El aire es la única opción para muchos de estos componentes, siendo obligatorio un flujo entrante y saliente adecuado.
Los tipos de flujo en una torre ATX pueden ser tres:
Este principio se puede aplicar tanto a ventiladores como refrigeración líquida, sin embargo en el apartado de radiadores lo más efectivo es colocarlos en el techo, con los ventiladores en modo extracción. O en su caso en el frontal, donde el aire pasaría antes por el radiador y entraría caliente al interior, necesitando ventiladores superiores para retirarlo rápidamente.
Será la solución más barata, y ventiladores como los Be Quiet! Pure Wings 3 de 140 mm están diseñados específicamente para chasis, siendo silenciosos y generando un buen flujo de aire con solo 1000 RPM. Decimos esto porque normalmente los chasis de gama baja baratos ya vienen repletos de llamativos ventiladores RGB, perfectos para la refrigeración e impacto visual, pero serán de mala calidad, ruidosos y su vida útil será más bien corta.
Tanto si es un chasis ATX, MATX o ITX, debemos asegurarnos siempre de que exista una zona de entrada de aire libre y otra de salida, de lo contrario podríamos hablar de 20 o 30oC más en nuestra CPU, o una GPU sobrecalentada. No todo se puede arreglar con radiadores y agua, así que debemos elegir unos buenos ventiladores para generar el flujo de aire necesario. Un controlador integrado nos permite gestionar la curva de RPM por BIOS o a veces software, e incluso conectar múltiples ventiladores.
Debemos asegurarnos de tener al menos 25 mm de espacio frontal, superior y trasero para colocarlos. A su vez, unos raíles que los mantengan separados del hardware y unos buenos filtros de polvo para mantener limpio el interior. El polvo puede hacer grandes faenas en los componentes, y una rejilla de poca de agujeros típica poca suciedad va a quitar. El filtro de partículas con malla densa es la solución perfecta, y si añadimos un sistema de extracción sencillo, será fácil de limpiar y lavar.
Los sistemas de refrigeración líquida con cada vez más habituales en setups gamer, así que los chasis deben hacer un hueco extra para ellos, pues a los 25 mm del ventilador hay que sumarle entre 27 y 40 mm del radiador.
Casi todos los chasis admiten radiadores, pero mucho cuidado con su formato y el espacio real disponible, pues en una caja de 200 o 210 mm de ancho a veces vamos a tener problemas con la instalación, hardware y gestión de cableado. Las esquinas son puntos críticos para ello, ya que a veces el espacio es tan justo que no podemos meter un radiador frontal y ventiladores superiores o viceversa adecuadamente. Especial atención a la anchura del radiador ya que tenemos formatos con ventiladores de 120 mm (240 y 360), y de 140 mm (280 y 420).
El paso siguiente sería montar un sistema de refrigeración líquida custom, y un chasis “normal” no va a ser suficiente para ello. Necesitamos espacio para depósito de agua, tuberías, e incluso dos radiadores simultáneos, por lo que es clave una caja amplia que nos deje trabajar con libertad.
Cuando ya tenemos el exterior que nos gusta, el trabajo se complica para encontrar un espacio interior que ofrezca la suficiente capacidad para nuestro proyecto. A veces hay que renunciar a uno de los dos enfoques, pero encontrar un equilibrio y pensar a futuro es la clave para que un chasis dure muchos años.
No es lo mismo un equipo para ofimática que una configuración de chasis para gamers, o un proyecto workstation donde se requiere una alta capacidad para discos duros. Las necesidades que consideramos básicas serán capacidad para al menos dos discos duros SSD/HDD de 2,5 pulgadas y dos discos duros de 3,5 pulgadas, ya sabéis, los típicos SATA grandes y pesados.
La presencia de unidades M.2 ha facilitado mucho el trabajo a los diseñadores de chasis, porque son unidades colocadas directamente en placa. Solo aquellas que se instalan en la ranura trasera de placas ITX necesitan un espacio trasero libre que permite colocarle un disipador. ¿Y qué hacer si tenemos 3 o 4 discos duros de 3,5”? Pues elegir un chasis que tenga bahías modulares para ampliar la capacidad base, y comercialice dichas bahías por separado.
El soporte para lectores DVD o Blu-Ray es tarea más complicada, y lo que antes era habitual ya es casi una posibilidad remota ¿quién demonios utiliza lectores hoy en día? Por suerte hay algunos modelos de alto nivel con espacio para unidades de 5,25 pulgadas como el Silent Base 600 o el Dark Base 900, muy pensados para montajes Workstation.
Está muy de moda instalar las tarjetas gráficas dedicadas verticalmente, así que en un chasis para gamers será un requisito casi obligatorio. Cada uno que se compre su propio cable Riser, pero debemos pedir no solo que tenga espacio para lucir el disipador RGB, sino que permita los increíbles grosores de las tarjetas actuales que alcanzan los 60 mm.
En la zona trasera encontramos los típicos slots horizontales, hasta 8 para placas E-ATX o como mínimo 2 para ITX. Pues a ellos se le añadirán 2 o 3 verticales para GPU, debiendo cerciorarnos de cuál es el grosor real que admite antes de chocar con el cristal o placa metálica. En algunos modelos Cooler Master y otros tenemos la posibilidad de voltear los slots horizontales a verticales, pero claro, así solamente podrían admitir una sola tarjeta de expansión vertical.
Por desgracia está poco extendida la práctica por parte de las marcas de informarnos del grosor en la ficha técnica, así que debéis dar un voto de confianza en los medios que hacemos review de chasis, al menos nosotros lo tenemos en cuenta.
La fuente de alimentación es un elemento que sí o sí va a estar en nuestro equipo, y que va a generar bastante calor. Suele ser además el que genera más ruido y más difícil de aislar acústicamente, ya que su ventilador debe coger aire por debajo y expulsarlo por detrás. Bueno, solo podemos elegir una PSU que sea silenciosa y que tenga un ventilador de calidad.
El formato habitual es ATX con 150 o 160 mm, totalmente cubierto por los chasis para gamers, y consideramos básica la presencia de cubierta que separe el recinto principal de la PSU, para así poder almacenar los cables fuera de la vista y de paso crear espacio para discos duros. En algunos casos añade la posibilidad de colocar sobre ella unidades de 2,5”, o implementan cubiertas modulares para añadir ventiladores o soportes para depósito de agua.
Por último y no menos importante, un chasis bien ordenado será garantía de buenas temperaturas, así que no solo necesitamos un espacio independiente junto a la fuente, sino el grosor necesario tras la placa.
Y es que en prácticamente todos los chasis “genéricos” la distribución sitúa la placa verticalmente, así que los cables deben partir de la zona inferior, pasar por detrás de la placa y finalmente atravesar la chapa por los huecos para conectarse en el recinto principal. Un cable ATX puede tener hasta 20 mm de grosor, más el espacio para curvarlo y posibles molestos condensadores en su extremo.
Por tanto, un espacio de 20 mm o más tras la placa es básico para que cuando cerremos el chasis, la chapa no se quede abombada con los cables apretados. Por experiencia propia, lo ideal es buscar una caja como mínimo de 210 mm de ancho, mientras más tenga, más espacio han dejado para los cables y componentes. Además se pueden añadir canales para enrutarlos o incluso puertas internas.
Es momento de llevar la teoría a la práctica, eligiendo con cabeza cual será nuestro próximo chasis gaming. Espacio, ventilación, diseño cómodo y accesible, chasis robusto o buena estética son factores básicos en una buena compra.
En las capturas recopiladas de nuestra review hemos podido ver esos detalles que siempre pasan desapercibidos o no se pueden ver cuando compras una caja, pero que pueden ser la diferencia entre una molesta devolución o la compra definitiva. El patio de juegos para todo entusiasta de la informática.
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