En esta ocasión os traemos un análisis un poco más ligero, pero de bastante relevancia, porque vamos a probar la KFA2 TG-01 Thermal Grease, la primera pasta térmica de la marca. KFA2 ha apostado muy fuerte este año por la diversificación, lanzando todo tipo de periféricos gaming, sistemas de refrigeración y también pasta térmica. Está enfocada tanto en CPU como GPU, basada en un polímero de silicio que ayudará a mejorar la transferencia de calor en nuestros componentes.
Antes de continuar, agradecemos a KFA2 su confianza en nosotros por cedernos esta pasta térmica para su análisis.
Empezamos efectuando un rápido Unboxing de la KFA2 TG-01 Thermal Grease, la cual nos llegará en una simple bolsa de plástico sellada. En ella tenemos un acabado opaco que no nos dejará ver el interior, con las especificaciones y gran parte de sus características impresas por las caras. En una esquina veremos si se trata de la versión de 3 o 5 g.
El paquete solamente traerá una jeringa de pasta térmica y un aplicador en forma de paleta. Parece que no se ha incluido ninguna solución de limpieza para retirar la antigua pasta térmica de CPU o GPU, lo que hubiese sido un buen detalle al ya incluirlas otras patas como Noctua o Cooler Master.
La KFA2 TG-01 Thermal Grease se nos presentará de la forma estándar, es decir, a través de una jeringa de plástico perfectamente sellada con un tapón roscado. Sin duda la forma más cómoda y limpia de aplicar una pasta, permitiendo máxima repetición hasta que se gaste. En este caso tenemos la jeringa de 3 g, pero el fabricante dispone de otra versión de 5 g que ampliará la cantidad de usos para gente que, como nosotros, esté continuamente probando componentes.
La densidad de este polímero será de 0,965 g/cm3, pero KFA2 no menciona cuál es la densidad específica del compuesto, y solo tenemos el valor de 3,5 para su gravedad relativa o densidad relativa. Añade el fabricante que el compuesto de la KFA2 TG-01 Thermal Grease no utiliza disolventes ni tampoco curado en hornos para mantenerse en estado fluido. La viscosidad dinámica del compuesto será de 100.000 cP (Centipoise), o lo que es lo mismo, 1000 g/cm·s en el sistema internacional.
Aparte de esto, no conocemos más características de la pasta, y algo tan importante como la conductividad térmica no se nos especifica en su ficha técnica. Así que, como descripción propia a la hora de su aplicación, notamos que es bastante viscosa a temperatura ambiente al menos. Podríamos decir que superior a la NT-H2 y H1, por ejemplo, lo cual también se refleja en su mayor densidad relativa (2,8 vs 3,5).
Pasamos a la parte más importante que serán las pruebas de rendimiento con la KFA2 TG-01 Thermal Grease. Para ello hemos utilizado un disipador Noctua U12S Redux por aire y un AMD Ryzen 7 2700X. Compararemos esta pasta con la Noctua NT-H1 para tener una buena referencia con el líder en soluciones térmicas.
BANCO DE PRUEBAS | |
Procesador: | AMD Ryzen 7 2700X |
Placa Base: | ASUS Crosshair VII Hero |
Memoria RAM: | 16 GB DDR4 G.Skill Trident-Z |
Disipador | Noctua U12S Redux |
Disco Duro | Samsung 860 EVO |
Tarjeta Gráfica | Nvidia RTX 3080 |
Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
La aplicación con la paleta de esta pasta se hace un poco complicada, pues es un compuesto de bastante viscosidad, y resulta difícil dejar la superficie perfecta. Si no tenemos un mínimo de habilidad, siempre podremos optar por la típica aplicación en “X” para CPUs AMD y de punto central para las CPU Intel de IHS más pequeñito. Además,
Hemos observado durante la prueba que la composición de esta pasta hace que automáticamente se limpie la superficie del IHS, y con ello se ensuciará la propia pasta. Así que recomendamos limpiar antes la superficie con alcohol isopropílico o algo similar para mantener las propiedades intactas.
Hemos necesitamos echar mano de los decimales de cada registro de temperatura ara conseguir mostrar las mínimas diferencias de rendimiento que hay entre las pastas térmicas probadas. De hecho, no son diferencias ni siquiera debidas a ellas, sino al funcionamiento del disipador y procesador en cada momento.
Con todo esto podemos decir simplemente que la KFA2 TG-01 Thermal Grease es igual de buena que como mínimo la NT-H1 de Noctua, que ya es un logo loable al ser la primera pasta de la marca.
Como conclusión solo podemos decir que esta pasta térmica cumple sobradamente con lo que el fabricante promete. Dentro del sector de pastas térmicas grises de alto rendimiento está ofreciendo un magnífico rendimiento igual que por ejemplo la NT-H1, todo un referente.
Así que tendremos asegurado un comportamiento ejemplar tanto en CPU de alto rendimiento como tarjetas gráficas. Porque al tratarse de un fabricante muy enfocado en ensamblaje de GPU custom, será ideal para mantenimientos futuros.
Te recomendamos nuestra guía de mejores pastas térmicas
El compuesto resulta tener bastante viscosidad y por ello se hace complicado aplicarla perfectamente con la paleta, pero siempre tenemos las opciones clásicas de “X” o “Punto”. Por lo demás, se trabaja perfectamente con ella al no derramarse y resbalarse, siendo una perfecta opción de compra.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
NO GOTEA NI SE RESBALA | APLICACIÓN CON PALETA NO PERFECTA AL SER BASTANTE VISCOSA |
HERRAMIENTA DE APLICACIÓN Y EN JERINGA | NO INCLUYE LIMPIADOR DE SUPERFICIE |
NO ES TÓXICA NI CONDUCTORA DE ELECTRICIDAD | |
RENDIMIENTO DE GAMA ALTA PARA CPU Y GPU | NO INCLUYE LIMPIADOR DE SUPERFICIE |
DISPONIBLE EN 3 Y 5 G |
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