Mountain Everest 60 es un teclado bastante innovador en lo que a concepción y modularidad se refiere. Mountain es una nueva marca que está hecha por y para gamers desde sus entrañas, con un enfoque claro: “Reach Your Summit”. Aún cuenta con pocos productos, pero todos ellos son de calidad superior en construcción y diseño, digamos que muy cerca de los teclados custom.
Con aspectos tan diferenciales como su bloque Numpad modular, switches propios y estabilizadores Cherry lubricados y customizados por ellos, Keycaps PBT y RGB Per-key. Además de un borde RGB con múltiples puertos USB-C para elegir la conexión más cómoda, y patas magnéticas extensibles. Veamos qué sensaciones nos da esta versión 60% ¡comenzamos!
Antes de continuar, agradecemos a Mountain su confianza en nosotros por cedernos este teclado para analizarlo.
Ya desde el primer momento el Mountain Everest 60 es un teclado que deja clara sus intenciones con una presentación a máximo nivel de detalle y calidad. Utiliza una caja de cartón duro tipo estuche con cierre magnético, de diseño minimalista con un logotipo de plástico duro incrustado sobre ella.
En el interior encontramos el teclado colocado entre moldes de espuma de polietileno, junto a todos los accesorios en un nivel inferior. Lo mismo podremos decir de la caja del Numpad, exactamente con el mismo diseño y estructura, y sus propios accesorios.
El contenido de las cajas será el siguiente:
Mountain es una marca que desde el primer momento ha apostado por entregar productos de primera calidad, bien trabajados y al nivel de lo mejor del mercado. Su esencia gaming viene ya desde su creación al ser de estas marcas con una identidad propia muy marcada apta para entusiastas. Además vienen con nuevas ideas hasta ahora poco exploradas por otras marcas consolidadas, lo que a nuestro juicio le da más valor.
No es un teclado custom como tal, pero podría ser de los modelos comerciales más cercanos al tener un exquisito diseño de su base con buen acolchado y otras características que mejoran lo que encontramos en otras marcas. Todo ello lo iremos viendo durante la review, como su panel numérico modular, una característica común con el Mountain Everest Max, su impresionante teclado tope de gama en este momento.
Empezamos por analizar el armazón sobre el que está construido el Mountain Everest 60, el cual utiliza una plate o placa superior de aluminio. Su diseño es simple pero a la vez original al tener un estilo bandeja con bordes más elevados que la zona central, pero en formato unibody.
Combina metal cepillado para estos bordes con un acabado rugoso para la zona donde se instalan los interruptores, no siendo resistente al agua. Las esquinas cuentan con curvas suaves para evitar golpes, mientras que todo el borde, tanto inferior como superior está rematado con un biselado de gran precisión.
En el nivel inferior encontramos una zona de iluminación A-RGB en toda la periferia alrededor del teclado, en forma de difusor de luz translúcido. En su interior encontramos un sistema de doble acolchado en las caras de la PCB, y relleno de silicona en la base, todo ello para eliminar el sonido de los interruptores. No hay rastro de efecto ping en el metal, y el final de recorrido se escucha ahogado como en los montajes Gasket, siendo sin duda de lo mejorcito que hemos visto en teclados comerciales.
Nos vamos a la zona inferior del Mountain Everest 60 donde tenemos una carcasa de plástico rígido ABS, pero con una calidad igual de buena que el plate, incluso con el mismo tacto, solo denotando que no es metálica por el sonido. En ella se han recortados los bordes laterales para mejorar la estética del conjunto, añadiendo nada menos que 5 puertos USB-C. Los tres frontales (uno a elegir) serán para la conexión de datos al PC, mientras que los dos laterales con tapa sirven para conectar el panel numérico.
En la base tenemos tres amplias tapas de goma antideslizante en la parte frontal, y dos apoyos redondos también de goma en la trasera. Éstos últimos tienen la peculiaridad de ser extraíbles y modulares, pues a ellos se les pueden añadir un total de dos extensiones para inclinar el teclado en dos posiciones. Estos elementos cilíndricos tienen potentes imanes para su sujeción que aseguran durabilidad al no poseer elementos mecánicos como en las patas tradicionales.
La interconexión con el panel numérico se realizará tanto a derecha como izquierda del teclado, pues vemos que en sus laterales tendremos los respectivos puertos USB para su enlace. Dos puntos circulares con imanes afianzarán esta unión para evitar desconexiones accidentales. A pesar de que es muy buena, aún tiene una mínima holgura que puede provocar desalineamiento si lo movemos, pero no es algo relevante.
Su construcción es igual que la del módulo principal, incluso con las mismas patas extensibles, pero aquí tenemos un switch que permite sacar el puerto a derecha o izquierda para la conexión. Automáticamente el teclado reconocerá el módulo para mapear las nuevas teclas y sincronizar toda la iluminación.
Continuamos ahora con el análisis del keycaps de este Mountain Everest 60, el cual se ha construido a partir de plástico PBT de doble inyección. No podría ser de otra forma en un teclado de calidad top como éste, ofreciendo una alta durabilidad de sus teclas y serigrafiado de los caracteres propios de la marca.
Tanto los flancos como parte de contacto de las teclas presentan un acabado ligeramente rugoso y mate para proporcionar un agarre perfecto de los dedos. Por sus bordes afilados, cobertura de pintura y vástago de sujeción se nota que su calidad de construcción es un poco superior a la media dentro de su categoría.
Como siempre, la superficie de contacto tendrá un diseño cóncavo para mejorar la comodidad, con un área de 12 x 14 mm para las teclas generales. En conjunción con todas las filas se aprecia también una curvatura cóncava que mejora la ergonomía para tareas de mecanografía, contando con la tecla Fn situada a la derecha del espacio. Se ha añadido una tecla Mountain custom plateada para utilizarla en la ubicación que más nos convenga, por ejemplo Esc.
Como se puede ver, es un formato del 60% sin fila de teclas F y en formato ANSI, estando por ahora disponible solamente en distribución americana (US). En cualquier caso se podrá configurar como distribución española, teniendo presente que algunos caracteres variarán de lugar. Pero por algunos aspectos es un teclado un poco peculiar, pues tenemos pad de teclas de dirección integradas, algo que no está presente en ningún teclado 60%.
Para este teclado el fabricante pone a disposición distintos sets de keycaps custom con layout de diferente color, aunque solamente estarán disponibles en formato US ANSI
También cuenta con teclas Ctrl, Alt y Windows de tamaño estándar para hacerlas compatibles con kits de Keycaps independientes. Más adelante veremos que integra una serie de funciones secundarias mediante atajos de teclado en la fila numérica, teclas de dirección y algunas letras.
Por ahora este Mountain Everest 60 demuestra una gran calidad en acabados, pero todavía nos queda por ver el apartado técnico más importante, y donde la marca ha centrado un gran porcentaje de esfuerzos. Tanto que ellos consideran que será un teclado nivel entusiasta, y nosotros lo confirmamos después de las sensaciones que aporta.
Empezamos por los interruptores mecánicos, los cuales serán de fabricación propia al ver el logotipo de Mountain sobre el domo transparente. Estará disponibles en tres versiones: Amarillo (Linear 45), Blanco (Linear 45 Speed) y Azul (Tactile 55), siendo la nuestra, la primera mencionada. Se trata de un interruptor de enfoque gaming con fuerza de actuación de 45g, punto de actuación a 2 mm y recorrido total de 4 mm. Y ojo a esto, porque todos ellos estarán lubricados de serie con Krytox GPL Grade 205, cuya calidad no es ninguna broma.
Pero no es todo, porque estos switches mecánicos tienen un domo fabricado a partir de Nailon (PA66) para la parte inferior y Policarbonato (PC) para la zona superior transparente. Su vástago es de Polioximetileno (POM), un material de gran durabilidad, muy estable dimensionalmente (poco deformable) y de baja fricción. El resultado será una impresionante estabilidad de las teclas, un recorrido completamente libre de rozamientos y que aporta una sensación de limpieza durante el tecleo.
Aún no es todo, porque el Mountain Everest 60 utiliza unos estabilizadores de Cherry montados sobre el plate los cuales también ha lubricado a mano para ofrecer su mejor comportamiento. Se demuestra cuando pulsamos la barra de espacio o teclas largas y obtenemos el mismo sonido, dureza y desplazamiento tanto en el centro como bordes. Todo ello da como resultado una sensación satisfactoria al nivel de un teclado custom, con un sensacional rebote y rendimiento en juegos y mecanografía.
Mountain también comercializa un teclado en forma de barebone, más concretamente el Everest Core. Y esta unidad sigue una filosofía similar al también admitir hot swap en los interruptores, o intercambio en caliente. Para ello tenemos una PCB compatible con switches de 3 y 5 pines, para así colocar los que más nos gusten ahora o a futuro. Una pinza incluida nos permite extraerlo de una forma sencilla, aunque en realidad con solo tirar del keycaps saldrán con relativa facilidad.
Vemos bajo las teclas un sistema de iluminación RGB que tiene capacidad de gestión por-tecla, lo que asegura poder aplicar color individualmente en cada tecla para hacer una personalización más completa. Es un sistema cuyos LEDs se integran en la PCB al tener switches intercambiables, de gran potencia y que podremos controlar a nivel básico desde el propio teclado.
Como buen teclado gamer, contará con función N-Key Rollover y 100% Antighosting para mapear cada tecla individualmente y así pulsar todas simultáneamente sin problemas. Así mismo, cuenta con una CPU Cortex M0 que brinda un polling rate de 1000 Hz fijo y no configurable desde el software. Su memoria integrada permite almacenar hasta 5 perfiles de funcionamiento previamente configurados desde el software.
Siguiendo con la temática aventurera el Mountain Everest 60 cuenta con un software de control llamado Base Camp, el cual soportará este modelo a partir de la versión 1.1.6 la cual en el momento del análisis se encuentra en beta, pero sin ningún tipo de problemas con la gestión al menos que nosotros hayamos detectado.
Esta aplicación servirá de suite de control para otros dispositivos de la marca, así que es un trabajo bien hecho por parte de Mountain. En la rueda superior encontramos los ajustes generales de la aplicación. Seleccionamos el teclado en cuestión para acceder a todas sus opciones de control, las cuales almacenarán los cambios a través de perfiles.
La primera parada la haremos en la iluminación, mediante una representación gráfica del teclado podremos seleccionar una, varias o todas las teclas para aplicar efectos o color sólido. Mismo procedimiento que llevaremos a cabo para todo el borde de teclado siendo direccionable LED a LED.
El siguiente apartado tiene que ver con el control de atajos en teclas, pudiendo asignar prácticamente cualquier función del sistema, acceso directo o tecla especial. También macros, encontrándose en el siguiente apartado. Un apartado final permite desactivar algunas combinaciones de teclas para gaming o actualizar el firmware. Todo lo visto anteriormente será completamente efectivo para el módulo de teclado numérico si lo mantenemos conectado al teclado.
Hubiese sido un gran detalle incorporar en el software un comprobador de operatividad para los interruptores igual que VIA o QMK para los teclados custom, pues al ser intercambiables podríamos instalar alguno de forma incorrecta.
Este Mountain Everest 60 ya incluye de serie una gran cantidad de combinaciones preconfiguradas, como los típicos controles multimedia o direccionamiento de iluminación. Os los dejamos en la captura siguiente para que se vea mejor.
Terminamos el análisis del teclado 60% más completos y de mejores prestaciones que hemos probado. Si este es el nivel que tiene el Mountain Max y otros modelos que la marca vaya lanzando, estamos seguros de que serán la mejor opción comercial que el público más exigente se puede encontrar.
Y es que muchas de sus características serán propias de teclados custom, por ejemplo la comercialización de uno de sus modelos en barebone. Esta unidad en concreto cuenta con interruptores propios de enorme calidad y prestaciones al estar lubricados con GPL 205, igual que los estabilizadores de Cherry. Las sensaciones de escritura y uso son una maravilla, gracias también a su tripe capa de acolchamiento que lo convierte en un teclado muy silencioso y preciso.
Echa un ojo a nuestra Guía mejores teclados del mercado
El fabricante ha aportado ideas frescas y únicas como su panel numérico modular, que conectaremos mediante USB-C, una construcción con plate de aluminio provista de RGB en todo su borde, e interruptores hot swap para intercambiarlos. Nuevamente, características propias de un teclado custom. El sistema RGB cuenta con gestión per-key y una gran potencia luminosa. Junto a sus teclas PBT dual shot, tendremos el teclado casi perfecto, si no fuera porque solo está en ANSI-US.
El precio de un teclado como este Mountain Everest 60 se situará en 140€ sin el módulo numérico incluido, y en 160€ si añadimos un Keycap custom de la marca. El módulo, se vende aparte por 50€, mientras que los sets de switches salen a 40 o 50€ según sean de 90 o 110 teclas. Precios bastante elevados como se puede ver, pero creemos que en muchos sentidos lo vale por la calidad que brinda la marca.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| POSIBLEMENTE EL TECLADO MÁS CERCANO A UNO CUSTOM POR CALIDAD Y SENSACIONES | PRECIO |
| SWITCHES PROPIOS Y ESTABILIZADORES CHERRY LUBRICADOS | NO HAY DISTRIBUCIÓN ISO O EN ESPAÑOL |
| PLATE DE ALUMINIO, TRIPLE ACOLCHADO INTERIOR Y KEYCAPS PBT | |
| HASTA 3 USB-C PARA CONECTARLO AL PC | |
| NUMPAD MODULAR INTEGRABLE | |
| GESTIÓN POR SOFTWARE COMPLETA |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino y recomendado:
El Mountain Everest 60 es el teclado 60% más cercano a las prestaciones de un custom con switches propios lubricados, chasis acolchado, A-RGB y mucho más
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