Un factor de forma pequeño te brinda una experiencia brutal, por lo que está siendo considerado entre muchos usuarios. Comparamos Mini-ITX vs Micro-ATX para saber qué diferencias existen y para concluir cuál es más recomendable.
Antes, o te ibas a ATX o renunciabas a un rendimiento gaming porque todavía le quedaba mucho desarrollo al Micro-ATX, por ejemplo. Sin embargo, vemos opciones muy potentes en mini-ITX y Micro ATX, por lo que nos preguntamos cuál de las 2 son mejor opción. No olvidéis dejar vuestra opinión abajo porque es muy importante para nosotros.
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Se trata de un factor de forma compacto que destaca por unas dimensiones de 17 x 17 centímetros, lo que signfica que tendremos muy poco espacio para colocar una GPU, RAM o un buen disipador.
Via Technologies fue la empresa que introdujo el Mini-ITX en 2001 y sus siglas hacen referencia a Information Tehcnology eXtended. La idea original era que fuese usado para configuraciones low-cost pequeñas, enfocadas al IoT (coches, cajeros automáticos, etc.).
Solemos encontrar configuraciones muy similares: 2 slots de memoria RAM, un slot m.2, una ranura PCI-Express x16 y las conexiones frontales USB junto con las traseras. No hay espacio para más, y todo debe ser aprovechado al máximo.
Dicho esto hay factores de forma más pequeños: Nano-ITX, Pico-ITX y Mobile-ITX.
Empezamos con las ventajas de por qué es interesante una placa base Mini-ITX, y, por ende, un PC de este estilo o dimensiones.
Si el espacio es un problema, el factor de forma Mini-ITX lo soluciona rápido porque es el formato estándar que nos permitirá montar un PC (o comprarlo) para poder usarlo prácticamente dónde queramos. Normalmente, las torres o semi-torres ATX ocupan más espacio, especialmente a lo alto, por lo que no caben en cualquier sitio.
De ahí que veáis mini PCs en salones o en muchísimas oficinas porque son sitios en los que una semi-torre no encaja del todo.
Por consecuencia de lo anterior, tendremos unas cajas PC súper ligeras, cuyo peso va a derivarse de si tenemos componentes pesados (disipadores, kits AIO, GPUs, etc.), como de la cantidad de ventiladores junto con el cristal templado de la caja.
En general, son equipos muy ligeros que ofrecen mucha portabilidad, aunque no sean unidades portátiles al uso.
Aquí hay debate, pero lo cierto es que han bajado mucho los precios de estas cajas debido al aumento de demanda de este tipo de producto. Antes, los fabricantes no apostaban tanto por ellas, por lo que veíamos 4 o 5 en cada marca y su precio no atraía a muchos.
No obstante, podemos encontrar opciones decentes por 30-50€, aunque no enfocadas para obtener el máximo rendimiento gaming del mundo. Para esto último, tendréis que gastaros más dinero, y ahí sí que se nota la diferencia con las cajas ATX.
Carece de sentido tener que comprar una semi-torre si vamos a tener una configuración bastante «humilde» en nuestro PC. Es poco práctico tener una semi-torre básica para albergar una configuración Mini-ITX porque nos sobrará caja por todos lados, además de ocupar espacio innecesario.
Si dijéramos que estamos ocupando espacio porque dentro de la caja tenemos una GPU custom de 3 ventiladores, kits AIO, varios módulos RAM, SSDs, HDDs… pues tendría un sentido.
Pasamos a las desventajas para ver el otro lado de la balanza y la historia que pocos cuentan sobre las desventajas de un equipo Mini-ITX.
Olvidaros de GPUs de 3 ventiladores: como mucho ventilador Dual y que la GPU sea cortita de longitud. Podemos encontrar cajas Mini-ITX anchas, pero no suelen ser muy largas, así que no podremos instalar una GPU de 3 ventiladores, salvo que esté muy apretado comprometiendo su refrigeración.
La otra opción es acudir a una GPU Mini-ITX, pero, ¿qué os voy a decir yo? Estando como está el mercado de las tarjetas gráficas… pues imaginad el stock de este tipo de tarjetas gráficas. No suelen dar peor rendimiento, pero sí que hay modelos que, por cuestiones de refrigeración (solo tienen 1 ventilador), vienen con una frecuencia más baja que la misma con 2-3 ventiladores.
Eso sí, desmontemos mitos:
Al final, la configuración de 32 GB te saldrá más cara porque tienes que montar 2 módulos de 16 GB cada uno, un pack no tan demandado en el mercado (por ahora). Lo que sí es incuestionable, es que solo tendremos 2 slots de memoria RAM, lo que puede ser suficiente o insuficiente para determinadas personas.
El tener solo 2 slots puede limitar el hardware o las posibilidades a ciertas personas, por lo que es un aspecto a tener en cuenta.
O la caja es muy buena, o vamos a tener ciertos apuros para organizar el cableado en un espacio tan pequeño, y es que, si queremos un PC gaming Mini-ITX, vamos a tener bastantes cables merodeando. Eso sí, con el auge de los SSD M.2, los cables SATA nos los quitamos de encima.
Tener todos los componentes tan cerca los unos de los otros crea una acumulación de calor importante, por lo que hay que comprar una buena caja y dotarla de una refrigeración que nos permita usar el PC al máximo tanto en verano, como en invierno.
Cuantos más componentes tengamos instalados, mejor refrigeración debemos tener porque es vital para evitar el sobrecalentamiento.
Seguro que te interesa este tutorial sobre caja pc vertical Mini-ITX.
En mi opinión, este es uno de los puntos más críticos en las configuraciones mini-ITX vs Micro-ATX porque no todas las fuentes ATX caben en un equipo mini-ITX. Si queremos algo bastante pequeño, tendremos que irnos a otros formatos de fuentes de alimentación, como es SFX o SFX-L.
Esto hace que la configuración sea mucho más cara porque son fuentes que no son muy potentes por defecto, siendo los modelos más potentes (+500W) bastante más caros. Las fuentes de alimentación ya están muy subidas de precio por la escasez, así que imaginad las SFX.
Por meras cuestiones físicas de espacio, no tendremos tanta versatilidad a la hora de comprar ventiladores suplementarios e instalarlos en nuestra caja. Como mucho, en el frontal o en la parte superior, pero seguro que alguno de los 2 compartimentos lo utilizaréis para un radiador.
Dependiendo de donde busquéis, encontraréis la denominación mATX, microATX, Micro ATX o Micro-ATX, vulgarizándose bastante su nombre. Intel fue la primera en introducir este factor de forma en 1997 con una placa base ATX más pequeña para una caja PC más pequeña.
Sus dimensiones son de 24 x 24 centímetros, que viene a ser un 25% más pequeña que una ATX normal (30.5 x 24,4 cm). Se caracterica por tener 4 slots de memoria RAM y dos ranuras PCI-Express x16 como máximo.
A pesar de ser más grandes, tenemos en cuenta ciertas limitaciones, como el poco espacio entre componentes (CPU, GPU y RAM), lo que complica las instalaciones de disipadores de aire.
Yendo con las ventajas, encontramos varias que podemos resumir de la siguiente manera.
Esto significa que vamos a contar con especificaciones de primera, pudiendo acceder a placas base con las ultimísimas tecnologías. Además, y lo mejor de todo, suelen ser más baratas que las ATX, pudiendo estar muy bien equipadas (VRMs, slots, etc.).
La lógica empuja a pensar a que todo debería ser así porque estamos comprando una placa base con menos cosas, ¿verdad? Pues, esto no ocurre en las Mini-ITX de gama alta.
No hace falta que nos gastemos mucho dinero en una caja PC porque con una placa base Micro ATX no necesitaremos algo grande, sino que la mayoría de cajas son compatibles. Por el contrario, las placas ATX pueden quedarse algo justas en algunas semi-torres, por lo que no es lo ideal.
Tienes 4 slots de memoria RAM, hasta 2 slots M.2, 2 ranuras PCI-Express como mínimo y una buena I/O, ¿qué más necesitas? Como usuario medio, solo podría pedir multi-GPU o mejores VRMs, pero por lo demás no echaría en falta absolutamente nada.
El catálogo que vemos de placas base Micro ATX es muchísimo mayor si lo comparamos con Mini-ITX, habiendo como mínimo un modelo mATX por cada gama. Esto no se cumple en el factor de forma más pequeño, y es una pena porque encarece el catálogo por no haber suficientes modelos.
No todo es oro lo que reluce, así que vamos a contraponer las desventajas para verlo mucho más claro.
En muchas ocasiones, seguiremos teniendo un problema con el disipador y las ranuras de memoria RAM: están muy cerca y pueden chocar. De hecho, hay muchas configuraciones en las que un módulo está tapando parte de la salida de aire caliente del disipador.
De ahí que haya muchos disipadores de aire que establezcan que no son un problema para las memorias RAM, etc. No tendremos problemas con un kit AIO, pero hay que entender que la mayoría usa disipador de aire y lo suyo es que no existe este problema.
Especialmente en el caso del socket AM4, ya que todos los chipsets permiten overclock a los Ryzen, porque lo barato nos puede salir caro debido a que muchas placas no vienen con unos VRMs muy buenos, así que la subida de voltaje puede salir cara.
No va a explotar nada, sino que puede que cierta placa no te dé lo que buscas en este sentido, habiendo placas ATX mucho mejor preparadas para este fin.
Para ver iluminación RGB, WiFi o alguna característica de gama superior nos tenemos que ir a mucho dinero arriba: pasados los 200€. Aun así, pasada esa cifra no encontramos muchísimas opciones, siendo la mayoría chipsets de gama alta.
¿Por qué? Quien quiere gastarse más de 200€ en una placa base, suele optar por una ATX o EATX, quedando descartada la opción de un factor de forma más pequeño.
En esta comparativa entre Micro ATX vs Mini-ITX, elegiría Mini-ITX si: buscase algo pequeño, que no sea difícil de refrigerar y que me ofrezca el rendimiento que busco. Para ir más allá, optaría Micro ATX como opción de máximo rendimiento porque no tendremos problemas a la hora de equipar una GPU larga, un disipador más grande o queramos una buena refrigeración.
Al fin y al cabo, Micro ATX es un factor de forma muy polivalente que no complica la vida en cuanto a fuentes de alimentación, cajas PC o GPUs grandes. Tener más espacio ayuda, pero siempre cuando lo necesites realmente.
En desventajas de Micro ATX no hemos querido poner «el espacio» porque depende mucho del equipo que montemos. Existen opciones de tamaño muy reducido que pueden darnos lo que buscamos perfectamente, aunque algo más pesadas que las cajas Mini-ITX.
Si tuviera que dar un veredicto entre Micro ATX vs Mini-ITX… me decantaría por Micro ATX por mayor versatilidad.
Esperamos que os haya sido de ayuda. Si tenéis alguna duda, podéis comentar abajo y os responderemos en breve.
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