El MSI MPG Gaming Maverick Bundle Kit se presenta como el primer PC Gaming tipo barebone de la marca. En él encontraremos un chasis MSI MPG Velox 100P en su variante Airflow con Placa Z590 Gaming Edge, procesador Intel Core i7-11700K, 32 GB de memoria G.Skill Trident Z variante Maverick y un sistema de refrigeración AIO MSI MPG Coreliquid K360.
Todo ello perfectamente montado y con el cableado enrutado para que seamos nosotros quienes pongamos el broche final con la tarjeta gráfica, el SSD y la PSU que estimemos oportunas. En nuestro caso utilizaremos la MSI RX 6600 XT Gaming X para dar vida a un imponente PC gaming de gama alta a un precio bastante atractivo. ¿Merecen la pena este tipo de barebones? Lo descubriremos a continuación
Antes, agradecemos a MSI su confianza en nosotros por prestarnos este producto para su análisis.
MSI ha creado una caja de cartón personalizada para este MSI MPG Gaming Maverick Bundle Kit para así ver a través de las caras exteriores los elementos incluidos en su interior. En el lateral tendremos una tabla bastante completa con las características técnicas de los mismos.
El siguiente paso será abrirla y extraer el contenido de su interior, siendo básicamente el chasis MSI Velox que vendrá colocado entre dos moldes de espuma de polietileno y a su vez metida en una bolsa textil. Una pequeña caja de cartón sobre ella será la que guarde los accesorios.
El bundle contará con los siguientes elementos:
Como podéis apreciar, el contenido que se incluye será básicamente el que traen cada uno de los componentes instalados, siendo la mayoría de ellos de la placa y la refrigeración líquida.
Para este MSI MPG Gaming Maverick Bundle Kit se ha elegido el chasis MPS MPG Velox 100P Airflow SP, el cual por supuesto está disponible para compra individual. Es una elección perfecta la contar con 4 ventiladores de 120 mm preinstalados, uno de ellos RGB, y capacidad en el techo para radiadores de hasta 360 mm. Con unas medidas de 474 mm de profundidad, 231 mm de ancho y 490 mm de alto ofrecerá un buen espacio interior y para cables.
Centrándonos en su diseño, el chasis estará pensado para maximizar el flujo de aire interior, contando con un amplio frontal tipo mesh construido en metal y provisto de filtro de polvo en marco de plástico lavable. Su original estilo en diagonal integra dos tiras de iluminación en los extremos de la rejilla que darán un toque gaming a la vez que elegante y robusto al conjunto. Este elemento se puede extraer fácilmente para trabajar en los ventiladores, y además sin ningún cable de por medio al tener una conexión por contacto para el RGB.
En la zona lateral tendremos una amplia puerta batiente de cristal templado, provista de dos bisagras traseras desmontables y un cierre magnético no demasiado fuerte. El marco negro alrededor evita que el interior del chasis se vea, mientras que una tira de iluminación sincronizada con el frontal recorre toda la cubierta de PSU en el lateral. La calidad estética del chasis es de gran nivel, y el ventilador trasero RGB preinstalado, junto al botón para cambiar las animaciones redondearán el resultado externo.
El lateral derecho consistirá en una robusta chapa metálica con anclaje estándar mediante dos tornillos traseros, nada nuevo aquí. Pero tratándose de un chasis Airflow, se ha realizado una gran abertura que coincide con la zona que deja libre la placa, dándonos la posibilidad de colocar 2 ventiladores de 120 mm o un radiador de 240 mm. No será el mejor lugar, pero las posibilidades ahí están para quien las quiera aprovechar.
Así que llegamos a la zona superior en donde se ha colocado otra amplia abertura con el mismo estilo mesh que el frontal, escorada hacia la izquierda para dejar sitio a la placa y el hardware. Cuenta con una tapa metálica con filtro de polvo de fijación magnética que podremos retirar para limpiar el chasis de forma sencilla. Será aquí donde se ha instalado el sistema de refrigeración líquida.
Seguimos ahora con la zona inferior de esta caja MSI MPG Gaming Maverick Bundle Kit en donde tendremos dos amplias patas tipo puente ocupando gran parte de la zona y elevando el chasis unos 2 cm. No puede faltar una abertura que permite la entrada de aire hacia la PSU, siempre provista de filtro de polvo con marco de plástico extraíble. El resto del área se utiliza para colocar el armario de discos duros que hay en el interior.
El MSI MPG Gaming Maverick Bundle Kit hace proporciona en su conjunto una amplia conectividad, que de forma opcional podremos aumentar si instalamos una GPU dedicada.
Alineado al borde lateral derecho se encuentra el panel de puertos, en el que vemos:
Nos situamos en la zona trasera para ver el panel de puertos de la placa con:
Es una placa muy similar a la Gaming Carbon, de hecho veremos que por su diseño cuenta con elementos comunes como el disipador del VRM. En cualquier caso, tenemos un total de 8 puertos USB junto a 3 delanteros con ancho de banda variado, destacando el USB-C trasero a 20 Gbps. También se cubre la posibilidad de utilizar los gráficos integrados de la CPU a través de puertos HDMI y DisplayPort dedicados.
Cabe decir que este chasis en su versión de venta independiente cuenta con un kit para montaje vertical de GPU, elementos que no se ha incluido en el MSI MPG Gaming Maverick Bundle Kit. No se deberían eliminar este tipo de elementos al ser interesantes para muchos usuarios que deseen un estilo de montaje distinto. Obviamente implicaría adquirir también un cable Riser para el montaje.
En el apartado de conectividad de red tendremos un puerto LAN a 2,5 Gbps controlado por el chip Intel I225-V. Mientras que la tarjeta inalámbrica serán una Intel Wi-Fi 6E AX210, es decir, el modelo más actual que soporta conectividad tribanda con 2,4, 5 y 6 GHz con un ancho de banda en cada una de 574 Mbps, 2,4 Gbps y 2,4 Gbps respectivamente en conexiones 2×2 con OFDMA, MU-MIMO y BSS Color.
Afortunadamente el MSI MPG Gaming Maverick Bundle Ki ya nos vendrá con sus componentes montados y listos para utilizar, pero será indispensable la compra de una fuente de alimentación ATX y una unidad de almacenamiento.
Este chasis soportará placas de tipo Mini ITX, Micro ATX, ATX y E-ATX, así como una altura máxima de 175 mm para disipadores de aire de CPU, una longitud máxima de 380 mm para tarjetas gráficas y PSU ATX de hasta 220 mm. De ellos, solamente nos importan los dos últimos datos, y mucho más el dato de capacidad para la tarjeta gráfica. Podemos estar tranquilos, porque todas las GPU del mercado están por debajo de estas medidas.
La capacidad de almacenamiento de este chasis será de:
En cuanto a la capacidad de ventilación tendremos la siguiente:
Una gran capacidad que prácticamente viene completa con 4 ventiladores, uno de ellos RGB en la zona trasera, y el radiador del sistema MSI MPG Coreliquid K360 colocado en la parte superior en modo extracción. Hay que decir que estos ventiladores del chasis son algo ruidosos, y los cuatro se han conectado directamente a las cabeceras PWM de la placa base. Lo ideal hubiese sido utilizar un hub de 3 cabeceras para controlar en conjunto los tres ventiladores frontales desde la BIOS como uno solo, y el trasero en otra cabecera distinta. Claramente se ha ido al camino más directo, aunque menos sencillo al tener bastantes cables accediendo al compartimento principal.
Nos situamos en la parte trasera del chasis para ver que tal ha sido el trabajo de colocación de cables y las opciones que se nos dejan de cara a la instalación de la fuente de alimentación. MSI ha tenido el detalle de proporcionar extensiones EPS y ATX con cables mallados en color negro para mejorar la estética del compartimento principal y facilitar el trabajo de conexión de ellos con la PSU al no tener que acceder a la placa. Dos de estas extensiones vendrán en la caja de accesorios para usarlas con una tarjeta gráfica, pero ¿y si la GPU que compremos tiene 3 entradas? Pues obviamente falta una, así que MSI ha hecho el trabajo a medias en este detalle.
El enrutamiento de cables no está sumamente optimizado, pues vemos una buena maraña en la zona inferior para todo el sobrante de ventiladores, cables del panel frontal y conexiones SATA para la iluminación. Al menos, las conexiones quedan claramente visibles, y aunque en un principio la ubicación de la cabecera ATX nos parecía algo molesta, lo cierto es que no hay muchas mejores opciones para ella, salvo quitarla y conectar directamente la que viene desde la PSU.
Los cables que se dirigen a las cabeceras inferiores de la placa están correctamente colocados, así como los que parten de los ventiladores de la refrigeración líquida. Afean un poco el resultado final los cables que parten del bloque de bomba, pues lo ideal hubiera sido tirarlos hacia arriba para esconderlos en la parte de atrás.
La buena noticia para el usuario será que, tanto el sistema de ventilación como el de iluminación estarán completamente montados, y solo deberíamos de conectar las dos cabeceras SATA para darle alimentación a todo. El chasis cuenta con microcontrolador de iluminación para sus tres zonas RGB, y además una cabecera que ya viene conectada a la placa para sincronizar todos los LEDs de placa, caja, ventiladores RL y memorias. De esta forma, tenemos todo el ecosistema gestionable desde Mystic Light.
Llega la hora de conocer un poco más en detalle los componentes que se incluyen en este MSI MPG Gaming Maverick Bundle Kit, que al menos por ahora, serán siempre los mismos que veremos aquí. No dudamos que se irán lanzando más variantes para adaptarse a las necesidades de cada usuario.
Para asegurar unas temperaturas perfectas en gaming y también bajo overclocking manual, MSI ha colocado su sistema de refrigeración líquida estrella MSI MPG Coreliquid K360. Este ya lo hemos analizado anteriormente, y con su radiador de 360 mm íntegramente de aluminio y ventiladores TORX FAN 4.0 con RGB Mystic Light ofrecerá un gran rendimiento y máxima durabilidad con 100.000 h de vida útil. Pero lo más impresionante de él será el bloque de bombeo provisto de una pantalla LCD de 2,4 pulgadas a color que nos mostrará una completa telemetría del sistema, como CPU (frecuencia y temperatura), GPU (uso y frecuencia de VRAM) y ventiladores (bomba, ventiladores y modo GI activo). Permite gestión completa desde MSI Center, un software indispensable en nuestro sistema para sacarle partido a este conjunto con distintos perfiles de rendimiento. Tanto el sistema de montaje como elementos internos estarán fabricados por Asetek, garantía de calidad siempre.
El kit de memorias elegido será el G.Skill Trident Z con una personalización de MSI llamada Maverick y específica para esta configuración. De forma interna, serán básicamente unas Trident Z Neo equipadas con chips SK Hynix en configuración 1Rx8 para ofrecer el mejor rendimiento en gaming. La única configuración disponible será de 32 GB (2x 16 GB) con módulos de 3600 MHz y un set de latencias 18-22-22-42. El almacenamiento lo tendremos que comprar nosotros por nuestra cuenta.
El componente que se encarga de unir todo esto y darle vida será una placa base MSI MPG Z590 Gaming Edge WiFi, siendo muy similar a la Gaming Carbon tanto en estética como prestaciones. Se ha potenciado el sistema de iluminación en la zona de chipset y cubierta de puertos, así como el sistema de disipación con grandes bloques para el VRM y todas las ranuras M.2.
Para completar la configuración y efectuar este análisis, hemos elegido un SSD Samsung 860 QVO de 2 TB utilizando en nuestro banco de pruebas y una fuente de alimentación Antec HCG 750W Gold modular. Y la tarjeta gráfica elegida ha sido una MSI RX 6600 XT Gaming X que recientemente hemos probado, demostrando ser de las mejores de su clase. Creemos que es un hardware bastante equilibrado y viable, pues esta tarjeta ofrece gran versatilidad y rendimiento en las tres resoluciones si alcanzar un precio desorbitado.
Ya hemos visto lo que ofrece este MSI MPG Gaming Maverick Bundle Kit tanto interior como en exterior, así que ahora es turno de verlo en acción. Evaluaremos el rendimiento del equipo en general, GPU, CPU, SSD y finalmente juegos.
El banco de pruebas usado será:
Las pruebas se han realizado con Windows 10 actualizado a su última versión, BIOS más actual, así como todos los drivers instalados. El perfil de rendimiento usado es el Equilibrado de Windows, y no hemos realizado modificación alguna en los parámetros de la BIOS ni otros componentes como la tarjeta gráfica.
Pasemos ya al bloque de test sintéticos en donde probamos el desempeño de la CPU y la GPU que hemos instalado. Para ello hemos utilizado los siguientes programas:
La siguiente prueba consiste en evaluar el rendimiento en juegos para ver hasta dónde es capaz de llegar con este MSI MPG Gaming Maverick Bundle Kit. Para ello hemos realizados pruebas a resoluciones Full HD, 2K y 4K con la configuración que sigue en cada juego:
Los resultados obtenidos estarán condicionados por la tarjeta gráfica que utilizamos en el setup, así que al tratarse de un kit que no la incluye, cada usuario obtendrá unas cifras distintas. Esto es bastante obvio, porque será una buena referencia para mostrar qué es capaz de hacer el equipo con una tarjeta de gama media como la RX 6600 XT de AMD.
Finalmente hemos efectuado una prueba de estrés al MSI MPG Gaming Maverick Bundle Kit para ver cómo se ha comportado tras unos 60 minutos a máximo rendimiento en GPU con Furmark y CPU con Prime95. Las temperaturas han sido monitorizadas con HWiNFO.
Temperatura | Idle | Full | Peak |
CPU | 34°C | 78°C | 82°C |
GPU | 40°C | 55°C | 56°C |
Placa base | 38°C | 51°C | 51°C |
Consumo | Idle | Full |
Equipo completo | 86W | 465W |
Este chasis de categoría Airflow nos está brindando un gran rendimiento de temperaturas, si bien el conjunto resultará ruidoso debido a los 7 ventiladores que tenemos en total. Desde MSI Center podremos gestionar el perfil de rendimiento del sistema de refrigeración líquida, y podremos hacer lo propio con los ventiladores de chasis a través de la herramienta integrada en la BIOS de la placa MSI.
El consumo a máximo rendimiento rondará los 500W con esta GPU utilizada, así que recomendamos una PSU de 750W o mejor, 850W para ir sobrados en caso de instalar una tarjeta gráfica más potente.
MSI nos propone por primera vez un kit gaming tipo barebone con el que pretende conseguir el mejor equilibrio entre precio, calidad de componentes y posibilidades de personalización por parte del usuario.
La elección de los componentes full MSI por supuesto, es todo un acierto refiriéndonos a este equilibrio que comentamos, con un Intel Core i7-11700K como elemento principal que promete un alto rendimiento en tareas y gaming gracias a sus 8C/16T. No es tan caro como el 11900K y su rendimiento no importará tanto si jugamos en 2K o 4K. Si a esto le añadimos el sistema de refrigeración líquida tope de gama de la marca, subiremos no solo su estabilidad, sino también su calidad estética.
También nos parece muy adecuada la placa Z590 Gaming Egde elegida, pues al igual que la Gaming Carbon, es una de las mejores de la marca en prestaciones y precio, repleta de RGB y con capacidad para SSD Gen4, bastantes ranuras internas, 8 puertos USB y Wi-Fi 6E. De hecho, sus 32 GB de RAM a 3600 MHz se basa en módulos Trident Z de gran calidad y personalizados por MSI, con la capacidad justa para un setup gaming. Todo ello bajo un chasis de gama alta como es el Velox 100P en su versión Airflow para nunca tener problemas de temperaturas.
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¿Y qué pasa con los componentes que debemos adquirir nosotros? Pues que son los adecuados para darnos ese punto de personalización a la carta. Según sea nuestro presupuesto restante, podremos elegir la GPU dedicada que más nos convenga, o incluso tirar de iGPU si lo destinamos a trabajar, estudiar o productividad. Con el SSD/HDD ocurre lo mismo, es mejor dejar al usuario decidir qué unidad le parece mejor y que capacidad desea tener. Finalmente, podremos elegir la PSU que más nos convenga o se adapte al setup final, si pagar un céntimo de más ni perder un vatio de menos.
El MSI MPG Gaming Maverick Bundle Kit estará disponible por un precio de 1449 euros en esta única configuración. Es un precio no muy lejano a lo que sería comprar los componentes por separado (1300 euros) con la ventaja de tenerlos ya instalados y perfectamente conectados a falta de añadir los componentes faltantes. Por unos 2200 euros podremos conseguir un PC Gaming que pueda con cualquier juego en 4K @60 FPS o incluso más.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
ELECCIÓN DE HARDWARE EQUILIBRADA CON I7-11700K | UNA SOLA CONFIGURACIÓN DISPONIBLE |
COMPONENTES YA MONTADOS Y CONECTADOS | UN CONFIGURADOR WEB NO VENDRÍA MAL PARA ELEGIR EL RESTO DE ELEMENTOS |
GRAN CALIDAD ESTÉTICA CON BASTANTE RGB | |
POSIBILIDAD DE ELEGIR dGPU, SSD Y PSU EN FUNCIÓN DEL PRESUPUESTO | |
PRECIO CERCANO A LO QUE SERÍA COMPRAR LOS COMPONENTES POR SEPARADO |
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