ORICO M2 NVMe SSD RGB Enclosure Review en Español (Análisis completo)

Un nuevo encapsulado para SSD portable nos ha llegado y será el ORICO M2 NVMe SSD RGB Enclosure. La marca china no para de lanzar este tipo de productos y complementos para nuestro equipo, en este caso con la novedad de integrar iluminación RGB.

La caja goza de una excelente fabricación íntegramente en aluminio, con fácil acceso y equipada con interfaz USB-C a 10 Gbps. El controlador Realtek RTL9210 IC interno permitirá obtener buenas transferencias para aprovechar al máximo nuestra unidad, siempre con alta compatibilidad y buen precio.

Antes de comenzar, agradecemos a ORICO su confianza en nosotros por cedernos este encapsulado para su análisis.

ORICO M2 NVMe SSD RGB Enclosure Características técnicas

Unboxing

Pues el Unboxing de este ORICO M2 NVMe SSD RGB Enclosure lo llevaremos a cabo de una forma bastante rápida al encontrarnos una caja de cartón duro con bandeja de plástico extraíble. En ella tendremos un molde para colocar de forma segura el encapsulado y una zona inferior hueca para el resto de accesorios, que serán bastantes.

El bundle constará de los siguientes elementos:

• ORICO M2 NVMe SSD RGB Enclosure
• Cable de conexión USB-C a USB-C
• Cable de conexión USB-A a USB-C
• Tornillo de fijación y soporte para el SSD
• Almohadilla térmica de silicona
• Destornillador Torx para desmontaje de encapsulado
• Manual de usuario y tarjeta de garantía

Diseño exterior con RGB

El fabricante chino nos ofrece cada vez más soluciones para convertir nuestro SSD SATA o NVMe en portable, y en este caso va un poco más allá integrando un toque de iluminación en él. Dado que son elementos de muy bajo consumo, no habrá problemas para alimentar tanto el SSD como la carcasa, y seguramente en el futuro veremos presentaciones aún más agresivas que ésta.

Este modelo se basa en una construcción íntegramente de aleación de aluminio con gran rigidez y resistencia a golpes. Las medidas más o menos se mantienen invariantes respecto a otras variantes, con 40 mm de ancho, 107 mm de largo y 14,5 mm de grosor. El peso parece aumentar hasta unos 90 g aproximadamente sin contar el cable, pero seguirá siendo perfecto para llevar en un bolso, maleta o incluso el bolsillo.

Estará disponible solamente en color gris plateado, un recubrimiento brillante que apenas dejará huella en la superficie 3D con múltiples líneas y ranuras para darle un aspecto algo más detallado y personal. Pero en este caso no dispondremos de aleteado para mejorar el sistema de refrigeración, pues el fabricante ha determinado que con una transferencia más de 10 Gbps el hardware no trabajará demasiado forzado. Más adelante comprobaremos de que efectivamente no hay problemas de calentamiento.

La base del ORICO M2 NVMe SSD RGB Enclosure se presenta completamente lisa y plana, así que directamente nos situaremos en los laterales. Para hacer la unidad un poco más discreta y ajustar su espacio, las esquinas se han cortado generando así una forma octogonal muy acertada. En ambos laterales contamos con dos rejillas o aperturas por donde veremos salir la iluminación RGB. Solamente cuenta con modo Rainbow de cambio de color, y no será posible personalizarla ni gestionarla por software. Mientras se estén transfiriendo datos, la iluminación parpadeará en color azul.

Interior, hardware y proceso de montaje

Podremos acceder al interior del ORICO M2 NVMe SSD RGB Enclosure fácilmente extrayendo el único tornillo de sujeción situado en el borde trasero. Para él necesitamos el destornillador Torx que se ha incluido o una cabeza compatible, evitando de esta forma que cualquier usuario pueda acceder al contenido con un destornillador normal. Dos pequeñas pestañas en el lado contrario terminarán de afianzar la tapa del encapsulado.

Tras extraerla nos encontramos con una PCB aparentemente limpia por la cara superior en donde se encuentra la conexión USB externa y ranura M.2 M-Key interna. Será compatible también con unidades M.2 B&M-Key menos habituales, y tamaños desde 2230 hasta 2280, perfectamente indicados en los agujeros para colocar el adaptador. La buena noticia es que ni tan siquiera necesitamos hacer uso del tornillo y adaptador incluidos, pues un agarre de goma previamente colocado podrá hacer esta función de forma bastante acertada.

Le damos la vuelta a esta PCB tras extraerla, para encontrarnos con 5 LEDs RGB a cada lado de ella, y el controlador Realtek RTL9210 IC. Este chip implementa la interfaz PCIe Gen3x2, aunque también es compatible con unidades SSD SATA a 6 Gbps. Hará de puente y conversor a USB 3.2 Gen2 hasta 10 Gbps, aunque también es compatible con USB 3.1 e incluso USB4 tras haberlo probado en un puerto Thunderbolt 4. Entre sus características destacadas tenemos soporte para información SMART, enlace PCIe, ASPM L1, CLKREQ, LTR, Bulk Only Transfer (BOT) y USB Attached SCSI (UAS). Asegura compatibilidad con todas las plataformas que a su vez soporten USB, incluso Android como SSD portable para nuestro Smartphone.

Tras colocar el SSD en su correspondiente hueco, lo fijaremos y sobre él colocaremos la almohadilla térmica incluida. Finalmente colocaremos la tapa, siempre metiéndola antes desde las pestañas frontales y luego colocando nuevamente el tornillo en el extremo. Por su parte, los cables ofrecen una longitud de 25 cm en ambos casos, con cabezales metálicos de gran calidad. Cuentan con un cordón de goma flexible bastante fuerte y grueso para evitar interferencias y roturas debidas al uso.

Pruebas de rendimiento

Tras ver con el suficiente detalle la estética y el sistema de montaje del ORICO M2 NVMe SSD RGB Enclosure es el momento de realizar pruebas de rendimiento con él. Hemos utilizado una unidad Silicon Power SP A60 de 1 TB y varios equipos con USB-C y USB-A 3.2 Gen2.

El rendimiento en la transferencia de ficheros que es el escenario que más nos interesa, nos deja unas cifras algo dispares. En el modo escritura para el encapsulado, la transferencia varía entre los 500 MB/s a los 20 MB/s con archivos de gran peso (unos 4 GB), digamos que va un poco a tirones. En cambio, en el modo lectura sí que obtenemos transferencias completamente estables a casi 750 MB/s siempre que el SSD de nuestro PC sea igual o más potente que la unidad del encapsulado.

Si analizamos las pruebas de benchmarks efectuadas con distintas aplicaciones, se pone de manifiesto un mayor rendimiento del encapsulado en modo lectura. En otros modelos con chips Intel para Thunderbolt 3/4 hemos visto un mayor rendimiento en modo lectura, siendo por tanto su punto débil.

Palabras finales y conclusión acerca del ORICO M2 NVMe SSD RGB Enclosure

Llegamos al final de este breve análisis en donde tenemos un excelente encapsulado al menos en lo que a rendimiento en lectura se refiere. En todos los escenarios de prueba y benchmarks hemos obtenido un rendimiento estable y de 1000 MB/s como máximo, aprovechando así su interfaz USB 3.2 Gen2 a 10 Gbps.

Su rendimiento en escritura sufre un poco más al ser algo inestable en todos los equipos en donde lo hemos probado, incluyendo USB-C, USB-A o Thunderbolt. Si bien obtenemos picos superiores a los 500 MB/s, se producen algunos bajones a 20 MB/s. Este efecto también lo hemos visto en otros productos similares como SSD portables y encapsulados, así que tampoco es una novedad. Es un efecto que puede o no producirse, dependiente también de los archivos que estemos copiando.

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El nivel de su diseño y construcción sigue siendo muy alto en todos los modelos que saca la marca. Íntegramente de aluminio, fuerte y con excelente refrigeración pasiva. El añadido del RGB además le da un toque original, y seguro que iremos viendo más modelos similares con esa esencia gaming.

El precio de este ORICO M2 NVMe SSD RGB Enclosure será de entre $39,99 USD más gastos de envío en Amazon, a 45 euros en Aliexpress. Cabe decir que es más económico que otros modelos Thunderbolt 3, y por supuesto con mayor compatibilidad. No hay muchos dispositivos que ofrezcan mejor rendimiento que éste, al menos en lectura.

El equipo de profesional review el otorga la medalla de oro: