Si hace poco hablábamos de las bondades del K70 Pro en su review, hoy es el momento de probar el nuevo flagship de la marca, el teclado Corsair K100 RGB. No es sino un ejercicio de pulido y ampliación del K70 con columna de teclas gaming especiales, rueda multifunción, y unos nuevos switches ópticos Corsair OPX de creación propia, emulando los Speed Silver de Cherry. Además de su chasis de aluminio está disponible en un nuevo color dorado con reposamuñecas acolchado incluido. ¿Listos para ver todo lo que puede ofrecer este modelo?
Pero antes de empezar, agradecemos a Corsair su confianza en nosotros al cedernos este periférico para su análisis.
El Corsair K100 RGB utiliza una llamativa caja de cartón rígido donde se nos muestra a color el producto en funcionamiento, junto a parte de sus especificaciones en la parte de atrás. La apertura en este caso será por deslizamiento, mostrándonos el teclado colocado sobre un molde cartón con tapa de plástico semirrígido, y bajo éste, el resto de accesorios.
El contenido de la caja será el siguiente:
¿Por qué el K65 o K70 TKL trae teclas de repuesto y un tope de gama como este no? Pues lo cierto es que más que ninguno debería de traer al menos un kit WASD, por precio y prestaciones. Al menos este Corsair K100 RGB sí que incluye un reposamuñecas acolchado, justo la actualización que pedíamos para equilibrar más la balanza con otros rivales como Razer.
A efectos prácticos no solo es el teclado más potente de la marca, sino también el más grande con 470 mm de largo al añadir una fila de teclas especiales, aunque mantiene la misma profundidad que otros modelos con 166 mm y su altura base de 40 mm. Además pierde un poco de movilidad al tener cable integrado, grueso, rígido y con dos conexiones para dar vida al puerto USB frontal.
La única novedad más allá del tamaño en este Corsair K100 RGB será que se presenta en dos colores: el clásico negro como el modelo que analizamos, y un particular color dorado para su placa de aluminio superior. Bastante peculiar y arriesgado, pero con mucha personalidad para los que busquen algo diferente.
El chasis construido en dos partes continúa basándose en el mismo diseño que los modelos inferiores, con esquinas afiladas sin bordes redondeados, y una elevación para la zona multimedia del frontal. La placa superior y elemento principal del chasis se presenta en aluminio con efecto metal cepillado, con un grosor de 2 mm aproximadamente y el formato unibody.
Significa que desde el borde inferior inclinado, hasta la zona superior estará construido en un solo bloque. Esto proporciona una rigidez perfecta para un teclado tan amplio, así como durabilidad, aunque será el tipo de fijación de los interruptores y PCB los que marquen el sonido generado mientras tecleamos. No se menciona nada sobre acolchado interior, aunque vemos que la PCB está separada de la placa de aluminio mediante muelles y con ello absorbe y elimina casi por completo el sonido ping de los modelos K70.
Esto significa un buen paso al frente en lo que a sensaciones de uso se refiere, pero también se mejora la estética al dotar de borde A-RGB LightEdge RGB laterales y frontal del teclado. Un total de 44 zonas gestionables individualmente para proporcionar un aura alrededor del dispositivo que mejore su presencia gracias a unos LED potentes.
Más allá de esto, tenemos conexión de cable fija, con un cordón grueso y bastante rígido con mallado textil y doble conexión USB. Por a su lado tenemos un puerto USB extra para conectar periféricos, por ejemplo un dongle para mouse. Lo cierto es que hubiésemos preferido renunciar al puerto y tener un cable USB-C extraíble para trabajar mejor el enrutamiento del mismo, pero no es un teclado pensado para la movilidad, y es un “extra” para diferenciarlo del resto.
Continuamos ahora con la carcasa inferior, la cual se encarga de sujetar la PCB e integrar su iluminación. Está construida en plástico rígido en formato nuevamente unibody, con múltiples canales inferiores por donde pasar un posible cable de ratón, pues es obvio que el cordón del teclado es mucho más grueso que estos. Contamos con 4 grandes patas de goma antideslizante en las esquinas, pero debido a la longitud del teclado, también hubiese sido positivo integrar otras dos en el centro para eliminar ruidos al teclear y evitar un hipotético hundimiento. Tenemos dos patas extensibles con dos alturas para poder elevar el frontal, entre 10 y 15 mm aproximadamente.
Finalmente Corsair decide incorporar un reposamuñecas acolchado en el Corsair K100 RGB, una característica que también hubiese venido muy en consonancia con el K70 Pro, pero ha querido guardar la exclusividad para este modelo. Estéticamente es muy parecido a los modelos rígidos, con la característica inclinación para acabar justo en la base, sobre un chasis de plástico, acolchamiento de espuma y suave cubierta de poliuretano.
En conjunto hacen un excelente extra para el teclado, ya que es sumamente cómodo con esa inclinación, más ergonómico a gusto personal que los planos de Razer como el que trae el Huntsman Elite. La fijación es bastante simple con sus dos anclajes magnéticos, y una profundidad de 80 mm y 25 mm de altura perfectas para jugar y trabajar cómodamente sobre él.
En este Corsair K100 RGB nos atreveríamos a decir que no hay muchas novedades en la construcción de las teclas respecto a la nueva generación de teclados lanzados por la marca. Como vemos, está disponible en una distribución ISO en perfecto español con 110 teclas, extendiéndose por la parte izquierda con una columna extra de teclas especiales, y por arriba con el panel multimedia.
Así que el keycaps nos parece exactamente igual que el del K70 Pro por ejemplo, con un formato genérico de Corsair para intercambiar las teclas con los kits en venta por separado. Tienen una superficie ligeramente cóncava para mejorar las pulsaciones y posición de los dedos, con un área de contacto en las teclas generales de 14 x 12 mm. La concavidad general que se produce uniendo todas las filas es muy baja en comparación con otros teclados, no por ello es menos cómodo.
Según la descripción del fabricante, su construcción se basa en PBT de doble inyección, proporcionando ese característico acabado liso. Es más duradero que el plástico ABS, y proporciona un tacto sedoso y de muy buen agarre en su superficie mate. El serigrafiado que deja ver la iluminación inferior utiliza una capa translúcida, de ahí la identificación dual shot, lo que debería de asegurar una alta resistencia al desgaste.
Usa una tipografía gruesa y clara para el usuario, haciendo suficiente contraste con el color negro de las teclas para ser visible de día, y potente iluminación A-RGB integrada para sesiones nocturnas. Cabe mencionar que las teclas no son demasiado gruesas, haciendo que sean más ligeras, confiamos que en sean tan duraderas como se merece un flagship. Solamente llevarán serigrafiado el carácter principal, nada de dobles funciones en el costado al ser teclas configurables desde el software.
Destaca a la derecha la columna de teclas especiales, categorizada así al estar exclusivamente pensadas para funciones avanzadas como macros, acciones de juego o cualquier función rápida integrable con dispositivos Elgato. En la esquina derecha tenemos el panel multimedia con teclas de control de audio, rueda metálica tipo scroll también programable y botón de silencio.
A la izquierda encontramos un útil panel con enorme rueda y botón para seleccionar perfiles, bloque de tecla Windows y rueda multifuncional. Y es que esta rueda no sirve solo para subir y bajar volumen, con su botón central podremos alternar entre una serie de perfiles programables para controlar brillo RGB, grabación de macros, selector de pista, etc. En este caso no vamos a encontrar botón de modo torneo en el frontal como sí tenemos en los modelos K70 y demás.
Nos ha faltado la inclusión de un kit de tecla intercambiables, que hubiese sido buena incorporación para un teclado pensado para gaming como este, para cambiar al menos WASD con teclas específicas para competición. Siempre tendremos la opción de comprarlas por nuestra cuenta.
En esta ocasión Corsair se ha tomado la molestia de crear sus propios interruptores llamados OPX basándose en tecnología óptico-mecánica para su activación. Significa que en lugar de accionarse mediante un contacto, lo hace por un haz de luz infrarroja siendo más rápida. Si a esto le unimos su frecuencia de sondeo de 8000 Hz (0,125 ms) con tecnología AXON, tendremos un teclado sin Lag para jugar.
Sonido de las teclas:
También estará disponible con switches Cherry MX Red para los fieles a la mítica marca, los cuales ya casi todos conocemos. Pero el modelo más interesante para el análisis será el de Corsair OPX, unos interruptores que vienen a sustituir los Cherry Speed Silver, de hecho el vástago también será de color gris plateado. Cuenta con un recorrido puramente lineal sin sonido, con una distancia de activación de solo 1 mm, una fuerza de actualización de 45 g y recorrido total de 3,2 mm.
El haz de luz se sitúa en la base del mecanismo, así que el funcionamiento es instantáneo, con un retroceso potente para restituir la tecla instantáneamente. Están pensados para gaming en toda su esencia, y eso se nota en que son más blandos que los Cherry Red. Por lo demás, la experiencia será prácticamente la misma que los interruptores de Cherry, con un recorrido suave, aunque cierta holgura en el vástago como los Speed Silver.
Sí que notamos un recorrido no tan limpio cuando pulsamos en los bordes de las teclas, algo que se podría mejorar con estabilizadores como los usados por Razer, que aún están un escalón por encima en calidad general y sensaciones. En este Corsair K100 RGB se ha solucionado al completo el efecto de sonido ping que tenemos en los modelos inferiores, y aquí encontramos un teclado mejor acolchado y silencioso. Corsair hace gala de calidad con estos interruptores al prometer hasta 150 millones de pulsaciones en perfectas condiciones.
Entre sus características gaming contamos con función N-key Rollover y 100% Anti-Ghosting. Esto significa que el mapea individualmente cada tecla para poder pulsar simultáneamente todas ellas, y así no producir bloqueos en el control de algunos juegos que requieran muchas acciones simultáneas.
Este Corsair K100 RGB cuenta con memoria integrada de 8 MB con capacidad de hasta 200 perfiles onboard dependiendo del peso individual de cada uno. Los crearemos y almacenaremos mediante el software Corsair iCUE a partir de la versión 4.19, soportando además macros al aire con la rueda multifuncional.
iCUE es una aplicación que detecta y controla todos los productos Corsair de nuestro equipo en una interfaz centralizada muy potente. Seleccionamos el teclado en cuestión para acceder a sus opciones de control, parámetros que se almacenarán mediante perfiles representados en la lista ubicada a la izquierda. No solo el teclado, son todos los productos tendrán asociado ese perfil con los correspondientes parámetros.
Los dos primeros apartados para este teclado nos permitirán mapear la función primaria y secundaria de las teclas con total libertad. En los dos podremos hacer lo mismo, pero el de hardware fijará los parámetros de funcionamiento del teclado durante el arranque o cuando no tengamos software instalado. En la zona inferior añadiremos en forma de capa la asignación a cada tecla entre una enorme cantidad de funciones, entre ellas multimedia, modulador, aplicaciones o macros.
Corsair K100 RGB cuenta también con dos apartados para control de iluminación, funcionando igual que los anteriores. A partir de la representación gráfica del teclado podremos seleccionar tecla a tecla, grupos o el teclado completo con ayuda de Ctrl, para asignarles hasta 20 capas de luz. Es este caso tendremos todo el borde gestionable con sus 44 zonas individuales, ampliando más el contenido estético del equipo. Contamos con animaciones predefinidas, modos enlaces de iluminación con más dispositivos Corsair o efectos que podremos crear y personalizar nosotros.
El apartado de rendimiento nos da la posibilidad de desactivar algunas combinaciones de teclas como Alt + F4, tecla Windows e incluso la tecla de perfil. Se añade una sección de configuración específico para la rueda de control, a la cual asignaremos funciones mediante capas, accediendo a ellas con el botón central y cambiando el comportamiento mediante la rueda. Las más importantes ya vendrán predefinidas y listas para usar.
Por último tenemos el apartado de configuración, donde podremos seleccionar la tasa de sondeo del teclado desde los 125 a 8000 Hz en saltos que se irán duplicando, actualizar el firmware o elegir la distribución virtual del teclado. Parece que aún no se ha añadido la distribución virtual en español, pero ésta ya viene activa en el teclado de serie al ser precisamente QWERTY española.
Corsair sube el nivel y calidad con su nuevo teclado tope de gama, para los que el K70 Pro aún no era suficiente, digno del mejor setup gaming. Un modelo que amplía sus posibilidades y pule ciertos aspectos de funcionamiento, estrenando interruptores propios y manteniendo la versatilidad funcional que le brinda iCUE.
A nivel de diseño será todo un espectáculo con la integración de borde A-RGB en sus chasis, algo que ya tenían los flagships de otras marcas y que a Corsair, toda una eminencia en RGB le faltaba. Además de un chasis de aluminio nivel premium siendo fiel a las directrices de la marca, pero mejorando el sistema de fijación interna de PCB y switches para eliminar por completo el efecto ping al teclear.
Se mantiene el panel multimedia, pero ahora se amplía con una rueda multifuncional que dará aún más juego en la gestión de perfiles y control para juegos. Así como una columna de teclas G especiales, a la que ciertamente debemos acostumbrarnos al estar a la izquierda. El reposamuñecas acolchado es justo lo que pedíamos para un teclado top, muy cómodo, amplio y de fácil instalación. Necesitamos más de estos para su venta individual y añadirlos a otros teclados de la marca.
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Pero al final lo que más marca un buen teclado mecánico son las sensaciones con los switches, siendo esta vez óptico-mecánicos de creación propia por primera vez. Y creemos que han sido un poco conservadores al hacerlos casi iguales en sensaciones a los Cherry MX Speed Silver. Son muy buenos, pero hay margen de mejora allí donde los Cherry no llegan, por ejemplo, estabilizadores en teclas al estilo Razer, vástagos más estables y recorrido con mayor lubricación.
Sus 150 M de pulsaciones, NKRO y nula latencia dan respuesta a los gamers más exigentes, con siempre una gestión completa desde iCUE en RGB, mapeo de teclas y rendimiento. Su precio se sitúa en los 269,99€, 60€ más que el K70 Pro, con importantes mejoras que lo suben al máximo nivel e interruptores propios más veloces, pero no siendo éstos tan revolucionarios o distintos como podríamos esperar.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
CONSTRUCCIÓN, DISEÑO Y SILENCIOSO | SWITCHES MUY PARECIDOS A CHERRY SPEED |
INTERRUPTORES OPX ÓPTICOS DE 1 MM | NO SE INCLUYEN TECLAS DE REPUESTO |
FUNCIONES AÑADIDAS Y A-RGB EN TECLAS Y CHASIS | PRECIO ELEVADO |
GESTIÓN POR ICUE | |
REPOSAMUÑECAS ACOLCHADO | |
FORMATO COMPLETO PERFECTO APRA CUALQUIER USO |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino:
Nuevo flagship Corsair K100 RGB, el teclado más completo y potente de la marca, estrenando switches Corsair OPX para competición, más funciones y ARGB
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