¿Estás pensando en montar un PC para editar vídeos? Una de las preguntas más comunes que se hacen al configurar un presupuesto para esta tarea es si hace falta más CPU o más GPU. Es decir, si debemos priorizar el procesador o la tarjeta gráfica a la hora de hacer un presupuesto. No es lo mismo montar un procesador de 12 núcleos con una gráfica de gama media, que uno de 6 núcleos con una gráfica de gama alta, por ejemplo. En este artículo, te ayudaremos a decidir entre procesador y tarjeta gráfica para que montes tu PC de la mejor forma posible. ¡Vamos allá!
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El motivo que explica la importancia de este artículo es que un PC para editar vídeos es una máquina más demandante de lo normal. Evidentemente, a la hora de editar nos enfrentamos a una gran necesidad de recursos de hardware: usamos varios medios, previsualizaciones, aplicamos efectos, y a veces hasta nos valemos de la inteligencia artificial para mejorar un vídeo.
Aun así, donde sin duda más influyen las especificaciones de un ordenador al editar vídeos es en la renderización. El proceso de renderizado mantiene muy ocupado a todo el hardware del equipo, así que nuestra prioridad es reducir el tiempo de renderización al máximo, a base de unos mejores componentes.
Así que, antes de empezar a pensar en si la CPU es mejor que la GPU en un PC para editar vídeos, debes pensar en cuál será tu grado de exigencia. Al fin y al cabo, marca la diferencia de quien necesita un PC de 500€ y quien lo necesita de 5000€.
Para responder a esta «pregunta del millón», analizaremos primero qué importancia tiene el procesador, para luego comentar la influencia de la tarjeta gráfica, y sacar conclusiones a partir de ahí.
Generalmente, se tiene la consideración de que el procesador es el componente prioritario para editar vídeo. Veremos que no es del todo cierto, pero precisamente se debe a los cambios de los últimos años: históricamente, la CPU ha sido la gran clave.
Dicho esto, hay que tener en cuenta que elegir la CPU no es tan fácil como comprar «la más potente». El problema es que los programas de edición de vídeo no tienen por qué escalar bien el rendimiento respecto al número de núcleos del procesador.
Es decir, que una CPU de 16 núcleos no tiene por qué rendir el doble que una de 8 núcleos, porque quizá el programa no sea capaz de aprovechar esos núcleos adicionales. Así, debemos elegir un procesador que sea equilibrado, es decir:
¿Y qué procesadores son mejores? La elección de CPU dependerá, en este caso, de qué hagas con la tarjeta gráfica. Sigue leyendo y descubrirás por qué.
Como comentábamos, en los últimos años la tarjeta gráfica ha cobrado una importancia mucho mayor en un PC para editar vídeos. Esto tiene una sencilla explicación: la aceleración por GPU.
Podemos aprovechar la aceleración por GPU principalmente en dos campos: la renderización, mediante el uso de un encoder que aproveche la tarjeta gráfica, y los efectos, ya que muchos están preparados para ser acelerados por GPU.
Los efectos de la aceleración por GPU pueden ser simplemente impresionantes. Por ejemplo, lo que mostramos arriba son datos de Puget Systems en Premiere Pro, con un vídeo 4K UHD. El uso de NVENC puede más que triplicar la velocidad de renderización.
Respecto a la aceleración por GPU, te ponemos de ejemplo los efectos y transiciones de Adobe Premiere Pro que soportan esta característica:
Vamos, que la tarjeta gráfica dedicada ha dejado de ser algo secundario, y pasa a ser un complemento imprescindible. Sin embargo, nos encontramos con un gran problema, que comentamos en el siguiente apartado.
Nuestra recomendación de invertir en una buena tarjeta gráfica se ve seriamente afectada si tenemos en cuenta la situación del mercado. Desde finales de 2020 y previsiblemente hasta 2022 (esperemos que no 2023) hay una gran falta de suministro de tarjetas gráficas. Esto se debe a factores como la minería de criptomonedas o la escasez de chips general.
Ojo, porque en la decisión entre Intel y AMD hay que tener en cuenta que ambas compañías cuentan con una ventaja especial muy concreta:
Deberás decidir cuál de estas dos ventajas tiene un mayor peso. Como decimos, los renderizados con Quick Sync tienen una calidad inferior, así que debes ponderar si sacrificar un poco de velocidad de renderizado a cambio de más calidad.
Ahora que hemos dado una visión general de qué importancia tienen la CPU y la GPU, vamos a dar las dos mejores opciones posibles dentro de tres categorías:
Última actualización el 2025-01-18
Dentro de la primera categoría, los que más nos van a interesar serán los Intel Core i9-11900K y Core i5-11600K. Cubren a la perfección sus rangos de precio, con 8 y 6 núcleos de máximo rendimiento respectivamente.
Última actualización el 2025-01-18
En cuanto a la segunda categoría, sorprenden especialmente los AMD Ryzen 9 5950X y Ryzen 9 5900X, que son los procesadores más potentes de esta lista. Con 16 núcleos y 12 núcleos respectivamente, vienen muy bien para quienes también vayan a usar aplicaciones muy exigentes en CPU multinúcleo.
Última actualización el 2025-01-18
Finalmente, las mejores opciones para usar una gráfica integrada de forma temporal (o definitiva, si no nos interesa Quick Sync) son los ya mencionados Ryzen 7 5700G y Ryzen 5 5600G.
Recuerda, si quieres una configuración personalizada y a medida con alguno de estos procesadores, puedes acceder a nuestro foro de hardware.
Obviamente, de nada sirve que hablemos de elegir un procesador y una tarjeta gráfica si nuestro PC para editar vídeos no tiene RAM suficiente. La memoria RAM es imprescindible, y necesitamos una cantidad sobrada especialmente si trabajamos con mucho volumen de medios.
Además, siempre debemos seguir los siguientes criterios:
Como ves, hemos hecho un repaso a cuál es el mayor error que se suele cometer con cada componente «secundario» del PC, porque todos son importantes.
En este artículo, hemos intentado establecer cuál es la balanza entre procesador y tarjeta gráfica en un PC para editar vídeos. Hemos visto cómo el procesador ha sido lo más importante en los últimos años, pero ahora mismo vivimos un auge de las GPU como componente clave al editar vídeo. Los motivos son:
Sin embargo, no hay que desdeñar nunca la importancia del procesador. Debemos elegir una buena CPU de al menos 6 núcleos, y siempre con un buen rendimiento mono-núcleo. De hecho, si las tarjetas gráficas están demasiado caras (como durante todo 2020 y 2021) puedes optar por un procesador con tarjeta gráfica integrada de calidad. Por ejemplo, el Intel Core i9-11900K, o el AMD el Ryzen 7 5700G, pero siempre recomendamos tarjeta gráfica dedicada.
Finalmente, hemos dado unas pinceladas de cómo mantener un presupuesto de PC para editar vídeos equilibrado. Es de suma importancia, porque por muy bien que escojamos la CPU y la GPU un error en otro componente puede ser fatal. Para obtener la mejor configuración posible de forma personalizada, visita nuestro foro de hardware. ¡Estaremos encantados de ayudarte! 😉
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