Xiaomi no tardó en lanzar la 11ª generación de su modelo más vende-teléfonos junto a los POCO, se trata del Redmi Note 11 en su versión 4 + 128 GB. Junto a él se han presentado otros 3 modelos superiores en características y por supuesto precio, pues este modelo parte de los 179€.
Sorprende lo completo que se plantea este terminal, con procesador Snapdragon 680 perfecto para tareas del día a día, batería de 5000 mAh con solo 192g de peso, pantalla AMOLED a 90 Hz, sonido estéreo y multitud de cámaras con una principal de 50 MP. Con un diseño elegante y de cómodo manejo disponible en 3 colores.
Agradecemos a la tienda china Goboo su confianza por cedernos este terminal para su análisis
Este Redmi Note 11 se nos presenta en la habitual caja de cartón duro con acabado blando, mostrándonos imágenes del terminal en el color que hemos adquirido, junto a su especificación en la zona frontal. Tras la apertura por deslizamiento, encontramos todos los elementos apilados ajustándose al máximo a las dimensiones del terminal, con éste en un molde de cartón y envuelto en plástico.
El contenido de la caja será el siguiente:
Además ya vendrá con protector de pantalla en forma de lámina de plástico para al menos aguantar un tiempo sin necesidad que compremos uno extra o un cristal templado. Como detalles siempre a valorar en esta gama de precios tenemos un cargador, y además de la capacidad máxima del teléfono con 33W, así como funda protectora.
Este Redmi Note 11 que analizamos se trata del modelo base presentado por así decirlo, aunque una variante con 128 GB en lugar de la básica del todo 4 + 64 GB. Por encima de éste se quedará el 11S con cámara de 108 MP, cambiando su procesador a un Mediatek Helio G96, y un par de escalones más alejados tenemos los Redmi Note 11 Pro y 11 Pro 5G con mayor pantalla, sensor de 108 MP, CPU Snapdragon 695 y mejoras en construcción.
Centrándonos en el terminal que analizamos, estaremos casi todos de acuerdo en que es uno de los gama base más elegantes y bonitos que tenemos actualmente. Se basa en un diseño sobrio con líneas fluidas, cuyo panel de cámara nos ha gustado mucho. Esta versión en negro mate es la más formal por así decirlo, aunque también lo encontramos en azul y blanco con reflejos cian.
A pesar de que tenemos una enorme batería de 5000 mAh sorprende su ajustado peso de 179 gramos, aunque esto también se debe a que la construcción se basa principalmente en plástico para sus carcasas y marco. Sus medidas de 73,9 mm de ancho, 159,9 mm de alto y solo 8,1 mm de grosor son espectaculares para su rango de precios, proporcionando un manejo muy cómodo a una mano y un excelente agarre sin resbalones. Tiene protección IP53, no es mucho, pero soporta salpicones de agua y caída de fluidos sobre él.
La zona trasera se presenta en un acabado negro mate para nuestro modelo, con la superficie de plástico completamente lisa y sin apenas dejar huella a pesar de ser mate. Tenemos obviamente el distintivo de la marca en la zona inferior, y un precioso módulo de cámaras rectangular con esquinas redondeadas al estilo de otros Xiaomi actuales. Es un módulo con menos de 1 mm de altura, con cubierta de cristal que muestra cámara principal destacada y un panel inferior con las tres secundarias junto al flash.
La zona de pantalla también aporta un estilo muy moderno y actual al encontrar la cámara frontal en formato de agujero en pantalla. Un paso adelante que ya se mostró en el Note 10 gracias a la pantalla AMOLED, con agujerito muy ajustado en tamaño. Los bordes continúan siendo prácticamente los mismo en diseño y tamaño, en formato 2,5D y superficie redondeada para mejorar el agarre. Está bastante bien ajustado entregando un 84,5% de superficie útil manteniendo un marco generoso abajo.
Seguimos ahora con los laterales del Redmi Note 11, los cuales se aplanan para darle un toque muy actual y original al terminal, pero todavía mantienen una mínima curvatura para integrarlos con pantalla y parte trasera. Este marco por tacto, sonido y temperatura parece ser de plástico igual que la zona trasera, delatándose también al no tener ningún corte para eliminar el efecto jaula de Faraday, algo que solo ocurre con construcción en aluminio. No obstante, la construcción es perfecta, aunque mucho cuidado con golpes y roces.
En cuanto a la distribución de puertos y botones, la zona derecha integra los botones de volumen unidos en uno solo, así como el botón de bloqueo/encendido. Éste integra el sensor de huella dactilar, dos-en-uno con perfecto acceso al dedo índice o anular en cualquier agarre. En la parte izquierda encontramos la bandeja para Dual SIM y Micro SD, bastante amplia y ocupando mucho espacio dentro.
Su borde superior cuenta con sensor IR, un clásico en la serie Note de Redmi desde la 7ª generación e incluso más atrás. Junto a él tenemos el micrófono superior, y al otro lado la salida para el altavoz superior y puerto Jack de 3,5 mm para auriculares y micrófono. Finalmente en el borde inferior se ubica el puerto USB-C para la carga, micrófono a la izquierda y salida de altavoz a la derecha.
Para tapar lo menos posible su bonito diseño se ha incluido una funda transparente de silicona, un clásico ya en los smartphone de la marca china. Ya sabemos que las fundas transparentes se ponen amarillas casi al mes de su uso, pero ocurre en todas sin excepción.
Los bordes de ésta entran bastante adentro en la pantalla, para así evitar que se caiga y resistir golpes. El acceso al sensor de huella es bueno, aunque se queda algo metido hacia dentro, pero el mayor inconveniente de ella es que tiene una tapa para el puerto de carga. Útil para cafres y uso en trabajos sucios, pero si no contemplamos estos escenarios nosotros cortaríamos ésta molesta tapa.
No nos engañemos, este Redmi Note 11 aún con todo lo que tiene, tiene un precio y enfoque para la gama de entrada, lo que demuestra el nivel al que avanza el mercado. Otro hecho muy a valorar es que, con el brutal encarecimiento que se ha producido en todos los productos, Xiaomi aún se permite mantener este terminal en torno a 200€ sin eliminar muchos extras.
Se está utilizando una pantalla AMOLED muy similar a la que ya montaba el Note 10, pues mantiene un tamaño de 6,43 pulgadas en un formato 20:9. Tiene una resolución nativa FHD+ de 1080x2400p, lo que genera una densidad de 409 ppp, que está de fábula para su precio. Incluso su brillo máximo se mantiene en los 1000 nits de pico y 700 nits en HBM, siendo compatible con HDR y completando cobertura DCI-P3.
La diferencia principal no es otra que la frecuencia de refresco, pues ahora el Note 11 tiene 90 Hz de refresco ajustable a 60 Hz a través de las opciones del sistema para así ahorrar batería, con respuesta táctil de 180 Hz. Nosotros hemos mantenido su tasa máxima para obtener la mejor experiencia de uso posible, además de que la autonomía no varía demasiado.
Sus ángulos de visión serán más que correctos, tanto en laterales como zona superior e inferior, aún con el típico reflejo verdoso que a veces salen en los terminales con este tipo de pantalla, pero que no molesta en lo absoluto. La calibración de fábrica nos parece bastante buena, siempre con la opción de modificar la temperatura de color y tono en las opciones del sistema para ajustarla a nuestro gusto.
La representación de colores es magnífica, y contamos con modo pantalla siempre activa, pero sin ser totalmente always on display al apagarse tras unos segundos de inactividad. El acabado final consiste en un cristal anti-rayones Gorilla Glass 3, no de última generación, pero que cumple los mínimos. En líneas generales, es una pantalla perfecta para este terminal, digna de modelos superiores en precio, y que por suerte cualquier podrá disfrutar, además de ser una diferencia importante respecto al POCO X3.
Un detalle que no nos ha gustado demasiado es la ausencia de sensor de proximidad para la pantalla, siendo este virtual igual que en los modelos anteriores. Su funcionamiento no va del todo fino, y a veces sí que detecta la oreja o mano y apaga la pantalla, pero otras veces no es así, y resulta algo comprometedor de cara a la seguridad para llamadas por ejemplo. En cambio sí que tenemos sensor de luz ambiental para ajustar el brillo automáticamente, aunque a veces lo baja demasiado en oscuridad.
El modelo Note 11S cuenta exactamente con la misma pantalla, mientras que el Note 11 Pro y Pro 5G suben a 6,67” con misma resolución y frecuencia de refresco de 120 Hz. Mejora la respuesta táctil a 360 Hz, HDR10 y 1200 nits de brillo máximo.
Otra característica aún poco vista en esta gama que sí tiene este Redmi Note 11 y el modelo anterior será el sistema de doble altavoz estéreo. Además con salidas directas mediante rejilla tanto abajo como arriba, para experimentar la misma potencia en ambos extremos. El acompañará el correspondiente altavoz para llamadas con salida sobre la pantalla en forma de rejilla relativamente amplia.
Sorprendente volumen máximo el que nos da este teléfono, con sistema en perfecto estéreo y sin distorsión. No apreciamos problemas en su balance de graves-medios-agudos, y será plenamente disfrutable para ver vídeos, escuchar música, y por supuesto llamadas. No se ha especificado nada acerca de compatibilidad con DTS o Dolby Atmos, algo que aún se mantendrá exclusivo para las versiones Redmi Note 11 Pro y Pro 5G.
Le acompañan dos micrófonos, uno de ellos inferior para llamadas principalmente, y otro en el borde superior para poder grabar vídeos en estéreo. Su desempeño igualmente es satisfactorio, capturando un sonido ambiente con detalle y en rango lejano, así como la voz clara tanto en llamadas como cámara.
Aprovechamos para hablar un poco del sistema de vibración, el cual no es de muy alto nivel ni mucho menos háptico, aunque al menos es bastante notorio en mano y sobre superficies. A la hora de interactuar con teclado o juegos notamos que no es muy veloz, por ejemplo, no tenemos el típico beep instantáneo de otros teléfonos, sino una vibración más prolongada. Esto provoca que si tecleamos muy rápido, el sistema no le dará tiempo a responder en cada toque, empeorando la sensación. Si esto ocurre, pues recomendamos desconectarlo del teclado desde las opciones.
Nuestro Redmi Note 11 y toda su gama actual cuentan con lector de huella en pantalla, directamente integrada en el botón de desbloqueo. De esta forma, a la vez que pulsamos para encender la pantalla, también se hace el reconocimiento para desbloquearla. Todo resulta bastante orgánico y rápido al ser un sensor directo y bajo la pantalla. Nos encanta su ubicación, perfecta para uso con pulgar o índice en diestros y zurdos, e incluso en modo paisaje. De hecho es tan buena su ubicación que automáticamente tocaremos el sensor tras coger el terminal.
El acompaña un sistema de reconocimiento facial un poco más lento, pero que sigue haciendo un buen trabajo para aquellos que confíen más en su cara que su dedo. El problema de éste radica en que el sensor frontal es poco luminoso, y en condiciones difíciles le costará bastante reconocer nuestro rostro. Personalmente, en este terminal me quedo con el lector de huella.
Continuamos con el apartado de hardware, y lo primero que debemos comentar es que este terminal no está pensado para un público jugón, al tener una CPU bastante justita para tareas exigentes. Si en cambio buscas un móvil que trabaja bien en el día a día, navegando, WhatsApp, llamadas, vídeos, etc., entonces cumplirá con lo que se espera de él.
Así que Redmi Note 11 cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 680, siendo una evolución del anterior 678 pasando de un proceso de fabricación de 11 nm a 6 nm en este caso. Internamente cuenta con 8 núcleos, 4 Kryo 265 Gold a 2,4 GHz y 4 Kryo 265 Silver a 1,9 GHz con arquitectura ARM de 64 bits y gráficos Adreno 610. Gana bastante más en eficiencia que en potencia bruta, de ahí que esté enfocado en usuarios genéricos por así decirlo.
La conectividad de este terminal se presenta bastante completa, con Wi-Fi AC Dual Band, 4G, Bluetooth 5.0 LE y NFC perfectamente funcionalmente en Europa con la versión global. Además integra conexiones satélite GPS, A-GPS, GLONASS y Beidou para navegar por cualquier país, e incluso sensor de infrarrojos para usarlo como mando a distancia. Nada sorprendente en este aspecto, y valoramos el hecho de tener NFC y poder realizar pagos por móvil sin problema.
En los test de rendimiento se demuestra que sus prestaciones gaming serán bastante justitas, y solamente obtenemos una puntuación buen en el test Sling Shot de 3DMark, el menos exigente de los 4 disponibles. Esto no evita que podamos jugar con relativa soltura a PUBG, Call of Duty o Asphalt 9, pero se ajustarán los gráficos de menor calidad para asegurar un rendimiento fluido. Títulos de mayor exigencia Genshin Impact o ARK: Survival Evolved son serán opción para él.
El Redmi Note 11S cuenta con un procesador algo más potente como es el MediaTek Helio G96 que mejora sus prestaciones en juegos y App exigentes, aunque empeora la eficiencia. Por su parte, el Note 11 Pro también lleva este mismo procesador, mientras que el Note 11 Pro 5G sube a un Snapdragon 695 para ser el más potente de los 4.
Efectivamente, este Redmi Note 11 trae la capa MIUI 13 actualizada, pero sobre el kernel de Android 11 en lugar de la última versión. Lo que hace quedarse un poco atrás en cuestión de optimización, funcionalidades y si cabe, seguridad, y aunque tendrá los últimos parches, sabemos que Xiaomi no es el fabricante que más extiende el soporte para sus terminales.
Salvando este inconveniente que realmente a muchos usuarios estándar no les supondrá cambio alguno en su experiencia, MIUI 13 nos ofrecerá todo lo que se espera de una capa bien trabajada. Tanto a nivel estético, personalización como optimización, la vemos trabajar fluidamente en nuestra unidad de 4 GB, aprovechando bien sus 90 Hz de refresco siempre que las aplicaciones no sean de gran exigencia.
Su apartado estético es de los mejores actualmente, con menús minimalistas, sencillos y fuente bastante agradable de leer gracias a su toque en negrita. Cuenta con un trabajado modo oscuro ideal para su pantalla AMOLED, modo de rejilla clásica desplazable, o con cajón deslizable desde el borde inferior, múltiples efectos de transición para los menús y modo pantalla siempre activa, aunque en realidad se apagará tras unos segundos de inactividad.
Las opciones de personalización son inmensas, y entre algunas de ellas destacamos el sistema de animación para notificaciones, la extensión recientemente introducida con carrusel de fondos de pantalla para bloqueo, modificación de color en pantalla, aplicación para descargar temas completos personalizados, estilo de barra de notificaciones, launcher de inicio, etc. Hay bastante donde entretenerse, y pocas capas ofrecerán tanta versatilidad como MIUI.
En solo 179 gramos el Redmi Note 11 cuenta con una impresionante batería de 5000 mAh, demostrando no solo el buen trabajo de optimización en su interior, sino el avance que se hace en la relación tamaño/capacidad de las baterías de polímero de litio. Es uno de los terminales con esta capacidad más delgados, también beneficiado por las carcasas de plástico menos robustas: todo tiene sus pros y contras.
Hemos sido coherentes con el enfoque de este terminal, y salvo los test de rendimiento y alguna prueba con juegos, la mayor parte del tiempo lo hemos utilizado para tareas básicas como navegación, vídeos y WhatsApp. Con los 90 Hz alcanzamos sin problemas los 2 días con el brillo automático, mientras que con conectividad 4G y utilizado bastante la cámara pasamos del día y medio sin problemas.
Aunque el hardware en realidad es justito, tenemos la ventaja de una gran eficiencia gracias a sus 6 nm, reforzándose aún más su enfoque para el día a día. Personas que lo utilicen poco alcanzarán incluso los tres días y más. Pero no es todo, porque soporta una carga rápida de 33W bastante competente, y además incluye el cargador con sus 33W ya en la caja, ¡que aprendan los terminales de gama alta!
Llega el momento de ver las características de fotografía del Redmi Note 11 y el rendimiento que nos ofrece en distintos escenarios de uso. Como terminal de gama de entrada, no esperemos milagros sobre todo de noche y condiciones difíciles, con luces y sobras como es normal en estos casos. La limitación más notable viene en la grabación al solo soportar Full HD@ 30 FPS.
Empecemos por los tres sensores traseros cuyas especificaciones detallamos ahora mismo:
El desempeño en fotografía del sensor principal nos dejará excelentes capturas siempre que lo utilicemos en condiciones buenas de luz, sobre todo exteriores y habituaciones bien iluminadas. En ella lucirá su buena luminosidad, ganando bastante con su modo HDR cuando hay condiciones mixtas de luz y sombra, dando un toque aún más vistoso, aunque menos realista, si utilizamos su modo AI. –
Cuando le empezamos a poner las cosas difíciles y comienza a bajar la luz ambiental, la calidad empieza a caer bastante, y veremos ruido en las zonas oscuras con relativa facilidad, por ejemplo en fotos a través de ventanas, en habitaciones con poca luz y sobre todo si utilizamos el zoom digital. A contraluz aún nos sorprende lo bien que funciona este sensor, y conseguiremos hacer bonitas fotos con un poco de maña
Se nota bastante la ausencia de un sensor teleobjetivo sobre todo de noche, pero es lo que hay en esta gama de precios. De noche conseguiremos capturas relativamente buenas si no hay movimiento, enfocamos bien manualmente y hay alguna luz de fondo. El rango dinámico es aceptable y con el modo noche activo el ruido desciende un poco, aunque las fotos en general salen un poco quemadas al exagerar un poco el balance de blancos. Esto también ocurre en condiciones pobres de luz en interiores, siendo donde menos nos gusta esta cámara.
El gran angular también funciona muy bien en escenarios con bastante luz, aunque se nota su menor apertura focal, pero es lo que esperamos de un sensor de gama media de Sony como este con sus 8 MP. Buen ángulo de visión y esquinas no demasiado curvadas, excelente de día y bastante justito de noche, no siendo opción para buenas capturas en paisajes oscuros.
Por último tenemos el sensor macro para jugar a corta distancia, con sus 2 MP no obtendremos calidades impresionantes, pero gusta ver los resultados en plantas e insectos trabajando en ellas. El sensor de profundidad no re representa una revolución en el modo retrato, y no vemos grandes mejoras respecto a otros terminales que prescinden de él. A veces le cuesta hacer el corte cuando el primer plano es amplio y hay poca luz, pero hemos conseguido capturas bastante buenas con él sin demasiado esfuerzo.
En fotografía todavía es capaz de darnos una buena experiencia, pero el Redmi Note 11 deja bastante que desear en grabación de vídeo. Para empezar, soporta una resolución máxima de 1080p (Full HD) a 30 FPS, limitación absoluta incluso para esta gama, pues un terminal como el Poco X3 es capaz de grabar a 4K@30 FPS y 1080p@60 FPS. La ausencia de estabilización óptica se nota menos en su baja capacidad, pero de noche y con poca luz habrá bastante ruido y un mal enfoque cerca-lejos.
El sensor delantero utilizado en el Redmi Note 11 tiene una resolución de 13 MP, utilizado el agujerito en pantalla para su instalación. Su comportamiento es bueno en condiciones de luz buenas, incluso a contraluz consigue un buen balance para no oscurecer demasiado la foto.
Soporta modo retrato y será capaz de grabar en 1080p@30 FPS como el sensor principal, pero tampoco será opción de noche. Las capturas salen con bastante ruido y poco detalle, y su apertura focal 2.4 no juega nada a valor en video, donde las caras serán muy oscuras.
La aplicación de Xiaomi ha avanzado poco estéticamente y a nivel de opciones, pues echamos en falta mayor cantidad de efectos de imagen y filtros artísticos para las fotografías, ya que apenas tenemos nada de esto. No tenemos que conformar con el marco de película y el efecto diorama. En “Más” encontramos modo noche, 50 MP, vídeo corto, foto panorámica, fotografía para documentos y time-lapse.
Los tres modelos superiores mejoran el sensor principal a 108 MP, utilizando un Samsung S5KHM2, aunque los otros tres se mantienen invariantes. Seguirá estando limitado a grabación 1080p.
Terminamos el análisis de este Redmi Note 11, un terminal que casi con total seguridad seguirá siendo éxito de ventas para la marca, pero que vemos menos suculento que en otras generaciones. Las novedades ya no sorprenden tanto como ocurriera con el Note 10, y a esto se le suma el tener uno de sus mayores rivales en la propia marca, el Poco X3, que en algunos apartados se superior.
Son muchas las características que juegan a favor de este móvil, una de ellas es el diseño, muy elegante, bien construido y con el tamaño perfecto casi para cualquier usuario. Nos encanta su módulo de cámaras, ajustado grosor, bordes planos y bajo peso, aunque está íntegramente construido en plástico. Su pantalla AMOLED con 90 Hz ofrece gran experiencia, así como su sistema de sonido estéreo, claro y potente, perfecto para multimedia.
Aunque no soy muy fan de los sensores de huella laterales, en este terminal es una gozada utilizarlo por su cómoda ubicación y rapidez. El reconocimiento facial no es tan bueno, y además echamos en falta un sensor de proximidad físico. Es positivo encontrar conectividad NFC en un gama de entrada como éste, y una inmensa autonomía con sus 5000 mAh.
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Respecto al hardware, es suficientemente bueno para uso diario, con buena fluidez en el sistema, beneficiados por los 90 Hz de la pantalla. No será la mejor opción para jugar al tener un hardware justito sobre todo en memoria y CPU, pero tampoco es su público objetivo. MIUI 13 corre sobre Android 11, una decisión que realmente no entendemos a estas alturas del año.
El apartado de cámaras nos deja unas sensaciones agridulces, siempre teniendo en cuenta su precio. Pero sinceramente esperábamos más de su sensor de 50 MP en escenarios con poca luz, y mucho más de su grabación de vídeo, limitada a 1080p y 30 FPS. Con un total de 5 sensores traseros la versatilidad es amplia, gran angular, macro, buen modo retrato, pero no siendo impresionante en ninguno de sus apartados.
El precio de este Redmi Note 11 en su versión 4+64 GB partirá de unos 179 a 190€ aproximadamente ahora en Goboo con cupones pre-aplicados que sale más barato de 159 euros (también puedes ganar una Mi Band 6 al entrar en un sorteo), mientras que la versión 4+128 GB ronda los 210€. A falta de ver la lista de precios oficiales para España, se ha mantenido en las cifras del Note 10, muy importante si tenemos en cuenta el encarecimiento general de todo, especialmente la tecnología. No es tan buena compra como generaciones anteriores, pero es que sus rivales están en la propia marca, como el Poco X3.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
DISEÑO POR ENCIMA DE SU PRECIO | HARDWARE JUSTO PARA GAMING, COMO ES NORMAL |
DELGADO, 179g Y EXCELENTE MANEJO | MIUI 13 BIEN OPTIMIZADO, PERO SOBRE ANDROID 11 |
PANTALLA AMOLED DE 90 HZ | SIN SENSOR DE PROXIMIDAD FÍSICO PARA LLAMADAS |
BATERÍA DE 5000 MAH CON CARGADOR DE 33W INCLUIDO | NINGUNA CÁMARA SORPRENDE EN RESULTADOS Y CALIDAD |
SONIDO ESTÉREO CON JACK | GRABACIÓN DE VIDEO MUY LIMITADA, SOLO A 1080P@30 FPS |
INCLUYE NFC | |
HARDWARE EFICIENTE Y PENSADO PARA TAREAS DEL DÍA A DÍA | |
5 + 1 CÁMARAS CON SENSOR PRINCIPAL DE 50 MP | |
BUEN PRECIO PARA LO QUE OFRECE |
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