En esta ocasión vamos a analizar el Arctic Liquid Freezer II 280 A-RGB, uno de los pocos que nos quedaba por probar de esta prestigiosa marca para completar, no solo los distintos formatos de radiador, sino también sus variantes: normal, RGB y A-RGB en sus potentes ventiladores. También analizaremos el formato de 280 mm que suele ser el que mejores resultados da en temperaturas, precio y compatibilidad con chasis.
Si a esto le sumamos un grosor de 38 mm para incrementar el área de intercambio, una bomba de alto rendimiento el característico ventilador para VRM, tendremos el sistema perfecto. Además de ventiladores con LEDs, tenemos todo el circuito de cables perfectamente enrutado y casi invisible para lucirlo en nuestro chasis de cristal. También analizaremos el compuesto Arctic MX-5 Thermal Compound junto a esta RL.
Agradecemos a Arctic su confianza en nosotros al cedernos estos productos para su análisis.
Este Arctic Liquid Freezer II 280 A-RGB nos llegará en una llamativa caja de cartón rígido en cuya cara principal se nos muestra el sistema en funcionamiento y con los ventiladores RGB dejando clara esta característica. En el resto de caras tendremos información relativa al sistema y sus identificadores.
Como siempre, Arctic utiliza un sistema de almacenamiento distinto al resto de marcas, más simple para el usuario sin renunciar a una alta protección. Y es que tendremos el sistema completamente armado y con cables conectados, junto a una caja con los accesorios de instalación en socket y protecciones de cartón y plástico.
El bundle contará con los siguientes elementos:
Desde hace un tiempo el fabricante viene utilizando una jeringa para suministrar el compuesto térmico MX-5 en el sistema de refrigeración, en lugar del sobre que se usaba para el MX-4. Además, de mejorar la su aplicación, permite hacer varios montajes más. A esto le sumamos la presencia de dos Arctic MX-5 en sus versiones de 5g y 8g que podremos adquirir de forma individual en Amazon, por ejemplo.
Solamente nos faltaba por analizar este Arctic Liquid Freezer II 280 A-RGB, un sistema que a efectos de construcción y características será prácticamente igual que sus hermanos Normal y RGB. Lo mejor de todo, es que todos ellos serán de máxima calidad en los acabados y uso de componentes, y una vez más se demostrará en esta variante. Nos gusta especialmente que ya venga con ventiladores instalados y conectados, pues solamente debemos aplicar la pasta térmica y colocarlo en el socket.
Arctic sigue ajustando cada vez más su relación calidad/precio para ser posiblemente la mejor del mercado, pues en el histórico de precios de este sistema estamos encontrando el precio más al tocar la barrera de los 100 euros. Además de A-RGB, nos ofrece un radiador más grueso de lo habitual, ventiladores de una gran calidad, diseño de bomba propio y ventilador integrado en el cabezal para enfriar el VRM. Todo ello lo iremos viendo durante la review, pero son aspectos muy interesantes dentro del sector de AIO RL sin pantalla.
Este Arctic Liquid Freezer II 280 A-RGB vendrá utilizando un radiador íntegramente construido en aluminio y en un formato de 280 mm. Una vez, aprovechamos para mencionar que nos parece el más versátil de todos, pues es compatible con casi cualquier chasis ATX que se precie y su amplia área de intercambio permite disipar casi tanto calor como la versión de 360 mm.
Y en este caso se incrementará aún más esta característica al ofrecer un grosor de nada menos que 38 mm, mientras que lo habitual será encontrar grosores de 27 mm, es decir, 11 mm más. Esto significa conductos más grandes, mayor caudal de agua en su interior y, por tanto, mayor capacidad de intercambio con el sistema de aletas ondulado que une cada conducto.
Este formato cuenta con 14 conductos colocados longitudinalmente en el radiador, repartiéndose en partes iguales para entrada y salida de agua. Las cámaras de retorno en ambos extremos permanecerán protegidas por el grueso marco metálico generando así esquinas cuadradas de gran resistencia. El bloque estará íntegramente pintado en color negro, algo ya habitual en todos los fabricantes.
El único pequeño problema que tendremos con este mayor grosor del radiador será su compatibilidad con chasis demasiado compactos. Y es que radiador + ventiladores formarán un grosor total de 65 mm, manteniendo no obstante mas medias de ancho y alto estándar. Debemos asegurarnos de que nuestro chasis admite este grosor, bien en el frontal o bien en la parte superior sin estorbar el resto del hardware.
Dicho esto, llegamos a la zona de tomas para las tuberías, utilizando para ello uniones a presión con manguitos metálicos que evitarán una desconexión accidental. Estos serán bastante amplios para asegurar la rigidez de las mangueras tanto en un extremo como el otro, aunque lo pagamos con una menor movilidad del circuito. Pero en este Arctic Liquid Freezer II 280 A-RGB tenemos una longitud bastante elevada de 450 mm asegurando soporte para cualquier tamaño de chasis.
Las tuberías están construidas en goma anti evaporación, con un diámetro interior de 6 mm, y exterior de 12,4 mm. Esta amplitud se debe a que tenemos una contundente malla trenzada de nailon que actúa como protección principal de las gomas. Pero también tiene otro importante cometido como es el de enrutar los cables de alimentación e iluminación para los ventiladores por su interior, estando ya completamente preinstalados y conectados. Esta será una excelente forma de eliminar cables en el sistema, y de hecho Arctic fue uno de los primeros en optar por este método que posteriormente han copiado más marcas.
Pasamos a ver el bloque de bombeo del Arctic Liquid Freezer II 280 A-RGB que a todos los efectos será exactamente igual en todos los modelos de la familia Liquid Freezer II. Su original y agresivo diseño con aspecto de nave espacial (por decir algo) tiene unas medidas de 98 mm de largo, 78 mm de ancho y 53 mm de alto si contamos las tomas fijas de los tubos. Con fijas nos referimos a que esta vez no admiten giro ni cambio de posicionamiento ocurre en la mayoría de RL.
Este bloque utiliza este diseño único con el objetivo de implementar un ventilador de 40 mm de diámetro en su externo superior. La idea será succionar aire desde arriba y lanzarlo por los lados para refrigerar las zonas de VRM de la placa base, muy interesante para mejorar las temperaturas alrededor de socket. El régimen de giro de este ventilador está entre 1000 y 3000 RPM, controlado mediante señal PWM. Para esta versión A-RGB hubiera tenido más sentido que nunca dotarlo de iluminación, reforzando así su presencia en la placa. Es el único pero que le podemos poner, aunque este no tenga nada que ver con el rendimiento.
El elemento más importante del bloque será la bomba, elemento diseñado y construido por la propia marca para no depender de otros fabricantes como Asetek. Su funcionamiento se basa en tomar el fluido de la entrada justo por encima de ella, y enviarlo a presión contra el cold plate de cobre de superficie pulida. De esta forma pasa por un área de pequeñas y densas aletas, posteriormente ascendiendo por la toma de salida del fluido. Especifica un régimen de entre 800 y 2000 RPM gracias al control PWM, con un consumo medio de 2,7W.
De este bloque saldrán solamente dos cables, a nuestra elección queda sacarlos por arriba, al lado o hacia abajo. Uno de ellos será la conexión PWM para la bomba, y el otro una cabecera 5VDG para la iluminación. A través de la propia electrónica de la bomba se gestionarán los ventiladores y la iluminación.
Dejamos atrás el bloque de bombeo para centrarnos en los ventiladores equipados en el Arctic Liquid Freezer II 280 A-RGB. Más concretamente serán dos unidades 140 mm Arctic P14 PWM A-RGB con un grosor de 27 mm. A su favor podemos decir que gozan de una elevada calidad de fabricación, con marco de plástico sumamente robusto, patas de goma antivibraciones y, por si fuera poco, ya vienen preinstalados.
Cada uno de estos ventiladores cuenta con una conexión de 4 pines PWM y una cabecera 5VDG para su iluminación integrada. Ambos elementos ya conectados de fábrica y perfectamente enrutado por el lateral del radiador para ofrecer la mejor estética posible. El sistema de hélices con anillo estabilizador exterior es translúcido para extender sobre su área la iluminación A-RGB integrada en el eje de rotación. Este sistema no cuenta con software de personalización propio, pero es compatible con las tecnologías de iluminación de placas, como Asus AURA Sync, Gigabyte RGB Fusion, MSI Mystic Light y ASRock Polychrome RGB.
Entre sus características y prestaciones, tenemos un régimen de vueltas entre las 200 y 1900 RPM bajo control PWM, generando solamente 26 dBA de ruido. Su sistema de rodamiento hidráulico asegura un conjunto muy silencioso y duradero, tal y como demuestran sus 6 años de garantía. El flujo de aire que desarrollan será de 68,9 CFM y la presión estática de 2 mmH2O.
Llega la hora de efectuar el montaje del Arctic Liquid Freezer II 280 A-RGB, cuyo sistema será de construcción propia y compatible con los siguientes sockets:
Por ahora no se menciona nada respecto a los sockets LGA 1700 de Intel o AM5 de AMD, el primero de lanzamiento inminente, pero seguramente tendremos kit de instalación individual para dar validez a toda la serie.
Este sistema es un poco más complejo que por ejemplo el de Asetek, y más similar a lo que vemos en los disipadores de aire de la marca, pero no deja de ser bastante rotundo con 4 puntos de anclaje. La única pequeña pega para los clásicos es que no vendrá con manual en papel, sino que debemos acceder a su web a través de un QR. La explicación y procedimiento está explicado bastante bien mediante animaciones.
Necesariamente tendremos que colocar dos pletinas como soporte para el socket y otras dos en el propio bloque de bombeo, todo ello con tornillos de cabeza Philips. Antes de nada, colocaremos la pasta térmica MX-5 sobre la CPU y apretaremos al máximo los tornillos sin temor a apretar demasiado al tener un límite de recorrido. La orientación del bloque deberá quedar tal que el ventilador de VRM apunte hacia las dos zonas, es decir, hacia arriba.
Durante este análisis y ya en el del 240 RGB tuvimos la oportunidad de probar la pasta térmica Arctic MX-5, la cual viene a sustituir obviamente a la MX-4. Para ello, cada sistema contará comuna pequeña porción de 1 g a través de una jeringa, pero si queremos mayor cantidad, la marca dispone de jeringas de 5 y 8 g como estas que vemos en imagen y más variantes de 2, 20 y hasta 50 g.
Estas jeringas se presentan en pequeñas cajitas de cartón flexible indicando la capacidad y una descripción del compuesto. Estarán disponibles tanto en una versión con espátula (solo en 2, 4 y 8 g) para aplicar la pasta como otra con solamente el compuesto. La versión de mayor capacidad cuenta con un indicador lateral de la capacidad disponible, y en todos los casos vendrán cerradas con un tapón roscado. Recomendamos mantener la punta de aplicación limpia antes de colocar este tapón, pues tras secarse suele quedar bastante duro.
Si la comparamos con el compuesto MX-4, el nuevo Arctic MX-5 es notablemente más líquido, lo que dificulta un poco el control en su aplicación, pero facilita su expansión. Su viscosidad baja de los 870 poise a los 550 poise, generando una capa más fina entre cold plate y die para mejorar el paso del calor. La resistividad baja a 1,9×1013 Ω·cm frente a los 3.8×1013 Ω·cm de la versión anterior, asegurando una menor resistencia al paso de calor entre ambas superficies.
Estas nuevas cifras nos dejan un compuesto más líquido al cambiar su composición base, aunque manteniendo su capacidad no conductora de la electricidad. Será más fácil de aplicar y rellenará mejor las imperfecciones que existan en la superficie de los componentes, mejorando así el área efectiva de contacto.
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | AMD Ryzen 7 2700X |
| Placa Base: | Asus Crosshair VIII Hero |
| Memoria: | G.Skill Trident-Z Royal 16GB @ 3600 MHz |
| Disipador | Arctic Liquid Freezer II 280 A-RGB |
| Tarjeta Gráfica: | Nvidia RTX 3080 Ti |
| Fuente de Alimentación: | Cooler Master V850 Gold |
El rendimiento de esta versión de 280 mm es espectacular, y obtenemos una temperatura media casi igual que en el sistema de 420 mm. De esta forma se demuestra una vez más que este tipo de disipadores funcionan de maravilla, y por ello son los más recomendables.
Aprovechamos este análisis para comparar la pasta térmica de MX-5 de Arctic con la TG-30 que tenemos en este momento en el taller.
| Idle | Full | Peak | |
| Arctic MX-5 | 34 oC | 50 oC | 66 oC |
| Thermaltake TG-30 | 34 oC | 51 oC | 66 oC |
El rendimiento es muy similar, y apenas tenemos 1oC de diferencia en la temperatura media, así que prácticamente podremos decir que son iguales.
La conclusión a la que llegamos con este sistema de refrigeración líquida no varía un ápice respecto a los otros modelos anteriormente probados. Solo permite reforzar y mejorar nuestra opinión acerca de él, como uno de los mejores en calidad/precio que encontramos actualmente.
Esta variante A-RGB será perfecta para aquellos que buscan un sistema de refrigeración más vistoso para su setup gaming. Y si bien esto lo cumple sobradamente, aún no incluye software de gestión propio. Por otro lado, nos gusta mucho su presentación, sin cables de por medio al estar perfectamente enrutados y con ventiladores preinstalados.
Otro aspecto a valorar muy positivamente es contar con un radiador de 38 mm de grosor que incrementa su rendimiento térmico respecto a la competencia, y sobre un formato de 280 mm acertado tanto para procesadores de alta o tope de gama. Este sistema puede con todo, con bomba y ventiladores robustos muy silenciosos y de fabricación propia.
Te recomendamos nuestra guía de los mejores disipadores del mercado
Parte de culpa la tendrá la pasta térmica Arctic MX-5, que ya viene incluida con la RL en una jeringa de 1 g. Más líquida para crear una capa más fina entre die y cold plate, y con menor resistividad para incrementar la conducción de calor. De lo mejorcito en rendimiento/precio con un precio de solo 5,65 euros para la jeringa de 4g que será perfecta para un usuario estándar.
Como siempre, terminamos el análisis ablando del precio, y este Arctic Liquid Freezer II 280 A-RGB lo encontramos por solo 100 euros, mismo precio que la versión 280 RGB. Una cifra propia de un sistema de gama de entrada, pero con calidades y rendimiento propios de la gama alta. Si no nos importan extras como pantalla LCD o RGB más avanzado que este y sí rendimiento puro con buena estética para tu setup gaming, este sistema será lo que buscas.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| RENDIMIENTO APTO PARA CPU TOPE DE GAMA | AÚN SIN SOFTWARE PROPIO DE GESTIÓN |
| RADIADOR EN FORMATO 280 MM Y 38 MM DE GROSOR | RGB EN EL BLOQUE MEJORARÍAN MÁS SU ESTÉTICA |
| VENTILADOR ADICIONAL PARA EL VRM DE PLACA | |
| VENTILADORES YA MONTADOS Y CABLES ENRUTADOS | |
| TUBOS LARGOS Y REFORZADOS | |
| CALIDAD/PRECIO |
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