Siguen llegándonos monitores de gran tamaño e increíbles prestaciones para gaming, pero este MSI Optix MEG381CQR Plus será un tanto especial. La marca taiwanesa se saca de la manga una bestia con panel curvo 2300R y nada menos que 38 pulgadas, pero lo hace con un panel Rapid IPS en lugar del típico VA, dándole mayor ventaja en velocidad con 1 ms y refresco con 175 Hz bajo una resolución 3840x1600p.
Entre las novedades técnicas también contamos con la nueva tecnología HMI, introduciendo Dial Gaming para acceder y modificar los ajustes rápidamente y ver un monitor de asistencia. El diseño exterior está pensado para integrarse con más monitores, o disfrutar de más inmersión con RGB SteelSeries Game Sense y un buen soporte ergonómico.
Antes de continuar, agradecemos a MSI su confianza en nosotros por prestarnos este monitor para su análisis
El MSI Optix MEG381CQR Plus utiliza una llamativa presentación en forma de caja de cartón rígido con estilo vinilo a color, mostrando el monitor por ambas caras y parte de sus especificaciones. Obviamente será una caja voluminosa que alcanza 1 m de largo pero su manipulación no es demasiado complicada.
Accedemos al interior por una de las caras para encontrarnos un sistema de moldes de corcho blanco clásicos para almacenar el monitor con sus componentes por separado. Siempre envueltos en bolsas de espuma acolchada para protegerlos de golpes y rozamientos.
El bundle contará con los siguientes elementos:
Una vez extraídos todos los componentes del MSI Optix MEG381CQR Plus tocará montarlo, y en este caso vamos a necesitar al menos un destornillador, ya que el brazo de soporte no utiliza ningún sistema de anclaje rápido, sino 4 tornillos clásicos.
Comenzando por la base de apoyo, se basa en una construcción íntegramente en metal con patas en forma de “V” bastante abierta y que ocupan bastante extensión a lo ancho del monitor y profundidad, concretamente 340 mm. Se trata de dar la máxima estabilidad a un monitor curvo como este, así que será inevitable que estas queden un poco salidas frontalmente respecto al plano principal de la pantalla. La fijación al brazo se realiza mediante un tornillo de rosca manual, contando con patas de goma antideslizante en la base para no rayar superficies.
Seguimos hacia arriba, en donde nos encontramos con un soporte esbelto con diseño poligonal y carcasa exterior de plástico rígido en acabado negro mate. Es un diseño podríamos decir que básico para un monitor de su categoría, pero es la estética habitual que utiliza MSI, sin iluminación integrada.
Dispone de ajuste hidráulico de gran calidad, hueco inferior para pasar cables y un anclaje basado en VESA 100×100 mm para ofrecer compatibilidad con montajes en pared o brazos universales. Con un embellecedor de plástico taparemos el sistema de sujeción para que la estética queda impecable. Será en el brazo donde se integren los mecanismos de movimiento y ajuste de posición del dispositivo, con giro en la base de soporte, y una bisagra bastante fuerte en el sistema de anclaje con el monitor.
Una vez montado el MSI Optix MEG381CQR Plus, vemos que es un monitor bastante estable a pesar de su gran anchura, aunque será inevitable que se balancee ligeramente en mesas inestables o cuando lo toquemos. Necesitará una profundidad máxima de 34 cm en el escritorio para su colocación, y un extra si pretendemos modificar su orientación.
La zona de pantalla rebosa elegancia y estética gaming gracias a unos marcos bastante delgados, aunque no lo más ajustados, con un grosor de 11 mm en los laterales y parte superior, y 40 mm en la parte inferior. MSI sigue la tendencia actual de integrar la mayor parte de ellos en el propio panel, dejando solo un marco físico de plástico inferior y un grosor de 3 mm para los bordes de carcasa en donde va pegado el panel de imagen.
El aspecto diferencial de la serie Optix es que el marco inferior cuenta con una zona de iluminación RGB Mystic Light, que además implementa tecnología SteelSeries Game Sense. Además de personalizar el color y animaciones como ocurre habitualmente, esta variante también es capaz de integrarse con determinados juegos en línea y competitivos para mostrar alertas y eventos a través de la luz, por ejemplo vida baja o ataques. El nuevo diseño más minimalista del borde le sienta fenomenal al monitor, y en la zona central se ha integrado una Webcam HD junto a dos micrófonos.
La curvatura que nos ofrece el MSI Optix MEG381CQR Plus será bastante discreta o abierta con 2300R o 2,3 m de radio. La tendencia actual era cerrar la curvatura cada vez más, pero con esta gran diagonal sería contraproducente para el usuario, y vemos adecuado abrirla como la usada en los primeros monitores curvos. El hecho de utilizar un panel IPS en lugar de VA también es un elemento que obliga a usar un radio abierto. Para asegurar la buena visualización el panel cuenta con perfecto acabado anti reflejos.
En la esquina inferior izquierda y parte del marco frontal encontramos el control HMI en forma de rueda metálica con pulsador, del cual hablaremos en el apartado de control más ampliamente. La acompaña por una pantalla OLED a color que nos mostrará dicha información en forma de marquesina. Se ha elegido esta esquina para no necesitar retirar la mano derecha del ratón, además con un acceso cómodo mientras tengamos el monitor a no más de 50 cm de nosotros. Se ha incluido un soporte flexible para apoyar el cable del ratón y soporte para webcam.
Nos situamos en la parte trasera del MSI Optix MEG381CQR Plus en donde no se ha perdido ningún detalle en la calidad estética que nos muestra. Bajo un estilo más elegante y moderno que las anteriores generaciones, tenemos una carcasa de plástico rígido con acabados 3D combinando áreas lisas, rugosas y en metal cepillado. Destaca una zona central en donde se integra una tira de iluminación RGB diagonal para mero uso estético al no tener potencia suficiente para considerarse retroiluminación.
El panel de puertos se ha dividido en dos zonas por prioridad y comodidad de acceso, con puertos de audio y USB ubicados en el borde izquierdo (visto desde el frente) y el resto ubicados en la zona inferior. El joystick para el control OSD se mueve a la parte derecha sin botones extras, tan solo el de encendido justo debajo. En el borde superior se ha implementado un raíl pensado para colocar una webcam y poder moverla a lo largo del monitor para chats o videollamadas.
Seguimos en el apartado de diseño, aunque ahora analizamos la capacidad de movimiento y ergonomía del MSI Optix MEG381CQR Plus, que va a ser bastante buena para su tamaño.
Empezamos con el mecanismo hidráulico del brazo de soporte, el cual nos brinda un rango de movimiento de 100 mm, alcanzando una altura máxima de 566 mm medidos desde el marco superior. En este caso no dispondremos de capacidad de giro por razones obvias.
En el propio brazo se ha habilitado el mecanismo giratorio para orientar la pantalla horizontalmente en un rango de 30o a cada lado. Y finalmente la bisagra del soporte cuenta con capacidad de inclinación con -5o hacia abajo y 15o hacia arriba.
La configuración de puertos del MSI Optix MEG381CQR Plus se divide en dos zonas, según frecuencia de uso de cada una.
En el panel inferior tenemos:
En el panel lateral izquierdo tenemos:
Un panel bastante completo y variado, sobre todo pensado en la versatilidad para conectar periféricos y elementos de audio directamente al monitor. Pero entre ellos hay dos ausencias marcadas, la más evidente es que no hay puertos USB-C para vídeo, y la segunda es que no tenemos HDMI en versión 2.1. Esto provoca que no podamos utilizar la máxima capacidad del monitor en un portátil, ya que HDMI 2.0 solo admite resolución 3840×1600 @85 Hz. Cabría la posibilidad de usar un conversor de DisplayPort a USB-C pero tendríamos que comprarlo aparte.
Acerca del resto de puertos, no hay más curiosidades al respecto, pues no tendremos función KVM para el equipo y tampoco modos PIP/PBP para múltiples fuentes de imagen. Como siempre, el cable USB-B deberá de estar conectado al PC para poder gestionar el monitor desde MSI Center, o para desbloquear las funciones extras de la rueda HMI. Un aspecto interesante es que el monitor dispone de soporte optimizado para PS5, brindando resolución FHD @120 Hz.
Entramos en materia técnica con este MSI Optix MEG381CQR Plus donde los taiwaneses han puesto toda la carne en el asador para fabricar el monitor curvo más potente hasta la fecha. Cuenta con un amplio panel de 38 pulgadas a una curvatura de 2300R y en un formato de imagen de 24:10. Esto nos da una anchura de casi 90 cm para una inmersión sin igual que contenido multimedia y juegos.
Pero no se trata solamente de su gran tamaño, sino de calidad de imagen y prestaciones brutas, pues se está utilizando un panel LCD Rapid IPS. Esto no es los habituales, pues normalmente en monitores curvos se optar por paneles VA, pero finalmente se unirán curvatura y fidelidad de color en este equipo. Ofrece una resolución nativa UWQHD+ de 3840 x 1600p. Se genera un tamaño de píxel de 0,22908 mm así que la nitidez de imagen será excelente a distancia media-alta.
En cuanto a las prestaciones básicas del panel de imagen, tenemos un contraste típico de 1000:1 y dinámico DCR de 100000000:1 con capacidad HDR al tener una profundidad de color de 10 bits (8 bits + A-FRC). Ofrece un brillo típico de 400 nits y máximo de 600 nits sostenidos al tener certificación VESA Display HDR600. El fabricante nos promete una cobertura de color máxima del 129% en sRGB y del 92% en DCI-P3, aunque no cuenta con certificación de calibración individual de Calman o Pantone, y tampoco incluye un reporte.
Pero se trata de un monitor enfocado en gaming, así que se han priorizado aun más sus prestaciones en el desempeño de fluidez de imagen con nada menos que 175 Hz, y de respuesta con 1 ms GTG (mínima). Cuenta con procesador Nvidia G-Sync Ultimate, un elemento que lógicamente sube un poco el precio respecto a los equipos que cuentan con FreeSync. Esto asegura las mejores prestaciones de tearing y ghosting con tarjetas Nvidia.
Algunas de las funciones internas enfocadas en gaming que vemos en este equipo serán sus 8 modos de imagen predefinidos, Dark Boost para realzar el brillo en zonas oscuras del juego y sacar ventaja, o la configuración Overdrive para modificar el tiempo de respuesta del panel. No podrá faltar el menú Game Assistant con puntos de mira personalizados superpuestos para juegos de disparos o el completo menú G-Sync para activar distintos modos como SDR, HDR o Variable BL que mejora el contraste dinámicamente en el juego.
Una de las funciones destacadas será HMI o (Human Machine Interface), que a través de una rueda de control y pantalla OLED a color en la esquina inferior podremos controlar gran cantidad de funciones del monitor. Por ejemplo: seleccionar fuente de vídeo, opciones G-Sync, perfiles de imagen, y así con muchas de las opciones disponibles en el OSD.
Pero además nos permite crear macros y acceder a información en tiempo real de nuestro PC siempre que tengamos el monitor conectado mediante USB-B al equipo y MSI Center instalado y actualizado. Muestra telemetría de la CPU y tarjeta gráfica, FPS del juego, parámetros de los ventiladores, etc. Pudiendo efectuar el control de iluminación Mystic Light o de volumen de audio a través de ella.
Toda esta información la tendremos representada a través de una pantalla justo al lado de la rueda, representando los distintos menús tras navegar por ellos girando la rueda, y accediendo al contenido pulsando hacia dentro. Para ir hacia atrás mantendremos la rueda pulsada alrededor de 1 segundo hasta que vuelve a aparecer el menú principal. La dinámica es bastante sencilla como vemos, así que es útil para la vemos sumamente útil para el usuario.
Para personalizar la cantidad de opciones que podremos manejar desde el dial gaming, accederemos al apartado Gaming Gear de MSI Center, en donde se nos muestra un acceso al monitor. En éste será donde encontramos todas las opciones activadas para el menú principal, así como los parámetros que podremos monitorear, modos de iluminación y una serie de accesos directos (macros) a los que poder acceder directamente con el dial.
Continuamos nuestro análisis, centrándonos ahora en las características de calibración y el rendimiento del MSI Optix MEG381CQR Plus, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro Colormunki Display, y los programas DisplayCAL 3 y HCFR.
Efectuaremos una prueba de latencia End-to-End con nuestro banco de pruebas y monitor con la herramienta LDAT de Nvidia y el juego Doom Eternal, en resolución nativa y 175 Hz. Con él se pretende medir la latencia del conjunto completo, desde que hacemos clic en el ratón hasta que los píxeles de pantalla responden al disparo.
Obtenemos una latencia media de 28 ms, cifra excelente y que se queda a media tabla entre los monitores Asus y los AORUS/Gigabyte.
Seguidamente evaluamos el desempeño de este panel con algunas pruebas de Testufo en busca de artefactos como ghosting. Para ello hemos mantenido la configuración por defecto del test en cuanto a color y velocidad.
El modo Overdrive que mejor resultado nos va a dar en cuanto a ghosting será el Fast, algo así como el intermedio en este monitor, generando una pequeña aura blanca prácticamente inapreciable. El modo más lento también va muy bien, pues la estela negra que genera nuevamente es casi inapreciable. Por su parte, en el modo Fastest sí que se nota esta aura blanca de mayor tamaño.
Con el hecho de tener G-Sync Premium no habrá un solo rastro de tearing en las pruebas de juegos y vídeo en este monitor. En cuanto al efecto de bleeding, tampoco lo hemos visto aparecer en las esquinas, aunque sí que hay un efecto Glow IPS cuando utilizamos imágenes oscuras y bastantes negros tal y como se aprecia en la captura. Si este efecto es ya habitual en un panel plano, en los curvos parece acentuarse más, aunque en el uso normal con el monitor de frente afecta muy poco a la experiencia visual.
Ahora nos ocuparemos de realizar las pruebas básicas que nos den las medidas reales de brillo y contraste típicos del MSI Optix MEG381CQR Plus.
Brillo Max. | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
456 cd/m2 | 849:1 | 2,29 | 7943 K | 0,5365 cd/m2 |
Vemos que efectivamente el brillo típico del monitor se está cumpliendo a la perfección, aunque el resto de parámetros está a un nivel un poco inferior, sin llegar al contraste típico, una temperatura de color algo fría (en modo de imagen User) y una profundidad de negros algo elevada. Esto último suele ocurrir con los paneles curvos, y parece que en este IPS el efecto es un poco más acusado que en los planos para los brillos que se están manejando.
Aunque el panel no dispone de certificación de calibración digamos reconocida, el modo Usuario nos muestra un gran ajuste de fábrica, con un impresionante Delta E medio para este espacio de 1,12. Las gráficas de color refuerzan este hecho con excelente ajuste, mientras que la cobertura de color especificada según nuestro colorímetro y el DisplayCAL será de 92%, que no se acerca a lo que se especifica en su tabla.
En el mismo modo de imagen anteriormente probado por ser de mejores resultados, obtenemos un Delta E medio en este espacio de 2,01, también impresionante con desviaciones relevantes solo en algunos tonos de color. De igual forma, la cobertura de color se queda en solo un 66%. Aunque hemos probado en distintos modos de imagen y desactivando los modos G-Sync, la cobertura se ha mantenido en el mismo nivel, así que es un aspecto mejorable.
Aunque vemos que una calibración con colorímetro realmente no es necesaria, hemos aprovechado el dispositivo para realizar un perfilado R-G-B de 50-55-50 respectivamente, y ajuste propio que nos entrega nuevos Deltas E de 0,71 en sRGB y 1,75 en DCI-P3.
Una buena noticia con este y otros monitores de MSI es que admiten gestión y personalización de color desde la extensión True Color que podremos instalar mediante MSI Center. Funciona prácticamente igual que el software de sus portátiles, con distintos modos de imagen, calibración de color y modificación de parámetros básicos.
Ya hemos visto antes la función HMI y MSI Control Center, así que nos centraremos en el menú OSD el MSI Optix MEG381CQR Plus y las funciones que nos brinda de serie. Efectuaremos el control a través del joystick trasero de forma sencilla.
El panel de opciones se nos presenta con la distribución y estética habitual de la marca, contando con un total de 6 apartados, aunque los más importantes serán los tres primeros. Así que los tres últimos se dedican a la selección de interfaz de vídeo, configuración de accesos rápidos de navegación, y aspecto del OSD. Pero sí que hay una opción más importante como es la de DP Overclocking en donde activaremos la capacidad de 175 Hz. Creemos que esta opción debería de estar en el primer apartado junto al resto de funciones gaming.
En el menú Gaming o de juego encontramos las opciones más importantes para el desempeño del monitor, con los modos de imagen que tendrán distintos parámetros fijados. Parte de ellos se podrán modificar después desde el apartado Image. Dark Boost dispone de 3 opciones de intensidad para optimizar el brillo de fondo en escenas oscuras dinámicamente. Dispondremos de 3 niveles de Overdrive, y una opción para mostrar la frecuencia de refresco en tiempo real directamente en pantalla. En Game Assist tendremos varios puntos de mira predefinidos para usarlos en juegos de disparos.
En el segundo menú de opciones G-Sync encontramos obviamente la posibilidad de activar o desactivar la función (algo que también se puede hacer desde el panel de control de Nvidia). Pero además incluye el modo SDR Variable BL para fijar el modo de rango dinámico estándar en el monitor. El contrario, HDR Variable BL será el siguiente parámetro, para alcanzar la máxima capacidad de imagen del monitor. Una tercera opción Variable BL nos permite usar una retroiluminación variable rápida para mejorar el contraste en juego o lenta para el modo oficina.
En el tercer apartado de Image encontramos las opciones de configuración de imagen del panel, como brillo, contraste, gamma o modos de color (por defecto DPYCbCR sRGB en DisplayPort). Contamos con filtro de pul azul y personalización del modo de tamaño de imagen.
La experiencia que nos deja este monitor es una maravilla tanto en gaming como en ver contenido multimedia. Con su formato 24:10 aprovechamos al máximo la diagonal y esta amplitud para ver los filmes prácticamente a pantalla completa y sin las bandas negras. Imaginaos eso con una película 4K sin compresión, una auténtica maravilla para la vista.
El rendimiento e inmersión que nos da a la hora de jugar es digna de experimentar, pues nuevamente la gran diagonal de 38 pulgadas se nota en la amplitud que da. Eso sí, aprovechar su curvatura 2300R y resolución 3840x1600p a más de 120 FPS solamente estará disponible para las tarjetas gráficas más potentes del mercado, o en su caso, juegos poco demandantes técnicamente.
No lo vemos como un monitor ideal para competitivo, pues es demasiado amplio para poder controlar todo el espacio de un solo vistazo, perdiendo un poco de velocidad en nuestros reflejos al está continuamente moviendo los ojos de un lado a otro. Por el contrario, en eSport con amigos, gaming en solitario o en uso con consolas sacaremos provecho a gran diagonal. Para el caso que sea, tenemos 1 ms de respuesta, 175 Hz con G-Sync Ultimate y una impresionante baja latencia de 28 ms para tener partidas en tiempo real sin retrasos.
Visita nuestra guía actualizada de los mejores monitores para PC del mercado
Las prestaciones del panel IPS son buenas, aunque no brutales a nivel de color, pues parece que la cobertura es un poco más baja de lo prometido. No obstante, la calibración es bastante buena de serie, y contamos con varios modos de imagen, HDR600 y muy buena representación del color. El diseño es una maravilla, con buena ergonomía y la introducción de la tecnología HMI con pantalla y dial para agilizar la configuración del monitor y mostrar telemetría del equipo en tiempo real.
También nos han faltado algunos detallitos como puerto USB-C de vídeo, HDMI 2.1 o una función PIP/PBP que sería útil en un monitor tan amplio como este. Tampoco contamos con altavoces integrados, aunque sí conexiones analógicas dedicadas para micrófono y auriculares. Otros detalles exclusivos de este monitor serán la presencia de webcam integrada, raíl superior para una cámara externa o el sistema de iluminación Mystic Light que mejora la inmersión.
El precio recomendado de este MSI Optix MEG381CQR Plus será de 2199 euros. No es un precio al alcance de todos los públicos, debido a las características tan exclusivas como su curvatura, diagonal o el uso de un panel IPS de 175 Hz en pantalla curva. Digno de un setup de creador o gama muy alta, aunque no estará al alcance de muchos como es normal. ¿Qué te parece este monitor?
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
PANEL CURVO Y DE 38” 24:10 CON ABSOLUTA INMERSIÓN | COBERTURA DE COLOR ALGO JUSTA Y GLOW IPS AL SER CURVO |
175 HZ Y 1 MS CON EXCELENTE LATENCIA E2E | SIN USB-C DE VÍDEO O HDMI 2.1 |
FUNCIÓN EXCLUSIVA HMI Y GESTIÓN DESDE MSI CENTER | PRECIO NO ESTÁ AL ALCANCE DE TODOS |
EXCELENTE PARA JUEGOS CON ALTA CALIDAD GRÁFICA Y MULTIMEDIA | |
BUENA ERGONOMÍA Y DISEÑO | |
BUENA CALIBRACIÓN DE SERIE |
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