Las NVIDIA RTX 3000 de los ensambladores se fabrican en China, por lo que se les aplica un 25% de aranceles al entrar en Estados Unidos. Fue una de las medidas que impulsó Donald Trump, las cuales debe modificar Biden para permitir que la entrada de estos productos no cause un encarecimiento brutal.
No es poco el sobreprecio que existe en las tarjetas gráficas y eso que no solo NVIDIA ha pedido una exención de aranceles a Estados Unidos. La clave para la concesión está en que no exista una alternativa para fabricar fuera de China, cosa difícil en el sector tecnológico. Así que, NVIDIA y los ensambladores se enfrentan a una situación que pende de Estados Unidos.
Estamos hablando de un arancel adicional del 25% que impone Estados Unidos por los productos fabricados en China, lo que ha ocasionado que se enfrente a presiones inflacionarias. Por tanto, NVIDIA y algunos ensambladores (como otros fabricantes) han propuesto que no se apliquen aranceles a las GPUs porque no existe una alternativa a China.
Los chips de las GPUs no son fabricados en China, pero sí el producto final; de hecho, se está colaborando con los fabricantes para mejorar la cadena de suministro. Y es que la mayoría de ensambladores de las RTX 3000 se encuentran en China, incluso varios han trasladado sus fábricas al sudeste de China para paliar la situación.
No obstante, el problema sigue ahí: el producto final pasa por China y no hay otra opción de fabricarlo finalmente fuera. Como si fuera poco problema, hay que añadirle que NVIDIA depende de Samsung para la fabricación de las GPUs, igual que AMD de TSMC: esa dependencia externa causa problemas de logística.
Es más, tanto Corea del Sur, como Taiwán, son países extremadamente estrictos con las medidas COVID-19, por lo que pueden haber períodos en los que el ritmo de producción decaiga, haya más escasez de tarjetas gráficas y su precio aumente. Ya hemos visto ciertos repuntes en los precios, por lo que no es ninguna situación hipotética que sea imposible.
Lo importante es que para las empresas no es rentable producir fuera de China porque ya hay un tejido logístico y productivo asentado que funciona muy bien: irse a otro lado significaría empezar de 0, o aumentar demasiado los costes.
Por el momento, los fabricantes de tarjetas gráficas, junto con NVIDIA, han presentado sus argumentos a Estados Unidos para solicitar la exención de aranceles en estos productos. Queda pendiente que EE.UU dé el OK y mejore la situación.
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¿Creéis qué será concedida dicha exención?
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