El fabricante Malagueño entra dentro del selecto grupo que cuentan con monitores IPS a 360 Hz, y el nombre de su unidad será OZONE DSP25 Ultra. Se trata de un monitor que une lo mejor de la tecnología IPS en calidad de imagen con el mundo de la competición y eSport al dotarlo de 360 Hz de refresco, y solo 0,6 ms de respuesta.
Adiós al ghosting, glowing y clouding, con tecnología Flicker-Free y Adaptive Sync compatible con G-Sync para hacernos volar en los shooters más frenéticos. Cuenta con 24,5 pulgadas y un diseño simple pero efectivo, con buena ergonomía y tira RGB trasera para dar esa inspiración gaming que necesita, siempre compatible con VESA 100×100 mm. En busca de la mejor calidad/precio en las altas esferas ¿lo conseguirá?
Antes de continuar, agradecemos a OZONE Gaming su confianza en nosotros por cedernos este monitor para su análisis
Pues comenzamos efectuando el Unboxing de este OZONE DSP25 Ultra, unidad que nos llegará en una compacta caja de cartón rígido con asa para transportar cómodamente. De hecho será excelente para poder llevárnoslo a salones de competición, o a casas de amigos. Su acabado estilo vinilo nos dejará imágenes del monitor y prácticamente todas sus especificaciones.
Realizamos la apertura por la parte superior para extraer un molde tipo sándwich de corcho de poliestireno expandido, donde se coloca el monitor dividido en las piezas habituales junto al resto de los accesorios.
El contenido de la caja será el siguiente:
El OZONE DSP25 Ultra entra como el buque insignia en cuestión de prestaciones eSport en la lista de monitor de la marca, luchando con reconocidos exponentes como el ROG Swift PG259QN de Asus. No implementa Nvidia Reflex Baja Latencia, pero prácticamente tendremos todo lo demás que ofrecen sus rivales con pantalla a 360 Hz, la cuestión es ver cómo rinde este modelo.
Así que comenzamos estudiando el diseño exterior del mismo, centrándonos en su minimalista base rectangular. El fabricante se ha preocupado de subir la calidad de los acabados, y tenemos una carcasa superior de plástico rígido con perfectos acabados en los bordes, aportando un toque de elegancia en nuestra opinión.
Se deja ver claramente el sistema de giro en orientación horizontal para el monitor en ella, así como el sistema de anclaje para el soporte, el cual será de metal y con tornillo de rosca manual. Bajo el plástico tendremos una robusta placa de metal que actuará como chasis, con varias patas de goma antideslizante, que cuidado, al arrastrarlas dejan huella negra.
Unimos el brazo de soporte, el cual cuenta con una altura máxima de 370 mm y se presenta con estilo bastante esbelto al ser bastante plano. Si embargo, se mantiene con una anchura razonable para darnos perfecta estabilidad cuando instalemos la pantalla en su soporte tipo VESA 100×100 mm con 4 tornillos.
Este elemento tiene un chasis metálico como es obvio, así como el mecanismo hidráulico que le permitirá el ajuste en altura. La carcasa exterior repite con una construcción en plástico negro mate ligeramente rugoso y de muy buenos acabados. Tenemos el correspondiente hueco inferior para pasar los cables, así como una bisagra horizontal para orientar verticalmente la pantalla sin holgura alguna.
En el propio monitor vemos un hueco de instalación con forma determinada para otros soportes de la marca, si bien en este caso se ha utilizado simplemente un formato universal con capacidad de rotación. En sí mismo es un conjunto bastante sencillo, pero realmente efectivo en cuanto que cumple perfectamente con lo que necesita un panel de 24,5 pulgadas como este.
Seguimos ahora con el frontal del OZONE DSP25 Ultra, el cual se presenta en diseño y construcción similar a la tendencia generalizada, con marcos ultra delgados en laterales y zona superior con 7,5 mm respectivamente, y marco físico inferior de tan solo 15 mm. Si bien es un monitor de diagonal pequeña, al menos los marcos estarán sumamente optimizados para darnos una gran superficie útil.
Viendo que los marcos están perfectamente ajustados y pegados al panel, aspecto también mejorado frente a otros modelos previos de la marca, pasamos a la zona trasera. En ella tenemos una carcasa de plástico rugoso en acabado mate con una muy atractiva estética al combinar superficies planas con bordes y elementos de ventilación en la zona superior.
Y no es todo, porque situándonos en la zona superior podremos ver dos amplias tiras LED RGB colocados sobre la rejilla de ventilación junto a un proyector RGB con el logotipo de la marca. Dichos elementos no admiten control por software ni personalización, pero darán presencia estética al equipo. La potencia de las tiras no es muy alta, así que prácticamente no dan retroiluminación en la pared.
Continuamos estudiando la movilidad de este OZONE DSP25 Ultra que sin duda es bastante buena para su tamaño. Mediante su mecanismo hidráulico se nos proporciona ajuste de altura de nada menos que 145 mm con un suave recorrido y sin holgura. Pocos monitores ofrecen tal rango de ajuste, que irá desde los 40 mm con la pantalla en su posición más baja, hasta los 510 mm medidos en la posición más alta del marco superior.
En la unión base-brazo tenemos un mecanismo de giro hacia los lados para la pantalla, en un rango de 45o a derecha e izquierda, haciendo un total de 90o. La bisagra del soporte nos proporcionará orientación vertical en un rango de -5o hacia abajo y 20o hacia arriba. Finalmente el soporte del monitor también admite rotación de 90o en la pantalla en sentido horario.
Seguimos ahora con la configuración de puertos del OZONE DSP25 Ultra, encontrándose al completo en un panel trasero mirando hacia abajo. Encontramos los siguientes:
En total tendremos 3 puertos de vídeo dedicados, siendo los más importantes los DisplayPort al soportar resolución 1920x1080p @360 Hz. Mientras tanto, el puerto HDMI 2.0 soportará como máximo 1920x1080p @240 Hz, por lo que consideramos una pequeña desventaja no disponer de interfaz HDMI 2.1 que sería lo lógico para este monitor. Entendemos que es una forma de abaratar costes, aunque sus rivales sí llevan ya esta versión en su mayoría.
No habrá mucho más que destacar en este apartado de conectividad, porque este monitor no cuenta con interfaz USB-B para su gestión en Windows o puertos adecuados para periféricos. El USB-A disponible solamente cuenta con función de carga, y sí que tendremos un Jack para salida de audio mediante auriculares.
Es el momento de analizar las características técnicas del OZONE DSP25 Ultra y las prestaciones reales de su pantalla, la cual utiliza una diagonal de 24,5 pulgadas. Al ser un monitor puramente enfocado en gaming de alto nivel, este tamaño será adecuado para visualizar el contenido sin mover la cabeza ni apenas mover los ojos, así que en teoría, es lo más eficiente para el usuario.
Se está utilizando un panel de tecnología LCD IPS, el cual nos suministra una resolución nativa Full HD de 1920x1080p en formato 16:9. La combinación de este formato con la resolución nos dejará una elevada densidad de píxeles y en consecuencia una buena nitidez de imagen. Las características básicas de las que informa OZONE para su monitor serán de 1000:1 como contraste típico, 400 nits de brillo típico con capacidad HDR Ready, es decir, sin certificación VESA.
La profundidad de color será de 8 bits, pero no se nos informa sobre la cobertura de color, algo que tendremos que averiguar por nuestra cuenta. Lo más importante serán sus características gaming, con una frecuencia de refresco de 360 Hz, la más elevada actualmente para este tipo de paneles y monitores, y una impresionante respuesta mínima de 0,6 ms. Se espera por tanto que obtengamos una muy baja latencia en el conjunto.
Contamos con tecnología Adaptive Sync compatible con Nvidia G-Sync y AMD FreeSync, algo casi obvio para un monitor de estas características, en aras de proporcionar una imagen sin tearing o rasgados en los juegos. De igual forma tenemos tecnología Flicker-free para evitar el parpadeo, así como 3 modos de overdrive para ajustar la respuesta del panel y evitar la aparición de blowing o ghosting en la imagen en movimiento.
Añade filtro de luz azul en su OSD y modo MPRT para mejorar la respuesta, aunque para ello debemos desactivar el Adaptive Sync. Una función que podríamos esperarnos será Nvidia Reflex Latencia baja, aunque esto implica un hardware propio de Nvidia más caro. El OZONE DSP25 Ultra se limita a ofrecernos una increíble fluidez y respuesta, sin este extra que llegó precisamente de la mano de los paneles IPS. Tampoco vamos a encontrarnos gestión del OSD por software ni altavoces integrados.
Procedemos a analizar la calibración y el rendimiento del OZONE DSP25 Ultra, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas DisplayCAL 3 y HCFR.
Vamos con una prueba de latencia End-to-End para el monitor utilizando el banco de pruebas con Intel Core i9-10850K y Nvidia RTX 3080 Ti y la herramienta LDAT de Nvidia. Usaremos para ello Doom Eternal, en calidad Ultra, resolución nativa y 360 Hz activados sobre DisplayPort 1.4. Con él se pretende medir la latencia del conjunto completo, desde que hacemos clic en el ratón hasta que los píxeles de pantalla responden al disparo.
Tal y como esperábamos, obtenemos una sensacional medida de latencia media E2E del banco de pruebas completo, al nivel de los mejores monitores del mercado. Esto nos asegurará excelentes registros en juegos competitivos ganando con ello ventaja competitiva frente a rivales.
Utilizamos las pruebas de Testufo en busca de artefactos como ghosting o desenfoque. Para ello hemos mantenido la configuración por defecto del test Ghosting en cuanto a color y velocidad, realizando fotos siguiendo el movimiento de los ovnis para detectar la posible estela.
Con esta increíble respuesta y frecuencia de refresco no tendremos ghosting en ninguno de los modos Overdrive disponibles. De entre ellos, el modo Alto será el que nos de una imagen más bien recortada, aunque en ninguna de ella encontraremos más estela de la que pueda generar la cámara en su captura. El desempeño es perfecto, sin bleeding en los bordes, glowing ni parpadeo, así que no hay quejas de ningún tipo.
Ahora nos ocuparemos de realizar las pruebas básicas que nos den las medidas reales de brillo y contraste del OZONE DSP25 Ultra en el modo de imagen estándar.
| Brillo | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
| 320 cd/m2 | 1035:1 | 2,35 | 7592 K | 0,3088 cd/m2 |
En el modo normal obtendremos unas medidas acordes a lo que esperábamos de este panel, cumpliendo correctamente en el contraste y gamma. La profundidad de negro también es correcta para un panel IPS, y estamos llegando muy cerca de los 350 nits, aunque con margen hasta los 400 nits prometidos. La temperatura de color por defecto todavía se puede mejorar con un perfilado en las opciones del OSD, tendiendo a colores azulados.
La calibración es incluso mejor de lo que esperábamos al no existir validación Pantone ni referencias a la cobertura de la unidad. Obtenemos un Delta E medio bastante decente de 2,67, con muy buenos resultados en la escala de grises. En cuanto a la cobertura de color, alcanza un 93% en este espacio con un volumen de gama del 109%.
En el espacio pensado para contenido multimedia en HD tenemos una cobertura del 76% y prácticamente el mismo volumen de gama, así que está en sus máximas posibilidades en cuanto a ajuste. Por parte del valor Delta E medio, se eleva hasta 2,99, que aún creemos que sigue siendo correcto para un monitor puramente enfocado en juegos.
Para pulir aún más los resultados y ver hasta dónde puede llegar este panel IPS hemos efectuado un perfilado y calibración con ayuda del colorímetro. Primeramente hemos fijado unos valores R-G-B en el panel OSD de 49, 52, 48 respectivamente.
Efectuando posteriormente una calibración que arroja un nuevo Delta E medio en sRGB de 0,63 y en DCI-P3 de 1,35. La mejora ha sido bastante grande, lo que hace mejorar también las prestaciones básicas con un brillo máximo de 291 nits, contaste superior a 1200:1 y temperatura de color casi clavada en el punto D65.
Tras ver el buen margen de mejora que tiene el panel de este OZONE DSP25 Ultra es el momento de repasar las opciones disponibles en su panel OSD, el cual evoluciona y mejora su manejo gracias al joystick trasero. Aún falta la posibilidad de gestionarlo desde Windows con un software, pero no ha llegado ese momento.
Dispondremos de 8 apartados en total sobre un panel en color negro con letra en blanca y naranja. No es muy bonito que digamos, pero hace su trabajo al controlarse igual que el de sus rivales. Pero antes, con las 4 direcciones del joystick obtendremos 4 menús rápidos para volumen (izquierda), brillo (derecha), punto de mira (abajo) y relación de aspecto (arriba). Pulsando hacia dentro sacamos un menú de 4 direcciones y apagado, pudiendo acceder al OSD principal.
En 4º apartado está dedicado a la mejora en la representación de la imagen con algunos filtros de nitidez, ruido y control dinámico de la iluminación. El más importante para el jugador será el de tiempo de respuesta, el típico overdrive que en este caso cuenta con 3 modos y apagado.
Los siguiente tres apartados no son de gran importancia, así que pasamos a “Otros”, el cual realmente debería de llamarse ajuste de rendimiento o gaming, e incluirse aquí el overdrive. Y es que en este último menú tenemos la activación de Adaptyve Sync, modo HDR, MPRT, Flicker Free y actualización de firmware. Todas opciones bastante importantes para el jugador, y que se merecían un primer puesto en la lista.
Finalizamos el análisis del monitor más potente que tiene OZONE en este momento, y que como ya mencionamos al principio, se une al selecto club de los 360 Hz donde solo hay un puñado de opciones.
Como tal, la velocidad y potencia será lo más importante en él, con absoluta nitidez de imagen en movimiento sin ghosting, Flicker o blowing al tener 0,6 ms de respuesta mínima. Con ello la latencia E2E de todo el banco de pruebas es de solo 17 ms, situándose en los puestos más altos de nuestra reciente lista. Nos ha faltado un HDMI 2.1 e incluso un USB-C para redondear sus opciones de conectividad, y solo con DisplayPort obtendremos su máximo rendimiento.
La construcción del panel tampoco defrauda, pues no tenemos bleeding ni otros artefactos, haciéndose valer la tecnología IPS en la calidad de imagen. Aunque su calibración no es top, con un ajuste ayudados por el colorímetro obtenemos unos resultados perfectos para sRGB, mejorando la calidad a todos los niveles.
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Cierto es que nos han faltado más extras propios de monitor gaming, y aunque tenemos Overdrive, punto de mira o modo MPRT, no hay ecualizador de negros, gestión por software o puertos USB integrados. Tampoco tenemos Nvidia Reflex, una característica disponible en algunos modelos de 360 Hz, si bien con precios mucho más elevados al de esta unidad.
El diseño nos ha gustado en líneas generales, con una visible mejora en los acabados y calidad de materiales que irán acorde con la categoría del monitor. Una base compacta con amplia ergonomía, y asegurando compatibilidad con VESA 100×100 mm. Además los marcos son delgados y tenemos iluminación RGB trasera para darle ese toque gaming al producto.
Llega la hora de pasar por caja, y este OZONE DSP25 Ultra fija su precio en unos impresionantes 399,90€, siendo una cifra realmente ajustada viendo lo que piden otras marcas. Un rival como el PG259QN de Asus o el Predator X25 de Acer salen por más de 650€, si bien es cierto que tienen Nvidia Reflex, OZONE se las ha ingeniado para bajar el precio mucho más de lo que esperábamos. Sin duda es la opción recomendada para eSport si queremos rendimiento bruto sin perder calidad de imagen.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| POTENCIA MÁXIMA PARA GAMING CON 360 HZ Y 0.6 MS DE RESPUESTA | SIN FUNCIONES GAMING AVANZADAS (ECUALIZADOR DE NEGROS, SOFTWARE, ETC). |
| PANEL IPS CON ELEVADA CALIDAD DE IMAGEN SI LO AFINAMOS | FALTA EL HDMI 2.1 O PUERTOS USB/USB-C |
| DISEÑO SOBRIO Y CON CALIDAD DE CONSTRUCCIÓN MEJORADA | |
| TAMAÑO IDEAL PARA eSPORT CON BUENA ERGONOMÍA | |
| NO HAY MONITOR DE 360 HZ MÁS BARATO |
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