Hoy tenemos la oportunidad de probar uno de los monitores para juegos más completos del mercado pensado para los que hacen su vida en torno a los juegos, el MSI Optix MPG321QRF-QD. Nos ofrece un panel Fast IPS de 2K con nada menos que 175 Hz de refresco y 1 ms de respuesta.
Pero no solo es potencia, porque también utiliza tecnología Quantum Dot para mejorar las prestaciones y profundidad de color, y un hardware más potente para dotarlo de funciones avanzadas. Por ejemplo la nueva lupa dinámica Optix Scope, Mira inteligente, Visión nocturna, KVM, Modo consola o Supresión de ruido para auriculares. ¿Merecerán la pena sus casi 1000€?
Antes de continuar, agradecemos a MSI su confianza en nosotros por cedernos este monitor para su análisis
El MSI Optix MPG321QRF-QD nos llega en una amplia caja de cartón rígido de acabado neutro, que a su vez incluye la que es propiamente del monitor. Esta última sí que cuenta con acabado liso mostrando imágenes a color del monitor junto a sus especificaciones. El interior es más o menos similar a otros modelos, pues se vale de dos moldes de corcho de poliestireno expandido para almacenar el monitor por piezas.
El contenido de la caja será el siguiente:
Consideramos positivo que se haya incluido el cable USB-C junto con los demás típicos, pues es un aspecto que hemos pedido en otros modelos de la competencia y que nos da más opciones como la conexión con portátiles para aprovechar sus 175 Hz.
Comenzamos por el diseño de la base del MSI Optix MPG321QRF-QD, la cual se presenta en forma de pie rectangular con las esquinas recortadas, nada de patas en forma de V en este caso. Así se mantiene la tendencia en el diseño también para la nueva generación de monitores de MSI.
Sobre el chasis metálico se ha colocado una cubierta de plástico rígido con acabado rugoso mate que ciertamente deja marcadas bastantes huellas si lo tocamos. Un cilindro en la parte trasera actuará como acople par el brazo de soporte, fijándose mediante un tornillo roscado manualmente.
Nos fijamos ahora en el soporte, consistiendo en un esbelto brazo metálico que nuevamente tiene una carcasa exterior de plástico rígido. En sus formas poligonales de caras planas no vemos ningún tiempo de iluminación, solamente un hueco inferior por donde pasaremos los cables para enrutarlos mejor.
Como remate, en la zona superior y borde trasero presentan un acabado liso brillante, pero no hay más elementos que destaquen en él salvo el mecanismo hidráulico de ajuste de altura. El soporte para el monitor consiste en un acople VESA 100×100 mm con pestañas superiores y fijación mediante tornillos para las dos esquinas inferiores. Una bisagra horizontal bastante fuerte nos proporciona gran estabilidad al tambaleo y ajuste de orientación.
Una vez montado el MSI Optix MPG321QRF-QD, nos vamos a la zona de pantalla, la cual se presenta prácticamente similar a otros monitores actuales, con marcos integrados en pantalla y sumamente aprovechados, estilo 16:9 estándar y un buen acabado antirreflejos. Acerca de su tamaño, los marcos laterales y superior tienen un grosor igual a 8 mm (3 mm físico + 5 mm integrado en pantalla), y 25 mm para el marco de marco inferior el cual sí es completo de plástico.
Se utiliza un diseño con bordes cuadrados y un panel relativamente grueso, pues en su interior tendremos un potente hardware además de la fuente de alimentación. No es todo lo que podemos ver, porque en la zona central del marco inferior tenemos el sensor de luz ambiental, el cual parece una webcam, y junto a él un micrófono para la función de supresión de ruido.
Si nos situamos en el borde inferior también encontramos algunos detalles importantes como son los acoplamientos a ambos lados para colocar el bungee que sujeta el cable del ratón. Así mismo, tenemos un botón para encendido en la zona derecha (con el monitor mirando hacia delante) y un botón de acceso directo configurable en la zona izquierda.
Llegamos a la parte trasera, la cual se presenta con un trabajado diseño que combina una zona superior simulando a la fibra de carbono, zona central lisa brillante, y el área restante en acabado estilo metal cepillado. En dicha zona central tendremos una tira de iluminación Mystic Light instalada que nos proporciona cierta cantidad de retroiluminación en la pared cuando estamos con la habitación completamente a oscuras, aunque realmente no deja de ser mera decoración.
Por último, a la derecha se situará el joystick de control OSD, y a la izquierda una ranura Kensington para candados universales. Pero lo más interesante para el usuario será que, parte de los puertos USB y audio se han trasladado a esta zona lateral izquierda para mejorar la accesibilidad frente al panel principal.
Pasamos a estudiar la movilidad de este MSI Optix MPG321QRF-QD que sin duda es bastante buena para su tamaño. Mediante el mecanismo hidráulico se nos proporciona ajuste de altura de 100 mm con un suave recorrido y gran estabilidad.
En la unión base-brazo tenemos el mecanismo de giro hacia los lados para la pantalla, en un rango de 30o a derecha e izquierda, haciendo un total de 60o. Finalmente la bisagra del soporte nos proporciona orientación vertical en un rango típico de -5o hacia abajo y 20o hacia arriba.
Seguimos ahora con la configuración de puertos, dividida en la zona inferior principal y zona lateral para conexiones de periféricos. En la zona inferior, encontraremos las siguientes:
Mientras que en el panel lateral se encuentran:
Sobre las conexiones de vídeo, ya sabéis que los dos puertos HDMI 2.0 estarán limitados por ancho de banda a una frecuencia máxima de 144 Hz con resolución 2K. Para poder utilizar toda la capacidad del monitor elegiremos, bien el USB-C o bien el DisplayPort que soportan los 175 Hz a 2K con HDR.
Contaremos con el modo consola MSI, el cual acepta automáticamente señal 4K y HDR para convertirla en 2K sin pérdida de calidad. También incluye los modos PIP y PBP que nos permiten utilizar varias fuentes de vídeo simultánea en el monitor, ideal para creadores de contenido y diseñadores.
MSI también se ha decidido implementar la función KVM en este modelo, a través del USB- y USB-C como ya utilizan otros modelos de Gigabyte. Con ella podremos controlar hasta dos equipos conectados al monitor, mediante ratón y teclado conectados a sus puertos USB-A. KVM está disponible en los puertos USB-B y USB-C, pudiendo configurar el comportamiento desde el OSD o Gaming OSD en Windows.
Continuamos ahora con el análisis de características del MSI Optix MPG321QRF-QD, el cual se presenta como uno de los monitores 2K más potentes del mercado tanto en prestaciones gaming como de color. Todo ello bajo un tamaño de 32 pulgadas en formato 16:9, obteniendo un amplio escritorio de trabajo y amplitud en juegos.
Se ha utilizado para ello un panel Fast IPS que brinda una resolución nativa 2K de 2560x1440p, proporcionando así un tamaño de píxel de 0,2724×0,2724 mm para asegurar buena nitidez de imagen a distancias superiores a 40 cm más o menos. En cuanto a las características básicas del panel, ofrece un contraste típico de 1000:1, y un brillo típico de 400 nits, pero con certificación DisplayHDR 600 (600 nits sostenidos de pico). Un sensor de luz ambiental nos permite un ajuste de brillo automático del panel.
Promete por tanto imágenes en HDR y nos brindará una profundidad de color de 10 bits, aunque en realidad serán 8 bits + FRC. Tras este panel tenemos una matriz Quantum Dot para mejorar la calidad y fidelidad de los colores gracias a una capa de nanopartículas que incrementa la saturación y luminancia. Con todo esto, el fabricante promete una cobertura de color del 95% DCI-P3 y un 144% sRGB. Por supuesto contaremos con unos ángulos de visión de 178o en vertical y horizontal que se cumplen a la perfección sin pérdida de color ni brillo.
Como vemos, es un panel apto para trabajos de diseño a nivel profesional, pero ahora llega el momento de ver sus prestaciones gaming, que también serán dignas de eSport. Tenemos una frecuencia máxima de 175 Hz bajo overclocking automático, así como una velocidad de respuesta mínima de 1 ms GTG. Contaremos con 3 modos de overdrive para ajustar la calidad de imagen vs ghosting, incluyéndose tecnología Adaptive Sync compatible con Nvidia G-Sync. Cuenta con la opción de MPRT Sync a cambio de G-Sync para adaptarse al gusto de cada jugador.
Así mismo, merece la pena crear una lista para enumerar todas las funciones gaming por IA y tácticas que implementa el monitor que aún no hayamos mencionado:
Este modelo no incluye altavoces integrados, aunque al menos sí una amplia variedad de conexiones Jack para auriculares, micrófono o ambos a la vez.
Vamos a analizar la calibración y el rendimiento del MSI Optix MPG321QRF-QD, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas DisplayCAL 3 y HCFR.
Vamos con una prueba de latencia End-to-End para el monitor utilizando el banco de pruebas con Intel Core i9-10850K y Nvidia RTX 3080 Ti y la herramienta LDAT de Nvidia. Usaremos para ello Doom Eternal, en calidad Ultra, resolución nativa y 175 Hz activados sobre DisplayPort 1.4. Con él se pretende medir la latencia del conjunto completo, desde que hacemos clic en el ratón hasta que los píxeles de pantalla responden al disparo.
Obtenemos una media de 28 ms y se mantiene a mitad de nuestra tabla comparativa con monitores probados bajo el mismo banco de pruebas. Es una muy buena cifra, pero se nota que el panel Quantum Dot es un poquito más lento que otros modelos, y tampoco tendremos funciones como HBR3 o ULMB.
Utilizamos las pruebas de Testufo en busca de artefactos como ghosting o desenfoque. Para ello hemos mantenido la configuración por defecto del test Ghosting en cuanto a color y velocidad, realizando fotos siguiendo el movimiento de los ovnis para detectar la posible estela.
Se deja notar la calidad de imagen en movimiento de estos panales IPS frente a por ejemplo los VA al ver perfecto desempeño en los tres modos de Overdrive a 175 Hz. El mejor de todos será el Rápido al proporciona una imagen definida y son estela alguna, mientras que el Normal deja una ligerísima sombra negra, y el Super Rápido una sombra blanca.
Tampoco vemos efecto de desgarro o tearing en el panel con Vsync activado, ni bleeding en los bordes. Sí que existirán un poco de Glow IPS, aunque es común en todos los paneles de este tipo.
Ahora nos ocuparemos de realizar las pruebas básicas que nos den las medidas reales de brillo y contraste del MSI Optix MPG321QRF-QD en el modo de imagen User.
| Brillo | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
| 380 cd/m2 | 1010:1 | 2,29 | 6591 K | 0,3763 cd/m2 |
Medidas que cumplen con las especificaciones bastante bien, aunque el brillo típico se quedará ligeramente por debajo de los 400 nits. La uniformidad de brillo del panel es buena aunque no perfecta, y hemos visto mejores unidades en el mercado.
Cierto es que existen modos de imagen adaptados a cada espacio de color, pero siempre elegimos el modo estándar o usuario para evaluar el desempeño en cuanto a cobertura y fidelidad. Y ha resultado ser una maravilla en este espacio con un Delta E medio perfecto de 1,31, una cobertura de color del 100% y 171% de volumen de gama superando lo prometido.
En este espacio más exigente no se baja el nivel, porque tendremos casi un 94% de cobertura y un Delta E medio impresionante de 1,34. Cifras al nivel de un monitor de diseño, y esto teniendo en cuenta que MSI no proporciona un reporte de calibración ni tampoco hay validación Pantone.
Para los diseñadores también hay una gran noticia como es ofrecer una cobertura de casi el 100% en Adobe RGB, algo que muy pocos monitores son capaces de entregar.
Con estas cifras obtenidas realmente no es necesario calibrar el panel, pero lo hemos hecho para perfeccionarlo aún más en el modo de imagen Adobe RGB. Adoptando este perfil en el software Gaming OSD hemos fijado el perfilado en R-100, G-95, B-95 con ayuda del colorímetro, efectuando una calibración que arroja un nuevo Delta E medio en DCI-P3 de 0,36.
Pasamos a analizar el menú OSD y sus correspondientes opciones, a las cuales accederemos a través de joystick de 4 direcciones ubicado en la esquina derecha. Obtendremos 4 menús rápidos en cada dirección del espacio: configuración KVM, señal de entrada, punto de mira inteligente y modo de imagen.
Con un toque en el centro accederemos al menú principal, el cual está dividido en 8 apartados donde se organizan perfectamente las opciones según su utilidad. Se estrena la pestaña G.I. con las opciones comentadas en el apartado de características gaming como brillo automático, retroiluminación, sound tune, KVM, punto de mira inteligente o Optix Scope. Cada uno de ellos tendrá sus opciones de personalización correspondientes, estando disponibles en cualquier modo de imagen y perfil de frecuencia.
En el siguiente apartado de Gaming encontramos las opciones relacionadas con el rendimiento del panel, por ejemplo el modo de imagen, MPRT Sync u Overdrive. Se nos informará que algunos de ellos no serán compatibles con otras opciones, refiriéndonos a MPRT y Adaptive-Sync. También dispondremos de un apartado enfocado en el desempeño en entorno profesionales donde encontramos el filtro de luz azul, HDCR o la mejora de imagen.
A cada perfil de imagen vendrán asociadas opciones de configuración individuales para que no interfiera en los demás. Entre las opciones anteriores también se encuentran el brillo, nitidez o contraste. Dispondremos de un menú dedicado a PIP/PBP, también informándonos de sus limitaciones con respecto a otras opciones, y los típicos menús para seleccionar fuente de entrada, configurar el aspecto del OSD, personalizar accesos en las teclas de navegación y los ajustes generales.
Así que nos trasladamos al software Gaming OSD, el cual instalaremos en Windows a la vez que conectamos el cable USB-B o en su caso, USB-C al PC para poder gestionar las opciones de configuración. Este ha sufrido un profundo lavado de cara respecto a la anterior generación, concentrando las opciones de configuración en un solo panel por modo de imagen, agrupadas por tipos y con lectura clara en español.
Junto a las opciones propias que encontramos en el OSD, se incluye un menú de herramientas extras para el control de ratón, y opciones extraídas de Windows como el modo de proyección o teclado en pantalla. Otra pestaña recopila una serie de distribuciones de imagen en pantalla y la posibilidad de crear macros o asignar otra función al botón izquierdo del monitor.
MSI no quiere quedarse atrás en la batalla por el mejor monitor gaming, y ha lanzado varios modelos recientemente de muy altas prestaciones entre los que se encuentra esta unidad. Y como siempre decimos, la combinación 2K + alta frecuencia de refresco irá perfecta para casi cualquier setup gaming con tarjeta gráfica Nvidia o AMD de nueva generación.
Tendremos una elevada calidad de imagen y escritorio amplio gracias a sus 32”, un tamaño cada vez más extendido en monitores gaming de PC, y además no será tan demandante con GPUs para poder aprovechar sus 175 Hz, algo mucho más difícil en monitores 4K @144 Hz. El panel Fast IPS es una maravilla en caso todos los apartados, con buena optimización sin ghosting, G-Sync compatible, MPRT Sync y un completísimo OSD.
Hablando de OSD, tenemos aún más funciones orientadas a juegos que en anteriores generaciones, añadiendo puntos de imagen por IA, mejora de audio o la útil Optix Scope para mejorar nuestra puntería a elevada distancia. Son ventajas muy enfocadas al mundo competitivo, que serán donde realmente saquemos todo el jugo a este monitor. La integración de Gaming OSD con aspecto renovado mejora mucho su gestión.
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Pero no solo es potencia, sino calidad de imagen, porque nos ha sorprendido con un increíble panel Quantum Dot perfectamente calibrado, con modos de imagen certeros y una cobertura digna de los mejores modelos profesionales de diseño. Será perfectamente válido al tener un 100% Adobe RGB, y con un repaso con colorímetro lo terminaremos de dejar perfecto. Ofrece buena ergonomía y un diseño elegante, esto no es problema.
Toca pasar por caja, y el MSI Optix MPG321QRF-QD lo encontramos a un precio aproximado de 900€, variando en función de la tienda y posibles ofertas. Es una cifra elevada y similar a muchos monitores 4K @144 Hz, pero con la ventaja de su versatilidad para setups menos extremos, más funciones añadidas y calidad de imagen nivel profesional. Posiblemente sea el mejor monitor 2K que hemos probado hasta ahora.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| CALIDAD DE IMAGEN Y CALIBRACIÓN DIGNA DE UN MONITOR DE DISEÑO | SIN PREAJUSTES DE GAMMA |
| AMPLIO ESCRITORIO DE TRABAJO CON 32” | SIN HDMI 2.1 NI ALTAVOCES INTEGRADOS |
| POTENCIA Y VERSATILIDAD GAMING CON 2K Y 165 HZ | |
| SIN GHOSTING Y CON EXCELENE LATENCIA E2E | |
| AMPLIA GAMA DE FUNCIONES GAMING POR IA ÚTILES | |
| PUERTO USB-C, KVM Y HDR 600 |
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