Microsoft ha sido tajante con Windows 11, y puede que muchos PCs se queden tirados en la estacada por su decisión con las versiones de 32 y 64 bits. Profundizamos sobre este tema y os decimos si es posible instalar este S.O en 32 bits.
Desde Windows Vista se introdujeron las famosas versiones de 64 y 32 bits, las cuales respondían a las especificaciones de los equipos que tenía cada usuario. No todos tenían equipos potentes, y el precio de la memoria RAM no era muy barato, se estilaban los 4 GB de memoria RAM, aunque quien tenía 8 GB era una locura. Con Windows 11 esto ha cambiado y os vamos a decir en qué os afecta.
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En Windows 11 no habrá versiones de 32 bits
Microsoft corta de raíz el suministro de versiones de 32 bits porque entiende que la realidad tecnológica ha evolucionado y la mayoría de equipos tienen 4 GB o más de memoria RAM, entre otras cosas. Dicho esto, esta decisión no solo va enfocada a este motivo, sino también a la potencia que se requiere en Windows 11 para una buena experiencia.
Si nos vamos a los requisitos de Windows 11, veréis que la primera exigencia de Microsoft es que el procesador o chip sea de 64 bits, dando igual si es una CPU o SoC. Luego, Microsoft hace su listado de procesadores compatibles, pero eso es «lo de menos» porque ya han empezado con dicho límite. Fijaros en los requisitos de Windows 10:
| Procesador: | Procesador a 1 GHz o más rápido o sistema en un chip (SoC) |
| RAM: | 1 GB para 32 bits o 2 GB para 64 bits |
En primer lugar, no se hace mención a un procesador de 64 bits y, en segundo lugar, se establece la diferencia entre sistemas de 32 bits y aquellos de 64 bits en memoria RAM. Volviendo a los requisitos de Windows 11, el mínimo de memoria RAM son 4 GB (y pocos me parecen), por lo que partimos de un sistema de 64 bits sí o sí.
¿Después de un Windows bueno siempre viene uno malo? Esto siempre se ha dicho, pero hay que ser cauteloso y menos «salty» porque todavía es pronto para aseverar eso.
¿Qué diferencias hay entre 32 y 64 bits?
La principal diferencia está en la potencia de procesamiento, siendo los equipos de 32 bits más antiguos, lentos y menos seguros. Volviéndonos más técnicos, un sistema de 32 bits puede acceder a 232 direcciones de memoria -> 4 GB de RAM física o menos; por el contrario, un sistema de 64 bits puede acceder 264, que equivale a un manejo de 4 GB o más de memoria RAM sin problemas.
Años atrás, la gente se decantaba por Windows 32 bits porque su memoria RAM era inferior a 3.5 GB, mientras que los que elegían 64 bits era porque tenían 4 GB o más. Mientras que Microsoft ofrecía soluciones para todo el mundo, Apple lanzaba el Mac OS X Snow Leopard con 64 bits y el iPhone 5s, que tenía el primer chip de 64 bits en smartphones.
Poco sentido tiene desarrollar un sistema operativo para 2021 que sea 32 bits porque es cosa del pasado; vamos, de la primera década del siglo XXI. Es posible que muchos de los que nos leáis tengáis instalado una CPU de 64 bits, pero vuestro S.O sea de 32 bits por cuestiones de memoria RAM, algo que limita a vuestra CPU.
Los programas de 32 bits funcionan con una CPU y sistema operativo de 64 bits, y es por ello que Windows tiene 2 carpetas de «Archivos de programa» (recordad la mítica carpeta x86). Existe esa diferenciación entre carpetas porque en la de x86 se instalan los programas de 32 bits, ya que x86 hace referencia a un sistema de 32 bits.
Pensad que la familia x86 viene desde muy atrás, concretamente hace referencia a las CPUs compatibles con las instrucciones del microprocesador Intel 8086 (ver procesadores que hicieron historia en Intel). Básicamente, es una familia de arquitecturas de conjuntos de instrucciones que fueron desarrolladas por Intel en los 70′.
Entonces, ¿por qué no hay Windows 11 de 32 bits?
Explicado todo lo anterior, carece de sentido lanzar en 2021 un sistema operativo con versión de 32 bits porque, hoy, la mayoría de gente tiene un procesador de 64 bits y 4 GB o más de memoria RAM. De hecho, cada vez vamos a tener más memoria RAM, más aún cuando se instaure el estándar de memoria RAM DDR5 con módulos que partirán desde los 8 GB.
Incluso los teléfonos suelen tener 4 GB o más de memoria RAM, por lo que un portátil con 8 GB es lo más normal del mundo. Pensad a largo plazo: Windows 10 fue lanzado en 2015 y ha sido sucedido en 2021. Esto significa que no hay que pensar en hoy, sino en los próximos 5 años, y estoy seguro de que el DDR5 será lo normal, los procesadores con núcleos mixtos también y los 16 GB serán el nuevo mínimo.
Ante ese escenario, es inútil tener un sistema de 32 bits cuando es algo propio de la primera década de los 2000. Además, simplemente con navegar con varias pestañas y tener Word o Excel abiertos… ya estaremos consumiendo 4 GB o, incluso, más.
Personalmente, soy usuario de un portátil con 4 GB y en mi equipo de trabajo tengo 16 GB. La diferencia de experiencia es abismal, especialmente cuando hablamos de la multitarea, ¡y eso que mi portátil tiene Windows 10 de 64 bits! Los 4 GB que establece Microsoft como mínimos me parecen muy benevolentes para los estándares de hoy en día.
Otra discusión es la lista de procesadores compatibles de Windows 11, ya que hay muchas CPUs de 64 bits que se quedan fuera de ese listado. Ese hecho es más reprochable que el debate de las versiones de 32 bits.
Aunque tengas menos de 4 GB, puedes instalar Windows 11
¿No queda más remedio que actualizar mi equipo para Windows 11? Hemos visto a muchos usuarios con ordenadores potenciados con 2 GB de memoria RAM que han podido instalar Windows 11. En teoría, no es posible según los requisitos, pero hemos detectado que los requisitos de Microsoft no son tan imperativos como parecen.
Lo posible, no es lo deseable, ya que vuestra experiencia en Windows 11 será muy limitada con tan solo 2 GB de memoria RAM. Entonces, ¿por qué intentarlo? Puede que en el futuro quieras actualizar la memoria RAM con más capacidad, así que llegado el momento sería interesante tener Windows 11 instalado.
Si tenéis pensado actualizar vuestra memoria RAM en un futuro, salvo urgencia, mi recomendación es esperar a la salida de la memoria DDR5 en 2022 porque, de ese modo, compraremos vanguardia y no DDR4, que se convertirá en la nueva DDR3. Aun así, si no tenéis unas necesidades de hardware significantes, actualizar con DDR4 no es una mala idea porque sigue dando un gran rendimiento.
Esperamos que os haya sido de ayuda esta información. Si tenéis alguna duda, podéis comentar abajo y os responderemos en breve.
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