Todas las PlayStation 5 son iguales, al menos externamente, y es que según ha podido ver GamerNexus, hay diferencias internas. Ha desmontado dos PlayStation 5, una que es la de lanzamiento y la otra una versión más nueva de la consola de Sony, apreciando interesantes cambios en su refrigeración y en el rendimiento de la misma.
Es habitual que los fabricantes de hardware vayan introduciendo ciertas mejoras en los componentes en revisiones de producto. Normalmente estas actualizaciones de hardware son imperceptibles y en otros casos se notan bastante. La única finalidad de estas revisiones es lanzar un producto mejor que le aporte algo al usuario.
La consola Sony PlayStation 5 ha sufrido una importante revisión, al menos eso se puede ver en la comparativa de un modelo de lanzamiento y un modelo más nuevo. Aunque el diseño externo en todos los casos es el mismo, las diferencias se encuentran en el interior. Esta consola ha empeorado su disipador para ofrecer una peor refrigeración en ciertos componentes, con respecto al primer modelo lanzado. Se ha cambiado la plancha de aluminio donde se monta la placa base, los disipadores del SoC, las memorias y la VRM e incluso el diseño interno de la carcasa de plástico.
Destaca que los nuevos modelos en que parece que no se ha optimizado la estructura metálica donde se monta la placa base. Esta estructura tiene ahora una nueva orografía (por llamarlo de alguna manera) parece que pensada en mejorar la disipación del calor. Se pueden apreciar a simple vista, en el video de GamerNexus, la diferencia entre ambas versiones de la consola.
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Quizá el aspecto más destacado este en los disipadores de calor y en el ventilador. Vemos que el nuevo disipador de calor es menos grande que en el modelo original, pensando en mejorar la refrigeración de la consola. También se ha modificado el ventilador, que tiene un diseño de aspas y de aletas peor con respecto al modelo original.
No se salva ni la carcasa de plástico de las modificaciones. El nuevo modelo tiene un diseño un poco mejorado para ofrecer una mejor conducción del flujo de aire. Si bien la mejora en este caso es un poco más sutil, también es evidente a simple vista.
Sony con estas mejoras lo que hace es optimizar la refrigeración de los componentes informaciones de la consola. Si bien la PlayStation 5 en la mayoría de casos no generaba problemas de calor, cuanto más fresco esté el SoC, mayo tiempo durara. Para este caso el SoC no parece mejorar mucho la temperatura, pero sí que se ven beneficiadas las memorias y las VRM. Según los test realizados, de media se consigue una mejora de unos 4ºC y en algunos test la diferencia ronda los 8ºC menos.
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Destacar que esta modificación del sistema de refrigeración no tiene impacto en el rendimiento final de la consola de Sony. Se ha probado la consola «antigua» con el modelo «nuevo» y la diferencia de rendimiento no es perceptible. Parece que el modelo «antiguo» es un poco más suave en las caídas de los FPS. Por mucho tiempo, podemos decir, que la nueva revisión de playstation es peor.
Creemos que Sony ha decidido abaratar el coste de fabricación y posiblemente un tiempo de vida inferior de la consola. ¿Qué te parece lo que ha hecho Sony con la refrigeración de la consola Sony PlayStation 5?
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