El avance en la eficiencia energética, disminución de procesos de fabricación y por supuesto los grandes problemas por falta de semiconductores hacen que los Barebone Gaming comiencen a estar de moda entre los jugadores. Se trata de un tipo de MiniPC que reúne muchas de las condiciones que pedimos como usuarios, sobre todo poder comprar un equipo con GPU dedicada a precio coherente.
* Artículo patrocinado
Índice de contenidos
Ocupan poco espacio, buena portabilidad, gran potencia de procesamiento y juegos con componentes de escritorio, y mucho más importante: CPU y GPU incluida a un precio terrenal y lógico. En este post compararemos los últimos equipos Zotac Zbox Magnus One con datos y características para ver si realmente merecen la pena como equipos gaming frente a un PC completo.
Qué es un barebone gaming y qué lo diferencia de un miniPC
Antes de nada debemos dejar claro qué es esto de los barebone gaming, miniPC y los motivos por los cuales son cada vez una opción más atractiva, primero para trabajar y equipos multimedia, y ahora incluso para jugar a títulos triple-A de gran exigencia.
Nos referimos a barebone cuando hablamos de una caja de computadora, que normalmente tiene unas dimensiones reducidas y un diseño personalizado a la cual le faltan algunos componentes para poder funcionar. Estos son normalmente memoria RAM y almacenamiento como ocurre con los Zotac Zbox Magnus One, aunque también los hay sin procesador, y por supuesto sin sistema operativo.
Seremos nosotros como usuarios los que debemos adquirir dicho barebone y los componentes que aún le faltan. El aspecto positivo de esto es darnos la posibilidad de elegir cierto hardware clave para completar un equipo más o menos potente según lo que queramos invertir, además del coste base del barebone. El punto negativo es que algunos precios como por ejemplo el de los Intel NUC son muy elevados y casi compensa más comprar un PC completo.
Un barebone se considera un MiniPC, aunque suele ser de mayor o menor tamaño, casi nunca superando las dimensiones de un chasis ITX. Mientras que un MiniPC suele tener procesadores categoría mobile y socket BGA, un barebone gaming usa modelos de escritorio intercambiables. Otro elemento diferencial es la presencia de GPU dedicada en los barebone gaming y una fuente de alimentación interna mucho más potente.
A nivel de utilidad, debemos tener claro cuándo utilizar uno y otro:
- MiniPC: como equipo multimedia, estudio, estaciones de trabajo, con posibilidad de colocación tras un monitor si es compatible con VESA. Son más pequeños, con CPU normalmente U o H mobile, sin dGPU y fuente de alimentación externa.
- Barebone gaming: como equipo gaming para títulos 3D de alta exigencia, renderizado, trabajos de diseño e incluso creación de contenido dependiendo de su potencia. Serán de mayor tamaño, con CPU de escritorio y GPU dedicada.
Capacidad de expansión y chasis ¿realmente es un miniPC?
Una vez tenemos claro qué es un barebone, llega el momento de hablar de lo que primero nos entra por el ojo, su diseño y bajo él las posibilidades de expansión. No sería tan importante en un miniPC, pero sí en un barebone gaming al necesitar espacio de almacenamiento y buena refrigeración. La comparativa en todo momento ha haremos con los Zotac Zbox Magnus One, ya que son los equipos gaming más actuales, con stock y buen precio además de contar con todos los datos de rendimiento.
El alto rendimiento de procesamiento con CPU y GPU dedicada deben compensarse con un diseño tal que asegure buenas temperaturas. El chasis de estos Zotac quizás no sea el más pequeño, pues hay Intel NUC Extreme incluso más ajustados. A cambio obtenemos un muy buen flujo de aire interno con rejillas a ambos lados por donde CPU y GPU toman el aire, y parte superior con doble ventilador que extrae el aire caliente. Todo ello con un diseño, quizás demasiado discreto al no tener detalles gaming, pero muy elegante.
Con unas medidas de 266 x 126 x 249 mm podemos afirmar que es un Mini PC, pues se ha necesitado una placa base totalmente adaptada y personalizada al espacio al no ser compatible con modelos ITX estándar. En solo 8,3 L de capacidad cabe una tarjeta gráfica como la Zotac RTX 3070 LHR de doble ventilador y grosor de 2 slots, siendo un modelo genérico en venta para PC de escritorio.
Pensando en el futuro, podríamos sustituir esta GPU por una aún más potente que cumpla las dimensiones, actualizando el barebone y vendiendo la dGPU actual al ser compatible con cualquier PC. Otro factor clave para instalar juegos es la capacidad de la placa base custom, soportando hasta 2 unidades SSD M.2 2280 PCIe 3.0 y espacio para SSD SATA de 2,5” con enchufe integrado. Tal espacio no lo da casi ningún MiniPC, además muy sencillo de actualizar solo retirando las carcasas del chasis.
Tener la posibilidad de intercambiar la CPU al ser de socket LGA también nos da opción de actualización futura, incluso colocando un disipador custom de perfil bajo. Y por último slots SO-DIMM o UDIMM para actualizar memorias RAM a nuestro gusto. Creemos que estos son justo los factores que un miniPC debe reunir para entenderlo como gaming, siendo casi igual que si montamos nuestro propio PC Mini ITX con componentes genéricos,
Plataforma para CPU elegida y refrigeración
Lo que llevamos comentado hasta ahora son evidencias de que los equipos de Zotac pintan muy bien de cara a su uso como barebone gaming, pero aún no hemos hablado del rendimiento real de su configuración. Está bien pensar que actualización futura, pero estamos pagando por un hardware que debería cumplir las expectativas durante varios años ¿será así?
Tratándose de CPU de escritorio, la refrigeración es crucial para que podamos sacar todo el rendimiento, y como es de suponer, en un MiniPC no va a ser así. Para estos barebone se han elegido CPU bloqueadas Intel Coffee Lake de 10ª Gen, concretamente el i7-10700 e i5-10400, con el nodo de 14 nm más optimizado de la marca Azul con buena eficiencia y mejor control de temperaturas que los nuevos Alder Lake. Elección sabia, ya que un i7-12700 sería un gran error en un PC tan pequeño con disipador “básico” al ser muy demandante.
Durante las pruebas de rendimiento nos damos cuenta de que estas CPU no alcanzarán su máximo rendimiento, pues vemos que el Turbo Boost se ha bajado al menos 100 MHz respecto a su máximo, y se ha colocado una limitación de temperatura para no sobrepasar los 70-75oC según datos monitorizados. Las cifres de consumo y voltajes indican que tenemos un undervolting de fábrica para así evitar el thermal throttling, que efectivamente no vemos en los datos.
En las gráficas comparativas vemos que efectivamente la versión 10400 de los barebone gaming no alcanzan las cifras en nuestro banco de pruebas, aunque se queda bastante cerca con un 11% menos en multi-core. Por tanto el rendimiento en juegos y aplicaciones real es prácticamente el mismo. Con el 10700 ocurrirá lo mismo, con un 8% menos de rendimiento bruto.
La solución de refrigeración elegida tendrá bastante que ver en esto, se ha hecho un buen trabajo para el poco espacio disponible, pero aún tendríamos margen de mejora con un disipador tipo Noctua NH-L9i. El disipador de serie es un poco justo, y se podría estudiar la posibilidad de cambiarlo al tener marco estándar de 75×75 mm. No obstante, el trabajo de undervolting nos parece coherente y adecuado para conseguir un equilibrio entre rendimiento y temperatura.
Ventaja clave en las GPU Zotac
Con los precios de las GPU dedicadas actuales no merece la pena un barebone gaming sin ella, y repasando un poco las tiendas, vemos que el precio de una RTX 3060 o 3070 igual que la incluida en los barebone gaming Zotac Zbox Magnus One valen casi lo mismo el PC completo. Esto da oportunidades a este tipo de equipos, especialmente los Magnus One que vende Coolmod renombrados como CoolPC, ya completos con RAM y SSD.
La arquitectura Ampere es perfecta para los miniPC gaming, ya que es eficiente y capaz de darnos un gran rendimiento con disipadores compactos. Es el caso de las Zotac RTX 3070 LHR Twin Edge y RTX 3060 montadas en sus barebones, las cuales encontramos en venta para equipos de escritorio con un disipador de doble disipador y doble slot ideales para montaje compactos. Esto significa que técnicamente, el rendimiento gráfico de estos equipos será igual que en un PC ATX.
Tengamos en cuenta que son variantes LHR (Lite Hash Rate) diseñadas para limitar su rendimiento en minería, sin reducir el rendimiento en gaming. Creemos que nadie habrá pensado en utilizar un barebone como estación de minado, no siendo GPU atractivas para la reventa en minería.
En las gráficas de rendimiento en juegos las configuraciones se ordenan de forma coherente en Full HD, y vemos cómo un banco de pruebas con el i9-10850K con 3060 no es capaz de superar al barebone con i7-10700 + RTX 3070. De hecho el modelo Zotac con 10400 en ocasiones es incluso superior al Intel NUC con 11900KB, una CPU más moderna, pero Mobile, demostrando así la potencia de las versiones de escritorio. En 2K y 4K el rendimiento de barebone y PC y banco de pruebas casi se iguala, siendo la mejor noticia para jugar a alta resolución.
La conexión PCIe 3.0 se lleva a cabo con una PCB que hace la función de riser, así que el equipo será compatible con cualquier GPU futura siempre que tenga interfaz x16, aunque limitada a v3.0. Por ejemplo una futura RTX 4070, Radeon RX 6700 o tarjetas con disipador compacto podrán utilizarse sin problema.
RAM y SSD que debemos elegir + posibilidades de expansión
Los barebone gaming, precisamente se llaman barebone porque no vienen completos, a menos que, como pasa con los CoolPC Magnus II, se vendan ya completos con memoria RAM y almacenamiento. ¿Es mejor comprarlo ya completo si hay posibilidad? Pues esto dependerá de nuestras preferencias.
El hecho de comprar un barebone preconfigurado será una ventaja si dicha configuración se hace equilibrada y con buenos componentes. Por ejemplo la versión Zotac con RTX 3070 de Coolmod viene con 16 GB de memoria RAM a 2666 MHz. Creemos que para un PC gaming esta capacidad se queda un poco corta, pues podríamos permitirnos módulos SODIMM de 2×16 GB, y así obtener un mayor rendimiento en juegos. Obviamente el precio influirá en la decisión, y además las limitaciones propias del barebone, ya que al menos los Zotac no soportan XMP más allá de los 2666 MHz.
Respecto al almacenamiento, podremos elegirlo nosotros o aceptar el SSD Samsung 970 Evo de 1 TB que incluye el equipo del ejemplo, y esta vez sí, consideramos que es una excelente unidad para un miniPC gaming. Si quisiéramos ahorrar un poco de dinero, podríamos comprar el barebone de base, y montar un SSD SATA más barato, perfectamente viable. O por el contrario, elegir nosotros mismos un SSD de mayor tamaño junto con la RAM.
Para una configuración gaming competente y preparada para juegos actuales exigentes recomendaríamos elegir nosotros mismo RAM y almacenamiento. Por ejemplo: 32 GB de memoria RAM DDR4 SODIMM junto a 1 TB SSD M.2 + posible expansión SSD 2 TB SATA. Siempre teniendo presente que las tiendas no suelen dar opciones flexibles de configuración y echando un vistazo a los precios del barebone base y componentes aparte.
Fuente de alimentación y consumo del conjunto
Una diferencia importante entre los barebone gaming vs miniPC es que al tener componentes más potentes, requieren una fuente de alimentación interna de mayor capacidad. Los miniPC se limitan a un adaptador de alimentación externo tipo portátil que a veces está bastante justo.
Esto mismo ocurre con los miniPC Minisforum que probamos hace un tiempo, con un simple adaptador externo de 150W insuficiente para CPU + GPU GTX 1050 Ti. Mejor evitar este tipo de equipos con adaptadores inferiores a 250W, ya que estarán muy limitados e incluso con peligro de reiniciarse si el consumo se supera.
Consideramos una ventaja incorporar PSU interna siempre que el fabricante haya dimensionado bien el consumo total del hardware elegido. En este caso los equipos Zotac o Intel NUC Extreme ya cuentan con esta PSU suficientemente potente para lidiar con CPU de escritorio y tarjetas gráficas dedicadas.
Si vemos los resultados de consumo, y aquí recalcamos la importancia de las review, tenemos un consumo máximo de los barebone Zotac inferior a los 500W de la PSU 80+ Platinum equipada. Considerando que son CPU bloqueadas y que el TGP de la tarjeta lo mantendremos fijo, esta PSU es adecuada para la configuración. Podremos estar tranquilos de que nuestro miniPC no va a apagarse accidentalmente, además de tener una PSU de bastante buena calidad.
Extras que debemos buscar en un barebone gaming: Wi-Fi, conectividad
Hemos visto las características y prestaciones que deben reunir las configuraciones de hardware de un barebone gaming para que sean capaces de darnos una experiencia gaming de alto nivel. Pero aún quedan algunos flecos por amarrar como es la conectividad del equipo.
No podemos esperar que el nivel de los puertos sea tan elevado como en un PC de escritorio completo, y dependiendo del precio y el hardware elegido tendremos mejores o peores interfaces. Una básica será la Wi-Fi, esto lo tendrán casi todos los barebone, y si tiene una tarjeta CNVi intercambiable mejor que mejor, para actualizarlo en un futuro.
El panel trasero al menos debe algún puerto USB Gen2 a 10 Gbps, y mejor que mejor si hay Gen2x2 o incluso Thunderbolt como en los NUC de Intel. Pueden ser interesantes para creadores de contenido o uso de SSD externos, a veces se incluyen conexiones LAN Ethernet e incluso lector de tarjetas.
Un pequeño inconveniente será no encontrar panel de sonido completo, casi siempre limitado a un simple Jack de 3,5 mm, y además se utilizan tarjetas integradas algo básicas como la ALC897 o inferior. Si esto no nos importante demasiado, adelante con unos auriculares Jack, pero recomendaríamos que fuesen USB para mejorar la calidad si queremos la mejora experiencia gaming.
Os dejaremos con algunas guías de hardware por si queréis moveros en otras opciones:
Conclusiones: ¿Cuándo merecen la pena los barebone gaming?
Con todos los factores que hemos comentado y el análisis de rendimiento encada apartado, podemos decir que al menos los barebone gaming que tiene actualmente Zotac serán una excelente opción para jugadores. A nivel de rendimiento, tamaño y coste, jugar en 1080p, 2K e incluso 4K con la RTX 3070 es una opción real con un PC de solo 8L de volumen.
El rendimiento puro de la CPU se ve limitado por undervolting y refrigeración, algo que afecta sobre todo a jugar en resolución Full HD. Pero en cambio las tarjetas gráficas prácticamente están igualando las prestaciones de escritorio en 2K y 4K, donde la CPU tiene menor peso. A esto le unimos una gran capacidad de actualización y fácil acceso gracias al chasis tipo torre elegido.
Tenemos la posibilidad de comprar configuraciones base y elegir nosotros RAM y almacenamiento, o bien aprovechar los montajes completos de Coolmod u otras posibles tiendas para traernos a casa el equipo completo incluso con Windows (sin licencia). Si los resultados que habéis visto os convencen, adelante, sino valorad la opción que más os convenga.
El tema de los precios hace un tiempo hacía descartar PC montados y elegir nuestros favoritos, pero hoy en día incluso nos conviene más comparar algo ya montado, aunque signifique renunciar a ciertas ventajas. Y es que estos barebone completos tienen un precio no muy alejado (sobre 1300-1500€) a lo que cuesta una sola tarjeta gráfica dedicada (más de 800€), convirtiéndolos en una opción real y atractiva. Si te interesa esta serie de Zotac que recomendamos, os recomendamos que vayáis a la web oficial para ver las tiendas autorizadas en España.