¿Tu PC se apaga y no vuelve a encender? Cuando de manera repentina se apaga el equipo y el botón de encendido no responde, esto suele deberse a un problema muy concreto con la fuente de alimentación, que requiere de un buen diagnóstico para solucionarlo. En este artículo, repasaremos de forma breve cómo y por qué ocurre esto, y qué puedes hacer para solucionarlo.
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La gran clave de esto está en los sistemas de protección de una fuente de alimentación. Repasemos brevemente cuáles son los más comunes:
Hay más, pero en este artículo tenemos más que suficiente con estas protecciones. Pues bien, dos de las más comunes y que más suelen afectar a la gente son el OCP y el SCP. Cuando actúa una de estas dos protecciones, la forma de apagar el equipo se denomina «latch off», lo que traducido se podría considerar como un apagado «con cerradura», «con pestillo», «asegurado», etc.
Vamos, que en este tipo de apagado el equipo no se puede volver a encender inmediatamente. Entonces, si tu PC se apaga y no vuelve a encender, es muy probable que la fuente de alimentación haya entrado en ese estado, y para eso es este artículo: después de explicarlo, intentaremos que diagnostiques tu problema concreto de la mejor forma posible.
¿Y por qué ocurre esto? ¿Qué explica que la fuente haga un «latch off»? La verdad es que es bastante sencillo y entendible: no es más que seguridad adicional, para evitar que el equipo vuelva a encenderse de inmediato, con todos los posibles problemas de seguridad que acarrearía eso. Nos da, además, la oportunidad de solucionar cualquier circunstancia que se haya podido dar.
¿Y cuándo se «rearma» una fuente y se recupera de ese estado de cierre? Normalmente, será en la circunstancia de que el problema que haya causado su apagado deje de estar ahí. Entonces, salvo que conozcamos de primera mano lo que ha ocurrido (por ejemplo, si sabes que has hecho un cortocircuito, arréglalo primero), lo que debemos hacer es desconectar la fuente con la esperanza de que al volver a encenderla todo funcione bien.
Luego de hacer esto, enciende el PC y comprueba si funciona con normalidad. Si es así, puedes saltar directamente al último punto de este artículo, en el que discutimos qué ha podido pasar, ya que esto no es algo que se pueda comprobar a ciencia cierta, pero hay muchos indicativos. Si no has conseguido que el PC encienda, continúa leyendo.
En el caso de que el equipo se haya apagado, no vuelva a encender, y tampoco consigas rearmar la fuente de alimentación, lo que debes hacer es comprobar si en realidad lo que ha ocurrido no ha sido una protección, sino que directamente te has quedado sin fuente, pues siempre se puede dar el caso de que esta deje de funcionar repentinamente. Incluso puede pasar con fuentes de muy alta calidad: es una lotería inevitable y perversa.
Una vez lo hayas localizado, introduce un extremo del puente ahí, y lleva el otro extremo a cualquiera de los conectores COM que señalamos con un color negro, siendo estos pines negativos.
¿La fuente sigue sin dar ninguna respuesta? Entonces es muy probable que sea una fuente de alimentación estropeada. Desconéctala por completo y sácala del equipo, y repite el proceso de puenteo. Si efectivamente ha encendido, analicemos la posibilidad de un cortocircuito.
Si usas portátil, echa un vistazo a portátil no enciende.
Ahora, nuestra mayor sospecha es que el apagado se haya debido a un cortocircuito, que todavía está presente, por ello nuestra fuente no se puede encender de nuevo, incluido si la hemos podido puentear, que en ese caso también tiene esta posible explicación.
De todas formas, lo más normal es que no tengas ni la más remota idea de dónde viene el cortocircuito. Si tienes experiencia en montaje de PCs, una forma razonable de saberlo es sacar la placa base de la caja, e intentar hacer funcionar el PC así.
La alternativa final es que el cortocircuito provenga del interior de un componente, justo lo mismo que cuando un electrodoméstico estropeado está provocando una bajada del diferencial de la que es imposible recuperarse, hasta que lo desconectas. Prueba a desconectar tarjeta gráfica y discos de la fuente, por ejemplo.
Y, si has detectado que solucionar un cortocircuito ha sido lo que arregló tu equipo, entonces no hay nada que añadir ni que plantear, y ya tienes la solución correcta a un PC que se apaga y no vuelve a encender. Toma nota, eso sí, de todos los consejos, ya que nos puede pasar en cualquier momento.
Es decir, espera unos días antes de realizar reemplazos o gastar dinero en tu PC. Intenta discernir por qué ocurre esto, pero si el problema desaparece no deberías preocuparte demasiado.
En caso de que no hayas conseguido arreglar nada, te recomendamos encarecidamente que accedas a nuestro foro de hardware y comentes tu caso de la forma más detallada posible.
A efectos prácticos, implica que no se encenderá más hasta que la desconectemos y volvamos a conectar (sea del interruptor o directamente del enchufe de la pared). Cuando solucionamos el problema de esa forma, podemos concluir que el apagado se debió a motivos como por ejemplo:
Sin duda, la clave está en que intentes entender por qué ha ocurrido el problema, y tomar las medidas necesarias. En caso de que no tengas control sobre estos apagados, ni sepas por qué ocurren, es posible que con el paso de unos días no se vuelvan a dar las circunstancias nunca más.
Finalmente, te volvemos a recordar que si no eres capaz de diagnosticar el problema (imaginemos que no lo está causando la fuente…) entonces te invitamos a acceder a nuestro foro de hardware en el que te daremos consejo personalizado.
¡Esperamos que este artículo te haya resultado de ayuda para solucionar uno de los problemas más comunes encontrados actualmente!
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