Tras traeros hace unos días la versión Kaiyu ultraliviana con grandes sensaciones, es el turno de ver el Krom Kick. En esta ocasión nos situamos en el lado contrario, pues es un ratón de 150 g que no destacará por su agilidad en gaming. Más bien se especializa en darnos la mejor ergonomía y precisión en sus desplazamientos gracias al sensor PixArt PWM 3327, que pueden venir muy bien para juegos MOBA y por turnos. Todo ello con un diseño elegante y con bastante iluminación, junto a 7 botones configurables desde su software.
Comenzamos este análisis no sin antes agradecer a Krom su confianza en nosotros por cedernos este mouse para su análisis.
Krom Kick características técnicas
Unboxing
El Krom Kick utilizará una presentación con los colores identificativos de la marca negro y naranja, sobre una caja de cartón flexible de buen tamaño. Sobre ella veremos una imagen a color del ratón y funcionamiento, y gran parte de sus especificaciones y funciones de sus botones en la parte de atrás. Dentro, el mouse está colocado sobre un molde de cartón flexible con cúpula de plástico semirrígido que le confiere algo más de protección, aunque no resistirá un aplastamiento.
En esta ocasión, el bundle contará con los siguientes elementos:
- Ratón Krom Kick con cable de 1,8 m
- Manual de usuario
Diseño pensado en la ergonomía
Intentar comparar este Krom Kick con el otro nuevo modelo Krom Kaiyu no tiene sentido si hablamos de su diseño y peso, pero en ellos hay dos factores que coinciden: están pensados para gaming y comparte sensor PixArt 3327. El modelo de hoy es aún más barato al no superar los 25 euros, combinando un buen diseño trabajado y zonas de iluminación RGB.
Una de las grandes diferencias de este modelo está en su peso, pues alcanza nada menos que los 150 g sin contar con el cable. Es sorprendentemente pesado y en consecuencia no va a ser el ratón más ágil para usarlo por ejemplo en juegos FPS o disparos. Para esto Krom ya cuenta con otros modelos como el Kaiyu o el Kalax.
Más peso también implica más tamaño, y en este modelo se nota bastante al aumentar en todos los ejes con 137 m de largo, 70 mm de ancho casi constante y 44 mm de altura máxima. El diseño es completamente para diestros, no simétrico y con una gran caída hacia fuera tanto de los botones como de la zona trasera. En cierto modo nos recuerda un poco al Corsair Glaive, pues su anchura será prácticamente la misma desde el principio hasta el final, con superficies bastante redondeadas en todo el cuerpo para adaptarse al contorno de la mano y casi obligarnos a usar palm grip por su extensión.
Nos situamos ya en su frontal para apreciar precisamente esa inclinación hacia fuera que nos dará excelente comodidad para pulsar el botón derecho sobre su amplia superficie. Estos botones están físicamente separados del resto de la carcasa, brindando un clic bastante limpio y con un retroceso muy rápido. Se nota que la carcasa de plástico es más gruesa, pues se nota un poco más pesado de lo normal y con dureza media. El recorrido es mínimo al no haber gap entre interruptor y botón, existiendo un poquito de holgura hacia los lados de ambos botones al ser bastante largos. La superficie en acabado mate de estos botones dejará bastante huella sobre ellos.
La toma del cable se sitúa justo en la zona central con un elemento de protección a dobleces y golpes. Justo por encima tendremos la isla central que incluye dos botones superiores para aumentar o disminuir los DPI, y por supuesto la rueda. Esta rueda tiene un amplio diámetro, pero está muy poco salida, minimizando así la superficie de contacto. La rueda tiene un recorrido muy blandito y con saltos muy poco marcados, siendo muy silenciosa. Para mejorar el agarre tendremos un recubrimiento de goma estriada sobre un chasis de plástico translúcido. A pesar de ello, la rueda en sí mismo no cuenta con iluminación, y como mucho reflejará la luz de los LEDs traseros.
Seguimos precisamente hacia la parte trasera del Krom Kick en donde vemos que la caída es mucho más acentuada que desde el punto más alto. Esto nos da posibilidades de realizar un agarre tipo garra o incluso con la punta de los dedos, aunque no es el mejor ratón para ello. Esta caída se corta un poco antes de llegar al suelo para acortarlo unos milímetros y de paso implementa una zona de iluminación RGB que seguirá hacia los lados llegando prácticamente a la mitad del ratón. A esta se le suma otra zona de iluminación en forma de logotipo Krom que compartirá mismos LEDs. Igual que los botones principales, la carcasa tiene un acabado mate bastante sedoso y cómodo, aunque deja bastantes huellas.
Las dos zonas laterales serán bastante diferentes en este ratón para optimizar la precisión del agarre, aunque ambas cuentan con una carcasa de plástico duro estriado. Igual que antes, la superficie mate aporta una sensación de tacto sedoso que casi la sentimos como si fuese de goma. La parte derecha o exterior se ajusta perfectamente al dedo meñique combinado un diseño cóncavo y convexo bastante fluido. En la izquierda, tendremos la superficie generalmente metida hacia dentro con dos grandes botones de navegación mejor situados que en el Kaiyu y con un clic bastante blando. A ellos accederemos perfectamente con el dedo pulgar en cualquier tipo de agarre.
Finalmente, la zona inferior del Krom Kick se nos presenta con la zona frontal y trasera ocupada por tres patas de PTFE. En las imágenes parece que también los laterales cuentan con patas, pero es justo lo contrario al tener una superficie hundida para evitar el contacto con el suelo. La región alrededor del sensor cuenta con doble borde para evitar la entrada de suciedad, pero no cuenta con pata alrededor como algunos otros modelos. En esta ocasión el fabricante no ha incluido patas de repuesto.
Prestaciones y características
El paquete de características del Krom Kick van a ser similares a las del modelo Kaiyu, pues también en esta ocasión tendremos nada menos que el sensor óptico PixArt PWM 3327. Se trata de un sensor que ha demostrado un gran desempeño tanto de precisión como velocidad en los modelos que lo equipan, siendo de lo mejorcito para la gama, ahora de entrada, y antes de gama media.
Cuenta con una resolución máxima de 12.000 DPI que demostrará gran capacidad para registrar el movimiento a aceleraciones máximas de 30G. No se especifica la velocidad máxima que soporta, pero luego veremos durante las pruebas que girará en torno a los 8 m/s de pico que es bastante. Con una tasa de sondeo de 1000 Hz nos asegura una muy baja latencia y capturas de posición cada milisegundo.
Krom ha fijado un total de 6 saltos DPI predefinidos en 800 / 1600 / 2400 / 3200 / 4800 / 6200 DPI para cubrir el rango de uso más habitual para el usuario. Estos saltos podrán ser modificados desde el software de gestión en saltos de 100 en 100, que no darán mayor versatilidad para ponerlo a nuestro gusto, pero hay que entender que su precio es muy reducido. En este caso los dos botones superiores estarán preconfigurados para bajar y subir DPI, pero sus 7 botones serán personalizables.
El Krom Kick también soporta configuración de macros, modificación de su precisión y scroll y configuración de tasa de sondeo en cuatro modos desde 125 Hz hasta 1000 Hz. La única forma de conectar el ratón al equipo será mediante cable USB Type-A, cuya longitud será de 1,8 m. En esta ocasión tenemos un cable bastante fuerte al estar recubierto con malla de hilo, aunque le confiere poca flexibilidad.
Software para el Krom Kick
El Krom Kick será susceptible de gestión a través de su software dedicado, el cual lo podremos obtener en la página de soporte del fabricante. Será una aplicación específicamente diseñada para él, es decir, que si conectamos otro ratón de Krom no será detectado por ella. Como ya hemos mencionado, el fabricante debería plantearse ya crear una aplicación genérica para todos sus productos, pues son cada vez más y a poco que tengamos un ratón, auriculares y teclado, necesitaremos tres aplicaciones instaladas.
La interfaz es la misma para casi todos los casos, pero adaptada a las opciones de cada modelo. Limpia y muy sencilla de utilizar con todos sus elementos divididos en 4 apartados bien diferenciados para botones, rendimiento, RGB y macro.
El primer apartado reúne las opciones para personalizar las funciones de los 7 botones disponibles. Representados claramente por un gráfico del ratón, tendremos desplegables en cada botón con la misma lista de opciones, contemplando prácticamente cualquier posibilidad que imaginemos. Desde este apartado también se pueden crear múltiples perfiles de funcionamiento.
En el segundo apartado se han colocado todas las opciones relativas al rendimiento y funcionamiento del ratón. A la izquierda tenemos la configuración de saltos DPI en un total de 6, a los cuales podremos asignarle un color personalizado. A la derecha tenemos más opciones importantes la selección de tasas de muestreo en 4 modos, velocidad de scroll y velocidad del doble clic.
La opción para modificar la velocidad del mouse tiene bastante importancia de cada a la precisión en el desplazamiento que obtenemos. Mientras más baja sea, más preciso será el movimiento, pero más lento irá el ratón, y mientras más velocidad, justo lo contrario. Esta opción no afecta para nada a la aceleración al movimiento del ratón como luego veremos. Tampoco tendremos modo de guía para ángulos, que hubiese sido interesante para este modelo más enfocado en la precisión si lo utilizamos para diseño o tareas CAD.
En el siguiente apartado podremos modificar la iluminación integrada en el Krom Kick con un total de 11 animaciones, todas controlables en velocidad e intensidad, y algunas también en colores. Tengamos en cuenta que realmente solo hay una zona de iluminación en la parte trasera, y esta se extenderá en la medida de lo posible a laterales, logotipo y rueda, aunque ésta última brillará mucho menos de lo que muestra el software.
Uso y pruebas de sensibilidad
En cuanto a la experiencia de uso de este Krom Kick, ya hemos mencionado que no será el ratón que nos aporte la mayor agilidad. Es un modelo incluso más pesado que muchos ratones inalámbricos, y además de amplio tamaño. Es así como ha querido diseñarlo el fabricante, siempre con enfoque gaming, aunque lo vemos mejor para juegos donde no se necesite demasiada agilidad o velocidad.
El sensor sin duda va sobrado en este apartado, pero las maniobras de despegue y aterrizaje típicas de juegos de disparos en primera persona no se hacen tan bien en este modelo. Por otro lado, sí que obtendremos muy buena precisión para arrastrar y colocarnos a la primera encima de botones y opciones al poder frenar más rápido el ratón por su peso. Será buena opción para juegos por turnos y MOBA o al menos esa ha sido mi percepción, así como para tareas de ofimática y diseño CAD en aplicaciones densas.
El mejor agarre sin duda será el palm grip o tipo palma, pues su altura casi obliga a que nuestra mano haga completo contacto con el ratón. La inclinación hacia fuera y gran anchura proporcionan un agarre firme para mover mejor su peso. El agarre claw gripo tipo garra también es buena opción al tener botones principales alargados y laterales bastante elevados, así como una notable caída hacia la parte de atrás que permite más o menos separar la palma de él. El agarre punta de dedos es el menos recomendable, pues viene mejor en ratones pequeños y livianos, de esto no hay duda.
Procedemos a efectuar algunos test de rendimiento y precisión en este mouse, y aunque no tendrán una gran base científica, será una buena guía para evaluar el desempeño. En primer lugar, utilizaremos el software Enotus Mouse Test para verificar aspectos como la precisión y la tasa de sondeo.
Tal y como vimos con el Krom Kaiyu, obtendremos medidas bastante parecidas al básicamente tener el mismo hardware y sensor en su interior. Demuestra una vez más que sus prestaciones son sumamente equilibradas, soportando velocidad y aceleración más que sobradas para este modelo, con un polling rate que efectivamente alcanza los casi les 1000 Hz nativos, y una excelente suavidad en el desplazamiento, aunque ojo porque esto dependerá del nivel que fijemos en el software.
- Varianza o aceleración al movimiento: nuestra prueba consiste en mover el ratón hacia los lados, a distintas velocidades y a una determinada distancia constante gracias a un pequeño recinto de medidas fijas. Las líneas pintadas serán iguales con independencia de la velocidad con la que movamos el ratón, lo que significa que el desplazamiento que detecta el sensor es independiente a su velocidad.
- Skipping de píxeles: Efectuando lentos movimientos y a distintos DPI, el salto de píxeles no se aprecia en ningún caso, excepto si colocamos la máxima velocidad del ratón con la que prácticamente no podremos controlarlo.
- Tracking: no existe tracking de píxeles, aunque desde el software podremos modificar la velocidad del sensor que sí podrá afectar a este efecto según la velocidad con la que nos movamos. Cada cual que lo ajuste como mejor le venga, pero a un nivel 4 o 5 estará bien al ofrecer equilibrio entre precisión y velocidad, si nos vamos a un número muy bajo encontraremos un ratón muy preciso pero lento, y si subimos hasta 8 o más los saltos serán demasiado grandes.
Palabras finales y conclusión acerca del Krom Kick
Estamos ante un buen ratón en términos de diseño y comodidad por los precios en los que nos movemos. Krom sabe sacar el máximo partido a sus creaciones, con diseño bastante trabajado e iluminación RGB que fácilmente nos conquistará. La superficie mate sedosa y su diseño ergonómico lo harán un ratón sumamente cómodo para palm grip, y además sin defectos en la fabricación.
Bajo el capó tendremos un gran sensor PWM 3327 de PixArt que funciona de maravilla, sin fisuras, con ajuste de velocidad y que soporta buena aceleración y desplazamiento. Muy bien equilibrado y ofreciendo una impecable experiencia para jugar y para tareas de precisión. Además, tenemos un software bastante completo tras él, que ya vendría siendo hora de que fuera genérico para todos los productos Krom.
Aprovecha para visitar nuestra guía de los mejores auriculares gaming del mercado
El elevado peso de 150 g y tamaño serán un hándicap a la hora de utilizarlo para juegos en donde se requiera soltura, como por ejemplo en los FPS. Aquí un Krom Kaiyu irá mucho mejor que este modelo. El desplazamiento de sus patas también resulta un poco más lento, aunque por otro lado nos beneficiará a la hora de frenar y en tareas donde se necesita algo más de precisión y acierto.
Terminamos este análisis en donde hemos exprimido las posibilidades de este Krom Kick, y podemos hacer un balance bastante positivo de él, aunque tendrá su fortalezas y flaquezas. Obviamente todo en el debido contexto al tratarse de un modelo muy económico cuyo precio será de tan solo 25 euros, aunque en PcComponentes ya está a menos de 23 euros
VENTAJAS |
INCONVENIENTES |
COMODIDAD EN EL AGARRE POR SU TAMAÑO |
150 G DE PESO |
ESTÉTICA TRABAJADA Y LLAMATIVA | POCA AGILIDAD PARA DESPLAZARSE |
7 BOTONES PERSONALIZABLES | SOFTWARE NO INTEGRABLE CON MAS PERIFÉRICOS KROM |
GESTIÓN POR SOFTWARE |
|
SENSOR DE BUENAS PRESTACIONES | |
MUY BARATO |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de oro: