Las tarjetas gráficas Intel Arc con GPU Alchemist Xe-HPG se han presentado recientemente con vistas a un lanzamiento en 2022, pero hasta el momento no sabíamos el rendimiento que podríamos llegar a esperar.
Intel Arc tendría un rendimiento similar a la RX 6700 XT y RTX 3070
Según las especificaciones reveladas sobre el buque insignia de Intel Arc ‘Alchemist Xe-HPG’, el rendimiento esperado podría ser bastante competitivo, aunque no alcanzaría el rendimiento de las tarjetas gráficas de gama alta de Nvidia y AMD.
Las primeras tarjetas gráficas Arc de Intel estarán equipadas con las GPU Alchemist, basadas en la arquitectura Xe-HPG. Estas van a llegar a las tiendas en el primer trimestre de 2022 y estarán basadas en el nodo de proceso de 6nm de TSMC.
El componente principal de la GPU Intel Arc ‘Xe-HPG Alchemist’ son los Xe-Core (Núcleos Xe). Los Xe-Core son bloques de cálculo compuestos por 16 motores vectoriales (256 bits por motor) y 16 motores matriciales (1024 bits por motor). A su vez, cada uno de los motores posee 8 ALU, por lo que, en total, tenemos unos 128 ALU por núcleo Xe. Además, cada núcleo cuenta con su propia memoria cache L1.
Con unos 4 núcleos Xe se forma un Render Slice compuesto por 4 unidades de Ray Tracing, cuatro unidades de muestreo, motores de geometría/rasterización/hiZ y dos bloques Pixel Backend con 8 unidades en cada uno.
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El buque insignia de Intel Arc se va a componer por 8 Render Slice que cuentan con 32 núcleos Xe, 512 Vector Engines y 4096 ALUs. Sin embargo, habrá otros modelos con 2, 4 y 6 Render Slices.
Según lo que informa 3DCenter, analizando estas especificaciones de el buque insignia, el rendimiento sería cercano a lo que ofrece hoy una RX 6700 XT (Navi 22) o la RTX 3070 (GA104), basándose en el número de núcleos, TMUs y ROPs. Sin embargo, que Intel puede colocarse por encima o por debajo de ellos dependerá de la optimización y la implementación de unos buenos controladores, ya que la arquitectura puede funcionar de una forma muy distinta a la que lo hace las arquitecturas AMD RDNA 2 o Nvidia Ampere, incluido también el comportamiento de la tecnología Ray Tracing.
Una de las ventajas interesantes sobre las próximas tarjetas gráficas de Intel es la implementación de su tecnología XeSS de supermuestreo, que podría ser superior a lo visto con los núcleos Tensor en las tarjetas gráficas de Nvidia.
Intel parece tener entre manos unas gráficas con un muy buen rendimiento en el papel, incluida en la cantidad de memoria VRAM que van a ofrecer a los jugadores. Se habla de capacidades de memoria de hasta 16 GB GDDR6, que sería superior a lo que ofrecen hoy las RTX 3070 y RTX 3070 Ti.
Tendremos que esperar hasta principios de 2022 para saber si Intel entra con el pie derecho en el mercado de tarjetas gráficas ‘gaming’. Os mantendremos informados.
