Esta comparativa entre Micro ATX vs ATX tiene como objetivo clarificar qué placa base es más interesante para nuestra configuración PC. Así que, las comparamos para conocer sus diferencias.
Siempre se ha dicho que las mATX son placas base más económicas, menos vistosas, con menos opciones y que quedan «más feas» en una semitorre grande. La cuestión es que los fabricantes han mejorado mucho este factor de forma, por lo que no es descabellado plantearse una Micro ATX antes que una ATX.
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Conocida como mATX o MicroATX, se trata de un factor de forma más pequeño que ATX, teniendo unas medidas de 244 x 244 mm. Se caracterizan por tener 4-2 slots de memoria RAM, 2 ranuras PCI-Express x16 como máximo y 1 slot M.2 (aunque pueden haber modelos con 2).
Es el siguiente escalón cuando partimos desde Mini-ITX, y siempre ha sido considerado un factor de forma económico o «low-cost«, ya que los modelos más básicos suelen ser mATX. Sin embargo, ese modelo más barato, suele ser un modelo muy básico, independientemente de qué factor tenga.
Si tienes dudas entre Mini-ITX o Micro ATX, hicimos esa comparativa y puede interesarte:
Decimos esto porque, si nos vamos a gamas más altas, veremos que hay placas base Micro ATX bastante buenas y que mejoran a algún que otro modelo ATX de menor precio. Al final, todo se resume en las gamas en las que nos movamos.
No obstante, ¿a qué renunciamos aunque subamos de gama?
Quien no quiera complicarse la vida, ni gastarse mucho dinero en componentes, el factor de forma Micro ATX es más que útil. Tenemos todo lo que necesitamos, algo que no podemos asegurar en un factor de forma Mini-ITX, ya que es mucho más limitado.
Sin embargo, Micro ATX es una opción reducida de ATX (así lo dice su nombre), por lo que podremos hacer overclock, montar una GPU potente, tener un buen disipador o kit AIO, equipar memorias RAM en Dual Channel e, incluso, tener un SSD M.2 conectado.
En mi opinión, recomendaría Micro ATX a quien:
Casi no hacen falta presentaciones de este factor de forma porque es el más común dentro de las placas base. Lleva con nosotros desde 1995 cuando Intel las lanzó al mercado. Se caracterizan por tener unas dimensiones de 305 x 244 mm, siendo más grandes que las Micro ATX. Dicho esto, las E-ATX (Extended ATX) son las placas base más grandes que existen, aunque su oferta está enfocada solo a entusiastas.
Son las más comunes por una razón básica: tienen el tamaño ideal para equipar lo que es necesario. Dependerá de la gama, pero, normalmente, contamos con una ranura PCIe x16 y otra PCIe x8, habiendo otras 2-3 más que hagan uso de 4 o 2 raíles.
En cuanto a los slots RAM, todas vienen 4 porque son los más utilizados y no se requieren más. Solo vemos 8 ranuras en el caso de las E-ATX, siendo una configuración que solo se ve en el sector profesional.
¿A qué renunciamos si elegimos ATX?
Al ser un factor de forma muy común, encontramos perfiles de comprador distintos debido a que se encuentra en todas las gamas posibles: entrada, mainstream y entusiasta. Por tanto, se podría decir que sus usos son variados: desde el más básico, hasta el más entusiasta.
Dicho esto, es interesante saber qué usos nos da una ATX vs una Micro ATX:
Hemos repasado a fondo cada factor de forma, pero, ¿cuál elegir? Las conclusiones que saco de esta comparativa entre ATX vs Micro ATX son las siguientes:
Por tanto, mi elección va por las ATX en caso de que seamos más exigentes con nuestro PC. Si no vamos a hacer overclock ni en RAM, ni en CPU, solo vamos a usar una ranura PCI-Express y no tenemos pretensiones altas, escoged la que os salga más barata.
Esperamos que os haya gustado este contenido. Si tenéis alguna duda, comentad abajo y os respondemos en breve.
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