Estamos ante la versión custom Gigabyte Radeon RX 6500 XT, la más discreta de la gama en rendimiento y aun así el fabricante la ha dotado de un amplio disipador de triple ventilador. De esta forma mantiene la estética de toda su saga a la vez que nos da una excelente vista para chasis gaming. Con sus 2,8 GHz de boost gracias a un nuevo chipset de 6 nm, Infinity Caché y capacidad Ray Tracing veremos qué tal se comporta con juegos exigentes, aunque su enfoque es jugar en 1080p
Antes de continuar, agradecemos una vez más su confianza a Gigabyte al cedernos esta GPU para su análisis.
Esta Gigabyte Radeon RX 6500 XT nos llegará en una caja de cartón rígido con acabado estilo vinilo en donde se nos muestran parte de las especificaciones de la GPU, junto al logotipo de la marca en la cara principal. Al igual que los modelos de gama alta, tenemos un doble envoltorio con caja flexible externa y rígida interna para almacenar la tarjeta.
Abrimos ambas para extraer su contenido, que simplemente será la gráfica, metida en una bolsa de plástico aislante y colocada sobre un molde de espuma de polietileno. Los puertos e interfaz tienen los correspondientes tapones de goma para mantenerlos perfectos.
Incluso esta Gigabyte Radeon RX 6500 XT que es la tarjeta gráfica menos potente de la arquitectura RDNA 2 se ha merecido que le coloquen el disipador Windforce 3x. En realidad no es por una razón térmica, pues este chip tiene un ajustado TDP de 120W para los modelos custom, ofreciendo un consumo de unos 60 a 70W.
Más bien el motivo será estético y sin duda será de las mejores opciones para lucir en un chasis gaming con cristal, aunque a diferencia de los modelos superiores, ésta no integra iluminación RGB en su lateral. Su tamaño podría plantear problemas en chasis ITX con sus 280 mm de longitud, aunque su anchura de 110 mm y grosor de 2 slots por el contrario son bastante ajustados.
Como siempre, la caja del disipador cuenta con una carcasa de plástico rígido de buen grosor con excelentes acabados 3D combinando el color negro y gris para dotarla de ese estilo elegante y sobrio ya tan característico de la marca. No pierde un ápice de esencia respecto a los modelos más potentes, siendo mucho más bonita que el posible modelo EAGLE.
Las zonas laterales estarán semiabiertas, es decir, la carcasa tapará solo el grosor de los ventiladores para ayudar a enfocar el aire hacia el bloque de aluminio. Y éste estará abierto para que el aire caliente salga hacia fuera. El extremo frontal permanece así como la parte derecha permanecen cerrados por un motivo que ahora veremos.
El motivo no será otro que el gran agujero que se ha creado en el backplate de aluminio para que uno de los ventiladores haga atravesar todo el disipador con el flujo de aire. El resultado es algo similar al llevado a cabo en los modelos de gama alta, aunque aquí realmente no es de gran utilidad al ir completamente sobrados en cuanto a temperaturas. Es una buena noticia que esta placa permanezca siendo de metal, además muy bien decorada para darnos una estética de alto nivel.
Regresamos nuevamente a la zona de ventiladores para encontrar tres unidades de 80 mm con diseño AeroBlade en sus aspas al tener un borde de ataque me mejor el flujo de aire sin elevar el ruido. Y de hecho será un disipador completamente silencioso al operar muy por debajo de las RPM máximas de sus ventiladores. El sistema además tiene función de cero RPM mientas la tarjeta gráfica permanezca en reposo.
No es una circunstancia de esta Gigabyte Radeon RX 6500 XT, sino correspondiente a todas las 6500 el hecho de tener solamente dos puertos traseros:
Y realmente tiene sentido por la ajustada capacidad de la tarjeta, la cual utiliza una interfaz PCIe 4.0 x8 con capacidad de resoluciones máximas 8K. Perfectamente se podría haber puesto 4 interfaces igual que muchas otras tarjetas antiguas, pero es una forma de limitar las prestaciones de este modelo en la gama baja.
Gigabyte ha optado por una cabecera EPS de solo 6 pines para suministrar la alimentación a su PCB, siendo igual que en el modelo de referencia. La ser una PCB pequeñita, la cabecera está colocada muy cerca de la mitad de la tarjeta dejando bastante visible el cable una vez conectado. El conector del ventilador también se queda bastante visible, siendo relativamente fácil desconectarlo para separar ambos elementos que componen la tarjeta.
Continuamos el análisis de esta Gigabyte Radeon RX 6500 XT, pasando ahora al análisis técnico en donde se presentan algunas novedades que a buen seguro servirán para la nueva generación de tarjetas que se viene.
Recordemos que la separación del disipador de la PCB implica la pérdida de garantía del producto.
El bloque de disipación construido en aluminio íntegramente utiliza un diseño de bloque único con aletas longitudinales, a diferencia de los bloques de gama alta que están divididos y usan un formato transversal. Es una solución lógica al ser un bloque delgadito y con medidas mucho más ajustadas, pero sigue siendo realmente amplio.
Para conferir rigidez suficiente, tenemos varios nervios de metal repartidos por el bloque, así como dos heatpipes de cobre también en formato transversal. Ambos generan el cold plate que estará en contacto directo con el chipset mediante pasta térmica, extendiéndose hacia los lados para volver a entrar un total de 3 veces al disipador para repartir mejor el calor.
Podemos ver lo diminuto que será el Die de este chipset en comparación con otros RDNA 2, solamente ocupando 107 mm2. Alrededor tenemos un cold plate de aluminio niquelado que se encarga de enfriar los dos chips de memoria GDDR6 que tiene esta configuración, utilizando almohadillas térmicas para el contacto con ellos. Y una tercera placa de aluminio se encarga de refrigerar los MOSFETS y Chokes que componen las fases de alimentación.
Esta Gigabyte Radeon RX 6500 XT está utilizando una PCB custom bastante más corta que el disipador al no necesitar más espacio para componentes. De ellos nos interesa la configuración de fases de alimentación que en este caso será de 4 fases principales para el chipset con chokes R15 junto a lo que parecen ser 3 fases secundarias con chokes R22. Se utilizan MOSFETS con lado alto y bajo separados, y dos controladores NCP81022N de ON Semiconductor.
Este modelo está pensado para ofrecer un rendimiento gaming que asegure los 60 FPS o más en resolución Full HD con calidad media y alta. Esto sin duda veremos que lo cumple, aunque con juegos muy exigentes que haya Ray Tracing de por medio será prácticamente imposible. Para ello AMD ha creado un nuevo chipset especificación Navi 24 que, si bien pertenece a la arquitectura RDNA 2, se estrena en nuevo proceso de fabricación a 6 nm FinFET TSMC (antes 7 nm) que mejora la eficiencia térmica y permite obtenemos mayor frecuencia de reloj.
Ya hemos visto que su TDP se fija en solo 107W para las configuraciones de stock y hasta 120W para algunos modelos custom como será este el caso. En el interior del chipset encontramos la configuración más discreta vista hasta ahora en la arquitectura, con 16 unidades de computación, que a su vez integran un total de 1024 núcleos de sombreado y 16 núcleos de trazado de rayos. Significa por tanto que la tarjeta es capaz de ofrecer trazado de rayos por hardware igual que sus hermanas mayores, resultando muy interesante no solo para juegos, sino también para modelado 3D y simulaciones.
Un aspecto relevante serán las frecuencias de trabajo, cuyas cifras se elevan a una frecuencia de reloj base de 2200 MHz, una frecuencia de juego de 2685 MHz para modelos custom, y una frecuencia boost de 2815 hasta 2825 MHz. Es por tanto la tarjeta gráfica con las frecuencias de procesamiento más altas del mercado, y veremos que en Overclocking manual no tendremos problemas en alcanzar un poco más de los 2900 MHz. ¿Veremos una nueva generación de AMD con más de 3,0 GHz?
La nota negativa por así decirlo serán los 4 GB de memoria GDDR6 que se han equipado, que es comprensible para un modelo de gama baja pensado para 1080p, pero encontraremos bastantes limitaciones gráficas en juegos exigentes como Doom Eternal por ejemplo. Esta capacidad tiene otra razón de ser, que es limitar el uso de la GPU para minado de Ethereum, pues el archivo DAG no cabrá en estos 4GB haciendo casi imposible utilizarla para tal fin. Es bueno para los jugadores, así en principio habrá más stock.
AMD le ha dado un apretón de tuerca a estos chips GDDR6 dotándolos de 2250 MHz efectivos, generando así transferencias de 18 Gbps. La tarjeta trabaja en un bus de 64 bits con ancho de banda máximo de 144 GB/s. También se aprovecha la arquitectura de memoria de RDNA2 con 16 MB de Infinity Caché, y desde BIOS podremos activar la función Smart Access Memory en placas compatibles (ReSizable Bar) para poner a disposición de la CPU la memoria VRAM, tanto en Intel como AMD.
Una función de gran relevancia para esta Radeon RX 6500 XT será FidelityFX Super Resolution, la tecnología de escalado espacial por software del Team Red disponible en cada vez más juegos. Con ella podremos procesar la imagen a una escala inferior, y luego reescalarla a la resolución de vídeo seleccionada para jugar con mayor fluidez con juegos exigentes. Junto a ella, tenemos Radeon AntiLAG para mejorar la latencia en juegos, así como otras funciones incluidas en el software Adrenalin.
Llega el momento de analizar el rendimiento de la Gigabyte Radeon RX 6500 XT para ver dónde se puede situar respecto a la 6600 que es la directamente superior. Realizaremos esta primera tanda con el banco de pruebas con Intel, el cual se compone de los siguientes elementos:
|
| |
| Procesador: | |
| Placa Base: | Asus Maximus Formula XII |
| G.Skill Trident Z Royal RGB 16GB @3600 MHz | |
| Disipador | |
| Disco Duro | |
| Tarjeta Gráfica | Gigabyte Radeon RX 6500 XT |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
| Monitor | Viewsonic VX3211 4K mhd |
Los test se han realizado con la configuración por defecto de cada programa sobre el sistema operativo Windows 10 Pro en su versión 21H1 y con los drivers Radeon actualizados,
La jugabilidad de una tarjeta gráfica podríamos valorarla en los siguientes escalones según el framerate que entregue:
| FRAMES POR SEGUNDO | |
| Frames por Segundo (FPS) | Jugabilidad |
| Menos de 30 FPS | Injugable |
| 30 ~ 40 FPS | Jugable |
| 40 ~ 60 FPS | Buena |
| Mayor de 60 FPS | Excelente |
| Mayor de 144 Hz | Realista |
Para las pruebas de benchmark utilizaremos los siguientes test sintéticos:
Veamos ahora el rendimiento en juegos de la Gigabyte Radeon RX 6500 XT. Vamos a realizar las pruebas a resoluciones Full HD (1920x1080p), 2K (2560 x 1440p) y 4K (3840 x 2160p) con la siguiente configuración gráfica.
Los resultados obtenidos en esta versión son prácticamente idénticos a lo visto en la variante de XFX, si bien en algunos títulos vemos menos FPS, posiblemente debido a la menor frecuencia a la que está operando la GPU de Gigabyte. Ésta no ha alcanzado los 2,8 GHz en el sensor, mientras que la otra sí que los supera holgadamente, habiendo títulos en los que esto influye más.
También queremos ver el rendimiento con Ray Tracing en las mismas resoluciones usadas en el apartado anterior, aunque en este caso tendremos que bajar la calidad gráfica para hacerlos medianamente jugables:
*Los títulos que no están representados con resoluciones 2K y 4K es porque, bien no admiten RT con esta GPU, o bien no ofrecen una experiencia jugable.
Se demuestra que esta tarjeta gráfica no dará la talla para poder jugar con trazado de rayos activados y texturas en calidad alta, pues vemos que ni tan siquiera en 1080p obtenemos un framerate superior a los 30 FPS al menos con los títulos que nosotros probamos. Sería el momento ideal para utilizar FSR, pues al menos obtendremos mejores resultados a costa de una menor definición de imagen.
Se ha probado su rendimiento en renderizado en Blender bajo OpenCL:
Continuamos ahora con la prueba de overclocking manual en la Gigabyte Radeon RX 6500 XT. Hemos utilizado Afterburner.
| Shadow of the Tomb Rider | Stock | @ Overclock |
| 1920 x 1080 (Full HD) | 66 FPS | 67 FPS |
| 2560 x 1440 (WQHD) | 42 FPS | 43 FPS |
| 3840 x 2160 (4K) | 18 FPS | 18 FPS |
El día de este análisis aún no tenemos una versión de drivers que detecten por completo el modelo analizado, y en consecuencia no permite overclocking desde el software Adrenalin. Así que hemos utilizado Afterburner, elevando la frecuencia de la GPU a su máximo admisible de 2975 MHz, dándole un apretón a las memorias hasta los 2300 MHz (18,4 Gbps).
La estabilidad es absoluta, lo que en un futuro invita a pensar que podemos exprimir hasta los 3,0 GHz esta GPU cuando los drivers estén en condiciones. El aumento de rendimiento con Tomb Raider ya sido poco vistoso, con una ganancia de 1 FPS en 1080p y 2K.
Veamos ahora los resultados de temperaturas y consumo de la Gigabyte Radeon RX 6500 XT en su frecuencia de stock bajo estrés usando FurMark. Con HWiNFO veremos la telemetría, y un vatímetro que la potencia de todo el equipo excepto el monitor.
Esta versión irá más que sobrada con el disipador de triple ventilador que equipa al no sobrepasar en ningún momento los 50oC, si bien vemos en el sensor que las frecuencias tampoco están superando los 2800 MHz como sí ocurría con la versión de XFX que hemos analizado a la vez. Se está utilizando un 27% de la capacidad de los ventiladores al rozar las 1000 RPM para mantener estas temperaturas.
En cuanto al consumo, estamos obteniendo en torno a 10W más de consumo que la tarjeta de XFX al consumir 70W vs 62W aun operando a menor frecuencia. Parece que el ajuste de este modelo no será el óptimo, lo que ha repercutido en algunos FPS menos en determinados juegos. Sin embargo en el valor total del banco de pruebas, estamos en cifras similares en ambos modelos, por lo que se puede interpretar que estos ventiladores pequeñitos están consumiendo algunos vatios menos.
Parece que el rendimiento va a ser muy similar entre todos estos modelos custom, pues vemos que la 6500 XT de Gigabyte prácticamente clava los resultados del modelo de XFX, si bien se deja algunos FPS en determinados juegos al tener un poquito menos de frecuencia boost.
AMD ha creado un chipset apto para que una tarjeta considerada de gama baja sea capaz de superar los 60 FPS con gráficos en calidad alta y 1080p, si bien no será así en los más exigentes. Como sucesora de la RX 5500 XT lo cierto es que anda demasiado justa operando en cifras similares, aunque con mayor eficiencia y añadiendo funciones RDNA 2 como Ray Tracing o Smart Access Memory, aunque no se aprovechan tanto como en los modelos superiores.
Aquí tienes la guía con las mejores tarjetas gráficas del mercado
FSR será una herramienta importante para esta tarjeta, así como Radeon AntiLAG para alcanzar cifras decentes en 2K con juegos exigentes, claro que renunciando a cierta calidad gráfica. El aspecto más limitante serán sus 4 GB de capacidad, más crítico que en el modelo previo al tener hoy por hoy juegos muy exigentes a nivel de carga de texturas. Aunque es una forma de ahuyentar a los mineros de Ethereum.
Finalmente esta Gigabyte Radeon RX 6500 XT estará disponible por un precio recomendado de 199€, si bien vemos cifras bastante superiores en tienda de hasta 300€ o más, que son excesivos para su rendimiento. Por ahora es lo que hay, y habrá que esperar si todo se normaliza. Cierto es que esperábamos mayor diferencia respecto a la RX 5500 XT en rendimiento, y esperamos que unos drivers definitivos consigan sacar algún FPS más.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| DISIPADOR DE BUENA CALIDAD PARA CHASIS GAMING | SOLO 4 GB DE VRAM |
| FSR SERÁ UNA GRAN ALIADA, Y ES COMPATIBLE CON RAY TRACING | CERCANA EN RENDIMIENTO A LA RX 5500 XT ANTERIOR |
| EFICIENTE Y CON TEMPERATURAS PERFECTAS | ESPEREMOS QUE EL PRECIO SEA PARECIDO AL RECOMENDADO |
| BUEN RENDIMIENTO EN GAMING A 1080P CON JUEGOS ACTUALES |
El profesional review le otorga la medalla de plata:
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