No cabe duda de que el auge de los documentos electrónicos ha provocado una disminución en el uso del papel, tanto en entornos laborales como personales. Con todo, dependiendo de las tareas que hagan, para algunos usuarios aún es imprescindible contar con una impresora wifi. ¿Realmente es útil la conectividad inalámbrica en este tipo de dispositivos?
En los siguientes apartados analizaremos algunas de las ventajas de contar con una impresora wifi en casa o en la oficina. También repasaremos los inconvenientes más habituales de esta tecnología. Por último, te explicamos qué cosas debes tener en cuenta a la hora de comprar una impresora. ¡Comenzamos!
Índice de contenidos
Disponer de una impresora wifi en el despacho o en casa te resultará muy práctico por algunos motivos. Echa un vistazo a las principales ventajas que ofrecen este tipo de dispositivos en tu día a día.
El primer motivo por el que deberías plantearte comprar una impresora con wifi es que los cables dejan de ser necesarios. Generalmente, cuando usamos periféricos, estos deben estar vinculados al ordenador mediante un cable, siendo en algunos casos elementos inevitables. Por ejemplo, es usual que las cámaras web o los monitores externos empleen conexión cableada para funcionar. Sin embargo, con una impresora wifi es posible vincular ambos dispositivos sin necesidad de un pasar un cable ni realizar conexiones físicas. Esto te aporta mayor comodidad y te permite gozar de un entorno de trabajo más limpio y ordenado.
Debido a que no es necesario utilizar un cable para establecer la conexión entre dispositivos, la impresora wifi ofrece mayor libertad de instalación. No está supeditada a la longitud del cable y no es necesario ubicarla cerca del ordenador. Así, la puedes instalar donde más te convenga.
Otro punto fuerte de las impresoras inalámbricas es que permiten la impresión desde diferentes dispositivos. Gracias a la conexión wifi, cualquier equipo que se encuentre conectado a la red local tendrá acceso a los recursos de la impresora. Por lo tanto, este tipo de periféricos son ideales para oficinas en las que varios equipos necesitan imprimir. En cuanto al ámbito personal, disponer de una impresora wifi te permitirá imprimir documentos con cualquier dispositivo, incluidos teléfonos móviles y tabletas.
Relacionado con el anterior aspecto, la impresora wifi se mantiene accesible desde cualquier punto de la vivienda, siempre y cuando la cobertura de la red inalámbrica esté disponible. Se acabó eso de imprimir desde el escritorio. Ahora, una vez hayas configurado el acceso de tu impresora a la red inalámbrica, tendrás la posibilidad de imprimir documentos desde el sofá, la cama o el jardín, si te parece lo más conveniente.
Asimismo, algunas marcas ofrecen impresión en la nube, que te permite imprimir incluso cuando estás fuera de casa o de la oficina. Es el caso de algunos modelos de la marca Brother o Konica Minolta.
Aunque las ventajas probablemente superan a los inconvenientes, es necesario que repasamos algunos de los problemas más habituales de las impresoras wifi.
Las conexiones inalámbricas son más vulnerables a los ataques externos. Es posible que si tu intención es instalar una impresora wifi en casa, esto no te preocupe demasiado. Sin embargo, en entornos laborales, ciertas personas pueden tener interés en atacar la red. Como consecuencia, obtendrían acceso a todos los recursos, incluida la impresora conectada. En cualquier caso, tanto en el hogar como en el trabajo, ten en cuenta que la conectividad sin cables es menos segura que la vinculación mediante USB.
Otro problema al que se enfrentan los usuarios cuando tratan de utilizar una impresora wifi es la configuración. En el caso de las conexiones cableadas, es probable que Windows y macOS reconozcan rápidamente la impresora y hasta instalen los controladores necesarios. Por el contrario, una impresora wifi necesita ser configurada para acceder a la red y, posteriormente, ser reconocida por tus equipos. Eso te obligará a buscar la clave del wifi y a dar algunos pasos adicionales desde el panel de configuración del dispositivo y en el ordenador. Nada que sea imposible, pero sin duda es un proceso más trabajoso que la conexión por cable.
En este caso, más que una desventaja propia de las impresoras con wifi, este se trata de un punto que debes tener en cuenta. Probablemente, estés pensando en adquirir una impresora con este tipo de conectividad para no tener que instalarla cerca del ordenador o imprimir de manera remota. En ese caso, debes tener presente que ambos dispositivos deben disfrutar de una buena cobertura wifi. De lo contrario, imprimir un documento se convertirá en un verdadero quebradero de cabeza.
Para terminar, te recordamos que las conexiones mediante wifi son más lentasque las cableadas. Evidentemente, en la mayoría de los casos, las diferencias de velocidad son asumibles por parte del usuario. Con todo, si vas a imprimir una gran cantidad de documentos cada día, es posible que agradezcas contar con una respuesta rápida por parte de tu impresora.
Cerramos este análisis sobre la impresora wifi y sus principales ventajas y desventajas con un último apartado. Aquí te mostramos algunos de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta antes de comprar un periférico de estas características.
Independientemente de las opciones de conectividad que ofrezca, al comprar una impresora deberás enfrentarte a una decisión difícil: tinta o láser. Las impresoras de tinta suelen ser más baratas e ideales para aquellos usuarios que van a imprimir de vez en cuando. Por el contrario, en entornos en los que es necesario realizar muchas impresiones al día, la opción láser es la más conveniente.
Una impresora wifi, además de la conectividad inalámbrica, también puede ser vinculada por cable. La conexión USB es una constante en todos los modelos, por lo que en este sentido no tendrás demasiados problemas. No obstante, si te interesa convertir el periférico en un dispositivo de red, asegúrate de que cuenta con un puerto Ethernet. Asimismo, quizá te interese el Bluetooth como conexión complementaria.
El último punto que te recomendamos tener en cuenta es el tamaño de la impresora y los diferentes formatos de papel admitidos. En casa puede que te convenga optar por un modelo de dimensiones compactas. Adicionalmente, elegir una impresora wifi con varios formatos de impresión, como sobres u octavillas, es interesante en entornos laborales.
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