Parece que los problemas de suministro vuelven por navidad en NVIDIA, y Asia ya ha alertado de que las RTX 3000 están siendo agotadas. No parece haber una crecida de demanda bestial para que esto pase, así que todos los focos están puestos en la cadena de distribución y en las fábricas.
Es la historia sin fin, y ojalá acabe pronto, pero estamos terminando 2021 y los problemas de stock siguen apareciendo en AMD y NVIDIA. De hecho, se han pronunciado los CEOs de cada empresa en la misma línea: no parece cambiar la situación en 2022. Todo esto con planes de lanzamiento próximos: Alder Lake-S, Zen 4, RX 7000, RTX 4000, etc.
Desde Asia, apuntan que hay una escasez de chips brutal que está asestando en muchos sectores que no son puramente tecnológicos. El suministro de NVIDIA no ha cambiado mensualmente, así que el stock de los ensambladores de RTX 3000 custom sigue siendo prácticamente el mismo.
La fuente apunta a que hay un repunte en la demanda de GPUs por parte de mineros, pero lo cierto es que sin minería también habían problemas de suministro. Aseguran que la demanda de GPUs es fuerte de por sí, pero si añadimos el factor minería… se convierte en un problema sin resolver.
El día 15 de septiembre, NVIDIA dejó de suministrar GPUs porque ya se había alcanzado la producción máxima mensual, debiendo esperar toda la cadena de distribución hasta la próxima etapa de suministro: después del 1 de octubre.
Así que, las RTX 3000 están agotadas y quien la produce es Samsung, por lo que habría que ver por qué NVIDIA no mejora su producción. Tanto Lisa Su, como Jensen Huang han asegurado en sus comunicados «que han alcanzado acuerdos de suministro a largo plazo», ¿qué es lo qué quieren decir con eso?
Desde Europa ya han dicho que hay que llenar el continente con fábricas de semiconductores porque la escasez de tarjetas gráficas ha evidenciado cuál es la situación en el sector: solo 2 fabricantes para todo el mundo. Para nodos menos avanzados, está GlobalFoundries y alguna que otra empresa china, pero la vanguardia corre a cargo de solo una empresa: TSMC.
Incluso a Samsung, que factura miles de millones de dólares anuales, le cuesta seguir los pasos de los taiwaneses. Lo que está pasando en las tarjetas gráficas no es un fenómeno singular, sino que se extiende al sector de la automoción, por ejemplo: se están tardando en entregar las compras de los coches y los precios han subido muchísimo respecto a hace 2 años.
Aunque la noticia se centre en el suministro de las RTX 3000 de NVIDIA, cabe recordar que el «Green Team» tiene más productos que requieren de chips: SoCs, GPUs profesionales, centros de datos, computación de alto rendimiento y automóviles (Volvo entre otros). Igual que las RX 6000 tienen las mismas dificultades, o, incluso, ¡más!
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