Hoy nos dedicamos a analizar y probar que tal es la experiencia de uso con el nuevo proyector BenQ GV30. Se trata de un modelo que no destaca por su potencia bruta al soportar resolución nativa 720p y 300 nits de brillo, pero sí por su gran versatilidad, por que es portátil. En su interior tenemos una lámpara LED de gran durabilidad, junto a un completo sistema Android TV con Prime Vídeo integrado, Wi-Fi, Bluetooth, conexiones externas y un contundente sonido 2.1 treVolo. Seguramente os va a sorprender su gran rendimiento como a nosotros ¡comenzamos!
Antes de continuar, agradecemos a BenQ su confianza en nosotros por cedernos este proyector para su análisis.
BENQ GV30 | |
---|---|
Sistema de proyección | DLP |
Fuente de luz | LED |
Resolución | HD (1280x720p) 30 Bits (1.070 millones de colores) |
Vida de fuente de luz | Normal 20.000 h Eco 30.000 h |
Tamaño de imagen | Más de 100 pulgadas (100” a 2,7 m) |
Distancia de alcance | No especificado |
Corrección trapezoidal | Vertical a ±40o automática |
Zoom óptico | Fijo con Auto Focus |
Ruido de los ventiladores | 29 dBA |
Resolución soportada | 1080p |
Contraste (Dinámico) | 100.000:1 FOFO |
Brillo | 300 lúmenes ANSI |
Sonido | 2x Speakers 4W duales + 1x Woofer 8W |
Conexiones | 2x HDMI 1.4b USB-C con DisplayPort y Carga 45W Jack de 3,5 mm Audio OUT DC-In Bluetooth 4.2 |
Almacenamiento integrado | 11 GB |
Consumo | Típico 65 W |
Batería | Hasta 2,5h en modo ECO |
Modo de control | Botones en equipo y mando a distancia |
Instalación | Mesa |
Dimensiones y peso | 120 x 196 x 185 mm 1,6 kg |
Iniciamos el análisis del BenQ GV30 efectuando su Unboxing, proyector que nos llega en una caja en color blanco con cubierta exterior mostrando el dispositivo y sus características destacadas. Abrimos esta para extraer lo que vendría a ser una maleta o estuche donde realmente se almacena el proyector y sus accesorios.
El contenido disponible será el siguiente:
En este caso no nos ha llegado con USB-C, pero se supone que en algunas distribuciones sí que se incluye.
El BenQ GV30 se presenta en un diseño bastante peculiar en forma de cilindro con el sistema de proyección ubicado en una esquina algo más acentuada. Al tratarse de un equipo portátil, está pensado para el mejor transporte posible, ajustando mucho sus medidas y peso a menos de 2 kg.
La construcción del proyector se basa en plástico para las carcasas superiores, mientras que en su interior sí tendremos elementos metálicos para sujetar el hardware. Incluso se pueden apreciar ciertos disipadores de aluminio a través de las rejillas. En la zona superior quedaría un pequeño agarre para su transporte, el cual solo debemos meterlo en un dedo para llevarlo.
El resto de la zona redonda es lisa y pensada para su colocación sobre el pedestal redondo incluido. El sistema de fijación será simplemente magnético, para así poder girar el proyector libremente y ajustar la orientación de la lámpara. Parece trivial, pero el sistema es sumamente útil al no necesitar tediosas patas ni extensiones. Aún tenemos una segunda opción de instalación que es mediante trípode de rosca universal, al tener un adaptador en la base.
En la zona que hace esquina se encuentra la pequeña lente con la lámpara DLP – LED y a su lado la cámara para el enfoque automático y trapezoidal. Un pequeño protector vendrá pegado de fábrica, pero lo mejor será retirarlo si vemos que está rayado para no empeorar el método de enfoque. Justo en la parte superior del proyector tenemos 4 botones físicos de control: encendido, subir y bajar volumen y activar bluetooth.
Nos dirigimos a las zonas laterales del BenQ GV30, donde encontramos tapas con rejillas para asegurar la refrigeración del dispositivo y la salida de audio sin impedimentos. De hecho este proyector tiene sistema de ventilación activa, generando un ruido máximo de 29 dBA en modo proyección normal enchufado a la corriente. Por cada lado saldrán dos speakers, mientras que el woofer tiene su salida por la rejilla superior.
En la zona lateral izquierda tendremos la conectividad principal del proyector:
Desde una pestaña ubicada en el lateral derecho podremos extraer la tapa de protección y acceder al resto de conectividad que tiene el proyector. En el hueco disponible serán donde conectaremos el dongle BenQ QS01 a través de un segundo puerto HDMI. Junto a él tenemos un puerto Mini USB donde conectaremos mediante un pequeño cable el dongle para adquirir toda la funcionalidad.
El maletín de transporte es una maravilla, con un diseño compacto y atractivo, y aún más importante alta protección para el proyector. Está construido mediante una carcasa rígida que soportar bien las caídas, con asa para llevar y acolchado interior con departamentos para que los accesorios no dañen el proyector. Una simple cremallera nos permite abrir la tapa y extraer el contenido.
El BenQ GV30 es tan sumamente completo gracias en parte al pequeño dongle QS01 que se incluirá con él, y por ello es un accesorio bastante importante. No es mucho más grande que un pendrive y cuenta con conexión Mini USB y HDMI para proporcionar al proyector sistema Android TV 9.0, conexión Wi-Fi 4 y 5, y control remoto a través mando a distancia incluido. Este elemento está valorado en 199€, así que es un coste que se suma al proyector en sí mismo.
El mando a distancia ofrecerá un control completo tanto de este dongle como del OSD del proyector. Cuenta con botón de encendido y apagado del sistema, y accesos directos al menú de Prime Video, ajuste trapezoidal, selección de fuente, enfoque, home e incluso Google Assistant al tener micrófono integrado.
Es el momento de conocer más en detalle las características de este BenQ GV30, aunque gran parte de ellas ya están indicadas en la tabla del principio.
Su primera y principal característica es que es un dispositivo portátil, lo que significa que tiene batería integrada de la cual no se especifica capacidad. El fabricante nos promete una autonomía de hasta 2,5 h en modo Bajo consumo, pero su duración dependerá del nivel de brillo que utilicemos y volumen de audio. En la práctica tendremos suficiente para ver una película de 100 minutos sin problemas, hacer presentaciones en el trabajo, ver algún capítulo de una serie y acciones del estilo.
Para asegurar una digna autonomía el proyector utiliza tecnología de proyección DLP con lámpara LED, asegurando una vida útil en modo Normal de 20.000 h. Ésta ofrece un ángulo de proyección de nada menos que 135o con un índice de proyección de 1.2 que le ayudará a alcanza diagonales de 100 pulgadas a solo 2,7 m de distancia. Aún podrá alcanzar pantallas mayores a buena nitidez hasta los 3 o 3,5 m de distancia.
Como se puede entender su potencia de brillo no será el fuerte del dispositivo al ser como máximo de 300 nits, con una resolución nativa de 1280x720p@60 Hz, relación de aspecto 16:9 y soporte para pantallas 4K virtual. Esto significa que es un proyector que debemos utilizar en habitaciones con poca iluminación para que el contraste sea elevado, por lo que está muy pensado para entretenimiento.
BenQ GV30 cuenta con corrección trapezoidal vertical automática hasta los ±40o, un rango enorme y con un perfecto e instantáneo desempeño gracias al sistema mecánico interno. En ajuste horizontal tendremos que hacerlo nosotros manualmente ajustando bien la posición del proyector. Aun sin contar con zoom, el sistema de autoenfoque también es excelente incluso superando las 100”, dejando una imagen bastante nítida y definida.
El consumo típico aún resulta elevado con 65W, pero no se pueden hacer milagros con un proyector que persigue un equilibrio entre prestaciones y calidad de imagen. Su lámpara de 30 bits es capaz de genera 1.070 millones de colores, contraste de 100.000:1 (FOFO) y aportar una cobertura de color del 98% en Rec.709, superando a algunos equipos de mayor coste con resolución FHD.
Por último y no menos importante tenemos el sistema de sonido firmado por treVolo y compuesto por una configuración 2.1. Instalados sobre una cámara de resonancia para mejorar sensaciones tenemos un woofer de 8W con salida trasera-superior, junto a un total de 4 speakers de 2W, dos a cada lado de la cámara que funcionan en tándem por así decirlo (por ello no se considera 4.1). Ofrece un sonido potente y suficiente para llenar una habitación de 25-30 m2 y ofrecer una sorprendente experiencia multimedia. Ofrece compatibilidad con altavoz Bluetooth, en caso de que queramos utiliza un equipo externo portátil de mayores prestaciones.
Podremos dividir los menús de control del BenQ GV30 en el OSD básico para los ajustes del dispositivo, y el menú de características y Android TV.
El OSD principal se compone de 8 apartados en un panel central colocados en una tabla de 3×3 para poder navegar perfectamente por ellos. Los tres primeros serán accesos directos para modificar rápidamente el brillo, el modo de imagen (6 distintos disponibles) y modo de audio (4 disponibles).
Justo debajo tendremos los apartados principales, con una sección Imagen que, además de los distintos modos predefinidos, podremos modificar individualmente Brillo, Contraste, Color y Nitidez para crear nuestro perfil perfecto. Parece que no se puede ajustar la temperatura de color como tal.
En el apartado de Instalación tenemos opciones para ajuste trapezoidal automático, opciones de corrección, relación de aspecto para la pantalla como destacados. Desde la sección de Enfoque accederemos a más opciones de ajuste de imagen con el modo manual, ajuste en tiempo real (recomendado) y nivel de sensibilidad, que con el modo medio irá bastante bien.
Para seleccionar el modo de uso del proyector tendremos el 4º apartado, con 3 modos de potencia de la lampara desde Normal, con mayor consumo hasta modo ahorro con capacidades de imagen limitadas. Finalmente en Sistema tendremos los ajustes generales del menú, así como información técnica sobre el sistema y su posible actualización siempre que tengamos el proyector conectado a la Wi-Fi.
Desde el mando a distancia del BenQ GV30 podremos acceder a la interfaz del Android TV, selector de fuente de vídeo, altavoz Bluetooth o Prime Video. Además del típico menú por categorías de Android TV, nos interesa el panel de Ajustes que sacaremos pulsando sobre la rueda dentada del mando esquina superior derecha. Será sumamente importante al proporcionarnos la configuración con la red Wi-Fi, integración con nuestra cuenta de Google, gestión de accesorios e instalación de aplicaciones desde la tienda.
Desde este menú accedemos a la configuración de fecha y hora del dispositivo, información sobre la versión del sistema instalada, ajustes de sonido, teclado en pantalla o Google Assistant. Ojo porque también tendremos un almacenamiento integrado de 11 GB, en el cual podremos guardar clips o películas para reproducir, al igual que otro contenido multimedia.
Aunque es un proyector con resolución nativa de 720p, su calidad de imagen y contraste nos ha sorprendido gratamente. Para ponerlo a prueba hemos llevado la diagonal más allá de las 100 pulgadas, mostrándonos una muy buena nitidez para ver películas e imágenes. En ningún momento hemos necesitado acceder a los ajustes de enfoque y trapezoidal manuales, porque el proyector ya hace un trabajo impecable en este apartado. Además es pequeño, y fácil de instalar sobre cualquier mesa o escritorio, o encima en una cama.
El modo de vídeo que más nos ha gustado es el de deportes, al darnos un poco mejor saturación de color, aunque para contenido relativamente oscuro como películas, lo mejor es tirar un poco de brillo y colocarlo por encima del 65%. Perdemos un poco de contraste, pero ganamos información en escenas oscuras. En este aspecto sí que notamos que es un proyector algo justito con sus 300 nits, con el típico tinte verdoso propio de la tecnología LED a brillo máximo, pero en muy baja medida.
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Además del poco esfuerzo que requiere por nuestra parte para generar una imagen encuadrada y perfecta, el proyector destaca por su sistema de sonido integrado. Con un volumen del 75% podremos tener una experiencia auditiva muy buena en una habitación bastante amplia con al menos 30 m2. Los graves son bastante contundentes, quizás excesivos y a máximo volumen distorsionan un poco, pero ya decimos que con el 75% tenemos más que suficiente. Tenemos varios perfiles de audio disponibles pero no un ecualizador manual.
La autonomía no será legendaria, pero al menos nos permitirá ver una película o un capítulo de una serie sin preocuparnos por tener un enchufe cerca. La hora está casi asegurada en el modo de proyección normal (el más potente), más en el modo ahorro, pero perdemos bastante brillo y encontraste. Un buen detalle es el hecho de incluir maletín de transporte de excelente calidad y rigidez con acolchamiento interior, así como dongle Android TV para expandir las posibilidades es del sistema.
Finalmente el BenQ GV30 está disponible por un precio de 599€ con el dongle Android TV inalámbrico incluido, cuyo valor individual será de 200€. Uno de los mejores proyectores portátiles que encontraremos, con tecnología DLP – LED de larga duración, gran sonido y calidad de imagen, y multitud de funciones. No le falta de nada, y sinceramente nos ha sorprendido gratamente por la experiencia visual que nos ha dado, muy recomendable.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
DISEÑO COMPACTO, FÁCIL POSICIONAMIENTO Y MÁXIMA PORTABILIDAD | AUTONOMÍA JUSTA EN MODO NORMAL |
ESTUCHE DE TRANSPORTE DE GRAN CALIDAD | TÍPICO TINTE VERDOSO A BRILLO MÁXIMO AL SER LÁMPARA LED |
EXCELENTE CALIDAD DE IMAGEN CON COLORES NEUTROS Y NATURALIDAD | NO ES ÚTIL EN HABITACIONES LUMINOSAS |
AUDIO 2.1 SORPRENDENTE | |
AMPLIA CONECTIVIDAD, ADEMÁS INCLUYE DONGLE ANDROID TV | |
BATERÍA INTEGRADA HASTA 2,5 H DE AUTONOMÍA |
El equipo de profesional review le otorga la medalla de oro y producto recomendado.
Última actualización el 2024-11-21
El BenQ GV30 es un proyector LED portátil que tiene todo lo que necesitas, resolución 720p con enfoque automático, audio 2.1, Android TV y gran conectividad para usarlo con cualquier dispositivo
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