Los chipset Intel Z690, H670, B660 y H610 ya están entre nosotros. Ya se ha lanzado la gama completa de chipsets para la última generación de procesadores, Alder Lake, y es el momento de comparar las características de todos ellos. ¿Merecerá la pena comprar una placa base Z690 o tenemos suficiente con chipsets de gama más baja?
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Estas han sido las denominaciones que Intel ha elegido para estos chipset, presentados en el CES 2022, y se corresponden a lo esperable siguiendo la nomenclatura de otros años. Por lo que, si estás familiarizado con chipsets Intel de cualquier generación anterior, podrás entender muy fácilmente las diferencias entre los actuales.
Como siempre, el chipset Z será siempre el más avanzado, y el que lleve por bandera características como el overclocking de CPU, mientras que tendremos el H670 y B660 como opciones intermedias, y el H610 como la opción más básica.
Antes de comenzar con la comparativa en sí, debemos ver cuáles son las características que mantienen en común estos chipset. Partimos de la compatibilidad: podremos usar cualquier CPU de 12ª generación (que empieza por 12), siempre que sea un procesador de escritorio.
A las CPU de 12ª gen. se las conoce también como Alder Lake y puedes ver la lista completa actualizada en la web de Intel.
¿Y soportarán más generaciones de CPU en el futuro? Todo apunta a que sí, ya que Intel está dispuesta a alargar la vida de estos chipset, y por lo menos soportarán la 13ª generación, y esperemos que también la 14ª.
Además, hay una serie de características de conectividad compartidas. Por ejemplo:
Por supuesto, todas las placas cuentan con el socket LGA 1700, y podremos encontrar placas base para usar con memorias DDR5, o para usar con memorias DDR4. Ya abordamos recientemente las diferencias entre DDR4 vs DDR5 con el i9-12900K.
Analicemos ahora una por una las características más importantes que diferencian a estos chipset.
Como es habitual, las únicas placas base que soportarán overclocking en el procesador (tanto en los núcleos Performance como Efficiency) serán las de chipset Z690. A su vez, también serán las que soporten overclocking de BCLK.
Afortunadamente, Intel no se ha echado atrás en la decisión que tomó en la generación anterior: las placas Z siguen sin ser las únicas que soportan Overclocking de memorias. Podremos hacerlo en Z690, H670, y B660. Solo H610 se queda fuera.
El soporte para OC de memorias es fundamental en cualquier equipo gaming, y no nos interesaría únicamente en ofimática. En ningún caso hablamos del complejo overclock manual, sino que nos referimos simplemente a la acción de activar XMP que hacemos todos.
Finalmente, las placas Z690 y H670 ofrecen más ancho de banda para interconectar CPU y chipset gracias al uso de 8 líneas DMI 4.0 frente a las 4 de B660 y H610. Esto era un problema en pasadas generaciones, pero esta vez el ancho de banda debería sobrar hasta para las placas más básicas.
Resumen: a quien le interese Overclock de CPU (y los procesadores terminados en K o KF), Z690 es su opción ideal. Para el resto de usuarios, salvo ofimática, recomendamos H670 o B660.
Además, siempre hay líneas PCIe adicionales que da el chipset. Aquí vemos grandes diferencias:
Ten en cuenta que además la CPU ofrece otras 4 líneas PCIe 4.0 usadas para conectar SSD M.2. Estas líneas no funcionan con el chipset H610, así que los M.2 gastarán líneas PCIe 3.0 (no disfrutaremos de SSD PCIe 4.0) con ese chipset. B660, H670 y Z690 sí soportan varios M.2 PCIe 4.0 sin problemas.
Finalizamos hablando del máximo de puertos SATA que puede traer una placa base según el chipset. En Z690 y H670, tendremos hasta 8 SATA para conectar discos duros y SSD (que usen esta tecnología), mientras que las placas B660 y H610 traerán hasta 4.
Resumen: todos los chipset ofrecen una buena conectividad PCIe y SATA, pero vemos grandes diferencias en el caso de H610, que se queda atrás.
Podemos llegar a esta cantidad total usando puertos USB 2.0, pero evidentemente las placas también traerán otras versiones de USB. En concreto, los máximos son:
Para USB 3.2 Gen 2×2 (el más rápido a 20 Gbps):
Para USB 3.2 Gen 2×1 (a 10 Gbps):
Para USB 3.2 Gen 1×1 (a 5 Gbps, equivalente a USB 3.0):
Como se puede ver, el chipset Z690 es muy, muy avanzado en cuanto a conectividad USB, dejando a los demás bastante atrás. Pero incluso con B660 podemos tener una distribución de puertos muy buena. Como siempre, H610 se queda muy lejos de los demás chipset.
Puede que el tema de los puertos USB 2.0 no haya quedado claro, así que veamos un ejemplo: imaginemos una placa Z690 que tiene 14 puertos USB, que es el máximo que puede haber. De esos 14, tenemos 2 USB 3.2 Gen 2×2, 5 USB 3.2 Gen 2×1, y 5 USB 3.2 Gen 1×1. Entonces, los 2 restantes serían USB 2.0.
Resumen: las placas Z690 te darán muchísimos puertos USB si los necesitas, pero las demás no están mal. Si necesitas USB 3.2 Gen 2×2, entonces H610 no te vale.
Finalmente, para el nicho de personas interesadas en las configuraciones RAID, las placas Z690 y H670 incorporan soporte para tecnología RAID 0, 1 y 5 por PCIe. B660 y H610 no lo soportan.
Este es un resumen de todas las diferencias comentadas, tomando como referencia los datos publicados por Intel.
Z690 | H670 | B660 | H610 | ||
CPU y memorias | Soporte overclock CPU y BCLK | ✅ | ❌ | ❌ | ❌ |
Overclocking de memorias y XMP | ✅ | ✅ | ✅ | ❌ | |
Canales de memoria | 2 | 2 | 2 | 1 | |
Conectividad del chipset | DMI 4.0 (Líneas) | 8 | 8 | 4 | 4 |
PCIe 4.0 (líneas del chipset)* | Hasta 12 | Hasta 12 | Hasta 6 | 0 | |
PCIe 3.0 (Líneas del chipset) | Hasta 16 | Hasta 12 | Hasta 8 | 8 | |
Puertos SATA 3 | Hasta 8 | Hasta 8 | 4 | 4 | |
Puertos USB máximos que pueden instalar los fabricantes | Total puertos USB máx** | 14 | 14 | 12 | 10 |
USB 3.2 Gen2x2 20 Gbps | 4 | 2 | 2 | 0 | |
USB 3.2 Gen 2×1 10 Gbps | 10 | 4 | 4 | 2 | |
USB 3.2 Gen 1×1 5 Gbps | 10 | 8 | 6 | 4 | |
Almacenamiento | RAID 0, 1, 5 por PCIe | ✅ | ✅ | ❌ | ❌ |
*La CPU proporciona más líneas y la versión PCIe 5.0 **También es el total de puertos USB 2.0 posibles |
Está claro que las placas base Z690 son las más interesantes para cualquier equipo gaming en el que haya un presupuesto holgado. No solo nos proporcionan una cantidad inmensa de puertos y una excelente conectividad, sino que además son las únicas que nos permiten hacerle overclocking a la CPU.
Aun así, si dejamos de tener en cuenta el OC de CPU, vemos que las placas H670 y B660 están llenas de características interesantes para gamers. Una placa base de buena calidad con alguno de esos chipset es una muy buena opción.
¿Y qué hay de H610? En este caso, nos parece un chipset muy limitado para equipos gaming, y debería limitarse a configuraciones más básicas, donde no se demanda mucho al PC, o donde el presupuesto es muy limitado. No permitir overclock de memorias es un problema, y la conectividad es muy limitada.
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Esperamos que este artículo os haya ayudado a saber qué chipset os conviene para las placas base Intel de última generación. ¿Cuál elegirías tú? ¿Para qué CPU?
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