NVIDIA ha publicado unos resultados comparativos entre su servidor A100 con SoC Arm y otro server potenciado por una CPU x86. Pretenderá conquistar a los clientes con la eficiencia energética, pero cuando se trata de jugar a frecuencias altas… todavía queda mucho trabajo por hacer.
Estamos viendo un ascenso de la presencia de SoCs en la tecnología abismal, y Apple es una de las «culpables» de ello. Arm es una empresa de diseño de arquitecturas, la cual ha sido (presuntamente) absorbida por NVIDIA. El equipo verde ya está trabajando con su GPU A100 y chips ARM para ver qué rendimiento máximo pueden sacar, así como derrocar a la CPU x86.
NVIDIA apuesta por el SoC Arm, ¿la clave no era avanzar de nodo?
Dentro del sector de servidores, centros de datos, IA, etc., hay una carrera brutal entre Intel y AMD para ofrecer CPUs x86 súper potentes que consuman lo menos posible. AMD optó por escalar en litografía para reducir el consumo, pero el precio de fabricación se incrementa. En la ecuación aparece NVIDIA con sus SoC Arm ofreciendo casi el mismo rendimiento con una eficiencia superior.
Las pruebas de NVIDIA se resumen a 2 servidores basados en la GPU A100: uno con CPU x86 y otro con SoC Arm. Según el gráfico, el rendimiento es muy similar, aunque cuando hablamos de rendimiento máximo la CPU convencional sigue estando por delante.
Han comprobado que el SoC Arm supera a la CPU x86 en escenarios de poca potencia o alta eficiencia (portátiles, smartphones, etc.), pero cuando hay que subir frecuencias y dar el máximo… no dan la talla. La fuente habla de fugas y lo relaciona con los chips A15 de Apple, aseverando que son una decepción. Este chip es producido por TSMC, potencia a los iPhone 13 y tiene un nodo de 5 nm.
Discrepo en este punto porque todavía no se han probado los iPhone 13 lo suficiente como para afirmar que son una decepción; de hecho, hay muchas esperanzas puestas en ellos.
Volviendo al tema, cuando hablamos de computación a alto rendimiento, los procesadores x86 siguen siendo los reyes, pero NVIDIA quiere cambiar esto. Y es que probaron 3D-UNET en ambos sistemas y el servidor A100 basado en Arm logró llevarse la victoria; en el resto de pruebas, las CPUs x86 siguen siendo las reinas.
David Lecomber, director de HPC y herramientas Arm, asegura que los sistemas basados en CPUs Arm y GPUs NVIDIA consiguen dar respuesta a una gama de cargas de trabajo IA en los centros de datos. Para echar más leña al fuego, NVIDIA recalcó que su GPU A100 es 104 veces más rápida que una CPU en MLPerf.
NVIDIA quiere cerrar su adquisición de Arm a toda costa, la cual lleva retrasándose un año porque las autoridades reguladoras de los mercados quieren evitar que se instauren monopolios tras absorciones.
Es difícil saber si un SoC será más potente que una CPU x86 en el PC del futuro, pero la posibilidad está ahí y no es una locura plantearlo.
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¿Creéis qué la apuesta de NVIDIA es buena?