Nos congratula anunciar que también hemos accedido al ViewSonic Elite XG251G para hacer su análisis completo, que, junto al ViewSonic Elite XG271QG serán las opciones definitivas para gaming competitivo de la marca. Esta unidad baja su tamaño a 25 pulgadas, equipando un panel IPS de 360 Hz y 1 ms repleto de tecnología como Nvidia G-Sync, Reflex, ULMB y modos de imagen adaptados a juegos. Pero además lo hace con un impresionante panel de gran calidad de color, base ergonómica y RGB integrado ¿Preparados para verlo en acción?
Antes de continuar, agradecemos a ViewSonic su confianza en nosotros por cedernos este monitor para su análisis
ViewSonic Elite XG251G | |
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Pantalla | 24,5 pulgadas |
Resolución | FHD (1920 x 1080p) |
Frecuencia de refresco | 360 Hz |
Contraste | 1.000:1 Típico 120M:1 Dinámico |
Tecnología de pantalla | IPS |
Brillo | 400 cd/m2 típico DisplayHDR 400 |
Tiempo de respuesta | 1 ms GTG |
Relación de aspecto | 16:9 |
Ángulo de visión horizontal y vertical | Horizontal: 178o Vertical: 178o |
Profundidad de color | 8 bits sRGB 110%, NTSC 78% |
Tecnología VRR | Nvidia G-Sync Nvidia Reflex Latency |
Sonido | 2x 2W Salida de audio auriculares |
Conexiones | 2x HDMI 2.0 1x DisplayPort 1.4 2x USB 3.2 Gen1 Type-A Down Stream 1x USB Type-B Up Stream 1x Jack de 3,5 mm salida de auriculares |
Consumo | 30W normal |
Dimensiones | Pantalla + pie: 558 x 423-523 x 248 mm Pantalla: 558 x 355 x 67 mm |
Peso | Pantalla + pie: 6,1 kg |
Comenzamos por el Unboxing del ViewSonic Elite XG251G, mientras que utiliza una presentación de carácter gaming con una caja de cartón rígido con caras estilo vinilo de colores oscuros e imágenes del producto junto a sus especificaciones. Abrimos la caja por una de sus caras amplias, facilitando en gran medida la extracción de cada unas de sus partes al venir desmontado. Todas ellas estarán colocadas entre moldes de poliestireno expandido para su mejor protección.
El contenido de la caja será el siguiente:
El diseño del soporte de este ViewSonic Elite XG251G será igual que el de los modelos Elite de nueva generación, tan solo cambiando el tamaño de cada unidad a 27 y 32 pulgadas. Como era previsible, la versión de 360 Hz tiene una diagonal de 24,5 pulgadas, misma que utilizan sus rivales directos, quizás por necesidad, o por conveniencia, pero es una amplitud suficiente para gaming competitivo.
El monitor vendrá desmontado en 3 piezas, siendo la primera su base de soporte, la cual se presenta en formato de “T” invertida y construida en aluminio con efecto metal cepillado y acero. La profundidad requerida en el escritorio para esta unidad será de 248 mm, aunque la base sigue siendo de 380 mm para su peculiar apoyo frontal. La pantalla quedará un poco por detrás de ella, pero al menos asegura una gran estabilidad sobre el escritorio.
Seguimos con el brazo de soporte, el cual se presenta en un formato esbelto curvado hacia atrás para ganar espacio en su amplio anclaje y permitir una mejor ergonomía. Sus 42 cm de alto tienen añadido un agarre superior para facilitar el transporte del monitor, así como un hueco central para pasar los cables de conexión. Está fabricado a partir de un chasis metálico con carcasas externas de plástico de bonito acabado mate.
El soporte que pantalla será una variante VESA personalizada con anclaje mediante pestañas y clic inferior de accionamiento rápido. Bajo su forma hexagonal alargada encontramos un anclaje VESA 100 x 100 mm para soportes universales. Este mecanismo de soporte es sorprendentemente estable, pues además de su gran extensión también integra movilidad en tres ejes sin nada de holgura ni sonidos.
Nos movemos hacia la zona frontal de pantalla, donde vemos un diseño de marcos ultradelgados como no podría ser de otra forma. Tendremos la carcasa de plástico justa para sujetar el panel de imagen con 2 mm de grosor, sumando un total de 9 con el marco integrado en la pantalla para laterales y borde superior. El marco inferior será íntegramente de plástico con 26 mm de grosor donde se ha colocado el LED de encendido.
Justo en la base del marco vamos a encontrar dos tiras de iluminación Elite RGB a ambos lados de los botones de interacción también ubicados en el lugar. Con ella iluminaremos el área circundante del escritorio, mientras que una segunda zona alrededor del mecanismo de soporte se encargará de darnos un aura trasera para mejorar la inmersión y comodidad de la vista en escenarios de oscuridad. Este sistema podrá gestionarse desde el panel OSD, el software Elite en Windows o Razer Chroma. Al tener unos LEDs potentes resulta de utilidad real para el jugador, en contraste con otros sistemas meramente estéticos.
En la parte trasera encontramos una carcasa unibody de plástico rígido con rejilla en laterales y zona superior con filtro de polvo, así como doble rejilla para las salidas de sonido en los altavoces integrados. ViewSonic se ha molestado en colocar un soporte para auriculares y dos pinzas de goma extensibles abajo para sujetar cables de periféricos.
Seguimos con el análisis de ergonomía del ViewSonic Elite XG251G, que como ya podríamos suponer es completa. El mecanismo hidráulico del brazo nos proporciona ajuste de altura en rango de 120 mm. La posición más baja de la pantalla se muestra bastante elevada con 7,5 cm desde el suelo, mientras que la altura máxima que alcanza el borde superior será de 53 cm.
En la unión del brazo con la pantalla tenemos todos los mecanismos de movimiento para moverlo en los 3 ejes restantes. Permite una rotación de 90o tanto a derecha como izquierda para poner la pantalla verticalmente, aunque no hay sensor para girar automáticamente la imagen. De igual forma, nos proporciona orientación vertical en un rango de -5o hacia abajo y 20o hacia arriba, terminando con una capacidad de giro hacia los lados en un rango de 30o a derecha e izquierda.
Es el momento de situarnos en la zona trasera del ViewSonic Elite XG251G para conocer los puertos del monitor, siendo:
A diferencia del XG271QG, este modelo no necesitaría HDMI 2.1, ya que la versión 2.0 ya soporta resolución 1080p @360 Hz, al igual que su puerto DisplayPort 1.4. Pero una vez más pedimos un puerto USB-C que amplíe posibilidad para conectar portátiles ultra Slim o cables más compactos con GPU compatibles. Este monitor construido para gaming no soporta KVM ni tampoco PIP/PBP, aunque no lo consideramos relevante.
La mayor relevancia en cuanto a puertos USB-A la tiene aquel que está de color verde, pues integra Nvidia Reflex Latency Analizer. Es en el que debemos conectar un ratón compatible para medir la latencia E2E del equipo. Esta función exclusiva de Nvidia mide la latencia desde que hacemos clic en el ratón hasta que existe un cambio de color de los píxeles de la pantalla, por ejemplo el disparo de un arma. No solo mide, sino que demás reduce dinámicamente el retraso del sistema optimizando juego, GPU y monitor si es posible. Para utilizarla necesitamos un juego compatible como COD WarZone o Valorant, y un ratón compatible como el Corsair Dark Core RGB Pro que utilizaremos.
Llega el momento de analizar en detalle lo que ofrece el ViewSonic Elite XG271QG a nivel de prestaciones en su pantalla, la cual consiste en un panel LCD IPS de 24,5 pulgadas en formato 16:9 y resolución nativa Full HD de 1920x1080p. Para ello utiliza retroiluminación LED con 30.000 h aseguradas en su vida útil.
Actualmente no hay paneles de esta tecnología más rápidos que los 360 Hz de frecuencia de refresco que puede desarrollar. Característica que, junto a 1 ms de respuesta de píxeles le hacen pertenecer a un selecto grupo de monitores flagship construidos para gaming competitivo y eSport, especialmente para exprimir cada shooter con la mayor precisión posible.
El hardware Nvidia equipado hacen subir su precio, pero también si nivel de prestaciones al tener refresco variable (VRR) G-Sync integrado, además de Nvidia Reflex Latency como la hemos visto antes. Es un panel Flicker-Free y ofrece 3 modos Overdrive para mejorar la respuesta de píxeles. Se le suma la tecnología ULMB (Ultra Low Motion Blur), que es capaz de mejorar la respuesta de píxeles, además de sincronizar la imagen con el framerate para brindar la mejor nitidez posible en elementos en movimiento. Su mejor desempeño lo dará con un framerate estable, ya que para habilitarlo debemos desactivar G-Sync y colocar el refresco a 240 Hz o menos en el panel de Control de Nvidia.
En cuanto a las características de imagen, se trata de un panel de 8 bits sin FRC, entrenador 16,7 millones de colores, contraste típico de 1000:1 y brillo típico de 400 nits con certificación DisplayHDR 400 y 450 nits de pico. La cobertura de color la consideraremos normal/baja, prometiendo un 99% sRGB y 78% NTSC, siendo la versión 2K muy superior a ésta en este caso. Tenemos filtro de luz azul en varios niveles para proteger la vista y un útil ecualizador de negros para exponer dinámicamente zonas oscuras de la imagen sin afectar al resto.
El ViewSonic Elite XG251G añade algunas funciones gaming extras como una lista de 9 modos de imagen predefinidos para juegos, todos ellos personalizables individualmente por parte del usuario, y dos de ellos para configuraciones a nuestro gusto. Dispondremos de control para el sistema Elite RGB, varios puntos de mira sobre pantalla, contador de FPS y latencia y un software de control para Windows que solo permite ajustar el RGB. Soluciones útiles, aunque hay monitores más completos en este aspecto con más extras o mejor software.
Sobre el sonido integrado, mejor decantarnos por el Jack para auriculares que integra, ya que los altavoces de 2W serán pésimos. Esto y nada es lo mismo, ya que se escuchan muy bajos, embotellados y con total ausencia de graves.
Procedemos a analizar la calibración del ViewSonic Elite XG251G, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas DisplayCAL 3 y HCFR.
Vamos con una prueba de latencia End-to-End para el monitor utilizando el banco de pruebas con Intel Core i9-10850K y Nvidia RTX 3080 Ti con el sistema Reflex integrado en el monitor. Usaremos para ello Doom Eternal, en calidad Ultra, resolución nativa y 360 Hz activados sobre DisplayPort 1.4. Para ello utilizaremos un ratón Corsair Dark Core RGB Pro compatible con el sistema.
Tengamos en cuenta que el resto de mediciones, salvo el XG271QG, las hemos realizado con LDAT, así que podrían variar, pero Reflex es la solución más fiable al estar integrada en el propio monitor. Dicho esto, obtenemos una latencia media de 14 ms llevando a cabo 30 mediciones sobre Doom. Hay mínimos de 6 ms y máximos de 30 ms, lo que hace darnos una cifra impresionante. En otros títulos como Call Of Duty WarZone podremos activar el modo Reflex + Mejora del juego para exprimir su rendimiento.
Utilizamos las pruebas de Testufo en busca de artefactos como ghosting o desenfoque. Para ello hemos mantenido la configuración por defecto del test Ghosting en cuanto a color y velocidad, realizando fotos siguiendo el movimiento de los ovnis para detectar la posible estela.
En el modo Overdrive estándar es donde obtenemos el mejor resultado en cuanto a supresión de ghosting, pues en los dos más rápidos se aprecia el típico halo blanco tras la imagen en movimiento. Activando el modo ULMB a 240 Hz la nitidez de imágenes en movimiento es casi insuperable, pero una vez más se deja ver una pequeña estela, que en ninguno de los casos afecta a la experiencia jugable al ser en escenarios muy concretos como el de la prueba.
Nos ocuparemos de realizar las pruebas que nos den las medidas reales de brillo y contraste del ViewSonic Elite XG251G en el modo de imagen estándar.
Brillo | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
421 cd/m2 | 1211:1 | 2,22 | 6668 K | 0,3479 cd/m2 |
En la tabla anterior obtenemos unas prestaciones que cumplen y superan las especificadas de serie, cerca de los 450 nits de brillo máximo, un contraste superior a 1200:1 y una buena profundidad de negros tratándose de un panel IPS. También cumple de maravilla en el ajuste de temperatura de color y uniformidad de brillo, superando en estas medidas al modelo 2K de 240 Hz.
Para este espacio obtenemos una muy buena calibración de serie en el modo de imagen estándar con Delta E medio de 1,47, por lo que los colores representados en el monitor serán fieles a la realidad. Donde sufre un poco más será en la cobertura de color con el 93% en sRGB y un volumen de gama del 94%, quedándose por detrás de lo que esperábamos.
En este espacio de mayor exigencia obtenemos un Delta E medio de 2,07 que no está nada mal para ser un monitor de juegos, con picos bastante contenidos de 5,25. De nuevo es en la cobertura donde sufre con solo un 67% sin mucha posibilidad de incrementarse al coincidir con su volumen.
Efectuamos de todas formas una calibración, donde no hemos necesitado perfilar el panel al ofrecer una buena temperatura de color. Las nuevas medidas Delta E obtenidas tras aplicar el perfil ICC son de 0,65 en sRGB y 1,71 en DCI-P3. No son mejoras relevantes para el usuario, pero igualmente dejaremos el perfil por si os interesa para vuestra unidad.
El panel OSD del ViewSonic Elite XG251G se nos presenta en un estilo similar a otros monitores gaming, con un control intuitivo mediante joystick y botón atrás, solamente con un menú rápido pulsando a la derecha.
En el primer apartado encontramos las opciones más importantes para el jugador, con 10 modos de imagen que permiten ajuste individual de parámetros de rendimiento como ULMB, tiempo de respuesta, mejora de negros o filtro de luz azul. Dos de ellos serán custom para que coloquemos nuestra propia configuración sin afectar a los demás, siendo por defecto iguales que el perfil estándar.
Desde el apartado de pantalla podremos modificar parámetros básicos como el brillo, contraste o temperatura de color. Este panel soporta control de color de 6 ejes e incluye distintos modos de color para la interfaz. El siguiente pertenece a Reflex Latency, donde podremos configurar el recuadro de medición de latencia, ubicación y sensibilidad. Así mismo permite colocar un marcador de FPS y latencia sobre la pantalla.
Los dos apartados siguientes no tiene mucha relevancia al ser el selector de interfaz de vídeo y control de audio. Desde el último accederemos al control RGB, configuración de accesos directos del menú y punto de mira integrado en pantalla.
Ha tardado, pero ViewSonic finalmente ha lanzado sus monitores gaming más potentes para el mundo de la competición. Veremos que hay muchos factores comunes con el modelo XG271QG como el diseño de su base de impecable ergonomía o el sistema RGB integrado útil para el jugador.
Pero lo que cambia está en el interior, más concretamente su panel IPS al darnos la frecuencia de refresco más elevada en el mundo gaming con 360 Hz, 1 ms y latencias E2E de 14 ms de media en Doom y mínimas de 6 ms. Además de G-Sync y ULMB tenemos CPU Nvidia Reflex para medir latencia y optimizar nuestro equipo, una herramienta no indispensable, pero que realmente tiene sus efectos positivos para los más exigentes.
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El panel OSD se presenta bastante completo, con puntos de mira, modos de imagen predefinidos configurables y ecualizador de negros. Pero el software de Windows prácticamente no sirve para nada, igual que su pésimo sonido integrado que directamente pasaremos por alto. Tener puerto USB-C no estaría de más para redondear la conectividad, aunque ciertamente no sea indispensable.
Así que el ViewSonic Elite XG251G rondará los 800€, cifra un poco más elevada que sus rivales actuales, aunque aún es pronto para fijar un precio al ser de reciente salida al mercado. Si buscamos la fluidez más bestia donde exprimir cada shooter, será el modelo ideal, mientras que la versión QHD de 240 Hz ofrece prestaciones brutales, una mayor calidad de imagen y color por 200€ más. Dos opciones igualmente atractivas para quienes se lo puedan permitir.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
FULL HD, 360 HZ Y 1 MS PARA SHOOTER COMPETITIVO | SOFTWARE PARA WINDOWS DE ESCASA UTILIDAD |
ULMB, G-SYNC Y NVIDIA REFLEX | SONIDO INTEGRADO DEFICIENTE |
CHASIS DE COMPLETA ERGONOMÍA Y MUY ESTABLE | PRECIO |
BUEN CONTRASTE Y CALIBRACIÓN DE SERIE | |
BASTANTES FUNCIONES GAMING INTEGRADAS |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino:
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