Es probable que, si eres un aficionado al hardware, te hayas topado con el término conmutador KVM. Si te preguntas qué es exactamente este dispositivo, para qué sirve y qué ventajas ofrece, has llegado al lugar indicado. No sigas buscando porque en este artículo te lo contamos todo acerca de estos componentes.
Índice de contenidos
Antes de explicarte qué hay detrás de las siglas KVM, permítenos aclarar algunos conceptos. Por ejemplo, debemos explicar a qué nos referimos cuando hablamos de conmutador. Este tipo de dispositivos, también conocidos por el término en inglés switch, son capaces de interconectar equipos en un mismo punto. Gracias a eso, todos son accesibles desde el resto de los sistemas vinculados.
La aplicación más habitual de los conmutadores se da en las redes de área local. A un mismo switch se pueden conectar ordenadores, impresoras y cualquier otro dispositivo que sea capaz de comunicarse a través de una red. Una vez se han vinculado todos los equipos al conmutador, todos son capaces de ver al resto, accediendo a sus respectivos recursos, si tienen los privilegios necesarios.
Los conmutadores no suelen instalarse en viviendas. Más bien, se implementan en empresas con el objetivo de crear redes de área local, conocidas como LAN. No obstante, debes saber que la mayoría de los enrutadores que facilitan las compañías de Internet a sus usuarios hacen la función de conmutador, además de proporcionar una conexión a Internet. Por eso, es común que cuenten con dos o más conexiones Ethernet.
Habiendo aclarado qué es un conmutador, sobre todo cuando se utiliza en una red, es momento de descubrir más acerca de los KVM. El significado de estas siglas es Keyboard, Video, Mouse, o lo que es lo mismo, teclado, vídeo y ratón. De esta manera, un conmutador KVM es un dispositivo que permite controlar con un único conjunto de periféricos básicos distintos ordenadores.
El funcionamiento de un switch o conmutador KVM es realmente sencillo. Por lo general, dispone de dos puertos en los que van conectados los periféricos de entrada, es decir, el ratón y el teclado. Asimismo, incluye una salida de vídeo, habitualmente de tipo HDMI, para conectar un dispositivo de visualización. Esta es la conectividad básica de cualquier conmutador KVM, siendo necesaria para controlar los diferentes ordenadores, aunque algunos modelos también dan soporte a conexiones adicionales, como el jack de 3.5 para sistemas de audio.
Los distintos equipos se conectan a los periféricos gracias a grupos de puertos que transmiten las señales eléctricas de cada uno de los periféricos. Por ejemplo, incluyen una entrada de vídeo a la que se conecta la salida de cada ordenador. También vienen con un conector USB para dar soporte al teclado y al ratón. Y, en el caso de que se admita señal de sonido, cada agrupación vendrá con su propio jack de 3.5 mm (o la conexión equivalente).
Todas estas conexiones se administran gracias a un botón de conmutación, que dirige la señal de los periféricos al equipo seleccionado por el usuario. Este sistema mecánico suele ser el más frecuente en los switch KVM. No obstante, los más avanzados vienen con su propio software que facilita al usuario el cambio entre equipos gracias a combinaciones de teclas especiales.
El uso de dispositivos KVM suele estar enfocado a entornos profesionales, como oficinas con muchos equipos o centros de datos con varios servidores. Lo más normal es que los usuarios domésticos no precisen controlar más de dos equipos con el mismo ratón y teclado. Con todo, es posible que alguna de las casuísticas que citamos a continuación coincida con tus necesidades.
Un conmutador KVM es útil cuando se necesita acceder a diferentes sistemas operativos. Bastaría con conectar dos o más equipos al switch para disfrutar de acceso instantáneo a los respectivos sistemas que ejecutan. Debido a que un dispositivo de este tipo se basa en puertos estándar, no existen problemas de computabilidad, mostrándose funcionales con macOS, Linux, Windows o cualquier otro SO.
Independientemente del software que emplean, los KVM son dispositivos ideales para manejar dos ordenadores independientes. El usuario se beneficia de las ventajas que supone centralizar en solo tres periféricos las capacidades de diferentes sistemas. Por ejemplo, puede asignar tareas pesadas en dos o más equipos y supervisarlas desde un mismo punto.
Contar un acceso a varios servidores desde un único puesto de mando es una ventaja mayúscula para profesionales como los administradores de sistemas. Gracias a los switch, es tan sencillo como seleccionar el equipo al que se quiere acceder para poder configurarlo.
Los KVM se pueden clasificar siguiendo diferentes criterios. No obstante, la manera más lógica de distinguir entre diferentes tipologías de conmutadores es por el tipo de conectividad que ofrecen.
Incluyen los conectores para conectar los principales periféricos:
Admiten de dos a ocho equipos, aunque esta cantidad puede diferir dependiendo de la gama o el modelo.
Este tipo de switch permite conectar mediante direcciones IP distintos ordenadores que, posteriormente, pueden ser controlados. Como supondrás, todos los equipos forman parte de una red de área local o LAN.
En este caso, estamos hablando de conmutadores dedicados para señal de vídeo. Una de sus principales ventajas es la de conectar con un mismo equipo multitud de dispositivos de visualización, teniendo aplicaciones en todo tipo de recintos públicos o en sistemas de cine en casa. También es posible encontrar este tipo de conmutadores con otros puertos habituales de vídeo, como Display Port, el DVI o el VGA. Como ya te imaginarás, cada uno tiene unas características técnicas acordes con el tipo de conexión soportada.
Última actualización el 2024-11-22
Y tú, ¿crees que este es un dispositivo que podría serte de utilidad en tu día a día? ¿Qué aplicaciones le darías a un conmutador de estas características? Cuéntanoslo en los comentarios. ¡Te leemos!
CHIEFTEC acaba de presentar dos nuevas cajas para PC, Visio y Visio Air con un…
Asus ZenWiFi BT8 es un sistema Mesh Wi-Fi 7 el cual se sitúa por debajo…
Qualcomm anuncia nuevos SoC Snapdragon X, pero no se trata de una nueva generación, sino…