El portátil convertible es un producto que no conquistó a muchos usuarios al principio, pero con el avance de la tecnología y la apuesta de los fabricantes se ha hecho con parte del mercado. Lo analizamos al detalle.
Primero se decía que para un portátil convertible era mejor una tablet porque, al fin y al cabo, otorgaba esa portabilidad extra. Sin embargo, las tablets no eran tan potentes como ahora, pero lo cierto es que en la actualidad la apuesta por las tablets no es muy atractiva (salvo los iPad). Muchos fabricantes vieron este hueco e invirtieron más economía para mejorar los portátiles convertibles.
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Distinguimos un portátil normal de uno convertible en que el éste suele equipar una pantalla táctil, caracterizada por darse la vuelta y funcionar como tablet. Ofrecen el mismo hardware que un portátil, junto con su sistema operativo, pero las mismas funciones que podemos realizar con una tablet. Si leéis alguna referencia sobre portátiles 2 en 1, decir que son equivalentes y que al final estamos hablando de lo mismo.
Existen tablets con Windows, pero la mayoría vienen con procesadores poco potentes y, finalmente, no son muy indicadas para fines profesionales por ese motivo. Sin embargo, los portátiles convertibles sí que ofrecen esa potencia que muchos profesionales o artistas buscan.
En la parte de Apple, tenemos los iPad, que son tablets espectaculares, pero que no vienen con macOS, sino con iOS. Esto limita bastante el rendimiento, y eso que hay modelos muy potentes en la gama iPad, pero su sistema operativo puede ser una barrera.
Por tanto, un portátil convertible es un portátil y tablet al mismo tiempo, pudiendo usarse como un equipo normal o cambiar su disposición a tablet para hacer ilustraciones, diseñar, dibujar, hacer presentaciones, incluso para funcionar como una herramienta de trabajo en la hostelería (pedidos, comandas, TPV, etc.).
Con rastrear un poco el mercado, os daréis cuenta de que los portátiles convertibles se pueden ver en 2 tipos principalmente:
¿Cuál es mejor? Depende de qué te sea más cómodo, como de sus prestaciones.
Podemos beneficiarnos de distintas formas de un portátil 2 en 1 o convertible, así que vamos a recopilar las que consideramos más interesantes.
Esta es la principal y la que más atrae a los consumidores de este tipo de portátiles: poder usarse como tablet. Y es que, ¿para qué podemos usar una tablet?
El hecho de tener la potencia de un ordenador de sobremesa de gama media en una especie de tablet es una idea que atrae a muchos. Además, los precios de estos portátiles no son realmente altos, salvo cuando estemos optando a una pantalla profesional y un hardware más puntero.
Los usos que hemos especificado anteriormente se pueden dar como profesionales, y es bien sabido que en el sector comercial se usan mucho las tablets para presentar de forma más cómoda. De hecho, podemos verlas en el sector de la hostelería (sitios más modernos) o en fábricas para controlar procesos.
Una tablet puede ser suficiente si solo usamos una aplicación en concreto (TPV, por ejemplo), pero si empezamos a requerir multitarea… un portátil convertible es una gran opción. Ahí se requiere una buena CPU o SoC, memoria RAM y un sistema operativo que responda bien: Windows 11 o 10 son ideales.
De ahí que veamos portátiles convertibles en sectores profesionales.
En teoría, es un portátil 2 en 1 de manual, pero quiero dejar mi opinión aquí. Obviamente, no nos referimos a la Laptop Go que es un portátil de toda la vida, sino a las Pro, Pro X y análogos. Microsoft plantea un híbrido entre una tablet y un portátil, ya que el tipo de teclado es el mismo que vemos conectados a los iPad.
Bajo mi punto de vista, Microsoft Surface juega en una liga solitaria creada por la misma Microsoft porque yo, al menos, no encuentro un producto similar en cuestión de diseño y concepto. Tanto es así, que usan una pantalla táctil totalmente individualizada con una relación de aspecto de 3:2, cuando la mayoría de portátiles ofrecen relaciones de 16:9 o 16:10 (el Golden Ratio de MSI).
Encajaría en el tipo de portátil convertible desmontable, ya que el teclado se desmonta, pero la mayoría de personas que he visto con una Microsoft Surface… era con el Surface Slim Pen 2: un «portátil» siendo usado como tablet la mayoría de las veces.
Por último, quiero repasar ciertos aspectos que os pueden ayudar a la hora de comprar un portátil convertible. He detectado ciertos detalles en los modelos que hay en el mercado que deben ser acentuados, debiendo alertaros de ellos.
Hay que avisar de que hay portátiles convertibles en casi todas las gamas, y aquí debemos tener cuidado, ¿por qué? Parece que es más complicado de dotar de una gran calidad de imagen a una pantalla táctil, por lo que aquí se recorta mucho y no queremos que compréis un portátil 2 en 1 con una pantalla mediocre.
En las gamas bajas (150-400€) veréis mucha pantalla táctil con panel TN junto con una resolución que es HD dando gracias. La gracia de un portátil táctil no es que sea simplemente táctil, sino que podamos hacer gestos táctiles que simplifiquen procesos, o podamos tocar varios puntos simultáneos (Multi-touch). Si tenéis poco presupuesto y valoráis esto, os recomiendo la Microsoft Surface Go 2 por unos 500€.
Última actualización el 2024-11-21
Por otro lado, averiguad los nits que ofrece la pantalla porque hemos detectado muchos modelos que sobrepasan los 500€ que ofrecen 200-250 nits y, en mi opinión, eso es muy poco. Qué mínimo que 300 nits para la pantalla de un portátil, ya que con poco que nos dé el sol… perderemos la vista en seguida.
Resumiendo, yo os recomendaría que la pantalla ofreciese lo siguiente:
Si queremos una experiencia decente, necesitaremos un procesador de gama media como mínimo y una memoria RAM que tenga 16 GB. Como la mayoría de chips que vemos son Intel Core, os recomendamos partir de un i5 con siglas «G» (gráficos más potentes) de la última generación. En el caso de AMD Ryzen, os interesaría los Ryzen 7 con sigla «U».
Respecto a la memoria RAM, solemos ver 16 GB DDR4 o LPDDR4, y ambos suelen funcionar bien para las necesidades más genéricas. Destacar que los equipos con memorias LPDDR suelen tener mejor autonomía, debido a que el fabricante ha puesto énfasis en los componentes de bajo consumo para conseguir dicho propósito.
Cuidado con elegir procesadores Intel o AMD con siglas «H» porque no ofrecen buena autonomía y eso puede ser clave para vuestros trabajos.
Terminamos con la capacidad SSD y la batería del portátil: ambos deben ser óptimos. Como compraréis un portátil convertible para 5 años o más, qué menos que venga con 512 GB SSD M.2 y con una buena batería, debido a que ésta se va degradando y perdiendo capacidad.
Si partimos de una autonomía de más de 8 horas, genial porque se va reduciendo conforme se degrada.n Para quienes estéis buscando modelos asequibles de gama baja, veréis que las opciones máximas suelen ser 256 GB SSD, siendo más común la memoria eMMC. No seáis escépticos con el almacenamiento eMMC porque no va nada mal, aunque no ofrecerá la fluidez de un SSD.
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Esperamos que os haya sido de ayuda esta información. Si tenéis dudas, podéis dejar abajo vuestros comentarios y os contestaremos en breve.
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