Como ya adelantábamos en el análisis del Corsair K70 RGB Pro, llegarán varios análisis de teclados consecutivos, en ese caso del Corsair K65 RGB Mini. Un modelo muy particular al utilizar un formato 60% en distribución ISO español cuya experiencia de uso será excelente.
Incluye una completa gama de funciones integradas y gestión por iCUE, teclas de policarbonato de doble inyección 100% personalizables, compatibles con otros keycaps de la marca en un robusto y compacto chasis. Lástima que no incluya reposamuñecas ni batería, pero sí USB-C con cable extraíble.
Pero antes de empezar, agradecemos a Corsair su confianza en nosotros al cedernos este periférico para su análisis.
Este Corsair K65 RGB Mini utiliza una llamativa caja con los colores corporativos construida en cartón rígido y apertura tipo estuche. Es una presentación muy similar a otros teclados de la marca tanto fuera como dentro, con el producto principal colocado sobre un cartón divisor y protegido mediante una tapa de plástico.
El contenido de la caja será el siguiente:
En la abultada lista de teclados de Corsair faltaba uno como este Corsair K65 RGB Mini brindando todas las ventajas de un formato al 60% y la versatilidad que siempre ofrecen sus productos con total personalización en iCUE. Sus medidas serán lo más ajustadas posible para el formato, con 294 mm de largo, 105 mm de profundad y 44 mm de grosor.
Una decisión acertada hubiese sido incluir un reposamuñecas para este modelo, diferenciándose así de algunos rivales e igualando a otros como Razer. Esto podría mejorar la ergonomía y comodidad para mecanografía, e insistimos que sería ya el momento de fabricar reposamuñecas acolchados tanto incluidos como disponibles para comprar aparte. Es lo único que echamos en falta en Corsair para su gama de teclados.
Comenzamos el análisis por partes del Corsair K65 RGB Mini con el chasis, el cual tiene un diseño bastante sencillo al ser simplemente rectangular para contener el paquete de teclas. En este caso estará construido en plástico rígido bastante grueso y de una excelente calidad. De hecho su textura y tacto se equiparan al de un bloque de aluminio, pero no tendremos la resistencia del metal como es obvio.
Los laterales de este armazón serán completamente planos y simples, con los bordes biselados para que no nos molesten al acceder a las teclas. Sí debemos mencionar que justo el filo de este biselado tiene un pequeño borde o rebaba no eliminada que provoca un tacto rasposo tipo cuchilla, pero sin llegar a cortar. En un teclado de este tipo cada detalle cuenta, y este pequeñito consideramos que debe pulirse más para eliminar esta sensación.
La base de teclas se presenta completamente blanca y construida en algún compuesto de plástico para repartir y reflejar toda la retroiluminación de las teclas. No tenemos ningún tipo de acolchado más aparte de la PCB y elementos internos del chasis, pero esta vez se genera menos sonido de ping que en el K70 RGB Pro al ser más pequeño, pero no se consigue eliminar por completo.
El teclado ya parte de una notable inclinación para mejorar la posición de las manos en él, con una altura considerable en el frontal de 44 mm y aproximadamente 32 mm en la primera fila más cercana al usuario. La conexión USB-C está colocada en el centro de la cara frontal, simple y directa, con un cable mallado y cabeceras metálicas. En este caso no contamos con patas extensibles para darle inclinación al Corsair K65 RGB Mini, así que solamente soporta una posición con sus 4 patas de goma antideslizante, las cuales se agarran increíblemente bien en el suelo.
Nos centramos en la construcción del keycaps de este Corsair K65 RGB Mini, basándose en un compuesto de policarbonato de doble inyección (PC) igual que el K70 Pro. Esta información es algo contradictoria al ver que en su descripción se menciona que es PBT, aunque este compuesto es todavía mejor que el ABS en cuanto a durabilidad.
Estas teclas cuentan con superficie cóncava para mejorar su ergonomía, y 14 x 12 mm de área de contacto, exactamente iguales a otros modelos de Corsair. De hecho están pensadas para ser fácilmente intercambiables por los kits de teclas que Corsair comercializa aparte, esto sí serán de PBT. La superficie es completamente lisa y en acabado mate, proporcionando una textura sedosa con un muy buen agarre para los dedos.
El sistema de doble inyección proporciona un serigrafiado de caracteres de muy buena claridad y resolución, en el que no notamos los bordes del carácter a la vez que conseguimos una iluminación certera. Hubiese sido positivo acceder al modelo en color blanco, pues podríamos comprobar si estos caracteres se ven claramente de día sin iluminación, podemos decir que en el modelo negro así es.
En este caso se trata de un teclado al 60%, así que tendremos fila de teclas F como doble función en la fila numérica, panel numérico e incluso ninguna tecla de navegación. Pero no es obstáculo para comprobar que en el borde de casi todas las teclas de carácter tenemos serigrafiada una doble función, aunque ésta no se iluminará. A ellas podremos acceder haciendo la combinación con Fn como es habitual.
También destaca la presencia de una barra espaciadora con un bonito serigrafiado típico del estilo Corsair para darle presencia gaming al teclado. Y si preferimos una versión clásica, el fabricante ha tenido el detalle de incluir una barra de espacio intercambiable. Además de una tecla con el logotipo de Corsair en formato normal, la cual podremos intercambiar con algún número, carácter o tecla Esc.
Sonido de las teclas:
El modelo de análisis cuenta con un Cherry MX Red, interruptor lineal sin sonido, con una fuerza de actuación de 45g, distancia de activación de 2 mm y recorrido total de 4 mm. este switch mecánico nos resulta también muy cómodo para mecanografía, por ser silencioso y tener un recorrido suave y buen agarre en el keycaps. Aseguran una vida útil de 100 millones de pulsaciones, e integran iluminación RGB direccionable individualmente tecla a tecla mediante iCUE.
Estos interruptores cuentan con un vástago de fijación para la tecla en formato de cruz sin caja, compatible con prácticamente cualquier keycaps del mercado. El muelle interno tiene un ligero balanceo u holgura que se traduce a la tecla para no ser completamente estable, o al menos no tanto como los switches Gateron. No deja de ser una simple apreciación para que los usuarios la tengan en cuenta en su experiencia, pero en casi todos ocurre mas o menos lo mismo. Ya hemos hablado de un ligerísimo ping en algunas teclas a la hora de pulsarlas, pero prácticamente es despreciable siendo un teclado bastante silencioso.
Un aspecto relevante de este Corsair K65 RGB Mini respecto a otros modelos 60% es que solo admite conexión por cable, no integrando batería ni conexión inalámbrica. Pero esto de alguna forma lo hace casi único en su especie, pues cuenta con una frecuencia de sondeo de hasta 8000 Hz (0,125 ms) gracias a la tecnología AXON y un procesador ARM de 32 bits. El mapeo individual de teclas proporciona función N-Key Rollover y Anti-ghosting total para uso en cualquier juego por más teclas que necesite.
Antes hemos mencionado que el Corsair K65 RGB Mini cuenta con funciones secundarias ya de fábrica serigrafiadas en prácticamente todas las teclas, algo extraño al ser completamente personalizables desde el software iCUE. Están pensadas para darnos el control más completo sin necesidad de usar software, al ser un teclado pensado para la movilidad. Para activar la segunda función utilizaremos Fn + la tecla en cuestión, como siempre.
Os dejamos directamente capturas del manual de usuario para que sepáis con todo detalle cuáles son las funciones disponibles. Además de saber que el teclado cuenta con grabación de macros al aire además de hacerlo desde iCUE, y que cuenta con memoria integrada de 8 MB para soportar hasta 50 perfiles de usuario.
Nos centramos ya en iCUE, que desde su versión 4,19 detectará este teclado junto al resto de dispositivos Corsair sin problemas. Accedemos al primer y segundo apartado en los cuales podremos personalizar la función de cada una de las teclas. Ésta la añadiremos en forma de capa en el panel izquierdo para elegir entre una enorme cantidad de funciones en el desplegable, entre ellas multimedia, aplicaciones, macros e iluminación entre otras.
En el apartado de iluminación, también en modo perfiles de software o hardware tendemos el mismo sistema de control, basado en capas y seleccionando en este caso una o varias teclas a la vez. Las posibilidades son casi infinitas, pues también podremos crear efectos personalizados o combinar varios sincronizándolos con más dispositivos.
Pasamos a la sección de rendimiento donde podremos desactivar algunas combinaciones de teclas como Alt+Tab o tecla Windows, encontrando perfiles también para Mac. Finalmente en el apartado de configuración tenemos la selección de tasa de sondeo, distribución de teclado, gestión de memoria integrada y actualizaciones de firmware. En el momento del análisis no aparece la distribución en español, aunque el teclado de forma nativa ya tiene esta fijada.
Vamos terminando el análisis de este teclado al 60% que supone un nuevo integrante en la abultaba lista de la marca. Ya solamente nos falta tener esta misma versión inalámbrica y con batería, pues en este caso será puramente alámbrico, eso sí, tremendamente compacto y transportable en cualquier mochila o maleta.
El chasis de esta unidad destaca por ser robusto y de diseño simple, optando por plástico rígido pero con una textura y tacto similar al aluminio. De él echamos de menos patas para poder inclinarlo más, además de un pulido mejor en el borde biselado para quitar esa sensación rasposa del filo. Tampoco encontramos reposamuñecas, menos útil en un teclado de este tipo, pero bienvenido por precio y nivel del mismo.
Echa un ojo a nuestra Guía switches teclados mecánicos
En cuanto a los interruptores y construcción de los mismos no hay sorpresas, utilizando Cherry MX Red y Speed junto a teclas de Policarbonato de doble inyección muy suaves y cómodas. El desempeño es impecable, siempre con la ligera holgura de estos interruptores y un muy muy leve ping, pero considerando a este teclado muy silencioso. No falta la función NKRO ideal para gaming y frecuencia de hasta 8000 Hz, poco útil, pero demostrando su potencia.
A nivel de personalización y funciones no decepciona, de hecho ya cuenta con una enorme cantidad de dobles funciones de serie para no necesitar usar iCUE. Y si lo usamos, ampliaremos hasta el límite sus posibilidades con personalización de teclas e iluminación A-RGB tecla a tecla.
El precio de este Corsair K65 RGB Mini será de 139,99€ como cifra oficial, aunque en el momento del análisis está en descuento por 85€. Sería fantástico si este fuera su precio fijo, siendo un teclado de gran calidad y repleto de posibilidades, pero también algunas ausencias y ligeramente mejorable en los acabados. Aún así, de los mejores 60% que hemos probado, con switches de garantías y sensaciones gaming.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| FORMATO 60% CON CHASIS ROBUSTO Y MUY MANEJABLE | SIN AJUSTE DE INCLINACIÓN |
| SWITCHES CHERRY MX PENSADOS PARA GAMING | SIN REPOSAMUÑECAS |
| A-RGB Y FUNCIONES 100% PERSONALIZADOS POR ICUE | REBABAS EN EL BISELADO DEL CHASIS |
| NKRO, BAJA LATENCIA Y USB-C | |
| TECLAS DE CALIDAD E INTERCAMBIABLES |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de oro y recomendado:
Última actualización el 2024-11-21
El Corsair K65 RGB Mini se abre paso como un particular modelo 60% de gama alta con 61 teclas, compacto a más no poder usando interruptores Cherry MX RGB y gestión por iCUE
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