La impresión 3D tiene aplicaciones en muchos campos. Esta tecnología no solo sirve para crear arte o piezas decorativas. También es válida para producir recambios en el mundo de la automoción o los ferrocarriles, por poner solamente algunos ejemplos. En el proceso de impresión, los filamentos para impresora 3D desempeñan un papel básico. ¿Qué son y para qué sirven?
En los siguientes apartados te lo contamos todo acerca de los filamentos para impresora 3D. Descubre a qué nos referimos exactamente cuando usamos ese término, cuáles son los principales materiales disponibles y en qué casos es recomendables usar uno u otro. Ah, y no te olvides de echar un vistazo a las mejores impresoras y programas para imprimir en 3D.
Índice de contenidos
Cuando hablamos de filamentos para impresora 3D, nos referimos a la materia prima que se emplea para producir los diseños. Para entenderlo mejor, este elemento se asemeja al papel que se utiliza en las impresoras convencionales.
Lo más habitual es que los filamentos para impresora 3D vengan empaquetados en bobinas y que estén fabricados en distintas variedades de plástico, aunque también es posible combinarlos con metales.
Los usos de la impresión 3D han aumentado considerablemente en los últimos tiempos. Aunque ya hemos apuntado algo en la introducción de este artículo, lo cierto es que la lista de aplicaciones es realmente alta. Las impresoras en tres dimensiones son útiles en:
Como has podido comprobar, cada impresión 3D persigue unos objetivos concretos. Por eso, es lógico que existan una gran variedad de filamentos para impresora 3D en el mercado.
¿Qué tipos de filamentos para impresora 3D existen? Sigue leyendo para descubrirlo.
Comenzamos con uno de los materiales de filamentos para impresora 3D más utilizados. Nos referimos al PLA o ácido poliláctico. Destaca por su precio ajustado y la facilidad que ofrece a la hora de imprimir prototipos y piezas. Es de procedencia biodegradable y está fabricado con almidón de maíz, yuca y otros productos de origen vegetal. Esto hace que sea un producto óptimo para la gran mayoría de las situaciones, pues no desprende ninguna sustancia tóxica.
Hay algunas características de los filamentos PLA que debes conocer. Por ejemplo, la pieza obtenida no es demasiado robusta. Más bien, los prototipos se rompen con facilidad. Asimismo, se reblandecen si son sometidos a temperaturas de más de 60 grados. Teniendo esto en cuenta, queda claro que es un filamento ideal para fines educativos o impresiones decorativas.
El filamento TPU destaca por ser flexible al estar compuesto de plástico y caucho. Por otro lado, es un buen material si se requieren piezas resistentes al calor. A diferencia de otros filamentos, no es tan fácil trabajar con TPU porque tienden a causar atascos en el sistema de impresión. De hecho, la temperatura de trabajo se sitúa en los 230 °C. No desprende olor durante el proceso de impresión y es resistente a productos químicos corrosivos, como los disolventes.
ABS o acrilonitrilo butadieno estireno es otro tipo de filamento que debes conocer si vas a empezar en el mundo de la impresión 3D. En este caso, nos encontramos con un material con mucha robustez que precisa una cama de impresión a 60 °C, mientas que el extrusor debe calentarse hasta los 235 °C. De lo contrario, es un material que puede quebrarse con facilidad. Una de sus principales virtudes es que permite ser perforado sin demasiadas complicaciones.
PET o tereftalato de polietileno. Es un termoplástico que se muestra semitransparente, incoloro y estable. Se trata de una opción fácil de reciclar y que cambia de color según la temperatura aplicada.
El NylonX es un perfecto aliado en los prototipos que sufren impactos. Está formado por microfibras de carbono que le permiten ofrecer una dureza mayor que otros materiales, impidiendo su deformación.
El Poro-Lay se usa para imprimir membranas o filtros. De hecho, su nombre nos deja claro que es perfecto para objetivos porosos. Su composición incluye materiales como el polímero de caucho o el PVA.
Filamento que emplea como base la arcilla. Es posible modelarlo, hornearlo y aplicar esmaltes en su superficie.
Filamentos termoplásticos que ofrecen una gran resistencia. Por otro lado, destacan por ser flexibles y recomendables para objetivos que deben ofrecer durabilidad. Este tipo de filamento se puede manipular incluso en frío y no se quiebra cuando se dobla. De igual manera, es indicado en los prototipos que sufrirán impactos.
Denominación común para la polieteretercetona. Termoplástico semitransparente que se utiliza con asiduidad en la industria debido a su alta resistencia. Para que te hagas una idea, es el material elegido en industrias tan exigentes como la aeroespacial. Es poco pesado y muy resistente al calor.
Las diferentes tipologías de filamentos para impresora 3D que hemos citado se distinguían por el material empleado en su fabricación. Con todo, nos encontramos con otros filamentos que podemos clasificar según sus propiedades añadidas.
Dependiendo del uso que se le vaya a dar a la pieza, es recomendable emplear un tipo de filamento u otro. A continuación, te recomendamos el material adecuado para diferentes situaciones.
Los que buscan imprimir en casa, hacen bien en decantarse por soluciones biodegradables como el PLA, que, además de no ser tóxicas, no desprenden olores molestos. Es un material fácil de utilizar y, por eso, se postula como el más aconsejable para usuarios principiantes. Una alternativa es el ABS, que se consigue con sencillez y es accesible. No obstante, su utilización es más complicada si se compara con el PLA.
En el caso de las piezas técnicas, como engranajes o componentes para maquinaria, es necesario decantarse por materiales más resistentes. Uno de los más aconsejables es el NylonX, que incluye átomos de carbono y permite la impresión de piezas resistentes a los impactos y las altas temperaturas. De igual manera, PET o PETG es una opción válida para imprimir recipientes en los que depositar alimentos.
La opción cuando se busca la mayor resistencia es PEEK. Como hemos comentado, es un tipo de material usado en sectores industriales que requieren materiales altamente fiables, que resistan el calor y el desgaste.
Cuando el objetivo es imprimir un prototipo flexible, la utilización de filamentos TPU se hace indispensable. Hablamos de un material muy resistente al paso del tiempo, que apenas muestra signos de desgaste. Por el contrario, son vulnerables ante las altas temperaturas.
Tal y como has visto, el abanico de filamentos para impresoras 3D es muy amplio. Cada uno de estos productos está diseñado para suplir unas necesidades específicas. Por eso, antes de escoger el tipo de filamento, es fundamental tener claro cuál es el tipo de impresión que se va a llevar a cabo y qué función va a desempeñar la pieza obtenida.
Y tú, ¿ya has empezado tu andadura en el mundo de la impresión 3D? Déjanos tus comentarios a continuación.
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